-Hola Violet.

Cressida está bajando los escalones hacia el salón de la mansión Malfoy donde Violet está sentada en un sofá nuevo, rodeada de envoltorios y cajas. Tiene una copa de vino en la mano y un cigarrillo en la otra, casi a la mitad.

Se ve como un desastre y por el aspecto de tres botellas de vino vacías, Violet es un desastre borracha, Cressida se acerca a ella, se quita el abrigo y espera a que hable.

-Pensé que decorar este lugar lo haría sentir más como en casa.-Violet habla con ojos rojos y llorosos mientras abraza sus rodillas contra su pecho, descansando su barbilla sobre ellas.-Pero nada me hace sentir como en casa.

Violet mueve sus ojos del suelo, hacia Cressida quien tiene su abrigo colgado en su antebrazo y una mirada triste en su rostro, es obvio que está preocupada por Violet pero, como siempre, Cressida no sabe cómo consolar a alguien en momentos como estos.

Entonces también, ella no sabe qué decir al respecto, su mejor amiga y su hermano se casan a la fuerza, es difícil pensar en palabras en una situación como esta. Especialmente cuando la futura novia está borracha en su nueva casa.

-¿Quieres ir a un bar?-Cressida finalmente habla, esperando que haya sido lo correcto.-Es un poco mejor que beber aquí.

Violet se ríe suavemente contra su rodilla y asiente, lo que hace que Cressida suspire de alivio. Se vuelve a poner el abrigo largo y agarra la bolsa de Violet del suelo mientras Violet se levanta del lugar en el que ha estado las últimas dos horas.

Incluso borracha, Violet agarra el delgado brazo de Cressida y se aparece fuera de su casa, la abraza con fuerza mientras el aire a su alrededor se convierte en una ráfaga de viento gris y sus pies se levantan del suelo.

Sus pies tocaron el suelo de un callejón oscuro después de unos segundos y Cressida se agarró el estómago con disgusto después de aparecer por primera vez. Violet arregla su cabello lacio y observa cómo Cressida gime en su manga, todavía sosteniendo su estómago a través de su vestido.

-¿Estás bien?-Violet ladea la cabeza y frota su mano sobre la espalda de Cressida.-Lo siento, pensé que te habías aparecido antes.

Cressida levanta la mano y niega con la cabeza.-Estoy bien de verdad.-se aclara la garganta y se pone de pie.-¡Vamos a jodernos!

-S-sí.-Violet frunce el ceño y toma la mano de Cressida.

Se abrazan con fuerza mientras avanzan por el callejón oscuro hacia una larga fila para entrar al bar más famoso de Inglaterra, al menos por ahora. Al mirarlo, Violet se da cuenta de que no está vestida para la ocasión y parece una niña en comparación con Cressida.

Cressida tiene puesto un mini vestido negro que se abre sobre su pecho, revelando mucho escote, tiene un abrigo negro sobre ella que le llega a los tobillos y en sus pies hay botas negras con plataforma que se detienen justo debajo de las rodillas.

Mientras tanto, Violet lleva un jersey verde, pantalones marrones y zapatillas blancas, claramente no está lo suficientemente preparada para entrar.

-¿Está bien si invito a Rose?-Cressida susurra mientras caminan al frente de la fila.-La invité a salir ayer y creo que estamos saliendo ahora.

Por mucho que Violet preferiría no estar rodeada de parejas, ya que su vida amorosa está en juego en este momento. No puede simplemente decirle a Cressida que no invite a Rose, sería egoísta porque después de todo, Cressida está aquí tratando de consolarla.

-Eso suena bien.-ella miente y fuerza una sonrisa en su rostro pálido

-Lo siento, hay una larga fila.-uno de los porteros pone la mano delante de las chicas.-Pueden ir a la parte de atrás.

Cressida toma su varita y la apunta al hombre, causando que Violet jadee y cubra su mano instantáneamente para que nadie la vea.

-Nos dejarás entrar y mi amiga y yo vamos a tomar algo toda la noche, no necesitamos esperar en la fila y cuando venga mi novia, también la dejarás entrar.

-Cress, no, está bien...

Antes de que Violet pueda terminar de hablar, el ceño fruncido del portero se convierte en una sonrisa y ya les está abriendo la cuerda roja, inclina la cabeza hacia las dos chicas mientras Cressida vuelve a tomar la mano de Violet y la arrastra por el largo pasillo con luces intermitentes.

Mientras ambas caminan por el largo pasillo, luces blancas parpadean en sus rostros. Violet sujeta la mano de Cressida con más fuerza y ​​gira la cabeza para ver que la multitud de personas se vuelve cada vez más pequeña. Su cabeza ya está palpitando con estas luces y ahora está pensando que no fue una buena idea para ella.

Cressida gira la cabeza para mirar a Violet y su sonrisa brilla con las luces intermitentes, haciendo que Violet se sonroje con una sonrisa de vuelta.

Continúa tirando de Violet detrás de ella hasta que llegan a la barra y toman dos asientos disponibles en el otro extremo. Violet coloca su palma fría contra la barra de vidrio y observa cómo el lindo cantinero arroja una toalla sobre su ancho hombro y camina hacia ellos.

Se agarra al borde del mostrador y se inclina hacia adelante, dejando que sus rizos castaños claros caigan sobre su frente, su camiseta negra abraza con fuerza sus enormes bíceps y sus brazos y cuello están cubiertos de tatuajes.

Por mucho que Violet se sienta atraída por su fachada de chico malo, no puede dejarse seducir por los muggles, esa era la regla en Francia y ella todavía la mantiene hasta el día de hoy.

-¿Qué les puedo traer esta noche, encantadoras señoritas?-su marcado acento inglés desconcierta a Violet; ella nunca pensó que un chico inglés se vería así.-¿Una buena margarita?

Violet entrecierra los ojos y se inclina hacia delante sobre los codos.-Tomare una ronda de tequila, por favor.

Su voz sale arrastrada pero emocionada, lo que hace que el cantinero se ría entre dientes mientras busca debajo del mostrador para agarrar los vasos, Sus ojos nunca dejan los de Violeta mientras su mano toma lo que necesita, incluida una nueva botella de tequila.

-Elección audaz.-él responde con una sonrisa mientras Violet se asombra de que vierta el líquido en doce vasos de chupito en una bandeja.-¿Y para tu amiga?

Cressida deja su teléfono y ladea la cabeza.-Estoy esperando a mi novia.-ella suspira y vuelve a mirar su teléfono, hablando mientras envía mensajes de texto.-No quiero ser demasiado descuidada cuando llegue.

-Respeto eso.-él asiente antes de mover sus ojos hacia Violet, quien está agarrando un vaso de la bandeja que él llenó para ella.-Tu acento es francés, ¿verdad?

-Nacida y resucitada.-Violet frunce el ceño y luego lo señala con el dedo índice.-Criada. Nacida y criada.

Violet observa mientras el cantinero se aleja con una sonrisa para atender a los demás clientes. No puede evitar que sus ojos lo sigan, pero retroceden cuando ve a Thomas caminando por la entrada del pasillo con Rose detrás de él.

Al igual que Violet, Thomas lleva pantalones negros y una sudadera con capucha negra, pero Rose lleva un vestido blanco. Se destaca brillantemente de todos los demás en la habitación, está volviendo loca a Cressida detrás de Violet.

-¿Quién lo invitó?-Violet hipa cuando se vuelve enojada para mirar a Cressida.-Pensé que solo venía Rose

-Pensé que algunas bebidas deberían desahogarse entre ustedes dos.-ella frunce el ceño.-Lo siento Violet, es solo que ustedes dos solían llevarse muy bien. Tal vez podamos recuperar eso y el matrimonio no sea tan mala idea.

-¿Por qué pensarías que las cosas estarían bien con un par de tragos?-Violet niega con la cabeza mientras comienza a levantarse de su silla.-Mi familia puede estar jodida, pero las bebidas nunca resuelven nuestros problemas de esa manera.

-¡Violet!

-¡No, Crésida!-Violet susurra en voz alta.-¡Crees que está bien porque tienes a la chica! Tienes tu felicidad, pero mi felicidad tiene que ser ocultada porque estoy dispuesta a casarme con tu hermano, entonces, no puedes decirme cómo quieres arreglar la situación porque tú ¡no entiendes lo horrible que se siente esto!

Violet mete la mano en el bolsillo de sus pantalones y lo busca impacientemente en busca de algo de dinero, agarra una moneda, pero se da cuenta de que es un galeón y no el dinero muggle que esperaba.

-¿Sabes que?- Violet tropieza cuando se gira para mirar a Thomas detrás de ella.-Ya que eres mi prometido ahora o lo que sea. Paga por mi cariño.

Violet golpea su billete contra su pecho y se aleja de la multitud, regresando al pasillo. No presta atención a nadie a su alrededor ni a los silbidos de hombres borrachos que intentan llamar su atención.

En cambio, encuentra el equilibrio sosteniéndose contra las paredes del pasillo y continúa hacia la puerta, siente unos brazos alrededor de su cintura y se da vuelta para ver a Thomas sosteniéndola.

-Hay algunos hombres siguiéndote.-aprieta la mandíbula torpemente.-Sigueme la corriente.

Violet quita las manos de las paredes y las envuelve alrededor de los antebrazos de Thomas, agarrándolos a través de las mangas de su sudadera con capucha. Su cabeza cae hacia atrás con cansancio contra su pecho y puede sentir lo rápido que su corazón está a través de su ropa.

Sabe que mañana no recordará nada de esto y sabe que él será demasiado terco o tímido para mencionarlo. Entonces, ella está dejando que suceda porque ella quiere que suceda. Ella quiere sentirse como en casa, incluso si es con Thomas o en sus brazos, ella solo quiere sentir algo.

Y Thomas, estaba enamorado de Violet. Sintió todas las emociones que uno puede sentir cuando está completamente enamorado de alguien. Esas emociones le hicieron tomar de ella esta noche en este momento. Pero ya no son reales.

Desde esa noche en la torre de Astronomía, cuando ella le rompió el corazón, se volvió insensible a sentir algo por la chica en sus brazos, serró sus sentimientos por ella o por cualquier otra chica porque no quería alejarse de Violet, pero tampoco quería quedarse atrapado en ella.

Luego escuchó lo que ella le dijo antes, sobre estar enamorada de alguien y cómo él lo arruinó. Y eso lo rompió más de lo que quería permitirlo también, sintió como si ella lo hubiera apuñalado nuevamente en el corazón.

-Podríamos ser perfectos juntos.-Violet suspira mientras suben a un auto, el auto de el, su cabeza cae contra la ventana y sus ojos empiezan a extrañarse, pero se niega a dormir.-Pero no soy buena para ti Thomas, arruino todo a mi alrededor y parece que no puedo ser feliz. Soy un desastre.

Thomas no dice nada y en cambio deja que ella le exprese sus sentimientos. Él puede decir que ella lo necesita, así que continúa conduciendo por el camino solitario en silencio, escuchando el sonido de su voz suave hablar.

-Dios, no sé qué me pasa.-Violet se limpia las lágrimas que corren por sus mejillas y aprieta su mano entre sus muslos.-Siempre voy por los tipos que son malos para mí y me quejo cuando termino jodida después de que me dejan. Como Adam, dios, por él me estremezco cada vez que un hombre levanta la mano para tocarme. Estoy dañada...

Violet baja la cabeza, dejando que sus lágrimas caigan sobre su regazo, sus sollozos son silenciosos y hacen que sus hombros se sacudan repetidamente.

-No sé por qué te estoy diciendo esto.-ella niega con la cabeza y mira a Thomas, que tiene lágrimas corriendo por una de sus mejillas.

Mueve su mano a la mitad de los asientos y la abre, dándole la oportunidad de tomarla. Ella lo mira fijamente durante un par de segundos y finalmente desliza el suyo sobre la palma de él, enredando sus dedos con los delgados de él.

Ambos miran hacia el camino de ellos y se hunden en las sillas, congelados porque están tomados de la mano en un viaje tardío. Ninguno de los dos dice nada más en todo el camino, es solo silencio y tomar de la mano las luces verdes pasadas y las rojas incómodas.

Durante varios minutos se quedan así, sin hablar ni mirarse, pero ninguno de los dos se queja porque esto es mejor que discutir o que Violet sea manoseada por los hombres que la estaban siguiendo antes.

Cuando el auto llega a un camino iluminado, Violet mira a su alrededor y ve que están en la mansión Nott, su cuerpo se tensa al ver la casa porque conoce al hombre que verá dentro. El que su corazón salta en cada oportunidad que tiene.

Theodore Nott.

-¿Q-qué estamos haciendo aquí?-Violet abre la puerta para seguir a Thomas, que ya camina hacia las puertas de la casa.-¡¿Thomás?!

-Tengo un turno tarde en el Ministerio.-grita de vuelta y empuja las puertas para abrirlas.-No deberías estar sola y al menos aquí estan sirvientas y mi padre para ayudarte.

Violet se para en medio del vestíbulo y mira con las cejas levantadas mientras Thomas se quita la sudadera con capucha, se para sin camisa frente a ella y agarra una blusa que una de las sirvientas le está sosteniendo, recién planchada.

-Asegúrate...-Thomas le habla al hecho mientras se apresura a abotonarse la blusa.-...que Violet obtenga todo lo que necesita y denle toda la atención, hazle saber a mi padre que estoy en el Ministerio haciendo su papeleo que no tardaré mucho.

La criada acepta todo en silencio y Violet se tambalea cuando Thomas pasa junto a ella para irse, sin siquiera despedirse. Se vuelve hacia la criada, escucha que la puerta se cierra detrás de ella y respira hondo.

-¿Dónde está el señor Nott?

-El señor Nott está en su habitación.-la criada dobla la sudadera con capucha de Thomas sobre su antebrazo.-Creo que se durmió hace media hora señorita.

Violet no le dice nada más, sabiendo bien que él no se acuesta tan temprano, y comienza a correr escaleras arriba. Se aferra a la barandilla, tratando de no caerse y hacer el ridículo en este momento.

Llega a un pasillo oscuro e iluminado y ve dos puertas grandes que conducen al dormitorio de Theo al final, por un segundo, hace una pausa y mira fijamente las puertas negras con manijas doradas, se aclara la garganta y continúa caminando, apoyándose en las paredes cubiertas de papel tapiz.

Desde la distancia puede escuchar gemidos y hace que su estómago se revuelva con furia. No debería tener una chica en su habitación después de lo que pasó ayer. Acaban de perder un hijo.

Violet gime y no duda en abrir las pesadas puertas, haciéndolas golpear la pared con fuerza y ​​deteniendo los gemidos. Ella entra y ve a Theo acostado en su cama con mantas cubriendo su mitad inferior y su mano debajo de las sábanas.

-Vaya.-Violet se ríe suavemente mientras cierra las puertas detrás de ella.-¡Pensé q-que tenías a alguien aquí, pero solo eres tú y tu mano!

-¡Merlin Violet! ¡Me asustaste!

Violet envuelve sus dedos alrededor del dobladillo de su suéter y lo levanta por encima de su cabeza, caminando hacia él en sujetador y pantalones, se deja caer hacia adelante en la cama gigante y se acomoda debajo de las sábanas pesadas.

-¿Estas borracha?-Theo se pone de costado y pone su mano en la parte inferior de la espalda de Violet para acercarla a él.-Porque pensé que estabas molesto conmigo, Pareces que no... estas molesta en este momento.

-Puede que esté un poco borracha.-Violet se ríe y pasa su dedo por su pecho desnudo.-Pero ahora estoy en tu cama y me quitas las manos de encima, así que empiezo a pensar que el borracho eres tú.

Theo estrecha su mano y frota su pulgar sobre su barbilla, haciéndola cerrar los ojos ante su toque reconfortante. Ella separa los labios y espera a que suceda algo, pero en lugar de eso siente que él empuja su barbilla hacia arriba para cerrarlos.

-Estás borracha Violet, y tanto como yo quiero.-su rostro se encoge ante sus siguientes palabras.-Sé que todavía estás enojada conmigo, así que no me gustaría aprovechar esta oportunidad. Te amo demasiado.

Violet hunde la cara en el hueco de su cuello y le da un pequeño beso en la piel pecosa.-Yo también te amo, señor Nott.