Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9 «Noticias apremiantes»

Clare

«Mala idea, Clare. Muy mala idea», me recrimino mentalmente mientras los números del ascensor indican que casi llegamos al primer piso. ­«No sé por qué lo sigo intentando, y más con el comentario de anoche. Ugh, cada vez que me acuerdo de eso quisiera golpearlo tan fuerte para abrirle esa cabeza y ver qué rayos tiene en ella. Que conste que no me interesa lo que hizo por allá en este tiempo, porque eso no es de interés personal, ¿o sí? A lo mejor estoy haciendo alboroto y no es por nada. Solo será otro desayuno más con los chicos y con Jackob. Nada que no pueda aguantar. O eso espero».

Salimos del elevador sumidos en un incómodo silencio. Hace años nos comunicábamos con una simple mirada. Ahora, parecemos simples conocidos. Maldigo por lo bajo al recordar que no traje el auto.

—¿Podrás llevarme?

—Claro. Indica el camino.

Sumidos en una tensión palpable, llegamos al lugar. Nuestra mesa ya está preparada en el fondo. En años anteriores, cuando estábamos muy cansados, el equipo y yo a veces veníamos aquí a charlar y comer. Ya todos nos conocen. Yo me siento con Jackob en un extremo, y Luke se acomoda entre Damon y Archie al otro lado de la mesa.

—¿Lo mismo de siempre, Clare? —pregunta Jack al acercarse.

—Sí, por favor. Espera un momento. ¿Qué vas a pedir, Luke? ¿Sandwich de bacon y queso cheddar?

Sus ojos se amplían, y siento como el calor inunda mi rostro. Ese era siempre su pedido cada vez que veníamos a este lugar a comer.

—Sí, por favor, y una limonada regular.

Frunzo el ceño. Él nunca pedía la regular. Siempre era la limonada con fresa.

—Muy bien —interviene Jack—. En uno momento traemos el pedido.

—¿Cómo fue todo? —pregunta mi prometido, y giro mi rostro hacia él.

—Muy bien. —Masajeo mi nuca con la mano derecha. Se está erizando. Sé que Luke me taladra con la mirada—. Ya sabes que no puedo darte detalles.

Con la otra mano libre, entrelazo mis dedos con los de Jackob encima de la mesa.

—Eres mala. ¿Tiene que ver con John, cierto?

—No seas cotilla, JC. Es solo trabajo. Una vez que salga de esto...

—Comenzamos los preparativos de nuestra boda —termina la frase por mí y sonrío con nerviosismo.

—Sí. —La emoción no llega a mi corazón como pensé—. Tenemos que decírselo a Malcom. Ya lo conoces. Además, tengo que pensar en el vestido de bodas y todos eso.

—De mi tío me encargo yo. Oye, Nicky.

—Dime, Jackob.

—¿Entre tú y las chicas podrían ayudar a Clare con lo del vestido?

—Claro que sí —habla Alex, emocionada.

Jack trae nuestro pedido y una vez servido, se retiró.

—Ya ves. Un problema menos. —Ambos sonreímos, pero la mía se tensa por el escozor que sigue carcomiendo mi nuca—. ¿Ya pensaste en una fecha?

—En tres meses —concreto con seguridad. Bueno. Solo un poco.

—¿En serio, Clare? —pregunta, emocionado, como si no creyera mi respuesta.

—¿Tres meses? —espeta Vicky, y gime.

—En serio, peque, nos arruinaste la sorpresa —protesta Bill, y resopla.

—¿Por qué?

—Pues, Bill y yo también nos queríamos casar en tres meses —contesta la pelirroja, mientras sus mejillas se inundan de rubor.

—¿De verdad, Vicky? —insiste Alex, ilusionada.

Mi corazón rebosa de felicidad por ellos dos.

—Queríamos anunciarlo esta noche en mi casa —añade la pelirroja, y sonríe con timidez—. Por eso quería invitarlos a todos ustedes. Luke, tú y tu padre también pueden venir si quieren.

El aludido abre los ojos como si quisieran salirse de su rostro, pero añade:

—Claro. No me lo perdería por nada. —Una sonrisa triste aborda sus labios.

«Mentiroso. Esa es la sonrisa más falsa de tu vida, Luke Smith. Cuando estás feliz de verdad, siempre aparecerán hoyuelos en sus mejillas y tus ojos azules brillan».

—Pues bien, chicos —se levanta Nicky de la silla, y eleva su bebida en el aire—, un brindis por Victoria y Bill.

—Y por Clare y Jackob —añade Archie, elevando su soda.

—Salud —aclamamos todos, y bebimos.

Aún puedo sentir los ojos de Luke siguiéndome desde que comenzamos a comer. Por más que intento concentrarme en JC o las chicas, mi nuca lo delata abiertamente. Se suponía que esto terminó una vez que él se fue hacia Londres a estudiar.

«¿Por qué hace el mismo efecto en mí como hace años atrás cuando yo pasé página? Porque yo pasé página, ¿verdad? Ya estoy a punto de casarme, tengo un trabajo estable y una inmensa familia. ¿Qué más puedo pedir si mi felicidad está completa?», me golpeo mentalmente porque sé la respuesta a cada una de esas preguntas y quiero evitarla a toda costa.

Salimos de aquel lugar llenos, y las chicas volcadas en ideas sobre fiestas y vestidos. Necesito sacarlo de mi mente, pero, no creo que la idea de bodas y adornos sea la mejor manera para eso.

—Archie, ¿dónde van a montar el equipo de ustedes? —inquiero, cuando estamos todos frente a la puerta en forma de círculo.

—Estaba hablando de eso con Damon cuando veníamos de camino para acá. No tenemos ni idea. Mañana me llegan nuevas pantallas y dos servidores.

—¿Y tú que banco asaltaste para comprar ese equipo? —comenta Rick, con sorna.

—Pregúntale a tus jefes, Bolton, ya que están al tanto de la nueva operación, o al menos saben que tenemos un nuevo asunto entre manos. —Archie atraviesa al oficial con la mirada.

—Esa es mi culpa —intervengo, y JC me atrae hacia él por la cintura—. Les hablé de la situación, y aceptaron darnos nuevo equipamiento.

—Esta será la mejor operación de la historia —opina Damon, tronando sus nudillos.

—Clare, todo ese equipo no cabe en mi departamento. No puedo tener 5 pantallas de 72 pulgadas adornando la sala de estar, eso sin contar los dos servidores de transición y contención de datos.

—¿Tanto? Dije buenos equipos.

—Pueden montar la base en mi casa —aporta Luke.

—No queremos molestar.

—No es ninguna molestia, Alex. Mi casa está rodeada por guardias las 24 horas del día. Es un lugar seguro. Pueden hacerlo en la casa de atrás. Si alguno recuerda, es bastante grande y tiene salida personal.

—¿Ahí no viven los trabajadores de John? —cuestiona Nicky, cruzándose de brazos en el pecho.

—Papá les dio una casa sencilla por los alrededores. Así podían tener su espacio personal. Hasta ahora ha estado abandonada, pero puedo hablar con él para que la utilicen.

—Eso sería una buena idea —reflexiona Damon, y Archie me mira de soslayo.

«Eso es una mala idea. Muy mala idea», pienso, y muerdo el interior de la mejilla izquierda.

—Además, eso les convendría por lo menos a Damon y Archie que deben hacer su trabajo día y noche.

—Está bien. Nicky añade a Luke en el grupo de chat, así hablamos todos por la misma vía. —Eso me sonó más a orden que petición—. Luke, habla con tu padre y nos dices. JC, ¿me llevas a casa?

—Por su... —sus palabras son cortadas por el sonido que sale de su móvil. Ambos suspiramos cuando reconocimos el tono de llamada de John.

—Ni me digas.

—Lo siento, Clare. Es...

—Tranquilo, ya me las arreglo —intento tranquilizarlo, besándolo en la mejilla.

—Podemos irnos juntas si quieres —se ofrece Alex, cerca de nosotros.

—Nos vemos luego, Clare. —Después de un cálido abrazo, sigue un pequeño beso—. Te amo —susurra cerca de mi rostro.

—Hasta pronto, novato. —Sonríe de soslayo y se aleja—. Chicos, nos vemos. Damon, Archie, ya saben lo que deben hacer.

La mirada de Luke conecta con la mía por leves instantes, pero termina caminando hacia el lado opuesto.

—¿Estás mejor? —murmura Alex en mi oído.

—No sé de qué... —Cierro la boca cuando giro mi rostro hacia ella. Me conoce demasiado bien.

—No te hagas la boba conmigo. ¿Es Luke, cierto? Te está afectando más de lo que pensaste —insiste con curiosidad.

—Si te soy sincera, sí —digo con franqueza, y nos quedamos por detrás de Victoria y Lissa.

—Es normal, Clare. Ustedes no terminaron bien, y por más que quieras dejarlo atrás, aún tienen cuentas pendientes.

—Necesito alejarme, Alex.

—El destino es tan terco como cierta persona que conozco. —Me mira de soslayo y sonríe con picardía—. Aprovecha ahora que toda la operación se hará en la mansión Smith.

—No creo que sea buena idea. Va a creer que aún sigo enamorada de él y que no lo he superado.

—Sé sincera contigo misma, Clare. ¿Ya hiciste todo eso? —Quise rebatirle, pero no pude—. Además, dudo que él te haya superado. No paraba de mirarte, y sus ojos echaban chispas cada vez que JC tocaba tu cabello.

—Te conté lo que dijo anoche delante de Jackob —recalco, y ella se encoge de hombros—. Espera. ¿En verdad le viste hacer eso?

Alex enarca una ceja, y resoplo, frustrada.

—Smith es tonto a veces, Hanz. Eso no significa que te haya superado.

—Me voy a casar en tres meses, Kingsman, o en cuatro, ahora que nos enteramos de Victoria y Bill.

—Toda tu vida has tomado decisiones de las que nunca te has arrepentido, Clare. Intenta no comenzar ahora. —Un oscuro Uber aparca frente a nosotros.

—¿Por qué dices eso? —inquiero perturbada mientras entramos al auto.

—Eres bastante mayor. Tú sabrás lo que haces —culmina, y saluda al chofer.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro