Abrió los ojos mirando nuevamente hacía el techo. Su cabeza no paraba de pensar, cuestionar e intentar buscar alguna explicación a todo. Esto ocasionaba que el insomio aparezca para hacerle compañía y mientras veía el aburrido techo de su habitación, seguía buscando un porqué.
 
Las últimas noches el insomio y silencio eran lo único que lo acompañaban, alargando la cantidad de cuestionamientos que tenía y aumentando la necesidad de obtener una respuesta, esta noche no se quedaba atrás, solo que se agregaba lo sucedido en la tarde.
 
El beso. El beso que se dio con JiMin.
 
Ese recuerdo aparecía sacándole una sonrisa y cuasando una linda sensación, pero en contrario, estaba el miedo. Si JiMin se hubiese ido unos segundos más tarde, su mamá lo hubiese visto y el castigo sería mucho peor a lo que venía siendo en estos días.
 
Lo triste era que sin importar las mariposas y todas las sensaciones que le causaba un simple recuerdo de él, nunca iban a poder llegar a ser algo, ni siqueira intentarlo, Jungkook sabía que lo suyo con JiMin era un amor prohibido, y eso le generaba tantos cuestionamiento, ¿por qué él no podía estar con JiMin? ¿El amor era lo primordial en las relaciones? ¿Las personas podían elegir con libertad a quien amar? ¿El amor realmente existía? ¿Por qué él no podía amar?
 
Esas preguntas, podrían responderse con el argumento de que JiMin es un menos, pero eso sacaba otra duda, ¿por qué los menos no podían ser amados?
 
Él nunca deseo sentir algo por JiMin, se enojo consigo mismo cuando comenzo a sentir los agapórnis volotear, e intentó luchar para que eso que sentía desaparezca, pero no podía, por más que se enoje o discuta nada hacía que desaparezca aquello que sentía por JiMin.
 
JiMin le gusta.
 
Suspiro, moviendo su cuerpo hacía un costado y volvió a cerrar sus ojos. Sin embargo, sus ojos se abrieron después de unos minutos al escuchar la puerta abrirse.
 
Se mantuvo quieto, con miedo, al saber que podría ser sus padres, si lo encontraban despierto, eso no llevaría a nada bueno.
 
Sintió unos leves paso acercarse y luego un repentino toque en su hombro.
 
Se mantuvo inmóvil, hasta que escucho la voz de su hermana llamarlo y allí abrió los ojos.
 
—¿Qué pasa, Ryujin?

—Alguien vino a verte.
 
—¿A está hora?
 
—Sí, levantante, vamos.
 
—¿Mamá y papá?— Pregunto levantándose de la cama—. Si me descubren me van a castigar de nuevo.
 
—Tranquilo, yo te voy a cubrir.
 
Jungkook se puso sus zandalias rápido, y una vez estuvo listo, salió de su habitación siguiendo a su hermana hasta la entrada trasera de la casa.
 
—Jungkook, solo escuchalo, ¿sí? No seas prepotente, escucha y luego opina, yo estaré aquí, cualquier cosa te cubrire—.  Habló Ryunjin, antes de abrir la puerta.
 
—¿Escucharlo? ¿A quién?
 
Su hermana abrió la puerta, y su pregunta fue contestada, pero surgieron otras preguntas.
 
Jungkook salió con pasos lentos de la casa. Ryunjin cerró la puerta cuando salió por completo.
 
—Hola—. Lo saludó JiMin.
 
—¿Cómo conoces a mi hermana?
 
—Es una larga historia.
 
—Me gustaría escucharla.
 
—No vengo hablar de eso ahora—. JiMin agarró la mano de Jungkook, y lo alejó de la puerta, llevándolo hacía los únicos dos árboles que tenía en el patio.
 
El rubio no reclamo nada, dejo que el menor lo guiará y una vez llegaron, se sentaron en el medio de ambos árboles.
 
—¿Sabes por qué lo menos son menos?
 
Jungkook afirmó con su cabeza.
 
—Yo lo herede de mi padre, en mi familia antes no había menos, eramos todos más, hasta hace un año atrás—.  Contó—. Mi abuelo siempre tuvo pensamientos rebeldes, toda mi familia tenía estos pensamientos, pero nadie lo decía en voz alta, todos pensaban en las futuras generaciones... 

» Mi papá trabaja en una fábrica, él trabajaba alrededor de 12 horas al día, pero cobraba mucho menos que un más que trabaja menos horas que él. Mi papá empezó a hablar con otros compañeros y la mayoría de menos le decía que cobraban igual o menos que él, había otros más que también cobraban igual que él, pero eran pocos. «
 
JiMin suspiró profundo, era un recuerdo que le dolía mucho y hablar de ello se le complicaba.
 
—Tomate tu tiempo—. Le dijo Jungkook, acariciando su mano.
 
Park volvió a suspirar y se mantuvo en silencio por unos segundos, hasta que se sintió capaz de volver a hablar.
 
—Papá junto a otros compañeros organizaron una manifestación para reclamar por esto. Era una manifestación pacífica, todo estuvo tranquilo, hasta que los medios comenzaron a difundir que la marcha era para reclamar que no los dejaban andar tarde por la noche y tener reuniones de más de diez persona. Todo se descontrolo, los militares llegaron al lugar y atacaron con violencia, varios lograron escapar, pero mi papá fue uno de los muertos.
 
JiMin ya no pudo hablar más, su voz estaba quebrada y tenía los ojos llenos de lágrimas.
 
Jungkook se acercó a él, y lo abrazó, sobando su espalda.
 
—No nos alcanzaba, Jungkook. A veces no teníamos para comer, mis papás debían privarse de la comida para darmelo a mí, teníamos que pedirle a otros familiares plata—. Balbuceo sollozando—. Él solo quería darnos una mejor vida y le arrebataron la suya...
 
Hizo una pequeña pausa para tomar aire, y luego volvió a hablar.
 
» Mi vida cambió desde entonces, las personas me miran de una manera diferente, en mi colegio me tratan mal, en los clubs no me dejan entrar, todo ha cambiado. El refugio al que te lleve el primer día que nos conocimos es un hospital, no es un bar. Ahí van todos los menos que son lastimados o agredidos por los militares, en los hospitales normales no somos bienvenidos, si entramos no saliamos de allí. «
 
—No soy peligroso, Jungkook—. JiMin rompió con el abrazo para mirarlo—. No quiero hacerte daño, no quiero lastimarte ni hacerte mal. Solo quiero que seas libre, sacarte de tu burbuja. Me gustas, Jungkook, y sé que lo nuestro va a ser complicado, pero dejame luchar por lo menos.
 
—Tengo miedo.
 
—Yo también, pero prefiero arriesgarme a dejar que otros me digan a quien amar...

Jungkook tomo la valentía, y rompió la distancia entre ellos, sujetando entre sus manos el bonito rostro de JiMin.
 
Ambos sintieron a los agapórnis voltear a su alrededor, y esas sensaciones tan lindas aparecían.
 
Era peligroso, pero nada se comparaba con sentirse así, ellos iban a luchar, ellos iban a ser libres.

Holiis, eso es todo por el capítulo de hoy. Espero os guste y nos vemos mañana. Gracias por todo y se despide:

–almin♡