Varias semanas después...

VIOLET

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Siempre he soñado con cuentos de hadas. Ser el centro de atención en mi boda con el hombre de mis sueños y llorar constantemente porque no podía ser más feliz.

Supongo que la única cosa que los cuentos se olvidaron de omitir... es que no obtienes tu final feliz.

En cambio, si eres como yo, te arreglas para un matrimonio y la persona que amas se va y no se encuentra por ningún lado. Y ahora, después de todo, estoy sentada con una bata, dejando que docenas de personas ataquen mi cabello y mi rostro para prepararme para un día que no me emociona.

Hay un vaso de whisky en mi mano izquierda. Algunos no verían esto como un problema, pero son las seis de la mañana y el sol aún no ha salido del todo ¿Qué problema hay ahora?

-No no, sus mejillas necesitan ser un poco más rosadas.-Cressida me quita el cepillo de la mano de la maquilladora y empieza a cepillar mis mejillas.-Hay una razón por la que el vestido no es blanco, porque choca con su tez ¡Tienes que hacer que su rostro se destaque!

-No le grites Cress, ella está haciendo lo mejor que puede.

-Bueno, no la defiendas.-Cressida continúa acariciando mi rostro bruscamente.-Le pagué por la perfección y la perfección es lo que deberías recibir.

Frunzo el ceño, con dolor, por lo fuerte que está rozando mis mejillas. Pero no hay mucho que pueda hacer para que Cressida se detenga una vez que está obsesionada con conseguir algo perfecto, en este caso ese algo perfecto es mi cara.

-Dios ¿cuándo fue la última vez que dormiste ocho horas completas?-ella presiona polvo debajo de mis ojos.-Tienes bolsas en los ojos que puedes compartir con una docena de personas.

-Intentas dormir, sabiendo que se acerca el desastre de tu boda.-llevo el vaso de whisky a mis labios y tomo un largo sorbo.-Y no podrían importarme menos las bolsas de los ojos.

-Esperemos que mi hermano también se esté preparando.-ella niega con la cabeza con incredulidad.-Ese idiota llegó a casa borracho anoche.

-THOMAS

-Mi padre siempre me enseñó a ser el hombre de la casa para que un día, cuando apareciera la mujer de mis sueños, yo estuviera dispuesto a hacer todo por ella.

Lo que él y todos los demás en el mundo olvidaron decirme fue que la chica de mis sueños no me querríaO peor aún, yo tampoco la querría más. Que las cosas serían diferentes de la forma en que me lo explicaron, pero de la forma en que ocurrirían todas las relaciones del siglo diecisiete.

Con fuerza.

Nadie me dijo tampoco que la mañana de mi boda, estaría en mi tercer vaso de whisky antes de que saliera el sol.

-Te ves tan apuesto.-mi madre aplana el cuello de mi abrigo con sus manos frías y las lágrimas corren por sus mejillas.-Te has convertido en un joven increíble y estoy muy contenta de estar aquí para ver el día de tu boda.

-Merlín madre, no hay necesidad de derramar lágrimas.-aparto sus manos de mí y me acomodo el abrigo yo mismo, sin importarme cómo me veo.-Sabes tanto como yo, que tampoco estás contento con esto. Violet y yo compramos la casa que querías, su padre tiene la posición más alta en el mundo mágico y ella tiene todo lo que siempre has querido.

-Thomás...

-No. No te preocupes, no hay necesidad de tratar de encubrirlo.-tomo el resto de mi whisky y dejo la copa de cristal en mi mesa auxiliar.-Pero no finjas que estás feliz por mí o menos por Violet; solo estás feliz de que tu nombre salga en el periódico.

Sé que tengo razón; Estaba ciego para no verlo antes, pero mi madre solo se preocupa por sí misma y su fama. No importa cómo lo consiga, pero siempre necesita ser mejor que todos y tener lo mejor de todo.

Cuando apareció violet, mi madre se sintió amenazada por todo lo que tenían los Blishen y por cómo el señor Blishen ocupó su puesto como mano derecha tan rápidamente

Ahora lo veo.

-Bueno, tengo que irme.-se aclara la garganta torpemente, dejando mi se aclara la garganta torpemente, dejando mi caja con mis mancuerdas a mi lado.-No tardes demasiado, el novio siempre debe estar primero en la iglesia.

Tarareo en acuerdo mientras doblo un poco las mangas blancas sobre mi abrigo negro. Como Nott, sé lo importante que es lucir presentable, pero no sé qué tan presentable uno debe lucir para su boda.

Mi mano tira la botella de colonia a mi lado, junto con un teléfono que sé que no es mío. Un teléfono claramente perteneciente a mi madre. Y sé lo malo que sería hacerlo, pero no puedo evitar preguntarme qué está pasando dentro de eso.

Lo recojo del suelo y lo limpio contra mis pantalones para deshacerme de la colonia de su pantalla.

Ella no tiene contraseña, fácil.

En el momento en que se desbloquea, mi corazón cae. Siento que mi cuerpo se enfría y mi columna vertebral se llena de escalofríos como si me acabaran de tirar en un cubo de hielo.

¿Por qué mi madre tiene un borrador de artículo de A puerta cerrada?

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VIOLET

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-Pareces la novia más triste que he visto.

Resoplo y aprieto la mandíbula mientras me vuelvo para mirarla.-Gracias Cress, ese es el mejor cumplido que he recibido hoy.-mi tono sarcástico se derrama, haciéndola reír levemente.-Supongo que te ves como una gran dama de honor.

-Obviamente, estoy sexy.-ella se inclina hacia el espejo, arrastrando su ojo hacia abajo para oscurecer su línea de agua.-¿Cómo te sientes?-su cabeza se inclina hacia un lado.-¿Estresada?

Honestamente, no sé cómo se supone que debo responderle cuando mi mente y mi corazón se inundan con todas las emociones del mundo, supongo que algunos describirían lo que estoy sintiendo como estrés, pero he sentido estrés y esto ni siquiera comienza a compararse.

-Me siento genial.-me acuesto y lamo mis labios desnudos manchados.-Yo, eh, creo que deberíamos irnos, debemos estar en la iglesia en media hora; no querría llegar tarde, ¿verdad?

Hay una parte de mí que desea que ella pueda leer el sarcasmo que gotea de mi lengua como si fuera saliva, pero no lo hace. En cambio, se da la vuelta para recoger sus cosas y tararea alegremente para sí misma como si todo estuviera bien, cuando no lo está.

Nada de esto está bien.

Pero la idea de pasar la eternidad esperando a un hombre que eligió a otra persona, duele más que casarse con alguien para tapar ese sentimiento.
Pero la idea de pasar la eternidad esperando a un hombre que eligió a otra, duele más que casarse con alguien para encubrir ese sentimiento.

La sonrisa en su rostro cuando se vuelve hacia mí, hace que mi estómago se revuelva. Es solo ahora que el whisky y el nerviosismo me golpean de una manera que nunca antes había sentido. Puedo sentir que sube, vómito. No no.

Palabra vómito.

-Hay algo que tengo que decirte sobre los Malfoy.-mi respiración se acelera y caigo contra los postes de madera que rodean mi cama.

Mi cabeza se inclina nerviosamente hacia atrás, mis ojos se cierran para evitar hacer contacto visual con la chica que probablemente me odiará después de que le diga esto. Siento que necesito sacar esto de mi pecho, especialmente hoy cuando se supone que debo avanzar y progresar.

Es difícil avanzar cuando el pasado ha sido un secreto para todos los que se quedaron en mi vida.

En mi cabeza no hay mejor momento que ahora. Así que ahora lo es.

-Oh, me encanta escuchar algo de drama.-Cressida bromea y se ahueca el pelo en el espejo del otro lado de mi habitación, donde puede verme detrás de ella perfectamente.-¿O es solo por tu relación con Draco?

Siento que me ahogo con la saliva cuando mi cabeza sale disparada de la madera. Mi cuerpo está sujeto por el pesado vestido que tengo puesto, pero eso no me impide inclinarme hacia adelante en estado de shock con mi mano contra mi pecho.

-Bueno, no actúes tan sorprendida de que lo sepa.-Cressida se vuelve hacia mí con una ceja levantada.-Lo supe desde el baile cuando él te persiguió después de tu abrupta partida durante el baile de padre e hija, quería ver cómo estabas, pero mi padre me detuvo, supongo que es porque él también lo sabía, quiero decir él y Draco son mejores amigos.

En cierto modo, escucharla decir esto me hace sentir más aliviada porque todo el tiempo ha sido amable conmigo sabiendo la verdad. Pero la otra parte de mí tiene miedo de lo que ella va a decir ahora en este momento que sé que lo ha sabido todo el tiempo.

-Supongo que fue aún más obvio para mí la noche en que él y Astoria tuvieron esa acalorada discusión en la mansión Nott.-continúa mientras su mano coloca mechones de cabello esponjado detrás de su oreja.-Parece que te apresuraste a ofrecerle un lugar para quedarse, pero no te estoy juzgando, al menos ya no.

Mi corazón vuelve a subir a mi pecho, esto se siente un poco mejor.

-Por supuesto, estaba molesta cuando lo reconstruí todo, de ahí la etapa en la que dejamos de hablar.-se aclara la garganta con el labio inferior entre los dientes y los ojos en el suelo.-Pero él estaba feliz y tú lo estabas haciendo feliz, fue bueno verlo de buen humor, pero se sintió mal porque no quería que lastimaras a Scorpius, siempre pondría a Scorpius y a mi hermano antes que a ti o a cualquier otra persona y necesito que lo entiendas.

-Sí, lo entiendo.-asiento repetidamente, tragando el nudo en mi garganta.-Pero Cressida, nunca quise lastimar a Scorpius de ninguna manera, no planeé enamorarme de Draco, simplemente sucedió y no hubo tiempo para procesar nada.

-Lo entiendo Vi, nunca hay tiempo para procesar enamorarse de alguien como Draco, pero también sé que él te destruyó, Violet.-la mano de Cressida alcanza la mía y la sostiene con fuerza contra su pecho.-Te prometo que tu secreto está a salvo conmigo, pero también te prometo que casarte con mi hermano no es un error. Él nunca hará lo que Draco te hizo porque sé cuánto te adora, solo prométeme que no lo harás con él.

Escuchar esas palabras de ella hunde mi corazón una vez más. Sé que es genuina y seria porque nunca he tenido una conversación como esta con Cressida.

Nunca podría lastimar a Cressida. No otra vez.

-Te prometo que no le haré daño.-suspiro con lágrimas acumulándose en mis ojos.-Pase lo que pase, me quedaré con él. Nunca dejaré a Thomas.

Antes de que se pueda decir algo más, soy empujada hacia atrás porque Cressida tiene sus brazos envueltos alrededor de mi torso. Su pecho choca contra el mío y apoya su barbilla puntiaguda en mi hombro, suspirando aliviada por mi promesa.

Mi promesa que no puedo creer que acabo de pronunciar.

Amo a Cressida, realmente la amo, pero no sé por qué en mi vida acepté ceder mi vida a alguien por la eternidad para mantenerla feliz.

-Gracias.-su voz se quiebra, y puedo escuchar los resfriados cerca de mi oído.-Te prometo que encontrarás una manera de amarlo.

Tomo una respiración profunda mientras ella se aleja y sus manos presionan los lados de mi cabeza, con cuidado de no manchar mi maquillaje. Se da cuenta de las lágrimas en mis ojos, así que sus pulgares me dan palmaditas suavemente debajo de los ojos, asegurándose de que todo permanezca perfecto.

-No lagrimas.-ella se ríe con sus propias lágrimas corriendo por sus mejillas.-Necesitas lucir perfecta.-Hoy es tu día.

-Hoy es mi día.

Finjo una sonrisa y siento que mi cuerpo tiembla cuando dejo ir la respiración profunda que he estado conteniendo.

-Vamos a casarme.

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PUNTO DE VISTA DEL NARRATOR

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En Londres, justo en Ludgate Hill, hay una iglesia llena de invitados del lado de la novia y el novio, coches de lujo están dejando a parejas y familias vestidas con la ropa más cara, usando nada más que joyas caras.

La charla llena el aire mientras los invitados suben los escalones para ingresar a la Catedral de San Pablo, donde todo el interior está lleno de rosas blancas y flores blancas de aliento de aliento de bebé cuelgan de los altos techos de la cúpula.

-¿Estás aquí por el novio o la novia?-la planificadora sonríe, dejando traslucir su marcado acento inglés.

El misterioso invitado vestido de negro mira a su alrededor antes de responder con uno de los acentos franceses más marcados.-Yo diría que la novia.

-Asombroso.-ella sonríe con arrogancia.-Siéntate en cualquier lugar del lado derecho, buenos días.

A decenas de metros de distancia está el novio, saliendo de un auto negro mientras ajusta su abrigo con un movimiento elegante. Su mano acaricia sus rizos castaños mientras el flash del fotógrafo golpea su piel pálida.

Theo está justo detrás de él, apretando la mandíbula mientras su jersey de cuello alto negro sobresale por debajo de su blusa negra de satén, sus manos descansan dentro de los bolsillos de sus pantalones, clavándose las uñas en las palmas de la ira, pero él, está evitando mirar directamente al fotógrafo que puede captar sus emociones en la cámara.

-Señor Nott, mire hacia aquí.-un fotógrafo de profeta diario ha aparecido frente a Theo.-¡Mire aquí para nuestra primera plana señor Nott!

-Por favor, retrocede.-Elaine da un paso adelante, pasando su brazo alrededor del torso de Theo mientras su mano descansa sobre su espalda baja.-El señor Nott no está listo para las fotos, baja esa cámara.

La mirada de muerte de Elaine hace que el mago deje caer su cámara al suelo hasta que Theo y ella hayan entrado en la iglesia.

Theo toma la mano de Elaine para ayudarla a tomar asiento en la primera fila, justo al lado de su parte del banco donde se encuentra su nombre. Se sienta a su lado y cruza una pierna sobre el mientras Elaine toma su mano sobre su regazo, sosteniéndola con fuerza para calmarlo.

Ella es la única persona que conoce su relación con Violet y sus altibajos, pero también es la única persona que lo amó en todo momento y está feliz de estar con él en este momento.

Mientras todo sucede, Thomas camina por el pasillo, frotándose las manos con nerviosismo mientras sopla aire frío contra ellas. Su aliento a alcohol regresa a él y su rostro se contrae, haciéndolo meter la mano en sus pantalones para tomar un aliento de menta para refrescarse.

Lo único que escucha son los fuertes latidos de su corazón y masticar chicle mientras está de pie en el altar con Genevieve y Bridgette frente a él con vestidos de dama de honor.

Camina hacia ellos, mientras susurra tonterías y sacude la cabeza.

-¿Ya han tenido noticias de Cressida y Violet?-se aclara la garganta y le da la espalda a la multitud para que nadie vea la preocupación en su rostro.-No creen que nos dejarían a todos aquí, ¿verdad?

-No absolutamente no.-Bridgette niega con la cabeza, aunque ella misma no se lo cree, especialmente después de que ella misma le dijo a Violet que corriera.-Ella mantiene su palabra; quiero decir, es Violet. No hay necesidad de preocuparse.

-S-sí, estoy totalmente de acuerdo con Bridgette.-Genevieve agrega, sin embargo, su dedo del pie no convence a Thomas lo suficiente, por lo que continúa.-Quiero decir, vamos, ella está con Cressida. Cressida nunca te decepcionaría Thomas.

-Por supuesto, confía en Cressida.-Thomas susurra para sí mismo antes de darse la vuelta para caminar de regreso a su posición en el altar.

Su corazón late rápidamente en su pecho y no puede evitar comenzar a respirar con dificultad como si fuera a desmayarse. Sostiene su mano contra su pecho mientras mira preocupado las grandes puertas delanteras a cientos de pies frente a él.

-Por favor, no me dejes aquí.-susurra para sí mismo, conteniendo el grito que quiere dar para salir de todo este estrés.-Por favor Violet.

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La iglesia está llena, muggles, sangre pura, mestizos. Todos los tipos de personas que pueden ser en sus vidas han llenado los asientos, dejando solo a la novia y la dama de honor a la vista.

Mientras el vicario se prepara para la ceremonia de esta mañana, Thomas no puede evitar sentirse solo durante todo esto sin un padrino detrás de él donde estaría Scorpius, su pierna tiembla incontrolablemente y su frente gotea sudor. Está nervioso y todos en la iglesia se dan cuenta.

Y su sudor tiene a todos preocupados y preguntándose... ¿dónde está la novia?

-Violet, relájate, me estás asustando ¡Solo respira hondo!

-¡¿Respirar hondo?!-jadea mientras camina fuera de las puertas cerradas de la iglesia, abanicándose con la mano.-¡Ni siquiera puedo respirar, en el momento en el que atraviese esas puertas estoy comprometida! ¿Entiendes eso? ¡Comprometida!

-¡Violet! Lo prometiste.-Cressida la agarra por los hombros y la sacude a la realidad.-¡Estarás bien! ¡Entonces, cruza esas puertas y aprovecha esta oportunidad como si fueras su jefe!

Violet se congela por un segundo, una mirada de confusión en su rostro mientras su cabeza cae hacia un lado, con cuidado de no dejar caer la corona que descansa sobre su cabeza.

-¡Bueno, eso simplemente no tiene maldito sentido!-se sorprende a sí misma por su jerga.-¡Oh merde! Soy una de ustedes ahora.

-¡Sí! Ahora ve allí y conviértete en una Nott.

Violet jadea, disparando su cuerpo en la dirección de las puertas cuando la varita de Cressida hace que las grandes puertas se abran con un crujido. Cressida entra primero, dejando caer flores para crear un camino para que Violet camine.

Thomas suspira con alivio al final del pasillo mientras se para en el altar, sonriendo nerviosamente mientras Violet levanta la barbilla para parecer más segura. Todos están de pie, asombrados y admirando a la hermosa novia con su vestido de un millón de galeones.

Sus manos sostienen su ramo delante de ella, apoyándolo sobre su vestido abullonado, tiene una sonrisa nerviosa en la cara, al igual que su novio, que la admira desde lejos con las manos sobre la boca en señal de sorpresa.

O es la verdad o una actuación realmente buena, pero la multitud puede sentir el amor que irradia de él.

Violet da su primer paso adelante; su estilete siendo silenciado por la orquesta que tocaba en el otro extremo de la iglesia. Sus hombros se mantienen altos y hacia atrás, lo que la hace parecer mucho más relajada y segura.

Cuando Violet llega al altar, Thomas extiende su mano para ayudarla a subir el último escalón hacia el rascacielos y ella lo toma, ella lo agarra con fuerza y ​​se para junto a él, ansiosa por limpiarse la mano tan pronto como se suelten, pero debe contenerla. Entonces, junta las manos y aprieta la mandíbula.

-Por favor tomen asiento.-habla el vicario, haciendo que el movimiento de todos resuene en la gran iglesia.-Queridos hermanos, hoy nos reunimos aquí para celebrar el amor y la unión de Violet Blishen y Thomas Nott.

El discurso de los vicarios continúa durante varios minutos, aburriendo a Violet y Thomas hasta la muerte mientras se sientan uno al lado del otro con los hombros frotándose.

Muchos en los bancos lloran ante la pareja que se casa ante ellos. No pueden evitar emocionarse porque se sienten engañados por el falso amor que les han mostrado esta mañana.

La boca de Violet se siente seca y sus manos sudan profusamente como las de Thomas a su lado, ambos no han tenido que decir esas palabras que se le piden a cada pareja que se casa y eso es lo que los pone más nerviosos.Pero saben que se acerca.

Y se acerca ahora.

-Thomas, ¿tomas a Violet como tu legítima esposa?

Thomas se gira para mirar a Violet y luego de nuevo al Vicario, tragando el nudo en su garganta.-Acepto.

-Violet.-el Vicario se vuelve hacia ella.-¿Tomas a Thomas como tu legítimo esposo?

Su corazón late más rápido, sus ojos escanean la habitación frente a ella y siente escalofríos recorrer su espalda ante esa pregunta. La respuesta a esta pregunta es qué cambiará toda su vida y todos en la sala están alerta, queriendo saber qué tiene que decir.

Violet deja escapar un suspiro, sacudiendo su labio inferior con nerviosismo.

-Yo...