ChaeYoung.

No me sentía capaz de pensar con claridad compartiendo habitación con ella, y tampoco es que con su actitud estuviese ayudando demasiado.

—Imbécil. —se quejó, dándome una débil bofetada.

Me acomodé entre sus piernas sintiendo mi nudo aflojar nuevamente, pude sentir sus uñas clavarse en la parte alta de mi espalda al aferrarse con fuerza a esta.

Aprovechando aquel descuido nuevamente llevé mi boca hasta su cuello, intentando tirar del estúpido collar.

—Es suficiente —se quejó—, si va a ser de esta manera, entonces ya no quiero.

Intentó alejarme nuevamente, ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que lo había hecho en la última hora.

—Deja mi cuello en paz —se quejó, otra vez—, idiota egoísta y ambiciosa, se supone que te conformarías con lo que te ofreciera, y estás siendo extremadamente pegajosa.

—Eso es porque-...

—No me refiero a ese tipo de pegajoso —aclaró—, quiero que dejes mi collar justo en donde está.

—No intento quitarlo.

—Estoy segura que ya tengo marcas en mi cuello por lo mucho que has tirado del collar. —mencionó incrédula.

—¿Tú crees? —pregunté interesada—, tal vez deberías quitarlo para verificar que no sea algo grave.

—¿Me quieres ver la cara de estúpida? —mencionó incrédula—, ni de broma voy a quitármelo, por cierto, ya en serio debes dejar de hacer esto.

—¿Hacer que?

—Dejar de intentar llenar mi cocina de humo —aclaró—, déjame respirar.

—Dijiste una noche, no pusimos límites respecto a esto.

—No soy un recipiente el cual necesitas llenar. —se apartó nuevamente, ignorándome.

La ví voltear hacia el lado contrario al que me encontraba, como una pequeña niña haciendo berrinches.

Y no tardé en aferrarme a su espalda, pasando ambas manos por sobre su vientre.

—Deja de hacer eso —se quejó—, es muy lindo todo el asunto de tu lado maternal, pero esto entre tu y yo no va a pasar.

—Jamás he mencionado algo como eso. —aclaré.

—Pero no has dejado de acariciar mi vientre como una madre orgullosa de su trabajo —mencionó incrédula—, es bastante obvio que esperas haber acertado.

—Si lo hubiese hecho —fruncí el ceño en desaprobación frente a esa idea—, ¿Sería eso tan malo?

—Sería aún peor de lo que imaginas —comentó—, y ya déjalo.

—No puedo simplemente dejarlo, y no pensar en ello sabiendo que no utilizas supresores.

—No me hagas hablar de más, porque no te quiero rondando como alma en pena si te digo lo que pienso al respecto.

—Me interesa bastante saber que es lo que piensas.

—Créeme que no quieres saberlo.

No quería pensar en que ella sería capaz de deshacerse de un niño, mucho menos en que ese niño fuese mío, pero la duda parecía calar bastante hondo en mis pensamientos.

—¿Que harías si ese fuese el caso? —pregunté directamente.

—No lo conservaría —respondió sin un ápice de dudas—, no haría algo que pudiese perjudicarle durante su gestación, pero luego de eso no lo conservaría.

—¿Si fuese de alguien más considerarías conservarlo?

—No hay manera en que le permitiera a alguien más, hacer algo como esto —mencionó—, así que podrías considerarte a ti misma una excepción.

—Si te pudiera que lo dejaras a mi cuidado ¿Lo harías?

—Me perturba que estés hablando de esto como si fuese un hecho.

—Responde. —ella me miró mal al notar mi tono hostil.

—¿Porque querrías hacerte cargo por tu cuenta de un niño?

—Me cuesta creer que tu no lo harías —negué—, estamos hablando de tu hijo.

—Lo sé —asintió—, ¿Que futuro te parece que pudiese ofrecerle? —mencionó incrédulo—, prácticamente me estoy vendiendo por asegurar la salud de BamBam.

—No se me ocurre un mejor futuro para un niño que en compañía de su madre. —comenté.

—Estoy segura que si tuviera una vida como la tuya, pensaría igual —asintió—, pero no todos tenemos tu suerte.

—¿Te parece que tengo suerte? —pregunté incrédula.

—¿Te parece a ti que no? —mencionó perpleja—, te quejas a diario de lo miserable que es tu vida porque tienes problemas con tu madre, ¿Sabes siquiera cuanta gente en el mundo estaría dispuesta a cambiar de lugar contigo, en estos momentos? —negó incrédula—, hay gente que ha teniendo que vivir en las calles, tolerando tantos abusos que ni siquiera son capaces de recordar en que momento comenzaron, personas que no tienen que comer o donde dormir, personas a las que se les ha negado el seguro médico únicamente por su condición social —mencionó viéndome de manera amenazante—, seguro ni siquiera lo has notado, porque tu asquerosa vida rodeada de lujos y los problemas con tu mami son más graves.

—No es a eso a lo que me refería —aclaré—, soy consciente de esas cosas.

—No me digas ¿Que tan consciente? —me interrumpió—, hasta donde sé, para las personas como tu, todos somos descartables.

—Eso no es cierto. —repliqué.

—Dile eso a mi padre, ya sabes —frunció los labios—, si es que lo encuentras.

—No todos somos iguales —comenté—, tal vez a tu padre le quedó grande el título.

—Demasiado. —me dió la razón.

—Pero que hayas conocido lo peor de un alfa, no quiere decir que todos pensemos como el.

—Si eso te ayuda a dormir por las noches, supongamos entonces que en mi familia, tenemos mala suerte eligiendo alfas —comentó—, ¿Porque te urge tanto marcarme?

—Es porque siento que eres la indicada para mi —comenté sinceramente—, siento una conexión especial contigo.

—Eso fue lo que le dijeron a BamBam y ya ves. —sé encogió de hombros.

—¿El tiene un alfa?

Esto no pintaba muy bien para JinYoung, el no había dejado de hablar de aquel lindo omega desde el primer momento en que lo vió.

—¿Tú crees? —sé quejó levantándose de la cama, y alcanzando una de mis camisetas buscando algo de vestir—, lo tenía, sí —suspiró frustrada—, al menos hasta que aquel bastardo encontró algo más divertido en que entretenerse.

—¿El rompió su lazo con tu hermano? —conseguí balbucear.

—No lo ves cuidando de el ahora mismo en la situación en la que está ¿O si? —mencionó incrédula—, deja de preguntar estupideces.

—Lamento eso. —comenté.

—Creeme que BamBam lo lamentó aún más.

—¿El está bien con eso? —pregunté y Lisa me miró de mala manera—, no quiero decir que el tipo sea indispensable en su vida, me refiero a si ha conseguido superarlo, ya sabes, un lazo roto es un tema delicado.

—Lo ha llevado todo lo bien que se puede —aclaró—, gracias por preguntar.

—Y con respecto a lo nuestro.... —aclaré mi garganta

—No existe un ‹‹lo nuestro›› —hizo comillas con sus dedos—, solo un contrato que cumplir.

—Esto no estaba en el contrato.

—Y voy a hacerme cargo en caso que las cosas no salgan como lo esperamos.

—Creo que tu y yo no esperamos lo mismo.

—Estoy aferrándome a tu estúpido contrato, y talvez es tiempo de que hagas lo mismo.

—¿Realmente no sientes nada cuando estamos juntas? —pregunté.

—No —respondió—, no siento nada.

—¿Crees que podrías al menos darme una oportunidad?

—No lo creo. —negó.

No es que pudiese hacer algo con respecto a eso, ella se oía sincera al decirlo y no tenía razones para estar mintiendo.

—Tampoco es para que te pongas así —le escuché decir—, se que soy irresistible, pero estoy muy segura de que encontrarás a algún estirado que te dé muchos bebés algún día. —intentó sonar divertida.

—¿Es lo que tu harás?

—No lo sé —se encogió de hombros—, probablemente algún día.

Ella parecía ser bastante territorial, no puedo evitar desconfiar de sus palabras al hacer alusión a mi futuro con alguien más.

—Supongo que entonces no hay nada que pueda hacer —respondí—, ¿Crees que podría visitar a tu hermano un día de estos?

—Si vas a ir hasta allí solo para compadecer su vida, entonces no.

—Quiero ir únicamente porque me preocupa su salud, y porque el fué realmente hospitalario con nosotros.

—No lo tomes personal, es así con todo el mundo.

—El parece agradarle a JinYoung.

—Es difícil no notarlo. —mencionó.

—Tú hermano ha pasado por cosas terribles —mencioné—, pero el luce optimista con respecto a su futuro.

—El es bastante optimista —mencionó, tomando su pantalón y deslizando este por sus piernas hasta ponerlo en su lugar—, por no llamarlo iluso.

—Eso me lleva a pensar que aún después de todo eso, el parece sobre llevarlo con naturalidad —comenté—, y me pregunto ¿Que es exactamente lo que te hicieron a ti, para que te comportes de esta manera?

Intentó mostrarse segura, pero su postura parecía flaquear y era difícil no notarlo.

—¿Deberían haberme hecho algo para decir lo que pienso sin que me importe?

—No me refiero a eso.

—No sé a que te refieres —aclaró—, nadie me ha hecho algo.

—Eso no me convence.

—Discúlpame por no ser lo suficientemente miserable para provocar lástima. —ironizó.

—¿Es tan difícil para ti ser sincera?

—Estoy siendo sincera.

—No puedo tomar en serio tus respuestas. —negué.

—¿Es tan difícil para ti procesar que alguien no caiga rendida a tus pies?

—Estoy hablando en serio aquí. —mencioné.

—Bien —mencionó sentándose sobre la cama—, puede que si me sienta un tanto diferente contigo, pero supongo que eso se debe a que no eres una auténtica hija de puta como los demás alfas que he conocido —aclaró—, bueno no lo eres todo el tiempo al menos, pero si tienes tus caídas y lo sabes.

—¿Que pasaría si notaras que no es esa la razón por la que te sientes de esa manera? —ella alzó ambas cejas un tanto aturdida—, si sintieras algo por mi ¿Me lo dirías?

—¿Es tan importante para ti saber si siento algo respecto a nosotras?

—Muy importante —asentí—, mis planes a futuro y el resto de mi vida, dependen de tu respuesta, sé como me siento respecto a ti y tengo bastante claro que un lazo es de manera permanente, al menos para mi lo es —aclaré—, si estoy intentando algo ahora mismo, es por que definitivamente voy en serio contigo.

Ella parecía estar pensando detenidamente en ello, en ningún momento dió la más mínima señal de que cruzaba por su mente.

—Ajá —asintió—, puede que si sienta algo por ti —mencionó—, pero debes dejar de verme como un ciervo encandilado por los faros si quieres que continúe.

Asentí, algo aturdida.

—Bien, como dije, puede que sienta algo por ti —mencionó—, pero no estoy diciéndote esto para que comiences a hacerte ideas extrañas, de nosotras siendo una familia feliz o esas mierdas —aclaró—, lo que tengo para ofrecer está muy lejos de ser algo permanente.

—¿Que es exactamente lo que tienes para ofrecer?

—Supongo que por ahora, solo sexo sin compromisos —comentó directamente—, imagino que ya estás en un punto en que esperas obtener todo de alguien, y yo no estoy dispuesta a entregarlo así nada más.

—Es justo lo que espero —asentí—, y si no puedes dármelo por ahora, eso está bien para mi.

—¿Porqué siento como si estuviésemos negociando algo ahora mismo?

—No estamos negociando —comenté, igualmente vistiéndome para bajar por algo de comer—, acabas de mencionar lo que estás dispuesta a ofrecer, y yo estoy respondiendo a eso de la misma manera.

—¿Y eso que es exactamente?

—A riesgo de que te espantes y te pongas violenta —comenté saliendo de la habitación con ella tras de mi—. todo.

—¿Todo? —preguntó aturdida.

—Absolutamente todo —le di la razón—, y no me refiero únicamente a lo material.

—Entiendo a que te refieres —se adelantó—, entonces ¿Ibas en serio con el tema de tener niños?

—Completamente —admití—, ¿Tu no?

—Creo que si —asintió—, bueno, en realidad siempre he creído que de conseguir un embarazo no deseado, es lo que haría —comentó—, pero sinceramente, no me creo capaz de dejar a mis hijos en manos de algún desconocido.

—No sería un embarazo no deseado. —aclaré.

—Eso dices —se encogió de hombros—, sé que mi carácter no es el mejor, imagina eso sumado al desorden hormonal —comentó—, si me dejan sin un lazo roto creo que podría lidiar con ello.

—Aun así no te dejaría —aclaré—, te dije que esto es permanente para mi.

—Pero entonces no lo harías porque quieres quedarte —respondió—, lo harías porque te sentirías obligada a estar conmigo.

—No es como que haya sacado tu nombre de una tómbola, Lalisa —me quejé—, si te elegí es por algo.

—Sé que probablemente voy a sonar como una mierda por decir esto —comentó—, pero lo que siento por ti, no es suficiente para confiar en esto, no voy a dejarme marcar —aclaró—, incluso si esto siguiese de esta manera entre nosotras, aún si tuviésemos hijos en común o si me ofrecieras todo lo que tienes, eso no va a pasar.

—¿No por ahora? —pregunté.

—No por ahora. —me dió la razón.

—¿Quiere eso decir que existe la posibilidad de que algún día lo consideres?

—Puedo considerarlo en algún momento —asintió—, pero no prometo nada.

—Supongo que debería aprovechar estos minutos de sinceridad —comenté—, estoy deseando que tengamos algo más que solo un contrato. —mencioné re-lamiendo mis labios.

—No eres buena ocultándolo —respondió—, le pusiste demasiadas ganas.

—Podría ponerle más si te dejaras.

—Me dejé —admitió—, créeme que no quieres saber como es cuando pongo resistencia.

—Eso me interesa. —comenté.

—Tuve al menos tres oportunidades de reventar tus pelotas de un rodillazo —se encogió de hombros, al parecer no pude ocultar demasiado el gesto espantado que se dibujó en mi rostro, ya que se apresuró a agregar:—, pero no lo hice, ¿Ya ves como no me estoy resistiendo?

—No me gustaría que hicieras algo como eso.

—Me estás dando más razones para hacerlo la próxima vez.

—No será necesario, sabes que si algo no te gusta puedes decírmelo.

—¿Y tu vas a escucharme justo como hiciste cuando te dije que no anudaras? —replicó.

—Fue un accidente... —me aclaré la garganta.

—¿Tú nudo resbaló?

—Fue un error de cálculo. —me encogí de hombros.

—Fueron tres errores de cálculo. —aclaró.

—Eres demasiado tentadora —me quejé—, deberías entenderlo, ya sabes que siento algo por ti.

—No hay excusa que valga. —mencionó.

—Pudiste irte a casa luego de la primera vez.

—¿Estás diciendo que fue mi culpa que te aprovecharas de mi?

—¿Me aproveché? —fruncí el ceño—, te quedaste por voluntad propia, incluso fuiste tú quien me pidió que te esperara en la cama.

—Para dormir.

—Sabías que mi celo estaba próximo.

—Pero me dio lástima dejarte sola. —mencionó.

—Estabas bastante húmeda y lubricada —me defendí—, no parecías estar sufriendo.

—No estaba sufriendo, me adapto rápido a diferentes situaciones. —se encogió de hombros.

—Entonces no me aproveché —mencioné—, en ese caso fuiste quien se aprovechó.

—¿Y yo porque?

—Estaba vulnerable y necesitada a causa se mi celo, y tu te quedaste para sacar provecho de eso.

—Claro que no —frunció el ceño—, vulnerable no está ni cerca de definirte.

—Sé que soy una idiota, bruta y necesitada durante mis celos, pero-...

—¿Sólo durante tus celos? —me interrumpió.

—Pero estoy segura que tu eres peor. —mencioné, ignorando su último comentario.

—No puedes saberlo.

—No, si no me dices cuando estará próximo tu celo.

—¿Recién estamos llegando a un acuerdo y ya estás buscando controlarme?

—Lo justo sería que yo me hiciera cargo de tu celo, ya que tu lo estás haciendo con el mío.

—No lo estoy haciendo —mencionó—, dije solo una noche, así que en lo que resta de tu celo, tendrás que frotarlo contra alguna almohada porque hasta aquí llego. —mencionó, tomando dos de las tostadas que había dejado sobre el mesón de la cocina.

—Ya viste que no es tan terrible, pareces estar bien a pesar de no dormir.

—Tus hijos hipotéticos y yo necesitamos comer y dormir bien para estar saludables. —aclaró dando la primera mordida a su tostada.

—¿Necesario que seas tan cruel como para jugar con eso? —pregunté—, es un tema delicado y serio para mi.

—También para mi —respondió—, son hipotéticos hasta que se demuestre lo contrario.

—¿Estaría todo bien si te lo confirmaran? —mencioné incrédula.

—No puedo saberlo hasta que pase. —aclaró.

—¿Vas a quedarte conmigo esta noche?

—Necesito saber de mis hermanos —mencionó—, no acostumbro a dejarlos por su cuenta.

—Puedo pedirle a John que venga por ti. —sugerí.

—Ajá —respondió acabando su segunda tostada—, eso estaría bien.

Ella lucía relajada, tanto que estaba comenzando a hacerme sentir nerviosa.

—Si haces la llamada ahora, quizás consiga regresar a tiempo. —mencionó.

Tomé mi móvil marcando el número de John, esperando atendiera rápido.

Estaba necesitando de Lisa nuevamente, y a la misma vez, necesito a John sacándola de aquí antes que pierda el control y termine por cargarla sobre mi hombro metiéndola nuevamente en mi cama para no dejarla escapar durante los próximos días.

Aún tenía mil preguntas rondando mi mente.

Aunque me sienta un poco más optimista respecto a esto, y quiera creer que esto es un avance, no tengo la certeza de que así sea.

Tratándose de Lisa, ya no sé que debería esperar.

¡Gracias por leer!

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