𝟑𝟏: 𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐈𝐬 𝐄𝐯𝐞𝐫𝐲𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞
14 DE FEBRERO, 2019
Violeta disfruta mucho más ahora de su regreso a Hogwarts, ahora que Bridgette está oyendo y Cressida y Scorpius están hablando con ella, todo empieza a sentirse mucho más como un hogar para ella, pero el único problema es Thomas, se niega a hablar con ella o incluso a sentarse en el mismo lado de la mesa que ella para comer o cenar. Todavía está dolido por lo que pasó el día de su cumpleaños y ella entiende su enfado, pero han pasado cuatro meses. Debería haber sido tiempo suficiente para que él pronunciara una palabra con ella.
-¿Alguien ha visto a Thomas?-Violet aparta la mirada del libro abierto en su regazo y mira a Cressida y Scorpius que están comiendo frente a ella y Bridgette.-No lo vi en clase esta mañana y esperaba poder hablar con él.
Cressida y Scorpius intercambian miradas antes de que Cressida hable.-Thomas dejó la escuela.-se aclara la garganta y se mueve alrededor de la ensalada en su tazón.-Él, uhm, cumplimos dieciocho años en diciembre y le pedimos a nuestra madre que lo sacara de la escuela.
El no puede odiar tanto a Violet, ella recuerda las conversaciones que solían tener sobre su graduación de Hogwarts y terminar el año con todos. A Thomas realmente le gustaba la escuela, aprendiendo hechizos y encantamientos para convertirse en un Auror como Theo y Draco, ahora ella se pregunta si arruinó su sueño o si él realmente quería irse todo el tiempo.
Violet no sabe qué decir, prácticamente arruinó la vida de los hermanos gemelos de su amiga, ¿Qué se puede decir a eso?
-Cress, te juro que no quise decir...
-Callate.-susurra Cressida.
-No, no me digas que...
-¡No, cállate, ella me está mirando!-Cressida mueve la cabeza hacia un lado para mirar detrás de Violet a la mesa de Gryffindor.-¡M-me gusta sonreírle o Dios mío, ayúdame, me pone nerviosa!
Ninguno de ellos necesita mirar hacia atrás para ver porque ya saben de quién está hablando Cressida, es la misma chica de la que ha estado hablando desde que regresaron de las vacaciones de Navidad. Rose Weasley, la chica que Cressida pensó que alguna vez fue una engreída sabelotodo.
Durante las últimas dos semanas, Rose le ha estado dando a Cressida estas miradas que Cressida describe como miradas de "mírame ". Se ha vuelto loca por ellos y ahora ni siquiera puede estar en el mismo pasillo con ella y se ha puesto tan mal que toma la ruta larga, lo que la hace llegar tarde a clase.
-Solo ve a hablar con ella, Cressida; si ella te está mirando, ¿por qué tienes miedo al rechazo?-Bridgette toma un sorbo de su jugo de calabaza y se gira para mirar a Rose, que sigue mirando a Cressida.-Claramente, ella está interesada en ti, ¡así que haz algo al respecto!
Cressida se muerde el labio inferior con nerviosismo y frunce el ceño mientras vuelve a mirar a Rose, sus piernas tiemblan incontrolablemente debajo de la mesa de madera y sus mejillas están sonrojadas. Violet está sorprendida por esto. ¡A Cressida le gusta mucho Rose! Desde que Violet la conoce, Cressida habla de las chicas como si fueran lo más normal del mundo porque nunca le gusta una. Sin embargo, aquí está hablando de Rose como si fuera única y realmente le gustara.
-Es San Valentín...-habla Scorpius con la boca llena de papas fritas cubiertas con salsa de tomate.-...Estoy seguro de que hoy es el mejor día de todos para invitarla a salir o algo así. ¿Verdad, chicas?
-Verdad.-Bridgette y Violet responden al unísono mientras asienten repetidamente hacia Cressida, cuyo cuello se estira para ver a Rose salir del gran salón.
-¡Lo hare!-Cressida suspira ruidosamente, golpeando sus palmas contra la mesa mientras se pone de pie.-¡Deséenme suerte!
Todos murmuran buena suerte mientras Cressida corre hacia las puertas abiertas del gran salón con la falda bien apretada alrededor de sus piernas, corre tan elegante con los dedos tirando del dobladillo de la falda y las piernas recogidas. Esto hace reír a Violet mientras gira su cuerpo hacia Bridgette y Scorpius.
-Así que Scorp, ¿has llamado o enviado un mensaje de texto a Genevieve?-pregunta en un tono arrogante mientras sonríe hacia su plato.-Ella no deja de hablar de lo atractivo que eres.
Bridgette y Violet se ríen a carcajadas, sin poder contenerse. La semana pasada, Genevieve misteriosamente decidió dejar que Violet trajera amigos para una noche de cine y cuando Scorpius entró, se volvió loca. Maldijo de arriba abajo que nunca lo había visto tan de cerca para notar lo atractivo que es. Incluso hablaron toda la noche durante horas; era como si nunca pudieran aburrirse el uno del otro.
Todos allí hablaron de eso al día siguiente, el Slytherin y Hufflepuff que se hicieron amigos en una fiesta de pijamas de una película, un hijo de un ex mortífago e una hija de un Auror que luchó en la guerra contra ellos.
Y desde esa noche de la semana pasada, Genevieve y Violet han estado hablando casi todas las noches, le pregunta a Violet sobre Scorpius y si alguna vez la llamará o hablará con ella en la escuela. Pero Scorpius es un cobarde cuando se trata de chicas, nunca puede decirle una oración a Genevieve después de que Violet le dio su número. Es como en el momento en que alguien sabe que le gusta a otra persona, sus palabras se vuelven un galimatías y no recuerdan cómo actuar.
-Estaba uhm...estaba planeando hablar con ella esta noche.-se rasca la nuca.-Quiero decir, quizás durante la cena ustedes dos pueden sentarse en su mesa de Hufflepuff y traerme como lo hacemos con ustedes aquí.
-No, no, no, tienes que hacer esto por tu cuenta.-Bridgette interviene, apuntándolo con su largo dedo con los labios fruncidos.-A una mujer le gusta un hombre que puede decidir las cosas por sí mismo y es lo suficientemente maduro como para no involucrar a otros porque sabe lo que quiere.
Las cejas de Violet se levantan levemente, está más de acuerdo que nunca con lo que dice Bridgette. Está contenta de que Theo haga las cosas por su cuenta pero, por supuesto, no sería de otra manera porque ya es mayor y maduro, tal vez son solo los niños de su edad los que no saben lo que es hacer las cosas de forma independiente.
-Entabla una conversación con ella sobre el Ministerio, disfruta hablar de eso tanto como tú, en realidad, es bastante extraño ahora que lo digo en voz alta.-Violet se ríe para sí misma y se acomoda el cabello detrás de ambas orejas.-Si no, háblale de tu obsesión por el Quidditch, ella ama a los búlgaros.
-Búlgaros, Ministerio.-Scorpius se tranquiliza mientras se levanta de la mesa y continúa repitiéndolo hasta llegar a la mesa de Hufflepuff.
-¿Entonces, Violet?-Bridgette habla en voz baja, empujando el brazo de Violet con el codo.-Escuché que lo has estado haciendo todas las noches la semana pasada. ¿Como es eso..?
Violet siente que sus mejillas se vuelven cálidas y rojas por la vergüenza.-Es Theo.-ella se ríe.-No sé qué le pasa, es como si nunca se cansara.-Violet mira a su alrededor y se acerca un poco más al rostro de Bridgette.-¡Lo juro Bridge, ahora me muero de hambre todos los días! ¡El sexo ha abierto mi apetito como si estuviera comiendo lo suficiente para un ejército!
-Puedo ver eso Vi.-mira los muchos platos de Violet y vuelve a mirarla.-¿Has intentado decirle que cada día es quizás demasiado para tu cuerpo?
-¡Lo he intentado Bridge! ¿Pero me estás diciendo que serías capaz de resistirte a Theodore Nott si tratara de tener sexo contigo todas las noches?
Hay una larga pausa de Bridgette, tiene los labios apretados en una fina línea porque sabe que su respuesta es no. No, ella no sería capaz de resistirse a él. Bridgette está prácticamente enamorada de Theo, pero respeta su relación con Violet y tiene los ojos puestos en otra persona, alguien de su edad.
-De todos modos.-Bridgette susurra al oído de Violet.-Tienes un mentor de prácticas caliente y humeante para ver esta noche en el Ministerio, ¿no es así? Trata de que no te atrapen cariño.
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