Tuve que agregar esta imagen icónica de nuestra personaje principal porque ¡guau!

PUNTO DE VISTA DE VIOLET

Cuando abrí los ojos, una lágrima cayó sobre mi nariz y sobre mi almohada, creo que incluso he llorado mientras dormía. Anoche fue un borrón debido a todo el llanto que hice y porque la mayor parte se sintió como un sueño horrible. Tener un accidente automovilístico, aparecer Draco en mi habitación, tener sexo, el yéndose a Astoria. Siento como si hubiera tenido demasiado que manejar en una sola vida. A veces me acuesto en la cama por la noche esperando un final o que suceda algo bueno por una vez. Y, sin embargo, cosas malas siguen ocurriendo todos los días.

Giro mi cuerpo, con cuidado de no mover a Theo ya que está agarrando mi cintura con tanta fuerza. Cuando me giro, veo su cara descansando cerca de la mía, su nariz rozando ligeramente la punta de la mía. Aunque anoche fue un borrón, recuerdo lo que me dijo. Que esperaría. Lo veo ahora, así, pacífico y hermoso, y no puedo evitar dejar que mis emociones por él tomen lo mejor.No sé cómo podría romperle el corazón porque no es a quien realmente quiero y tampoco quiero utilizarlo porque tengo miedo de hacerle daño. No es justo para mí o para él mismo que se aferre a cualquier esperanza que tenga de tener algo conmigo.

Incluso si Cressida y yo no hemos hablado, si se enterara de que tengo una relación con su padre, la lastimaría. No solo a ella, le dolería más a Thomas porque me confesó su amor y lo derribé, entiendo su frustración, no lo defraudé fácilmente pero era mi cumpleaños, no tenía que decírmelo entonces. Ya estaba teniendo el peor día y él simplemente me echó eso encima. Pero descubrir que meses después estoy con su padre, nunca me perdonaría y creo que yo tampoco podría perdonarme nunca.

Escaneo el rostro pecoso de Theo mientras el sol brilla sobre su piel perfecta y levanto mi mano suavemente, apartando un rizo de su frente. Se mueve cómodamente y su pecho desnudo se frota contra mis pechos, haciéndome dar cuenta de que mi bata debe haberse desabrochado mientras dormía.

-¿Me estás viendo dormir?-susurra en voz baja, manteniendo los ojos cerrados pero frotando su pulgar en mi espalda baja.

Sonrío con una pequeña risa y tapo su boca con mi mano.-Tienes un horrible aliento matutino Theo.-me acerco a él y entrecierro los ojos.-Pero sí, te estaba viendo dormir.

Se ríe y suelta su agarre alrededor de mi cuerpo antes de acostarse boca arriba y frotarse la cara con ambas manos. Un pequeño gemido de cansancio sale de él mientras se cubre la cara con la manta nueva para bloquear el sol, no puedo evitar sonreír y sentirme normal viéndolo como si fuera una pareja discutiendo, hablando en la cama antes del desayuno.

-Voy a cepillarme los dientes y preparar el desayuno.-susurro con mi mano en su pecho, sintiéndome familiar y cómoda.-Hay un cepillo de dientes de repuesto en mi baño y toallas si quieres refrescarte.

-Mmmm.-tararea en voz baja, todavía demasiado cansado para hablar o levantarse ahora en lugar de esperar.

Niego con la cabeza con un suspiro y le doy golpecitos en el pecho antes de levantarme y eso hace que abra un ojo y me vea alejarme en sujetador y bragas. Cuando entro en mi baño, me estremezco cuando mis pies tocan el frío azulejo de porcelana, cojo un albornoz blanco fresco del vaporizador y me lo pongo, dejando que me caliente el cuerpo mientras me cepillo los dientes. Probablemente Bridgette también esté despierta, ya que está acostumbrada a la diferencia horaria de Francia. Probablemente incluso se preparó algo porque tenía demasiada hambre para esperarme. Sin embargo, me alegro de que ella haya venido, ha sido mi buena amiga desde que tengo uso de razón y necesito una buena amiga de edad normal que no sea alguien con el padre con el que me haya liado.

Una vez que termino de cepillarme los dientes, golpeo mi cepillo de dientes en el costado de mi fregadero y lo devuelvo a la taza en mi gabinete. Me quito la bata y la vuelvo a colocar en el vaporizador antes de salir e ir directamente a mi guardarropa. Lucho por abrir las puertas de madera y cuando lo hago, todos mis abrigos y vestidos están colgados en perchas de madera. Agarro la única camisa que está colgada allí y me la pongo; es una manga larga negra transparente con joyas a lo largo de las líneas cosidas, que cuesta una fortuna, así que no puedo doblarla.

Cierro mi guardarropa y abro mis cajones al lado, tomando un par de pantalones negros y unas botas de los cajones del otro lado. Mientras me pongo las botas, debajo de los pantalones rectos, oigo sonar el teléfono en mi mesita auxiliar, el ruido hace que Theo gima y se aprieta entre la almohada debajo de su cabeza mientras contesto el teléfono y salgo al pasillo.

-¿Hola?

-Hola, soy Cressida.-su voz hace que mi corazón se hunda en mi estómago.-¿Podemos hablar? Puedo ir a tu departamento, estoy cerca haciendo algunas compras y no pude evitar pensar en ti y en cómo no hemos hablado en mucho tiempo.

Hago una pausa por un segundo, mirando hacia la puerta de mi habitación donde Theo está adentro, durmiendo en mi cama. Mi coche está destrozado y no tengo intención de dejar mi piso, pero eso significa que ella tiene que venir aquí y yo tengo que echarlo. Lo he lastimado tantas veces, ¿por qué tengo que hacerlo de nuevo? Gimo en voz baja y vuelvo a mi habitación, tapándome la boca para susurrar por el altavoz.

-Sí, te veré en un rato Cress.-cuelgo el teléfono y me apresuro hacia Theo, los tacones de mis botas hacen ruido contra el piso de madera.-Theo.-lo empujo suavemente.-Viene Cressida, tienes que irte ahora.

Se levanta de la cama y me estremezco como una reacción natural, observándolo sin decir nada pero comenzando a agarrar sus cosas. Doy un paso atrás, lo que le permite correr por la habitación con el pelo desordenado y observo cómo se tambalea para recoger sus pertenencias. Se pone la camisa y me da un beso en la mejilla antes de agarrar su varita de mi mesa auxiliar a su lado.-Te llamare.

-Okey.-sonrío mientras lo veo aparecer y no puedo evitar sonrojarme porque me dio ese beso en la mejilla como si fuera algo cotidiano, aunque se sentía normal.-Bien entonces.-suspiro una vez más antes de darme la vuelta y dirigirme a la cocina donde el olor a café es fuerte.

Mis tacones pisan fuerte mientras camino por el largo pasillo hacia el comedor exterior. Abro la puerta de la cocina y veo a Bridgette tarareando mientras cocina con solo una camiseta, balanceando sus caderas al ritmo de la música muggle en la radio. Parece mucho más relajada aquí que en Francia, creo que nunca la había visto así, tan viva y feliz.

Sonrío mientras me apoyo contra la puerta corrediza y la observo. Su cabeza rebota al ritmo de la música y sus pequeños tarareos mientras voltea los sándwiches de desayuno que está preparando en la bandeja plana, e incluso la forma en que mueve las caderas hacia los lados con un pequeño movimiento de cabello atrevido.

-Buenos pasos de baile.-la asusto, haciéndola gritar mientras me sirvo una taza de café de la prensa francesa, miro por encima de su hombro los sándwiches del desayuno y prácticamente se me cae la baba.-¿Es uno de esos sándwiches que huelen bien para mí?

-Buenos días.-extiende sus palabras con una sonrisa mientras coloca una en un plato de vidrio con algo de fruta al lado.-Sí, esta es tuya ¿Como estuvo tu sueño? ¿O no te acostaste con ese pedazo de hombre caliente en tu cama?-tomo una uva de mi plato y tarareo en respuesta a la pregunta de Bridgette mientras me siento en la mesa del comedor, inmediatamente le doy un mordisco al delicioso sándwich. Prácticamente gimo por lo bien que sabe, Bridgette se sienta frente a mí, mastica un arándano y lleva las rodillas al pecho mientras toma su sándwich.

-Sólo somos amigos.-finalmente respondo mientras me limpio la mantequilla de un lado de la boca con el pulgar.-Supongo que quiere más, pero yo estoy enamorada de otra persona.-antes de que pueda preguntarme quién es, continúo.-Pero por favor, no podemos hablar más de Theo o de que estuvo aquí porque su hija viene de camino.

-¿La infame Cressida?-Bridgette exagera y se ríe en voz baja.-¿Pensé que se volvió una perra y dejó de hablar contigo?

Bridgette y yo hacemos una pausa mientras seguimos comiendo, con cada bocado que doy, mi sonrisa crece más y más. Juro que no exagero cuando digo que esto esta realmente bueno, me alegro de que esté aquí ahora porque tendré buena comida y una gran amiga de mi edad.

-Se volvió una perra y dejó de hablarme.-respondo con la boca llena y la mano cubriéndola, trago la comida y sigo hablando con gestos con las manos.-Aparentemente ella quiere hablar, estoy un poco nerviosa en cuanto a lo que quiere hablar, pero supongo que debería relajarme hasta que lo averigüe. De todos modos, ella habla la mayor parte del tiempo, así que solo tengo que sentarme y lucir bonita.

-Ella suena tan rara.-Bridgette entrecierra los ojos y se recuesta en su silla.-Sin embargo, por favor habla en la sala de estar porque quiero escuchar esto.

Niego con la cabeza con una pequeña risa, dándome cuenta de cuánto he extrañado esto; tener una conversación normal que ambos disfruten. Me llevo el café a los labios y tomo un sorbo mientras Bridgette se sirve otra copa de vino. A veces no entiendo cómo hacía eso todas las mañanas en Francia, es normal y casi una regla tomar vino blanco con el desayuno e incluso con el almuerzo. Tal vez por eso el vino no nos afecta ni a mí ni a Bridgette de la forma en que afecta a todos los demás que conozco. Prácticamente crecí con el vino.

Mi timbre suena en todo el lugar y Bridgette me mira con las cejas levantadas y una mirada de preocupación en su rostro, siento que mi cuerpo se tensa en mi silla al pensar que Cressida ya está aquí y me limpio la boca antes de levantarme. Bridgette observa de cerca y con entusiasmo mientras camino con fuertes pisotones hacia la puerta de la sala de estar, dudando en girar la perilla de la puerta, pero lo hago. Y cuando abro la puerta, Cressida está parada allí con bolsas de compras en los brazos y arrugas entre las cejas preocupadas. Supongo que es tan aterrador para ella como lo es para mí.

-Adelante.-me hago a un lado y ella pasa, colocando sus maletas; Cierro la puerta detrás de ella y deslizo mis manos sudorosas a los lados de mis pantalones.-Estábamos desayunando, ¿quieres unirte a nosotras?

-¿Nosotras?

-Oh, lo siento.-agrego y niego con la cabeza.-Mi amiga Bridgette se mudó conmigo, fui a Beauxbatons y la traje conmigo. Ven, te la presentaré.

Cressida asiente emocionada y me mira hacia abajo, probablemente gritando felizmente por lo bueno que es mi atuendo. Sé que está secretamente orgullosa de cuánto ha mejorado mi moda. Doblo mis manos detrás de mi espalda y vuelvo a la cocina, con Cressida pisándome los talones, donde Bridgette ya está preparando otro plato de comida con una amplia sonrisa en su rostro. Levanta la vista cuando escucha el sonido de mis botas y su sonrisa brilla en el rostro apagado de Cressida. No es costumbre que Cressida sonría y lo sé, pero sé que le duele a Bridgette cuando la gente no le devuelve la sonrisa.

-Hola, soy Bridgette.-ella extiende su mano.-Es bueno conocerte finalmente.

Cressida toma su mano y la estrecha con firmeza.-Cressida, encantada de conocerte también.-ella me sigue para tomar asiento y se sienta derecha.-Lo siento, si estoy interrumpiendo.

-No, esta bien.-Bridgette responde y agita su mano en el aire mientras toma la cafetera y el vino.-¿Vino o café? Escuché que los británicos toman café con su desayuno.

Cressida parece casi ofendida por la elección de palabras de Bridgette; sin embargo, rápidamente se calma, dándose cuenta de que es mi amiga y que no puede mandarla como lo hace con los demás. Le sonrío a Bridgette y le hago un gesto para que se vaya mientras le quito la cafetera de la mano y le sirvo un poco en una taza de cerámica para Cressida. Toma la taza de mi mano y toma un sorbo incómodo, mirando la comida en su plato. Mierda, olvidé que ella no come tocino porque piensa que la hará lucir gorda.

-Puedes darme el tocino.-me río suavemente, haciendo que se relaje después de escuchar que recordé.-Toma, ponlo en mi plato.

-Entonces, ¿qué te parece Inglaterra hasta ahora, Bridgette?-Cressida intenta romper la tensión mientras muerde el sándwich y sus ojos se ponen en blanco.

Ella toma otro bocado y Bridgette le devuelve la sonrisa.-Bueno, acabo de llegar ayer por la noche, pero hasta ahora, lejos de lo que he visto es bastante encantador.-hace una breve pausa para terminar de masticar antes de continuar.-Pero, ¿cómo se conocieron tú y Violet?

-En un pasillo de la escuela, ella estaba sentada sola, así que me acerqué a ella.-Cressida se ríe y se vuelve hacia mí, todavía riéndose.-¿Qué estabas haciendo allí de todos modos?

Jadeo y formo una burbuja en mi boca cuando el recuerdo vuelve a mi mente.-Uh-nada realmente.-respondo con un movimiento de cabeza antes de llevar mi taza a mis labios temblorosos. Deseo no volver a hablar de eso nunca más. Estoy completamente humillada.

-¿Alguna vez le dijiste a Violet algo sobre su moda?-Cressida sigue hablando con Bridgette, calentando.-Fue horrible cuando nos conocimos.

-¡Docenas de veces!-Bridgette grita con una risa aguda, haciendo que sus mejillas se sonrojen.-¡Dios, ella usaría estas medias debajo de sus faldas en las fiestas, era escandaloso!

-¡Bridgette!-me río suavemente y siento mis mejillas enrojecerse de vergüenza, apoyo la frente en la palma de la mano y sacudo la cabeza suavemente.-Ya no lo hago, no tenemos que mencionar lo horribles que eran mis medias.

-Te ves mil veces mejor ahora.-Cressida se ríe y le sonríe a Violet.-Pero uhm, ¿podemos hablar ahora? Quiero decir, realmente no me importa que Bridgette escuche. Solo quería decir que lo siento. No debería haberme metido entre tus problemas con Thomas; no tienes que amarlo de vuelta y entiendo que no puedo enojarme por eso. Tienes control sobre tus propias emociones y no debería hacerte sentir como una mierda porque no correspondiste al mismo sentimiento que mi hermano idiota te empujó. Lo siento, no te hablé en tu cumpleaños, supongo que solo estaba celosa de que tienes una vida sin mí y eres amiga de Draco y Scorpius y Elaine y debería haber entendido eso en lugar de alejarte sin explicación alguna. Realmente espero que podamos ser cercanas de nuevo, y Bridgette, si vas a venir a Hogwarts, espero que podamos ser amigas también.

Eso sonó como una disculpa sincera para mí y me hace sentir como si me hubieran quitado un gran peso de encima. Ahora finalmente puedo volver a tener una compañera en pociones y tener gente con quien sentarme durante los desayunos, almuerzos y cenas. Aunque, Thomas y yo, puede tomar algún tiempo para que volvamos a la normalidad, pero estoy segura de que será pronto. Han pasado meses, debe haber seguido adelante. Ojalá. Sé que va a ser difícil volver a ajustarme a cómo eran las cosas antes, pero echo de menos a mis amigos y con Bridgette aquí ahora, estoy segura de que las cosas cambiarán. Tal vez Bridgette y Thomas se lleven bien y no tenga que preocuparme más por eso. No es como si fuera mi esposo ni nada, tiene permitido salir con mis amigas.

-Te perdono.-coloco mi mano sobre la de Cressida y la aprieto suavemente.-Y lamento haberte hecho sentir así también, fuiste mi primer amiga, lo entiendo, y te adoro, nunca podría reemplazarte con Elaine o Scorpius o Draco. Vamos a estar bien, ¿de acuerdo? Lo Prometo.

Cressida deja escapar un suspiro de alivio y aprieta mi mano hacia atrás, poniéndose roja como si hubiera estado conteniendo la respiración todo este tiempo.-Dios, realmente pensé que me ibas a echar y me regañarías por completo, pero me alegro de que estuvieras bien.-ella echa la cabeza hacia atrás y respira antes de volver a mirarme.-Entonces, ¿cómo estás lidiando con las noticias?

-¿Las noticias?-pregunto con una sonrisa confundida en mi rostro.

-Sí, ¿sobre tu... papá?-ella mira a su alrededor en la mente y las expresiones confusas de Bridgette y frunce el ceño.-Espera, ¿no escuchaste que Kingsley Shacklebolt se retiró del Ministerio de Magia? Apareció en todas las portadas de todos los periódicos. Incluso la Señora Realidad escribió un artículo al respecto.

-¿Señora Realidad?-pregunta Bridgette.

-Es complicado.-niego con la cabeza y miro a Cressida.-Pero, ¿qué tiene que ver esto con mi papá? Quiero decir, ¿está bien? ¿Hubo otro escándalo, fue su culpa?"

No he oído hablar del paradero de mis padres en lo que parece una eternidad, por supuesto, me encantaría saber cómo están y estar al tanto de sus vidas, pero he estado muy ocupada. Y ahora esto. No puedo soportar otro drama para esta familia.

-Violet.-Cressida jadea con una pequeña risa.-Tu padre es el nuevo Ministro de Magia.