Capítulo 11
Los días fluyeron de la mejor manera, así lo veía feliz que con la mejor sonrisa se encontraba caminando por los pasillos solitarios de la escuela ante la gran noticia que había recibido, más bien confesión por parte del pelinaranja.
Siendo la salida de clases él se encuentra solo en aquel edificio, Jeongin de nuevo había dicho que tenía cosas que hacer pero él no era tonto, sabía que el menor tenía planes con su segundo mejor amigo.
Con la mochila en su hombro y pendiente a sus pies al caminar, el cansancio de sus ojos mostrarse en las terribles ojeras abajo de estos, producto de una larga noche jugando videojuegos y darse cuenta de las tareas terminando por dormirse a las cuatro de la mañana.
-¡Hey, Jisung! - alguien grito a sus espaldas, la voz reconocida y con su mejor sonrisa voltea a ver cómo a lo lejos corre hasta quedar al frente suyo.
-Minho, ¿No deberías de estar en tu casa? - pregunta ignorando lo formulado, era mucho mejor que estuviera ahí.
-La profesora me castigo por quedarme dormido en su clase, ya sabes... - sonríe con vergüenza ante lo estúpido que había sido el motivo de su castigo, pero se mantuvo casi cuarenta minutos limpiando los salones de los cursos menores, realmente esos niños no tenían higiene o alguna conciencia para dejar los lugares limpios, ahora sabía lo que sentían los pobre empleados de aseo en la escuela. - ¿Y tú?, ¿Que haces aquí?, Ya casi pasó una hora desde que tocaron la campana.
-Uh, me quedé esperando a Jeongin que siempre me acompaña a mi casa, pero veo que tiene otros planes - Habla sin darle mucha importancia al asunto, muchas veces que Jeongin le había dejado plantado.
-¿Quieres ir por un helado?, Yo invito - propone Lee entre sonrisas sutiles, sería muy buena idea para poder conocer más al peliazul, tenía mucha curiosidad sobre aquel bajito de lindas mejillas del que había podido tener unos sentimientos que jamás ha sentido.
-¿Que? - Jisung analiza las palabras, sin poder hablar y contestar el si que tanto quería decir y asiente con la cabeza confirmando aquello al pelinegro quien más contento comienza a caminar junto a él a la salida de la escuela.
El camino se mantuvo por unos minutos en silencio, ambos chicos queriendo establecer una conversación amistosa pero la vergüenza apoderarse de cada uno. Minho observa con más detalle a Jisung sin que esté se de cuenta, podía decirse que incluso se veía más atractivo de lo que era.
-Tus mejillas son bonitas - susurra para si mismo, siendo casi imposible ya que lo había dicho más alto de lo que pensó, recibiendo la mirada del contrario con las mejillas sonrojadas. Tierno, así se podía definir Han Jisung.
-Yo... Emmmm, las odio sinceramente. - confiesa, y no era mentira. De las infinidades de veces en las que estuvo buscando masajes para adelgazar el rostro para poder hacer desaparecer aquellas grandes mejillas gracias a su opinión personal de lo poco estético que se veían. Ahora que Minho decía aquello no sabía cómo sentirse al respecto.
-¿Por que?, Si pareces una tierna ardilla, es lindo. - termina de decir tocando con la punta de su dedo el rostro contrario con delicadeza, admirando demasiado cerca las bonitas mejillas del menor..
-¿Gracias? - contesta Jisung quitando el contacto visual de inmediato.
Minho solo se limita a reír siguiendo el camino sin decir alguna otra estupidez que hiciera incomodar al más bajo. Finalmente habían llegado a una heladería cercana a la escuela, siendo unas de las mejores por la gran variedad de sabores en los helados y postres tan deliciosos que tenían.
Jisung optó por sentarse junto a la ventanilla, tendría una vista perfecta a la calle llena de gente pasando sin darse cuenta a las personas dentro del local admirando a cada una de ellas, asimismo podía observar a la perfección el bonito cielo que presenciaba ahí mismo, el contraste de colores siendo esparcido a toda su longitud apenas la tarde se hace presente.
-¿Algún sabor en específico?- pregunta Minho llegando a la mesa con la carta en sus manos y sentándose junto a él.
-Fresa - contesta, relamiendo sus labios como si el sabor de aquella rica fruta se encontrará en su boca. Jisung ama las fresas y creía que era la mejor que la naturaleza le ha dado.
-Uhm, pediré de menta - murmura Minho sin verse convencido ante la gran variedad de sabores que tenía al frente - Realmente pienso que la gente tiene gustos extraños. ¿Chocolate con menta?, ¿Que clase de combinación es esa?
-A Seungmin le encanta. - él pequeño Kim tenía gustos peculiares y amaba con su vida tal sabor en el helado, para otros era extraño pero para Seungmin era lo mejor.
[🪷]
Con el vaso de helado en sus manos Han pasa una cucharada a sus labios, deleitado por el gran sabor inundar su paladar.
Minho se ríe de como quedaba rastro del helado de fresa en los labios ajenos y en sus camisuras, quedando una imagen graciosa de como Jisung comía tal y como un niño pequeño. Le parecía adorable, todo lo del menor se le hacía tan bonito de cierta manera hasta verse embobado como este simplemente comía de su helado favorito.
¿Que le pasaba? La manera en la que sonreía sin razón cuando al chico se le derramaba un poco en su camiseta y hacia un puchero involuntario, bastante ocupado y sin notar de que su compañía lo observaba de la forma mas bonita posible.
<<Te estás enamorando, date cuenta>>
Esas palabras retumban en su cabeza, quizás Hyunjin tenía razón.
-Mi madre me matará - murmura Jisung rindiendose en el intento de que la mancha color rosa desapareciera de su uniforme.
Cinco minutos más fueron suficientes para que Jisung siguiera intentando poder quitar la mancha, sin lograrlo y solo recibiendo la atenta mirada graciosa de Lee sobre él.
-¿Podrías contarme algo sobre tí? - Menciona Minho con la curiosidad aparecer en sus ojos. Realmente estaba curioso por saber la vida de Han, no del todo, tampoco quería incomodarlo pero entender lo suficiente como para decir que lo conocía, eso quería él.
Jisung piensa un segundos, ¿Que le diría?, Su movida era completamente aburrida y no tenía nada bueno que decir, simplemente una sola cosa a la que casi nadie sabía en lo absoluto.
-Tengo tripofobia. En mi infancia practique Taekwondo y soy cinta negra, también se tocar la guitarra y el piano - intento recordar algunas cosas que quizás le interesarían a Minho, perdiendo demasiados detalles sobre sí mismo en ese proceso.
-Se nota mucho, aún me duele la pierna del golpe que me diste aquel día.-
Jisung se avergonzó de ese momento, no podía culparlo, le había agarrado desprevenido.
-Amo a los animales, en especial a los perros - agrega pensando aún en varias cosas insignificantes que podría decirle, descartando las vergonzosas.
-También amo a los animales, tengo tres gatos llamados Sonnie, Donggie y Dori - Dice Minho, sacando su teléfono para mostrar la carcasa de éste, dónde se encontraba justo una fotografía de sus apreciadas mascotas.
-Son hermosos, al igual que el dueño - segundos después se da cuenta de su estupidez, tapando su rostro cuando Minho se burla de lo que había dicho.
Segundos, minutos y una hora exactas pasaron. Ambos saliendo del local divisando el color casi oscuro del cielo y el sol ocultándose entre las nubes para darle la bienvenida a la noche. En todo ese tiempo transcurrido se dieron cuenta de lo mucho que tenían en común, desde su gusto por la lectura y que tipo de libros leían hasta que tipo de golosina era la mejor.
Entre risas caminaban hacia la casa del más bajo, minutos antes Jisung había recibido un mensaje de su madre y de lo molesta que se encontraba al no saber de su hijo, error de el menor al no avisar dónde estaría durante un corto tiempo.
-Te estoy diciendo que las rojas y las azules son las mejores, las gomitas son lo mejor que existen - comenta Minho, mantenían un debate en el cual se habían sometido de que sabor de gomitas eran las mejores. Él dando su opinión.
-¡Claro que no, Las moradas y las verdes son las mejores. - sigue la pelea Jisung completamente indignado.
-En fin las gomitas son lo mejor que existen - admite el más alto manteniendo la vista directo en la camino en el que iban - Jisung.
El menor voltea a verlo, con el corazón al mil, desde la última vez en el que le había dicho algo parecido termino por casi morir en el instante. Realmente Lee Minho le tenía demasiado mal.
Lee aún sin decir nada se acerca al más bajo, agarrando desprevenido a éste tomándolo por la cintura apegando su cuerpo más al suyo. Jisung no se mueve en lo absoluto, aún no asimila la situación y del por qué Minho lo ha tomado de esa manera.
-Solo quería decirte que esto que estoy sintiendo ahora jamás lo había sentido con alguien, me tienes mal Han Jisung - confiesa, sus ojos juntos admirando el brillo de estos al mirarlo, lo callado y sonrojado que el menor se veía ante su acto repentino y la manera en la que desvía su mirada le enternece.
Cómo tontos seguían mirándose sin importarles los demás que pasaban cerca observando la escena. Minho aprovechando para darle un pequeño beso impregnado de todos sus sentimientos en este.
Sus labios juntos eran la combinación más perfecta que Jisung podía describir, lo esponjoso y suaves de los belfos ajenos le gustaba en demasía y que Lee aprovechará para besarlo así nada más le gustaba aún más. Separándose a los minutos se siguen mirando sin razón alguna, simplemente en silencio.
-¿Que tipo de amarre me hiciste? - ríe el más alto ante su comentario soltando la cintura adversa.
-Te di agua de calzón.
Jisung solo se podía reír como retrasado y Lee simplemente le seguía el juego.
Directos como me gustan 😻
~Minnie
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro