Violet llega frente a su casa después de un largo viaje en tren de tres horas y un traslador de Kings Cross a Devon, Inglaterra, ella está de pie con un pequeño baúl en la mano y una mueca de disgusto en su rostro al pensar en su madre y lo que hizo, no hay nada más perturbador que descubrir un secreto de una década y juntar las pistas de todo.

Ella deja escapar un suspiro y comienza a caminar hacia adelante mientras sus tacones hacen clic en el pavimento de piedra y los dos guardias afuera de la puerta le abren, sus padres compraron la casa más cara de la ciudad, trece dormitorios, dos pisos, un gran vestíbulo, pisos de mármol, un salón de baile, la madre de Violet dijo que necesitaba una casa grande; ella apuesta a que su padre se arrepiente ahora.

Cuando Violet llega a las puertas delanteras, se abren y Violet escucha un parloteo fuerte proveniente de la oficina de su padre. Deja caer su baúl y abrigo con la criada y se enfurece hacia las puertas de la oficina, ella los abre sin un golpe de advertencia y la conversación que estaba ocurriendo se detiene y se da cuenta de que su padre está hablando con Draco Malfoy.

-Papi.-ella suspira y mira a su padre con sus ojos llorosos.-¡Lo siento mucho!

Ignorando la conversación y la compañía de Draco, Carl se levanta y va a abrazar a su hija con tristeza, Violet le devuelve el abrazo con más fuerza y ​​sus ojos se levantan y se encuentran con los ojos de su profesor mientras él se sienta en una de las sillas de la oficina y aprieta la mandíbula.

-Tu madre está arriba.-Carl le informa a Violet y le da un beso en la cabeza antes de tomar asiento en su silla.-Violet, por favor saluda al Sr. Malfoy.

Modales, exacto, una de las cosas más importantes en la familia Blishen.

Violet gira su cuerpo con sofisticación y le sonríe a Draco.-Buenas noches, profesor.-ella se vuelve hacia su padre y sonríe con una sonrisa real.-Te veré luego papi, perdóname por interrumpir.

Carl asiente con la cabeza y Violet se vuelve hacia las puertas y sale, mirando a las criadas de la esquina que cuchichean y la miran, se lo quita de encima y sube las escaleras mientras se agarra a la barandilla y apura su velocidad.

-¡Lara!-Violet grita cuando llega al dormitorio principal al final del pasillo, desliza las puertas para abrirlas y ve a su madre sentada al final de la cama con la cabeza enterrada en el pañuelo que tiene en la mano.-¡¿Estas llorando?!

La madre de Violet mira hacia arriba con las cejas fruncidas y se traga las lágrimas.-¡No me hables así, todavía soy tu madre!

-¡Aparentemente, deberíamos decirle a todo el mundo que no te hable de esa manera porque obviamente eres la madre de la mitad de la población!

Lara le da una bofetada a Violet en la cara y ella rápidamente se arrepiente y jadea en sus manos.-Violet...-agarra la cara de Violet y llora aún más fuerte.-No lo entiendes, nunca quise serle infiel a tu padre, es un buen hombre.

-¿Un buen hombre?-Violet se burla y se aleja de su madre.-¡Es un gran hombre! Si pensaras que es un buen hombre y nunca lo dijeras en serio, ¡nunca lo habrías hecho! Simplemente no puedes admitir que eres una puta que engaña a su esposo y regala a sus bebés!

-¡Sal de mi casa!-Lara grita y señala hacia la puerta.-¿Crees que puedes aqui y faltarme al respeto? ¡La mujer que te dio a luz! ¡Violet, ya no te reconozco!

Hay un pequeño momento de silencio y entonces Violeta se da cuenta.

-¿Me estás echando?-Violeta jadea y siente que las lágrimas empiezan a caer por sus pálidas mejillas.-¡Soy tu hija!

Lara se dirige hacia la puerta y grita.-¡Clarissa! Recoge las pertenencias de Violeta y déjalas en la puerta principal.-al oír la vacilación de la criada se enfurece y sale hacia la barandilla.-¡Ahora Clarissa!

-¡Mamá, por favor, no!-Violet grita y camina de un lado a otro con su madre mientras observa a su criada sacar varios baúles llenos de cosas de Violet.-¡No tengo adónde ir! ¡No puedes hacer esto!-Violeta baja corriendo las escaleras y evita que Clarissa mueva algo más.-¡Para! Mi padre se va a enterar de esto y te dirá que vuelvas a subir todo!

-No con esa boca sucia que tienes.-Lara le grita a Violeta y se vuelve hacia Clarissa.-¡Sigue moviendo esos baúles! Te lo ordeno a ti, no ella.

Larissa sigue bajando las pertenencias de Violeta e ignora los gritos de Violeta, las puertas del despacho de Carl se abren y éste mira entre su mujer y su hija.-En nombre de Merlín, ¿qué está pasando aquí?

-Disculpe.-Draco sale del despacho y abandona la casa con la mirada clavada en Violeta y sus ojos de cachorro triste.

-¡Papá, ella está tratando de echarme!- Violet corre hacia su padre y abraza su torso con fuerza.-No puedes dejar que ella haga esto.

-¡Por supuesto que no!-Carl responde y regaña a Lara con la mirada-Ella es nuestra hija, no puedes hacerle esto, no ahora.

Violet solloza en el hueco del cuello de Carl y él le frota la espalda de una manera reconfortante como lo ha hecho desde que era una niña pequeña. Su padre siempre ha sido quien la sacaba de un apuro con su madre y le traía la comida cuando estaba demasiado loca para salir de su dormitorio.

-¡Ella es mayor de edad!-Lara grita dramáticamente y estira los brazos para enfatizar su punto.-Si decide faltarme al respeto, se irá, no es así como la criamos, ¡Por el amor de Merlín, mira cómo está vestida!

Carl mira a Violet y se burla de sus manos mientras se frota la cara, entonces es cuando Violet se da cuenta de que lo va a hacer, ¡Se pondrá del lado de su madre por cómo va vestida!

-Papá, no hagas esto.-Violet suspira y sacude la cabeza mientras las lágrimas continúan cayendo sobre sus mejillas y sus labios se hinchan.

Respira hondo y cierra los ojos para evitar que se le rompa el corazón cuando dice las siguientes palabras con cuidado y con pleno remordimiento.-Violet, creo que deberías irte, al menos hasta que tu madre crea que es correcto que regreses.

-No no no.-el llanto de Violet se convierte en sollozos de súplica y se tapa la boca con la nariz con las manos en posición de oración.-¡Por favor, no! ¡Por favor!

La respiración de Carl comienza a acelerarse y regresa a su oficina antes de que las lágrimas que se acumulan en sus ojos se hagan visibles, al no poder creer lo que acaba de pasar, Violet se queda con su cuerpo frente a las puertas de la oficina, finalmente se vuelve hacia su madre, quien le da la espalda a Violet y sube las escaleras con los brazos cruzados sobre el pecho.

-Vete Violet.-es lo último que escucha de su madre, antes de llegar al final del pasillo y entrar en su dormitorio.

Violet mira los cuatro grandes baúles que hay junto a la puerta y empieza a recogerlos débilmente mientras moquea y deja que sus lágrimas golpeen el cuero de los baúles, ni siquiera echa un último vistazo a la casa; simplemente sale y se esfuerza por mantener los brazos en alto.

-Violet.

Ella grita fuerte de miedo y deja caer sus baúles, golpeando a la persona contra la pared a su lado, ventajas de estar entrenado en tácticas de batalla, se da cuenta de que es el profesor Malfoy a quien ha ahorcado contra la pared y lo deja ir.

-¡Oh Dios mío!-ella jadea y le da palmaditas en el hombro mientras él lucha por recuperar el aliento.-¡Lo siento muchísimo! Pensé que me ibas a atacar.

-¡¿Atacarte?!-gruñe y arregla su capa mientras se pone de pie.-¿A quién tienes tratando de asesinarte?

Violet arruga su expresión y solo pone los ojos en blanco.-Es común que lo haga un cualquiera, no seas tan tonto.

-No tomes represalias.-Draco se burla y deja escapar un suspiro.-Me quedé atrás para ofrecerte que te quedes en la Mansión Malfoy hasta que te pongas de pie.

-No, esto es ridículo.-ella responde y recoge sus baúles antes de comenzar a caminar de nuevo.-¡No puedo creerte!-ella se da la vuelta y lo regaña.-¡¿Honestamente qué eres?! ¿Eres mi profesor o qué? ¡Me estás enviando señales contradictorias y estoy jodidamente cansada de eso!

-Violet..

-¡No! ¡Déjame terminar!-ella sacude su dedo en su cara y lo regaña de nuevo.-Me llamas niña, pero la semana pasada coqueteaste conmigo, me rozaste, ¡te metiste en mi cabeza! ¡¿Por qué me haces esto?!

-Porque..

-¡Porque nada!-ella lo interrumpe una vez más y él pone los ojos en blanco con frustración.-Eres un cobarde...

Su oración enojada es interrumpida por los labios de él que se estrellan contra los de ella y sus manos ahuecan su rostro con hambre, Violet deja caer su ropa interior y con sus manos vacías pasa sus dedos por su sedoso cabello rubio, ambos luchan entre sí por el dominio y ella, enojada, lo empuja lejos de ella antes de abofetearlo en la cara.

-¡Déjame en paz!-ella grita y recoge sus cosas antes de usar un traslador para viajar al Callejón Diagon, cuando llega, va directamente a Gringotts y revisa su saldo para ver si puede comprarse algo.

Después de media hora en la que el duende principal explica cómo necesita algo más que dinero para comprar una casa, saca una pequeña cantidad de dinero, se compra un pastel de caldero y se sienta afuera de la heladería Florean's con sus baúles a su lado.

Tiene una cara de puchero debido a todos los caminantes que están susurrando cosas cuando la ven, en solo un par de horas, toda la comunidad mágica sabe sobre el escándalo de ella y su familia, es un espectáculo de mierda absoluta.

-Hola.-una voz ronca reconocible le habla al oído de Violet y hace que Violet sonría y se dé la vuelta para ver a Cressida detrás de ella.-No pensaste que te dejaría sola, ¿verdad? Scorpius y Jean me están cubriendo en Astronomía.

-¡Estos pasteles de caldero son increíbles!-la voz de Thomas está del lado de Violet y ella se vuelve y le sonríe mientras él está cavando en el pastel.

-Oh, y traje refuerzos.-Cressida se ríe mientras toma asiento junto a Violet y toma su pastel de caldero.-Draco nos llamó, escuchamos lo que pasó, lo sentimos mucho.

Thomas tararea mientras mastica su pastel y luego inclina su rostro hacia el de Violet.-Estamos aquí para ofrecer un lugar en nuestro humilde hogar.-sonríe y luego vuelve a comer y hablar con la boca llena.-Nuestro papá ya dijo que sí porque incluso Draco pidió el favor, lo cual es realmente extraño porque a Draco no le importa nadie.

-¡Tommy!-Cressida lo regaña y le tira el pastel de la mano, lo que lo hace jadear con la boca llena de pastel.-¿Recuerdas esa charla que tuvimos sobre hablar cuando te hablan también y no decir demasiado? ¡Apégate a eso!

Cualquier otra persona estaría completamente molesta por las peleas de los hermanos en sus oídos, pero a Violet le resulta reconfortante que sus amigos hayan vuelto con ella, ella sabe que la han cambiado pero la hace feliz que finalmente tenga gente con quien relacionarse.

-Gracias.-Violet sonríe y acaricia la cara de ambos, acercándolos al suyo.-Aceptaré tu oferta, pero solo hasta que me recupere.

-Bueno, será mejor que te recuperes antes del baile anual.-Tomás se ríe.-Se está organizando en nuestro lugar este año y no quieres estar allí mientras se llevan a cabo los preparativos, es un caos.

-¿Baile anual?-Violet pregunta con una expresión confusa.

Tanto Cressida como Thomas se miran y luego miran a Violet, prácticamente regañándola por no saber.

-El baile anual de los sangre pura.-Cressida responde en tono burlón.-El tema de este año es la mascara y todos los años subastan un par de cosas realmente caras.

-¿Eso suena divertido?-Violet se ríe y simplemente niega con la cabeza.-En realidad suena divertido y definitivamente trataré de estar sola para entonces, tal vez un poco después de la fiesta cuando hayamos terminado.

-Eso suena encantador.-Cressida se ríe seductora y burlonamente.-¡Ahora vamos a conocer a mi padre! ¡Esto va a ser divertido!