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t e n i s i s a s h i t -kang soowha.

las gotas caían del cielo y a toda velocidad se dirigían al suelo, mojando a los transeúntes que pasaban por este.

eso veía soohwa mientras esperaba en desayuno desde la cama, era una buena forma de comenzar una nueva vida luego de la universidad, descansar de tantos exámenes, noches sin dormir, sólo trabajar en el café y nada más, con un día de descanso, aprovechando este para dormir hasta tarde.

la buena vida.

unos chasquidos lo sacaron de sus pensamientos abruptamente. rápidamente volteó a ver a su pareja, quien con dificultad sostenía la bandeja con tazas llenas de café caliente y medias lunas.

—¿podrías abrir las cama por favor?— pidió el de anteojos.

rápidamente hizo caso a su pedido, desplegando la frazada colorida de las sábanas y acomodándose para tomar la bandeja el mismo, esperando a que yohan se acomodé en su lugar. —¿estuve muy callado?

este asintió. sí, pero por suerte me prestaste atención, sino se habría caído todo— respondió con sus manos y una sonrisa divertida, para luego tomar la y colocarla en su regazo.

—lo siento, estaba pensando en lo que haré de ahora en adelante— tomo una de las tazas  con cuidado y la sopló.

eso es bueno, ¿te refieres a algún hobby?— preguntó yohan. —si quieres te puedo recomendar algunas cosas, cuando era joven hacía muchas cosas— dijo con una sonrisa recordando los pasatiempos que tenía, bajo la dulce mirada de soohwa. —recuerdo que con uno de ellos llegue a una competencia.

—¿enserio?— preguntó entusiasmado y curioso, «¿habrá llegado a una competencia de quien tiene la planta más bonita?».

yohan asintió en cuanto tomó un sorbo de su café. se acomodó sobre su almohada y comenzó a hablar;—cuando era joven, unos 15 o 16 años, mi padrastro me inscribió a un curso para aprender tenis y cuando llegué a los 18 lo dejé.

—¿dejar? ¿porqué?— cuestionó sonrojado el castaño, aunque pasará un buen tiempo, jamás se acostumbraría a las voz de yohan.

este alzó sus hombros relajado. —no lo recuerdo, pero creo que fue por que estaba decidiendo que hacer con mí vida, una vez, un mánager deportivo se me acercó y me preguntó si quería ser profesional, le respondí que no— alzó su taza y dió otro sorbo. —era un hobby, no quería convertirlo en parte de toda mi vida. era solo un pasatiempo, nada más.

soohwa asintió a lo dicho y se recostó cerca de su amado, el cual apenas lo sintió, cruzo su brazo derecho hasta los hombros del más pequeño. —¿y nunca pensaste retomarlo?, digo, depende de tener una aguda vista— comentó antes de morder una medialuna.

yohan frunció el ceño. —nunca pensé en retomarlo, me enfoqué tanto en mí, que hasta ahora no lo recordé.

—¿qué tal si vamos a uno de esos clubes de tenis y me enseñas?, hay uno a dos horas de aquí, podríamos ir en nuestro día libre.

hey, es buena idea— señaló.

—me alegro que te guste.

—entonces hyung, ¿irán mañana al club de tenis?— preguntó hyeyoung

—sip, yohan estuvo muy entusiasmado con la idea— respondió recordando la alegre sonrisa de su amado, un poco más y a su alrededor aparecían florecillas  —incluso se tomó el tiempo de enseñarme algunas cosas.

—aww, eso es muy lindo hyung, hyeyoungie no me enseña sobre sus pasatiempos porqué no los entiendo.

—¿y pierde la paciencia cuando intenta explicarte?— cuestionó divertido, mientras buscaba ropa cómoda para mañana. «¿dónde dejé esa camisa que me regaló yohan», pensó.

—¿¡puedes creer que incluso me golpea hyung!? ¡GOLPEA!— exclamó a través del audicular, provocando algo de molestía del otro lado, pero olvidada rápidamente en consecuencia de la agotadora búsqueda. en todo el tiempo que hyung y donsaeng estuvieron hablando, duro la búsqueda y eso que pasaron más de 40 minutos.

—el amor duele, es así de simple amigo.

—lo sé, ¿alguna vez yohan se enojo contigo?— soohwa se sonrojó , recordando los castigos que recibía. y quedó callado por la vergüenza durante unos momentos. —. . . mejor no preguntó, ¿solamente es eso? ¿veRDAD‽ ¡¿VERDAD HYUNG!?¿¡LLAMÓ A LA POLICI-— preguntó asustado y aturdiendo a su hyung.

—¡JUNG HEYYOUNG, BASTA!— la línea quedó en silencio por unos segundos, hasta que soohwa suspiró para luego hablar. —dios no, yohan no me golpea, creo que su amor es tan fuerte que le es imposible lastimarme, solo me asusta el echo de que es muy silencioso para medir 2 metros.

hyeyoung se tranquilizo, aunque conociera a yohan e interactuaba con él, podía ser algo intimidante, pero por lo que dice su amigo, no es más que un gran oso de peluche gigante.

—¿ya estas tranquilo?

—sí, lo siento hyung, a veces yohan puede... ser algo intimidante...— dijo con el recuerdo lúcido de la primera aparición de yohan, cuando fue a buscar a la madrugada a soohwa.

—jaja, si él te viera al decir eso, se pondría triste— comentó divertido, siguió buscando en las perchas que tenia, moviéndolas tan fuerte que hasta su amigo lo oyó.

—¿hyung qué haces?

—oh, estoy buscando una camiseta que me había regalado yohan por mi cumpleaños, quería usarla para mañana.— siguió buscando, hasta que la encontró en la última percha. —¡la encontré!— exclamó feliz.

era una camiseta amarilla pollito, con un cuello de camisa blanca, era un poco larga, pero no importaba, la metería bajo sus pantalones.

—¿irán vestidos iguales hyung?, apuesto que se verían muy lindos— risueño habló, recordando las veces que se había vestido a juego con la bella hyeyoung.

—no,— negó racio ante la idea, no podría imaginarse vestido igual a yohan, quizás porque piensa en atuendos feos como los suéters de navidad, con solo esa imagen le produce escalofríos. —la idea es usar un atuendo cómodo, pero individual. lo de la ropa a juego se lo dejo a ustedes chicos.

—¡esta bien hyung, aunque sigo con la idea de que se verían muy lindos ambos!— de fondo el mayor oyó la voz de su amiga haeyoung, «¿quiénes se verían lindos?». —ya me tengo que ir, ya llegó youngie, adiós hyung.— «¿estabas hablando con sunbae?, ¡déjame hablar con él!».

—nos vemos chicos, adiós.

al momento de cortar, le llegó otra llamada. era haeyoung.

le esperaba una larga noche.

ya era lunes, exactamente las 7 am y soohwa se había despertala, lamentaba que su cuerpo se haya acostumbrado a levantarse a esa hora, lo lamentaba y mucho, pero aún así, podría ver la relaja expresión del ser que más amaba en su vida, luciendo etéreo, no sabía el significado, pero una vez oyó a haeyoung diciéndole eso a hyeyoung, supuso que era algo bonito, como yohan, el si que era bonito. vió como su rostro se iluminaba con los rayos del sol.

¿acaso era una señal del universo de que el siempre estaría iluminando sus días?, muy posiblemente. no. confirmadisimo.

soohwa siguió apreciando el rostro de su amado hasta que dieron las 8 con 50 minutos, hora la cual yohan se despertó. siendo bienvenido al mundo de la realidad, con un gesto puro, como si fuera la bella durmiente y soohwa su príncipe felipe.

su rostro fue acariciado por la suave y algo callosa mano del castañito, haciéndolo sonreír feliz, tomo aquella mano aún con sus ojos cerrados y la dirigió a sus labios, para dejar un casto beso.

—buenos días bello durmiente, ¿descansaste bien?— pregunto en voz baja el dueño de la mano, a lo que yohan asintió, supuso que este ya se había acostumbrado a la pregunta todas las mañana, a menos que haya recuperado el oído.

—¿tú dormiste bien, bebé?— aunque haya realizado los gestos con lentitud, el castaño entendió lo dicho, se había vuelto un experto en señas, aunque bueno, con cada ganancia, hay pérdidas, aún no entendía la letra de yohan.

esperó a que este se despabilada y abriera sus ojos, conteniendo esos iris negros tan profundos, que lo atraían como un agujero negro.

—si, aunque me desperté temprano— explicó mientras seguía acariciando el rostro de su amado.

oh, ¿sigues acostumbrado al horario de la universidad? ¿verdad?— a lo que el menor asintió.

—si, pero ayuda madrugar— yohan frunció el ceño junto con un puchero.

no soy un amante de madrugar— lentamente se acercó a los labios del castañito, para besarlo con dulzura y suavidad. —pero soy amante del madrugador.

dijo mientras reía y abrazaba el sonrojado cuerpito de soohwa, él era tan lindo, era divertido ver sus acciones, cada una única.

—¿tan temprano y romántico eh?— dijo para si mismo. el calor del cuerpo del más grande era reconfortante, tan así, que podría quedarse dormido, se abrazó más a este y se acurrucó en la unión de su cuello y hombro, su cabeza encajaba perfectamente. fueron, literalmente, creados el uno para el otro. yohan al darse cuenta del accionar del más pequeño, se acomodó mejor en la cama, se cubrió hasta donde pudiera y acarició la espalda ajena con suavidad. pensando en que podrían ir un poco más tarde, con esos pensamientos, también cayó en el país de los sueños, donde un alegre soohwa lo recibía con los brazos abiertos.

...

ambos muchachos caminaban hasta el club tomados de la mano. decidieron luego de dormir otras 2 horas más, ir a pie hasta el lugar.

ambos luciendo tan lindos con sus prendas; yohan usaba una camiseta con  botones de color rojo y una línea vertical de color negro, con unos pantalones de algo color negro, mientras que soohwa utilizaba la camiseta amarilla, pantalones cortos negros con rayas blancas y su mochila, la cuál contenía el abrigo de yohan y sus almuerzos y meriendas. ah y sus raquetas.

—¿crees que sea público?— pregunto soo.

el de anteojos se libro del agarre con delicadeza. —puede ser y sino tendremos que pagar por el día, ¿trajiste las billeteras?

soohwa asintió, —sí, estan en mí mochila, arriba de los almuerzos.

perfecto— señaló, para luego tomar la pequeña mano y continuar la caminata

pasó medía hora, hasta que llegaron al complejo, para su suerte, la entrada era gratuita. al entrar al lugar vieron a muchas personas pasar, vestidos para algún deporte en especial, otros pasando en carritos de golf y a gente con el uniforme de trabajo.

—wow, hay mucha gente, estoy seguro de que debíamos haber tomado el mapa que nos ofreció el empleado— dijo tomando las correas de su mochila.

—entonces vayamos— a lo que se encaminaron hasta el puesto donde había estado el empleado. con gentileza, el mapa les fue entregado.

les tomo cerca de 20 minutos encontrarse en el mapa, para que pasaran otros 20 y encontrar el área de tenis.

mientras iban caminando, varias personas los saludaron con amabilidad y respeto, algo les dijo que era un buen lugar, incluso que podrían ir seguido.

siguieron caminando hasta dar con una cancha vacía.

—hey, ¿qué tal si vamos a esa cancha a jugar? podría usar lo que me has enseñado— dijo soohwa mientras fingía tener una raqueta y darle a una pelota invisible, a lo que yohan se rió, recordándole una escena de la hija del medio de la famosa familia amarilla.

—vamos.

ambos se adentraron a la cancha, sacaron su pelota y comenzaron los tiros.

soohwa medio que golpeaba mal la pelota, pero con cada error yohan lo ayudaba a mejorar, lo que le dió fuerzas para seguir, incluso ganándole por casi nada al mencionado.

—¿no crees que me has enseñado demasiado bien?— Preguntó divertido el menor mientras hacia rebotar la pelota con el suelo color terracota.

—nop, apenas estoy calentando— respondió el contrario con altanería debía dejar de ser blando por soohwa, solo por hoy.

—oh, ¿te pusiste competitivo hoy eh?, bien, dos pueden jugar a ese juego.

ambos siguieron por un buen rato, hasta que se declaró ganador a yohan, ya que obtuvo 50 puntos, mientas que soohwa la mitad.

algo sudorosos se acercaron hasta la red, para estrechar sus manos en señal de buen juego. para luego salir de la cancha y caminar hasta la salida, mientras bebían algo de agua.

—yohan, ¿crees que los empleados podrán llamarnos un taxi?, es un largo viaje y estoy cansado— este asintió con expresión tranquila. ambos en el camino siguieron hablando a su manera, hasta que llegaron a los baños del lugar, yohan entrando y preguntando si también quería ir. —no, estoy bien gracias, te espero aquí.

dijo sonriente, recibiendo un beso en los labios, la luego separarse y mirarse unos segundos a los ojos.

—te amo.

soohwa se sonrojó, sonriente miró hacía el costado. —yo igual.

yohan también sonrió, antes de darle un último beso y entrar a los baños.

el castaños se dió vuelta para verificar si su mayor seguía ahí, al ver que no, suspiro de forma enamorada, como un adolescente que por primera vez, se siente amado tal y como siempre lo soñó.

pero su burbuja fue explotada luego se que una pelota a toda velocidad lo golpeé justo en la frente, y diablos, debería hacerse una biodecodificacion de tantas veces que le paso, siempre se preguntaba que significaba eso.

en fin, miró hacía el lado de donde había venido la pelota, al ver allá se encontró con dos hombres, uno pequeño, pecoso y con el cabello color rojo, mientras que el otro era alto, algo regordete y con el cabello rapado a los lados, ambos mirándolo con
superioridad.

—oigan, ¿que les pasa?— Cuestionó enojado. —¿porqué lanzaron esa pelota?

el pequeño hablo. —ay, ¿a la princesita le dolió el golpecito que recibió?— preguntó con burla y preocupación, que, era totalmente falsa. —marica, te lo mereces, ¿porqué muestras tus mierdas en nuestro prestigioso club?

bueno, tan prestigioso club no era ya que es público, en fin, la hipotenusa.

—¿y?, tengo tanto derecho como tu de estar aquí con mi pareja, al igual que tú— señaló a ambos, mientras que estos, lo miraban confundidos. —yo puedo estar aquí con mi pareja, como tu con la tuya.

—imbécil ¿te crees gracioso verdad?— dijo el joven rapado, mientras lo tomaba del cuello de la camisa con furia.

—me lo dicen seguido, ahora— dijo zafandose del agarre del que parecía un gigante gordo. —agradeceria que dejaran de joder, espero no verlos nunca más, adiós. — dijo dando media vuelta para ir directo a los baños, hasta que escuchó.

—eso es marica, vete, vete con tu novio el monstruo.

kang paró en seco.

—¿qué mierda has dicho?— giró solo su cabeza, observándolos como si estuviera a punto de asesinarlos.

—lo que has escuchado— dijo el pelirrojo. —que te vayas con tu noviecito el monstruo, y con eso no vamos, andando seokjun.

pero antes dar siquiera media vuelta, una raqueta le rozó el rostro al enano.

ambos muchachos voltearon a ver a soohwa, quien se había quedado con la pose de cuando tiró la raqueta, aún con la mirada de irá en sus ojos, oscurecidos por el enojo.

—callate, no sabes de lo que hablas idiota— dijo enderezandosé. —no vuelvas a hablar así de él.

—¿o qué marica?, ¿me vas a acusar con tu monstruo personal?— volvió a actuar burló, pero luego fue estrellado contra el piso. soohwa se había lanzado sobre él.

—¡QUE TE CALLES!

pero antes de hacer algún movimiento, seokjun lo empujo para jalar a su amigo y correr lejos del rabioso sujeto.

—¡corre jaehyun, vamos a decirle a mí papá!— gritó el sujeto rapado antes de echarse a correr.

el castaño aún furioso, tomó la raqueta que había lanzado y corrió hacía el par, gritando amenazas.

—¡VUELVAN AQUÍ COBARDES Y PIDAN DISCULPAS! ¡DEJEN DE DECIR COSAS OFENSIVAS, SI NO LO HACEN, LOS GOLPEARÉ TAN FUERTE CON ESTO,— señaló el material. — QUE NADIE LOS RECONOCERÁ, NI SUS MADRES!

apenas soohwa salió disparado, yohan salió del baño tranquilo mientras se secaba las manos con un pañuelo descartable, cuando alejo su vista de sus manos ya secas, vió como su novio corría trás dos chicos mientras agitaba su raqueta.

—ay no, ¡KANG! ¡KANG SOOHWA!— gritó para llamar su atención, pero al ver que ya estaba lejos, decidió correr hasta este.

más adelante, seokjun y jaehyun corrían mientas empujaban a la gente para llegar con el padre del primero, gente a la cual soohwa, pesé a estar furioso, ayudaba a levantarse. podría estar enojado, pero eso no le permitía dar una mano a la gente que no estaba metida en esto.

cuando ya estuvo cerca de ambos chicos, chocó con un hombre de mediana esas, calvo y con bigote.

rápidamente intentó disculparse, pero este hombre no lo dejó hablar. —¿¡PORQUÉ ESTABAS ATORMENTANDO A MI HIJO YA SU AMIGO?!

—pero-

—¡nO QUIERO ESCUCHARTE!— ordenó. —¡DISCULPATE YA MISMO!— ordenó una vez más.

«¿pero qué?», pensó confundido Kang. —¿porqué debería YO disculparme?— se señaló cuando resaltó la palabra YO. —cuando ELLOS, me ofendieron a MI, primero— dijo agitado.

—¡no me importa!— le gritó, escupiendo y haciendo que soohwa ponga una rara cara. —¡nadie ofende a mi hijo!— dijo bajo la vista de todas las personas que pararon al ver tanto escándalo.

—¡pero-

—incluso es marica, padre— dijo el joven, ocultándose detrás de su progenitor, quien apenas escucho esas palabras, su cara lentamente se ponía pálida, para dar lugar a un tono rojizo y una expresión de asco.

antes de que soohwa intentará defenderse, el hombre rápidamente lo golpeó con el puño en su mejilla izquierda, con tal fuerza que lo tiro al suelo, provocando una ola de jadeos sorprendidos de la multitud.

agitado, el hombre habló; —tu, maldito homosexual— caminó hasta soohwa, tomando su cabello y jalarlo para que lo viera, mientras que este gritaba para que lo soltará. —tu no mereces estar aquí hijo de pu-

—¡SOOHWA!

todos, incluso el victimario, voltearon a ver a la persona que gritaba desesperadamente el nombre del muchacho. a toda velocidad llegó, impulsado por el coraje de ver a su pareja tan vulnerable, recordando cuando oh byun había decidido secuestrar al menor.

—yohan...— dijo con dificultad el muchacho golpeado, al oír los gritos.

con rapidez este llego a la escena empujando al hombre para que se alejará de soohwa, sentía como este lo miraba, pero ahora no importa él, ni los cientos de ojos que lo veían, solo importaba soohwa, quien lo miraba como aquella noche.

rápidamente yohan se sentó sobre sus rodillas, tomó el pequeño cuerpo y lo sentó sobre su regazo, verificando su había algún otro lugar donde se había lastimado, además de su mejilla. el castaño se dió cuenta de lo que intentaba el azabache, por lo que le intento explicar que estaba bien, pero fue detenido ya que el hombre gigante tomó del hombro a yohan para empezar a gritarle.

—¡YOHAN HAZME CASO! ¿¡ ACASO ESTÁS SORDO O QUÉ!?

este le gritó furioso; —¡SI, SI ESTOY SORDO KIM, ASÍ QUE YA DEJA DE JODER!— rápidamente se volteó para seguir mirando a soohwa con preocupación, ignorando, o bueno no, más bien no darse cuenta, de todas las cosas que ese hombre les estaba gritando.

como que estaban vetados, que nunca más volvieran a su prestigio club (bien que era público eh) y ordenando a los pobres empleados que se nieguen a cualquier petición de la pareja.

«y la perra seguía y seguía» pensó agotado el castaño mientras era cargado a la espalda del de lentes.

suspirando, recostó su cabeza sobre la ancha espalda, buscando confort.

fue llevado en silenció hasta un poco antes de la entrada, donde el personal los detuvo.

disculpen, pero ya queremos irnos antes de que sigan molestándolos. — pidió yohan como si no estuviera al borde del colapso hace unos minutos.

la empleada algo nerviosa, se dió media vuelta para darle una bolsa y una lata a su acompañante y esconderse detrás de esta, ella la miró algo enojada, pero volvió su vista al hombre. —disculpe a mi compañera, pero ella quería entregarle esto— estiró su brazos, los cuáles sostenían la bolsa y la lata cubierta de escarcha.

yohan con una ceja alzada, bajo con cuidado al menor y como las cosas.

—es como una disculpa, por los dichos de nuestro jefe— ambas lucían algo  avergonzadas. —la bolsa... la bolsa tiene algunos productos de nuestro almacén— señaló la bolsa, lo cuál el de lentes lo vió como algo poco educado, pero por las buenas intenciones de las muchachas lo dejó pasar. —y la lata fría es para la mejilla de su novio, para la hinchazón.

rápidamente yohan le tendió la lata a este para que se la colocará, el cual acato la orden.

—se-sentimos mucho los di-dicho de-del señor kim— dijo ocultándose detrás de la chica, yohan al no poder ver lo que dijo la muchacha, vió a soohwa en busca de explicaciones.

—se esta disculpando por lo que dijo aquél hombre.

el más grande hizo una ‹o› con su boca por la sorpresa.

esta bien, agradezco mucho sus disculpas señoritas.

estas miraron a soohwa, también en busca de explicaciones.

este río un poco. —acepta sus disculpas— explicó sosteniendo la lata contra su mejilla.

ambas asintieron y se fueron rápidamente, para que el señor kim no las viera.

la pareja las saludo con las manos para luego agarrase y caminar todo el camino que les quedaba.

—hoy fue un día bastante agotador, la verdad— dijo en voz alta yohan.

—¿verdad que sí?, solamente espero no volver a ver a esos tipos de nuevo.

yohan asintió. —¿cómo es que te metiste con ellos?— preguntó preocupado.

el menor suspiró pesadamente, para luego dar lugar a unos escalofríos, comenzó a anochecer, por lo cual comenzó a hacer frio. yohan se dio cuenta, frenó su paso y saco de la mochila de soohwa su abrigo y lo colocó en los hombros de este, el cuál murmuró un ‹aww›, encantado por la acción de su mayor.

—aww, gracias— dijo sonriente, soltando florecitas. —oh cierto, te estaba por decir... esos tipo nos vieron antes de que entres al baño y luego empezaron a decir cosas molestas. y cuando...

soohwa se calló rápidamente, picando la curiosidad del más alto.

—¿cuando?

—... empezaron de decir que eras... eras un monstruo por no oír. ambos frenaron el paso.

—...no hacía falta sabes— señaló con la mirada baja. —no me importa nada... pero no me gusto que se metieran contigo.

con sus manos sostuvo delicadamente el rostro rosado de soohwa, alejando la lata y tocando superficialmente el hematoma.

—no me gusta verte así de lastimado soo...

se acercó de a poco y planto un dulce beso y lo finos labios del menciona, quien rápidamente correspondió. ambos se separaron para luego abrazarse.

—siento que tengas que sufrir por mí culpa soo... cuando estaba yendo a buscarte, tuve un deja vú, como si la noche donde oh byun apareció, se repitieran.

—tranquilo,— dijo acariciando la ancha espalda con dulzura, embriagandose del aroma de yohan.

lentamente se separaron. —prometo de corazón intentar de dejar de meterme en problemas— dijo sonriente a la par que apoyaba su mano en su corazón.

go río de tan tierna acción, recordándole a los niños exploradores. —me gusta ese intentar.

—lamentablemente soy un imán para los problemas.— alzó sus hombros, mientras cobra el paso.

yohan río divertido. —y para los castigos. y río de nuevo al ver la cara chistosa que puso soo. —hoy te salvas— dijo, antes de tocar la punta de la nariz de kang, haciéndola rebotar.

—s-si... yohan— este lo vió. — ¿porqué ese hombre te conocía?

él era mi padrastro.

—ohh, ¿hace mucho que no esta con tu madre?

por suerte hace años, era algo... intenso— dijo buscando una palabra no tan ofensiva para aquél hombre.

—ni que lo digas. incluso nos veto del lugar— dijo entre risas

—no puedo creerlo— señaló mientas reía. —nunca me habían vetado de un lugar .

ambos siguieron caminado hasta su hogar, dejando en el camino aquéllos feos recuerdos, dándole paso a la historia de como soohwa fue vetado de una biblioteca hasta el próximo año equino.

AL FINNNN

espero que disfruten estas 3950 palabras :)

este fue un trabajo mooooy largo dksvdusk

la idea me la base en un dibujo que hice de ellos dos, concretamente (ahre ay ella, dice concretamente) de la escena donde soo amenaza a los wachos esos qliados, putos los odIo fsksk y la parte donde hablan que fueron vetados, un día de estos capaz suba el dibujo.

buano, me gou.

nos vemos en el próximo os.

headcanon que tengo se soo;

es un pésimo cantante pero al menos yohan creé que lo hace bien, incluso si desafina no le afecta, por lo que le dice jihye y gyoon, creé que tiene suerte de ser sordo.

cASI LO OLVIDo

la canción del principio, yo pienso que encaja perfecto con la relación que de los bebus uwu
escuchenla pq es hermosa uwu

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