Conocí a Harry cuando éramos apenas adolescentes, se podría decir que tuvimos una presentación extraña, ambos estábamos algo ebrios en aquel bar, recuerdo pensar desde el momento que vi sus ojos que no era normal, no me mal entiendan, raro es bueno a veces, Harry era de ese tipo de raro, un raro deslumbrante y hermoso que te hacía desear más.

Recuerdo que se rió cuando choque con él, era una risa ebria y hermosa, de esas brillantes con hoyuelos, su sonrisa bailaba en sus ojos y eso me gusto, era sincera y bonita y quería verla de nuevo.

Después de ese fatídico encuentro en el baño de ese horrible bar, recuerdo pedirle su número, me contestó que no solía dar su número a extraños que chocaban con él, pero aun así lo escribió en mi brazo, con un bolígrafo que con el tiempo aprendí lo acompañaba a donde Harry fuera, solía decir que siempre era buen momento para escribir, decía que la poesía se hacía de momentos felices y fatídicos en la misma cantidad, yo creí que estaba loco, con el tiempo también aprendí que simplemente así era él.

Pasaron alrededor de seis años para que me convenciera por completo de que Harry no pertenecía a este mundo, era diferente en tantas formas. Era demasiado amable con todos, siempre saludando a todo mundo cuando entrábamos a cualquier lugar, siempre sonriendo, siempre dando abrazos y gritando como una colegiala cuando veía a una mujer embarazada, Harry era hoyuelos y voz ronca y lenta de la que solía burlarme a veces, siempre distraído o con miradas perdidas.

De vez en vez cuando estaba con su cabeza en mi regazo y yo jugueteaba con su recién cortado cabello me preguntaba si yo también lo sentía, no sabía de qué hablaba y siempre que preguntaba él solo se reía y contestaba "te ves bien desde aquí abajo, pero no eres realmente bueno" yo nunca entendía, nunca llegue a entender que era lo que Harry decía la mitad del tiempo.

A veces lo descubría en su mirada, esa cosa, la cosa que no me dejaba dormir en las noches, esa chispa quisquillosa que se instalaba en sus ojos, como si él supiera algo que los demás no, solía preguntarme si tal vez era de esa forma, Harry siempre fue bueno, siempre fue hermoso a su manera y siempre fue amado, por todos, por cada persona que lo conocía, no podías odiarlo.

Recuerdo aquella vez cuando caminábamos por las calles, era tarde, siempre era tarde cuando salía con Harry, nos gustaba perder el tiempo sentados hablando de tonterías o leyendo algo nuevo de lo que escribía, como dije; él siempre tenía algo de que escribir. Pero eso no importa, importan sus palabras, esas que me hicieron detenerme y mirarlo entre confundido y asombrado, él siempre lograba sorprenderme, recuerdo esas palabras todos los días "Hemos estado aquí antes ¿por qué no aprendemos?" No supe a que se refería, simplemente me encogí de hombros y seguí caminando, como si nada, como si no me hubiese afectado.

Siempre lo supiste ¿cierto Harry? Que este no era tu mundo, que había algo más allá para ti, siempre lo tenias en la lengua, soltándolo en rimas interesantes y miradas traviesas, siempre supiste que no pertenecías, eras demasiado bueno, por eso no me moleste.

Recuerdo a su madre llamándome a media noche, estaba llorando demasiado y apenas si entendí lo que me dijo, recuerdo haber colgado y corrido en pijama como un loco, las calles eran eternas, eran enormes y cada minuto parecía una hora, nunca me queje del recorrido que hacía cuando iba a su casa, nunca lo sentí largo y pesado pero esa vez, joder, esa vez sentí que había corrido millas. Recuerdo ver las sirenas de la policía y una ambulancia, recuerdo verlo siendo llevado en una bolsa ¡en una jodida bolsa! Recuerdo gritarle al policía que tuviese cuidado, que solía tener el sueño liviano y que podría despertarse, pero no lo hizo, no se despertó porque estaba muerto.

Oh Harry, siempre eras tan dramático, siempre hacías cosas sorprendentes y hermosas, supongo que querías seguir así hasta tu muerte, recuerdo seguir a la ambulancia por al menos cinco cuadras hasta que me canse y caí en el duro pavimento, recuerdo sentir el frío de la noche en mis pies y rodillas. No supe cómo regrese a su casa, solo supe que tuve a Anne llorando con su cabeza en mi regazo, como cuando Harry decía cosas raras, recuerdo tener la mirada perdida y no escuchar nada más que un zumbido constante, fue la peor noche de mi vida.

Pasaron al menos tres días en los que simplemente me senté en mi sala y vi la vida pasar frente a mí, hasta que fue su funeral, no estaba preparado para verlo en un ataúd, nunca lo estaría pero me arregle y fui hasta el cementerio, salude a Anne con un pequeño asentimiento y me sorprendí cuando lo vi, nunca había visto ese traje antes y parecía hecho a su medida pero no pregunte, en cambio apreté la mano de Gemma hasta que terminó todo. Anne se acercó a mí y me dio una pequeña caja, parecía de esas donde Harry colocaba cosas importantes para él, tenía un montón esparcidas en su habitación, todo era importante para él.

Anne me dijo que Harry lo dejo para mí, me sorprendí de lo planeado que tenía todo, joder, me asusto la de veces que pudo haberme dado señales que yo probablemente no entendí, Anne resolvió mi duda y dijo que Harry había dejado el traje colgado pulcramente en su clóset, que dejó una nota que no entendió del todo pero que hizo lo que supuso que él quería, le pregunté sobre la nota y ella me la mostró, supongo que quería recordar la fea letra de Harry y la entendía "bienvenido al show final, espero que estés usando tu mejor ropa" rodé los ojos porque era algo que Harry haría.

No abrí la caja que Harry me dejo hasta que llegue a casa. Fue extraño ver su vieja libreta, supuse que eso sería algo que él querría mantener hasta en la tumba, pero no me detuve a pensarlo demasiado, tome la memoria y la coloque en la computadora, al principio me sorprendió que lo único que contenía era una canción pero luego de escucharla, luego de escuchar su voz una y otra vez todo tomo sentido para mí.

¿Así es como funcionaba para ti Harry? Simplemente te ibas y me dejabas una nota que decía que todo estaría bien y que podríamos encontramos en otra parte; una jodida canción y tu libreta ¿ese era tu plan? Que simplemente me resignará y escuchara tu voz. Repito que no estoy molesto, simplemente me sorprendió que todo lo que pusiste en una jodida canción nunca me lo dijiste, que probablemente creías que no entendería y me reiría.

Es interesante como pasan las cosas, ahora que han pasado un par de meses y la canción es exitosa en plataformas musicales, aún cuando nadie sabe quién la escribió o la canta, ni siquiera saben quién la público. Es gracioso Harry porque esto es lo que tú hubieses hecho, incluso cuando escogiste las palabras que irían en tu lápida, me sorprende lo bien que escondiste esto, recuerdo que no sabías mentir.

¿Quieren saber que dice su lápida? Claro que quieren, han perdido demasiado de su tiempo leyendo esto, esta carta triste que solo escribo porque quería soltar lo que pensé cuando Harry murió. Prometo que es lo último que leerán y después podrán volver a sus vidas.

"No puedes sobornar a la puerta en tu camino al cielo."