Day 4: Masquerade Ball & Jealousy
Un baile.
-Nota: Este es un oneshot basado en el futuro de lo que será mi historia Beloved, tambien es una especie de continuación al fic que hice el año pasado en la damirae week. por si quieren pasar a darles una leída pueden encontrarlos en mi perfil. :)
..........
Damian Al Ghul siempre se ha considerado un bastardo con bastante suerte. De todos los lugares en los que ella podía estar le era increíble que estuviera en este preciso lugar, tan lejos de sus tierras y sus propios ideales.
La poderosa mitad demonio de los Titanes y el heredero Al Ghul de Nanda Parbat reunidos por el destino.Las probabilidades de que ellos se encontrar en este baile de mascara en un castillo a las afuera de Austria eran prácticamente nulas, y aún así aquí estaba ella, lejos del barullo de la alta sociedad intentando trepar un alto librero, tan concentrada en su tarea que ignoraba su presencia. A Damian no le molestaba la vista de como la fluidez de su vestido acentuaba sus curvas mientras escalaba, después de todo fue lo que la hizo reconocerla en primer lugar.....él reconocerías esas redondas y perfectas caderas en cualquier parte del mundo.
Sí, él era un bastardo con mucha suerte.
Tal vez Raven se encontraba aquí por la misma razón que él; el grupo de traficantes de niños que usaban la excusa de lujosas fiesta para encontrar nuevos y potenciales clientes entre los millonarios invitados. Ó, el destino estaba realmente dispuesto a juntarlos, después de todo ellos tenían tanta historia pasada.
Raven aún se negaba a sucumbir a sus sinceros afectos, era una mujer difícil pero sabía que en su corazón él seguía presente.
"Beloved...me encantaría ayudarte pero la vista que tengo es demasiado placentera como para interrumpir lo que haces."
La profunda voz de Damian llenado el silencio en aquella habitación provocó que el cuerpo de la mujer se tensionará y diera un paso al escalar. Ella resbaló, perdiendo el agarre del estante para caer directamente a los expectativos brazos de Damian.
Piedras amatistas brillaron perplejos y confundidos, piedras hermosas que contrastaban con el satín blanco de la mascara que ella usaba en juego con un suave vestido que regalaba un atrevido vistazo a la curvas de sus pechos gracias a su profundo escote en forma de V.
Era difícil para Damian alejar su atención de esos ojos y de la aperlada piel de la mujer que él sostenía en la seguridad de sus brazos.
"Te atrape, Gatita." Damian le sonrió presumido, no perdiendo la oportunidad de hacer énfasis a la felina forma en la máscara que ella usaba.
Con ese comentario ella finalmente reaccionó.
De un salto la mujer golpeó sus brazos lejos de ella para poder ponerse de pie, una fiel mueca en sus bonitos rasgos daba a entender lo indignada que estaba por verlo. A Damian le divertía, por que no importaba cuanto arrugará los labios, ese rubor en sus mejillas era imposible de ignorar.
"¿Qué carajos haces aquí?." Ella exigió, sin miedo de señalarlo con acusación. "Por Azar, ¿Ahora añadiremos acosador a tu lista de personalidad tóxica?."
"Aunque te sea imposible de creer, yo no tenía de idea que nos encontraríamos en este preciso lugar. Debió ser cuestión del destino que nuestros caminos se cruzarán nuevamente."
"Destino mi trasero."
"Es tu elección creerme o no, por mi parte, estoy más que agradecido al universo por verte, Raven." Damian permitió a sus ojos caer sin ningún pudor sobre el atrevido vestido solo para que segundos después ella cruzara sus brazos sobre su pecho y lo hiciera perder la visión de su cremosa piel. Tan feroz como siempre. "Luces inocente con ese vestido, como un ángel celestial."
"Y tu atuendo te hace ver como el verdadero pecador que eres, Cabeza de demonio." Aburrida Raven enfatizó al smoking negro y a la mascara roja Veneciana que asimilaba la apariencia de un demonio sobre los ojos del moreno. "Tu presencia me es insignificante, fuera de mi vista."
Ella le alzó una mano en advertencia de no seguirla antes de voltearse y darle frente al enorme librero, se alzó un poco el largo de su vestido para nuevamente trepar aquel alto mobiliario.
"¿Qué es lo que buscas?."
"No te importa."
Realmente era una necia orgullosa.
"¿Porque escalar si puedes usar tus poderes?." A Damian le era curioso verla luchando con su vestido al escalar cuando fácilmente podía flotar.
"No sé..." Ella gruñó con el esfuerzo de soportar su propio peso. "Quizás porque hace una semana tu madre me hizo una visita sorpresa e inhibió mi magia con unos de sus tantos experimentos."
Con una mano Damian apretó el puente de la nariz, su madre le había prometido dejarlo lidiar con la mitad demonio por su cuenta...su familia a veces se entrometía demasiado en sus asuntos.
"No tuve nada que ver con eso."
"¿Seguro?, por que recuerdo muy bien que tú, Damian Al Ghul fue quien empezó la obsesión de los Al Ghul por mi vientre." Raven sonaba agitada y ni siquiera había llegado muy lejos. "Vete al diablo tú, los AL Ghul y ese maldito heredero que tanto desean sacarme a la fuerza."
Tenía todo el derecho de maldecirlo, ella tenía la razón, él era el culpable de que Raven estuviera bajo la mira de La Liga de Asesinos. Pero lo que comenzó como un frío interés por obtener algo de ella terminó convirtiéndose en un interés latente y sincero...
Damian continuó observándola en el silencio mientras ella subía más y más por los niveles de aquel alto librero, siguió la atención de la mujer para descubrir que ella deseaba alcanzar un viejo libro dorado que se encontraba en lo más alto.
"¿Ese libro es lo que quieres?, te ayudaré a bajarlo."
Era lo mínimo que podía hacer a cambio del problema que enfrentó con su madre.
"No, tu ayuda siempre tiene un costo muy alto."
Él soltó aire por la nariz, ese lado tan orgulloso que tenía era un aspecto que amaba y odiaba al mismo tiempo.
Sin esperar por su permiso, Damian la tomó de las piernas lo suficientemente fuerte como para bajarla hasta el suelo sin lastimarla. Apenas la escuchó maldecir una vez más conforme él saltaba y se impulsaba del estante para alcanzar aquel libro dorado, una vez en su poder Damian cayó sin sonido alguno al lado de la mitad demonio para ofrecer el objeto.
"Esta es una oferta de Paz, Raven. Puedes tomarlo sin miedo a nada." Damian aún sostenía el libro hacia ella, pero Raven miraba con sospecha su ofrecimiento.
Pero ella nunca lo tomó, en su lugar se dedicó a colocarse de nuevo los zapatos para salir de la habitación con la cabeza en alto.
Obviamente él no la dejaría irse tan fácilmente de su vista.
"¿Tan difícil te es aceptar mi ayuda?."
Los pasos de Raven se volvieron más persistentes contra el mármol conforme él la siguió de nuevo hacia donde el baile se llevaba acabo.
"Supongo que no necesitas este libro....tendré que quedármelo. Será de ayuda para mi propia investigación."
Su provocación sirvió para Raven parará....
"¿Porque estas aquí precisamente Damian?." Ella cuestionó sin darle la cara.
"Ya sabes, amo los bailes...siento que la máscara me da personalidad."
"Preguntare una vez más. ¿Por qué estás aquí?."
"Tengo meses investigado a la "fundación" que organizó este evento." Damian olvidó el sarcasmo para decirle la verdad. "Una excusa para conseguir patrocinadores con la caridad, y conseguir potenciales clientes entre los enfermos millonarios para el trafico infantil."
Con eso dicho, ella finalmente le dió el frente, sus ojos amatistas brillando con intriga e interés. Al parecer ambos compartían el mismo objetivo por el cual se encontraban en Austria.
"Esta es misión, no te metas."
"Espera." Damian la tomó del brazo antes de que pudiera escapar. "Intercambiemos información, seguramente este libro que robamos es de importancia para ti."
"Ya te dije, no me interesa tu ayuda..."
"Pero tu ya aceptaste mi ayuda en el pasado...no escuché quejas esa noche." Damian susurró. "Es más, creo que me debes una recompensa por tan arduo trabajo y control que tuve al ayudarte."
La vio ruborizarse por debajo de su mascara.
Como olvidar esa noche que compartieron en ese callejón detrás de un bar en donde él le ayudó de la manera más peculiar a encontrar una salida a su endemoniado problema. Aún recordaba como su mano guió la suya por debajo de esa falda roja que aún lo atormentaba en sus mejores sueños.
"¿Quieres este libro?." Damian continuó una vez que ella no contestó, meneó el libro en su mano en provocación. "Te lo doy a cambio de que tu me des algo."
"Hace diez minutos dijiste que dármelo sería una muestra de paz, ¡bastardo mentiroso!."
"Cambie de parecer." Damian enredó entre sus dedos la suave tela de su vestido para tocarlo con una seductora lentitud. "Lo que necesitas puede ser tuyo solo sí me das lo que quiero..."
Sonrió al verla tragar saliva con dificultad y sonrojarse aún más. Ella podía decir mil veces que lo odiaba con todo su ser pero ambos bien sabían que lo único que detenía a Raven de aceptarlo era su orgullo.
Y esta noche Damian tenía planeado algo que la volvería loca.
——————————————————-
"Olvídalo, quédate con el libro, no me importa."
"Suenas decepciona." Damian tuvo que aguantar sus ganas de mofarse al notar como el ceño en el rostro de Raven se transformaba en oscuridad. "¿Esperabas que pidiera algo más intimo de ti, como la ultima vez?."
La razón que había traído a ambos a estas tierras estaba en pausa para que ellos pudieran enfocarse en la multitud ocultando sus personas detrás de una máscara en la gran pista de baile, ignorantes a los dos jóvenes que los observaban, tentados en adentrarse también a ese mar de fantasía, encanto y lujuria.
"Después de esa indeseada estadía contra mi propia voluntad en Nanda Parbat..." Obstinada Raven volteó la cabeza lejos de él. "...Tu me debes más en esta vida que un pequeño favor Al Ghul."
"Era la única manera de como las circunstancias se podían dar..."
"Conocer la verdad tras ese incidente no significa que te haya perdonado por haberme secuestrado." Ella lo interrumpió.
Esperaba que ella le reclamará aquel incidente y él lo entendía, la herida que había causado en ella aún era muy reciente.
"Un baile es todo lo que pido." Damian le dió la espalda al mar de los danzantes para darle el frente a la chica. "Sería tonto de nuestra parte ignorar la naturaleza de un baile como este, mezclarnos entre los presentes para intercambiar información de como esto es una excusa para un cierto acto ilícito."
"¿Cómo puedo asegurar que este no es otro truco tuyo?".
"Acepta mi invitación y lo averiguaras....Una sola pieza, eso es todo."
Los ojos de Raven detrás de esa mascara blanca brillaban con sospecha pero también con la incógnita de un tal vez conforme analizaba la palma que Damian le ofrecía para tomar.
Él pensó que su oportunidad se esfumó cuando ella dió dos pasos lejos de él, pero su esperanza regresó una vez que la vió tomar un respiro profundo y de un solo golpe atrapar su mano con la suya...acepto.
"Una canción nada más. Intenta algo gracioso y te mataré." Ella ni siquiera parpadeó al amenazarlo.
"Nunca me atrevería a tal cosa, a menos que tu quieras...."
"No me hagas arrepentirme tan rápido por favor."
Decepcionarla no era el objetivo de su noche.
Con seguridad y suavidad la guió entre el mar de personas bailando hasta que encontró un lugar lejos del barullo principal para darles un poco de privacidad a la hora de conversar sobre ciertos temas. Con una mano en su cintura y otra en su mano él le regaló una dimita sonrisa antes de que una nueva pieza de música se escuchará para darle comienzo al vals.
Severas maldiciones salieron de los labios de la demonio a los primeros segundos del vaivén, pues su largo vestido la hacia tropezarse y en consecuencia su cuerpo en búsqueda de equilibrio se recargaba sobre el suyo sin poder evitarlo.
"Eres una excelente bailarina, Beloved." Damian con sarcasmo se dirigió a ella conforme buscaba aún el ritmo de sus pies.
"Conseguiste tu capricho, pero eso no te da derecho a quejarte de mis habilidades en el baile."
"Relaja el cuerpo, yo guiare tus pasos."
"No tendrás ni siquiera ese control sobre mi Al Ghul."
"Bien, porque siempre me gustaron las mujeres independientes."
"¿Qué es lo que sabes?." Ella hizo caso obsoleto al ultimo comentario para ir directo al grano.
"Los negocios pueden esperar." Damian la aceró un poco más, agradecido que ella se lo permitiera, su mano bajo de su hombro para caer sobre su pequeña cintura, facilitando el meneó de sus cuerpo y el intercambio discreto de información que no debía traspasar mas allá de ellos. "Tengo la información que necesitas en mi teléfono, te la mandaré una vez que termine de cortejarte con mi baile."
"Ese comentario solo resalta más tu lado psicopata."
"Y el día que tu orgullo deje de gobernar tu mente serás capaz de escuchar los sentimientos que tienes por mi dentro de tu corazón."
"Lo que algún día llegue a sentir por ti se esfumó con tu traición y tus falsas intenciones." Raven bufo pero aún así nunca se alejó de su tacto, no importaba cuanto sigilosamente él profundizara esa mano en su espalda.
"Brindarme el heredero que la liga necesita se ha vuelto un tercer interés en mi vida cuando se trata de ti. Primero me gustaría tenerte a mi lado y en segundo te amaría todas las noches en mi cama-"
"Genial, pase de vientre de alquiler a juguete sexual. Tu si que sabes como conquistar a una dama."
"Es imposible ganarte pequeña bruja." Damian sonrió en su cabello oscuro, sintiendo la suavidad de su piel que se estremecía bajo su tacto. "Mis sentimientos por ti son reales, solamente tuvimos un comienzo difícil."
El inicio de esta peculiar relación fue duro pero necesario para que ella estuviera segura. Esos sentimientos que ella juraba haber perdido por él seguían ahí y él necesitaba recuperarlos como fuera lugar. Por ella el traicionó a lo único que juro ser leal en su vida, esperaría a que regresara a él hasta el final del mundo.
"Malgasta tu aliento Al Ghul."
"Algún día caerás a mis brazos Beloved." Damian sonrió al recordar los acontecimientos de hace rato. "Espera, eso ya lo hiciste hoy."
"Es curioso, con el tiempo cada vez pierdes ese encanto que dices tener." Raven murmuró con sátira, pero su voz grave era tan sensual que Damian casi pudo haberla robado para desaparecer de ese lugar y entregarle todo su amor. "El futuro Ra's Al Ghul un patético romántico...eres muy aburrido para la hija de Trigon."
"No pensaste que era aburrido cuando te vi complacerte ante mi detrás en ese peligroso y pecador callejón."
"Mejor guarda silencio y sigue bailando."
Y justamente eso fue lo que él hizo.
Damian la atrajo lo más cerca que pudo, con una mano en su cintura guiaba sus pasos mientras escondía su rostro en su cabello y ella silenciosamente se acurrucaba en su pecho.
Raven se había relajado en sus brazos y ahora danzaban juntos como si nadie más existiera; No Nanda Parbat, No los titanes ni los tropiezos que tuvieron al conocerse. En este momento simplemente eran Damian y Raven gozando de un suave vals permitiendo que sus cuerpos expresaran sus sentimientos con el vaivén de sus cuerpos.
"Existe una cosa de la cual me arrepiento." Damian sintió como Raven apretó el agarre en su hombro ante el escalofrío que le ocasionó su voz. "De ser quien soy e impide tenerte en mis brazos. Quizás en otra vida sería más sencillo.."
"La vida no me odia tanto como para me haga conocerte dos veces."
La forma en la cual Raven apretaba su mano y restregaba su rostro contra su pecho hablaba de un pensamiento diferente a ese que connotó.
La música llegaba a su climax cuando él decidió sorprenderla al inclinar su cuerpo para sostenerla con sus brazos en el aire. Raven lucía genuinamente inesperada por la acción se aferró a él con miedo a que la dejará caer. Pero siendo sinceros, él nunca la dejaría caer.
"Tienes unos tentadores labios que he soñado con besar por meses." Él le dijo con tremenda honestidad, asombrando mas a la chica en sus brazos.
La mascara blanca que ella usaba solo contrastaba más el rubor carmesí en sus mejillas y la forma en la cual sus labios rojos parecían tintinear en una tentadora invitación que él dudaba dejar pasar.
Antes de que lo supieran sus rostros se aproximaron conforme el agarre de Raven se volvió menos tensó, confiaba en él lo suficiente como para cerrar los ojos y alzar el rostro tentativamente hacia él con la esperanza de encontrar sus labios.
La visión frente a él hizo que sus brazos temblaran un poco bajo el peso de la mujer, su aroma a lavanda era inigualable y la forma en la cual su corazón latía era más rápido que cuando se encontraba luchando en la adrenalina de una batalla.
Damian la quería, la necesitaba como nada en este universo. Juró que nunca se aprovecharía de ella más allá de lo que le permitiría hacer, y ahora la tenía tan cerca en sus brazos, dispuesta a recibir todo lo que él tenia por entregar.
Hundió su rostro en ella y oyendo como contenía su respiración en anticipación lo hizo apretar su cintura....y entonces...la música se detuvo en una pausa para esos cansados pies.
El destino nuevamente jugaba sus cartas para decirle que el tiempo aún no era el correcto para ellos.
Ante el paso de los segundos Raven comenzó a moverse incomoda en sus brazos hasta que impacientemente abrió sus ojos para mirarlo confundida pero también algo avergonzada al darse cuenta de que anticipó algo que no ocurriría.
"Lo prometido es deuda. Una sola pieza." Damian la alzó a sus pies para romper su cercanía mientras las parejas a sus alrededores les pasaban de lados listos para abandonar la pista de baile.
Raven frunció mas el ceño, quizás perpleja y muy enojada por lo que acaba de pasar y lo que ella casi estuvo dispuesta a ceder.
Damian aprovechó su estado para darle otro vistazo a su divina figura brillado bajo la pista de baile mientras de su bolsillo sacaba su dispositivo para mandar la información de la misión que ella necesitaba. Una vez que terminó con el dispositivo saco de su abrigo el libro dorado para regresarlo a ella.
"La información que prometí debería estar llegando a tu correo en estos momentos. Y aquí esta el libro."
Aquello provocó que Raven rompiera su estupor para morder sus labios y arrebatar el libro de un golpe y ponerlo debajo de su brazo...Ella apretó los puños a su lados...segundos posteriores algo explotó a lo lejos seguro gracias a esas pequeñas chispas oscuras que salieron de sus dedos.
"Mira eso..tu magia regreso." Damian dijo entretenido, pues ella aún se negaba en hablarle. Pero sus poderes hablaron por ella.
Le daba satisfacción saber que él la hacia sentir tanto como para que el problema con sus poderes se hubiera arreglado. Pero su tiempo con ella, a pesar de que lo gozo como nunca, había terminado y él no podía tentar su suerte por más tiempo.
"Eso sería todo por esta noche...Nos estaremos viendo, Beloved."
"Vete al diablo Al Ghul."
Con un ultimo adiós llenó de irritación e indignación Raven se acomodó los tirantes de su vestido para marchar lejos de él hacia la otra dirección. Damian la observó perderse entre la multitud, reteniendo sus ganas de seguirla y proclamar sus labios con los suyos. Había pasado demasiado tiempo desde que había bebido el elixir su sabor de ellos, esperar más tiempo lo volvería loco. Pero aún no era el momento adecuando, ella todavía tenía que sanar la herida que él provocó con el embrolló en el cual la arrastró.
Estaba dispuesto a dejarla ir hasta que estuviera lista para aceptarlo o rechazarlo para siempre.
La esperaría aunque tuviera que esperar toda la eternidad o dejarla ir para siempre. Sea cual sea su elección.
Pero no había necesidad de ser fatalista, como había dicho desde el comienzo de esta noche él era un bastardo con suerte y quizás el destino una vez más les haría cruzar el camino para que ella terminara cayendo en sus brazos nuevamente.
Como ansiaba el llegar de ese nuevo día.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro