-Bésalo

"¿Hawaii?." Damian respingó al observar las olas del Mar golpeando la playa desde el gran ventanal de la casa. "¿Viajamos tantos kilómetros para esto?, En San Francisco también hay playa."

"Para ser exactos estamos en Maui." Kory sonrió mientras sin esfuerzo cargaba la maletas de todos al segundo piso de la casa. "Y pensé que Raven ya te había vendido la idea de pasar nuestras vacaciones aquí."

"Y eso responde mi cuestión...¿Cómo?."

"Abandona esa amargura, hermano." Jaime puso un brazo sobre los hombros de Damian para guiarlo a la entrada de la casa. "Vayamos a checar esa información de buceo de la cual estuviste hablando como un disco rayado durante el vuelo."

Pero Jaime no logró que Damian diera más de dos pasos fuera de la casa antes de que girara hacia las chicas del equipo que apenas se acomodaban en lo que sería el alojamiento de los Titanes por una semana.

"Raven, ¿Vienes con nosotros?."

La pregunta no fue ignorada y la atención de todos se fue a la mitad demonio del grupo en expectativa de escuchar una respuesta de ella, sin embargo, antes de que esta pudiera hablar Donna Troy contestó en su lugar.

"Raven y yo desempacaremos." Donna tomó a la chica del brazo para pegarla más a ella. "Ustedes vayan."

"Comprendo, regresaremos en breve." Damian cabeceó y se retiró junto a chicos titanes.

Raven vió a Damian, Jaime, Conner y Wally partir sin poder decir nada gracias a la fuerte mano apretando su pobre bíceps.

"¿Te diste cuenta, verdad?, Damian ni siquiera me preguntó si quería acompañarlos, solo a ti."

"Eso es porque Damian esta en un mal humor." Raven abogó por el muchacho.

Era bastante claro que a Damian aún le molestaba el hecho de que Kory los hubiera obligado a tomar vacaciones mandatorias, y siendo esta ultima amante del sol no dudo ni dos segundos hacerlos volar desde San Francisco hasta Maui Hawaii.

El equipo tomó las noticias con bastante emoción, incluso a ella le pareció una buena idea tomar un respiro lejos de sus rutinas de vigilantes, sin embargo Damian fue el único que tuvo algo negativo por decir; las vacaciones no existían para los criminales.

Bajo a la presión de la líder Raven se las ingenio para convencer a Damian en acompañarlos, pues al final la casa de playa en Maui y quien terminaría financiando todas las vacaciones sería a cortesía de la familia Wayne. Sin Damian abordó no existirían vacaciones y Raven tuvo que prometerle a chico que todos los titanes lo acompañarías a bucear en una experiencia a primera fila de la vida marítima para que él finalmente cediera venir con ellos.

"¿A donde vas?." Donna la llamó una vez que Raven alzó sus maletas y se dispuso a subir al segundo piso de la casa.

"A desempacar, aparentemente."

Su monótona y seca actitud provocó que la amazona arrugará los labios y le rodará los ojos.

"Como sí no supieras que usé esa tonta excusa para deshacerme de los chicos y poder tener un momento privado entre nosotras."

"¿Qué tan privado?." Con intriga la mitad demonio regresó las maletas al suelo para acompañar a Donna en las sillas de playa fuera de la casa. Ella siempre estaba lista para un complot. "¿A quien vamos a desaparecer ahora?."

"Vamos a desaparecer esa tensión romántica entre Damian y tu. Hawaii será tu boleto para ganarte un romance de verano Rae."

"¿Mi que...?."

La brisa del mar, el calor y las partículas de arena en el ambiente debían afectar a la amazona por que lo que acaba de decir no tenia ningún sentido.

"Solo mira allá afuera Raven." Donna señaló al hermoso paisaje frente a ellas, el sol y la fauna del lugar reflejados en las olas del mar. "¿Dejaras pasar esta oportunidad y este bello para hacer tu jugada con Damian?."

Raven gimió fastidiada ante la picardía y sugerente voz de la chica, ella últimamente había estado viendo demasiadas películas de adolescentes y ahora quería embarrarla en sus tontas ideas.

"La vida real es muy distinta a lo que ves en una película Donna. Además, Damian y yo somos amigos."

"Eso puede cambiar en este viaje."

Damian y Raven han sido amigos por más de cinco años, quizás desde el día en el cual él llego a la torre, pero a pesar de que ella últimamente ha notado una aceleración en su ritmo cardiaco cada vez que se encontraban los dos solos, dudaba mucho que su pequeño enamoramiento fuera lo suficiente como para arriesgar y arruinar su amistad con el moreno.

Esa sensación pasaría tarde o temprano, ¿No?

"Damian no ve como un interés romántico." Raven dijo, pero la amazona no iba a desistir fácilmente de su idea.

"Él es pésimo en reconocer sus propios sentimientos y tu lo sabes."

"Fue novio de Emiko Queen el año pasado, creo que Damian sabe reconocer cuando alguien le gusta.".

"Ese noviazgo ni siquiera duró un mes, y ocurrió únicamente por la insistencia de Red Arrow." Donna le advirtió a no interrumpiera con una mano cuando notó su intensión de hablar. "Basta de excusas Raven, todos en la torre sabemos que te gusta Damian y que a él le gustas tanto como para aceptar venir a este viaje."

"Sé cuales son los sentimientos de Damian hacia a mi; amistad."

"Estamos seguro que Damian esta enamorado de ti." Kory añadió al pasar por un lado de ellas, preparada con su traje de baño rosa para darse un baño. "Es bastante claro para todos en la torre."

"¡Exactamente!." Donna hizo un ademán hacia la mujer mayor para puntualizar la claridad del asunto.

Kory y Donna se le quedaron viendo como sí esperaran que Raven tuviera una especie Epifanía y se percatara de la realidad que se encontraba golpeándole la nariz.

"¿Quieren tomarme el pelo?." Raven frunció el ceño desconfiando de las dos femeninas. "Es muy cruel de su parte querer bromear así conmigo."

"¡Maldita sea, se una mujer y dile a ese chico que lo amas!."

Ni Raven o Kory se esperaron el violento arrebato de Donna, quien en su frustración volteó la mesa y la lanzó a la arena.

¿Confesarle a Damian que lo amaba?, ¿Realmente sus sentimientos por él iban más que una mera atracción?...sí. Quizás solo se negaba a sus emociones por el miedo de arruinar su amistad o de hacerse falsas ilusiones.

No sabía que pensar...

"Quizás Donna se ha sobresaltado un poco." Kory, a diferencia de Donna se dirigió a Raven de una manera más pasiva y maternal. "Pero tiene algo de razón, no puedes seguir esperando a que Damian de el primer paso...él es muy cauteloso y al igual tu teme cometer un error que arruine la amistad que ustedes tienen."

Raven cerró los ojos y con las yemas de sus dedos trato de borrar la tensión de su frente. Lo único que esperaba de este viaje era leer un libro y descansar de la rutina, pero ahora estas chicas le daban vueltas a sus pensamientos. Una parte de ella quería solo desaparecer para nunca volver, una más dudaba que sus amigas le estuviera jugando una mala broma y otra estaba dispuesta a tomar el riegos que ellas le proponían.

"¿Dar el primer paso?. Pero, ¿Cómo?." Sin nada que la detuviera, Raven preguntó.

Ciertamente esa espeluznante sonrisa en la amazona hacia a Raven arrepentirse de haber preguntado.

"Oh Rae no sabes cuanto me alegra que haya preguntado. Tengo el perfecto plan para hacer tu romance verano una realidad."

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"Extraño, nadie quizo unírsenos."

Pero nada tenía de peculiar que Damian y Raven estuvieran solos en medio del océano sobre un yate listos para una expedición de buceó. Todo fue planeado por la apasionada Donna Troy, quien al inspirarse en la ultima película de playa para adolescentes que vió, hizo que el equipo rechazará la oferta de acompañarlos este día para que tanto Damian y Raven tuvieran su oportunidad de comenzar con su romance de verano.

Según Donna, no existía nada más romántico que una confesión en medio del mar, con una puesta de sol y un beso que sellara un pacto de amor entre dos individuos.

'Bésalo de sorpresa mientras nadan juntos frente al atardecer.' Una tontería que Raven tuvo que soportar escuchar de Donna la noche anterior antes de irse a dormir.

Por suerte Damian se encontraba demasiado entusiasmado por navegar su yate desde Maui hasta el cráter Molokini como para sospechar de la ausencia de los demás.

Decepcionaría a Donna en no ser lo suficientemente Mujer como para dar el primer paso porque se olvidaría de su tonto plan. Sí, Raven era una cobarde, no se iba arriesgar a ser rechazada en medio del océano, eso sería un muy incomodo regreso a la playa.

Mejor se propondría a disfrutar del momento, el paisaje desde que salieron del muelle ha sido espectacular y no se iba a perder más por estar preocupada de hacer el ridículo.

"¿Vamos a ver tiburones?." Raven bromeó una vez que el yate paró y Damian abandonó el timón para comenzar a cambiarse.

Más allá del hermoso color del mar mezclándose en el cielo ella gozó de admirar a Damian con su traje de buceó a medio poner exponiendo su musculosa piel dorada que brillaba con la intensidad del mismo sol. Negar que lo veía solo como un amigo ya se había quedado en el pasado, en especial por el bochornoso calor que el solo admirarlo causaba por todo su cuerpo.

"Sería fascinante." Damian contestó casi entusiasmado, de un saltó cayó junto a ella para acompañarla en la popa del barco. "Pero en esta zona lo más cercano que veremos a uno será a un tiburón ballena, un animal muy pasivo."

"¿Y eso es algo malo?. ¿Acaso esperabas pelear con una docena de tiburones?."

Damian negó con la cabeza, divertido por su amargo comentario. Él tomo un taque de aire comprimido para acomodarlo sobre un chaleco que ya le había enseñado a usar. Con una mano la llamó para que se acomodará frente a él.

"Te sumergirás primero, voy a ayudarte a colocar el equipo."

"Sé como colocarlo, para eso fueron las clases de seis horas en la torre que me obligaste a tomar antes de venir."

"No te ahogaras durante mi cuidado Roth." Él siseó a la queja y sin que ella pudiera continuar quejándose le colocó con cuidado el chaleco con el pesado tanque.

Curiosamente ella observó el logotipo azul de industrias Wayne sobre cada uno del equipamiento que él le colocaba. ¿Acaso había algo que esta familia no industrializara?.

"¿Recuerdas todo lo que te enseñé?." Damian la sacó de sus pensamientos mientras la ayudaba a sentarse en la popa del yate de donde ella haría su inmersión al mar.

"Si Damian, esas seis horas de clases aún están en mi memoria."

"Bien." Damian bajo los visores de la mujer a sus ojos y mientras le regalaba una sonrisa dijo. "Ponte alerta y no te alejes mucho de mi."

Fue lo ultimo que escuchó antes de que él la empujará gentilmente de los hombros para que en segundos su cuerpo se hundiera completamente en el océano. El drástico cambio en su situación la hizo no prestar mucha atención a la forma tan amena en la cual el chico le había hablando.

El chaleco que llevaba le garantizaba una flotación perfecta que le permitió navegar bajo del agua sin complicaciones. No muy lejos de ella Damian apareció y una vez que se adaptó a sus alrededores le hizo una señal para que lo siguiera. Así fue como se dejó guiar por él entre arcos y túneles de lava bajo el agua, Damian teniendo la paciencia suficiente como para adaptarse a su ritmo de nado.

El nuevo mundo al cual se transportaron era tan impresionante que todas sus preocupaciones, los absurdos planes de Donna y sus inseguridades desaparecieron al instantes.

El arrecife coralino que tenían frente a ellos era espectacular, les permitía observar una gran variedad de vida marina; anguilas, cangrejos, tortuga verde y curiosas estrellas de mar que se escondían entre los corales.

Raven ha estado en cientos de lugares en este universo pero ni siquiera las constelaciones en el espacio se comparaban con la vida que ocultaba las profundidades del océano. No creía como fue capaz de ignorar estas maravillas por tanto tiempo. Ahora entendía por que Damian había estado esperanto tanto por esta experiencia.

Sumergidos en la belleza que los rodeaban ninguno de los dos jóvenes se daban cuenta de como nadaban tomados de la mano, con él guiando a ella a descubrir los secretos que las profundidades aún tenía para ellos.

Un ruido hizo que ella parara haciendo que Damian también lo hiciera. De nuevo logro escuchó algo, pero esta vez pudo identificar aquel sonido como sí fuera un lamento. Curiosa, Raven giró su cabeza buscando de donde provenía aquel sonido hasta que lo descubrió en una mancha oscura que se iba acercado poco a poco a ellos.

Sintió a Damian jalando su mano para acercarla más a él cuando finalmente la macha se reveló en la forma de un inmenso animal de unos 10 metros de largo que nadaba tranquilamente pero con determinación hacia ellos.

El dorso del animal era de color grisáceo, con multitud de lunares y líneas que se asemejaban a un tablero de , con esa distinguida característica Raven pudo reconocer de que especie marina se trataba gracias a las seis horas de clases que Damian le impartió; un tiburón ballena, como él había dicho, un animal inofensivo.

Sabiendo eso ellos se relajaron, sin embargo nada los preparó para lo que iba a ocurrir a continuación.

Admiraron la majestuosidad del espécimen hasta que sin ninguna razón este se les acercó tanto que terminó golpeando ligeramente a Raven con una de sus aletas, más inusual fue cuando el tiburón ballena repitió la misma acción varias veces.

Damian la jaló otra vez hacia él, tratando de nadar lejos para no estorbar el paso del gran pez, pero su intento fue inútil pues el tiburón nuevamente los siguió, empujando cada vez que podía a Raven con su cuerpo.

Por su lado Damian lucía inquieto pero Raven trataba de comprender la conducta del tiburón, cada empuje era gentil, como si quisiera captar su atención. Ella se negó a que Damian la alejara de nuevo, en especial cuando notó un brillo proviniendo del pez.

Ahí en una de las aletas del animal se encontraba incrustado un enorme anzuelo, seguramente una gran molestia para el pobre. Al parecer Damian también se percato de lo mismo y sin pensarlo él alcanzó el anzuelo para quitarlo pero el tiburón bruscamente se quito de su alcance para dar una vuelta alrededor de ellos y nuevamente frotarse contra la mitad demonio como sí quisiera que ella lo hiciera. Raven cumplió la petición, gentilmente rozando su mano sobre la aleta lastimada, esta vez el tiburón se quedó quieto permitiendo que ella desapareciera el anzuelo. Pero su trabajo no terminó ahí, pues aprovechado la serenidad del animal ella curó la herida abierta que aquel objeto dejó atrás.

El tiburón se quedó justo ahí flotando frente a ellos como sí en agradecimiento por su ayuda el pasaría un tiempo con ellos. Damian volvió a intentar acariciar el torso del pez y esta vez este se lo permitió sin impedimentos. Obviamente él no perdió la oportunidad para examinarlo emocionado como un niño pequeño y ella estaba contenta de también poder ser testigo de este momento.

Cuando el tiburón decidió que su tiempo con ellos se había terminado, nadó majestuosamente lejos para nuevamente perderse entre la densidad del agua. Fue cuando se perdió de sus vistas que Damian le informó que era tiempo para que ellos también regresaran a su propio habitad.

"No es justo." Damian habló una vez que ambos subieron a la superficie y regresaron a la seguridad del yate donde ya descartaban hasta el ultimo equipo de buceó para dejarlos solamente en sus trajes de baños.

"¿A que te refieres?." Ella sabía perfectamente a lo que se refería, fue imposible sonreír al sentir los ligeros celos que sentía por el acercamiento que tuvo con aquel tiburón y él no.

"Que..." Damian la miro con un ceño, después sus ojos ablandaron al suspirar. "Ayudaste al tiburón, eso es lo importante."

"Puedes admitir que estás celoso, tu eras quien no paraba de hablar sobre bucear y al final yo me lleve la mejor experiencia."

"Tu 'naturaleza mística' lo atrajo hacia ti, no puedo hacer nada contra eso."

"Definitivamente estás muy celoso si andas buscando razones lógicas por la cual un tiburón ballena me prefirió a mi y no a ti, amante de los animales."

Él no lo negó pero tampoco aceptó la acusación, en su lugar caminó hacia la proa aun usando su traje de baño. Comenzó a preparar la embarcación para el regreso pero a decir verdad ella aún no tenía deseos de marcharse.

El atardecer ya pintaba el horizonte en colores cálidos. Pinceladas naranjas, rojas y amarillas inundaban una inmensa tranquilidad en la mente de Raven. Aquel lindo paisaje detrás del moreno le transmitió tanto que nuevamente consideraba el plan de Donna Troy dentro de su cabeza.

A decir verdad, este sí lucía como el momento perfecto para una confesión.

Acaba de decidir en este instante que ella era una mujer fuerte e independiente capaz de confesarse al chico que le gustaba. Esa experiencia bajo el mar le había entregado una inmensa seguridad.

"¿Podríamos nadar un rato más?."

Su corazón palpitó de prisa dentro de su pecho cuando repentinamente hizo esa petición.

"¿Nadar?, pero acabamos de salir del mar." Damian abandonó el timón para bajar nuevamente hasta donde ella se encontraba.

"Los trajes realmente no dejaron sentir el agua."

"¿Qué eres ahora, un pez?."

"Sinceramente no estoy lista para regresar al escándalo de esa casa y estar aquí ha sido muy relajante."

'Estar aquí contigo', ella quizo añadir pero no quería tentar su suerte tan rápido cuando ya tenía un plan desarrollado en su cabeza. Y para darle un inicio ellos necesitaba estar dentro del agua.

Damian esperaba comprobar que ella estuviera mintiendo o bromeando pero ella demostró en toda su postura que hablaba en serio.

"Esta bien. Media hora." Él sostenía una expresión de curiosidad y confusión, pero su diminuta sonrisa le aseguraba a Raven que él tampoco estaba del todo listo para irse de aquí.

Ahora Raven necesitaría armase de valor y concentrarse para lo que tenía preparado hacer. Algo que le resulto difícil cuando repentinamente comenzó a sentir la ansiedad apoderarse de ella, una ansiedad que aumentaba más y más con esa apuesta sonrisa que aparecía en los labios del hombre frente a ella. ¿Debería hacerlo ya?, ¿Confesarse en este momento bajo la luz del sol y tirar por la borda todas sus inseguridades?, ¿Este era el momento de película del cual Donna le había hablado tanto?.

Pero todas sus fantasías quedaron varadas cuando esa linda sonrisa se transformó en una más altanera y peligrosa. ¿Qué es lo que él pensaba?.

Su pregunta fue respondida con un gritó que salió de sus propios labios cuando de la nada Damian la empujó de la espalda para que su cuerpo se estrellara contra la fría agua del mar...tanto por querer un momento de película.

Tomó un exagerado bocado de aire al regresar a la superficie para recuperar su aliento, sin embargo otro chapoteo en el agua causo que se creara una ola que la empujó de nuevo mar a dentro.

"¡Damian Wayne!." Ella tosió un poco de agua y se quitaba el cabello que se pegaba a su rostro para fulminar con la mirada al culpable de que ahora su paladar estuviera lleno de sal.

"Querías nadar, te di un atajo." Damian se atrevió a reírse a su costa.

"Eres un imbecil."

Con un ligero movimiento de su muñeca Raven causó con sus poderes que una ola sumergiera al moreno en el agua, ella también podía jugar sucio. La satisfacción de su travesura duró poco, la tranquilidad del agua y las chispas del atardecer parecían mofarse de ella cuando Damian no regresó a la superficie tras unos segundos muy largos.

Angustiada ella llamó su nombre y en su desesperación golpeó sus manos contra el agua en una inútil búsqueda por el hombre. Pero sin previo aviso su búsqueda fue interrumpida cuando sintió que algo la atrapaba del tobillo para jalarla al agua.

Una vez mas se encontró bajo la cristalina agua por el mismo culpable de siempre, ella frunció el ceño al ver a Damian con sus manos en su tobillo. Iniciaron una especie de juego entre empujones y coquetos toqueteos mientras la vida marítima del océano pacifico era testigo de lo que hacían desde el coral cerca a ellos.

Cuando sus pulmones pidieron por aire, ellos salieron a tomar aire entre discretas sonrisas. Nadaron lado a lado por un rato, disfrutando de como el agua se iba enfriando conforme el sol se ocultaba del cielo.

Eran momentos como estos que Raven apreciaba más. Llenos de libertad y prejuicios.

"Venir hasta acá no fue tan mala idea como pensé." Damian flotó a su lado, relajado mientras observaba el cielo. "Por lo menos hoy ha sido un día recreativo, con ejercicio y lleno de aprendizaje."

"Y tu no querías venir." Ella simpáticamente le recordó. "Me tomó horas convencerte."

"Me gusta la naturaleza, pero no estar en la playa rodeado de turistas."

"Técnicamente también somos turistas aquí." Raven pataleó sus piernas en el agua para mojarlo ligeramente. "Pero se a lo que te refieres, nunca fuiste ameno a las aglomeraciones."

"Justo como tú." Damian nadó cerca a ella. "Tenemos muchas cosas en común. ¿No crees?."

"¿Cómo cuales?, ¿Ahuyentar a la gente con la mirada?."

"No, mucho más que eso. Más profundo y significativo."

Ella hizo el intento de bromear, sin embargo Damian le sorprendió al decir lo ultimo con bastante honestidad. La sonrisa en sus labios se pintó por sí sola, y ahora Raven se daba cuenta de lo sencillo que le era sentirse tan plena cuando se encontraba en la compañía de Damian.

Cuando ya no obtuvo respuesta de su parte, Damian arrugo un poco las cejas como sí estuviera decepcionado, él ció la mitad de su cuerpo hacia el horizonte donde observó los últimos momentos del sol en el cielo.

Él ya no le prestaba atención pero para ella le era imposible dejar de observarlo. Los colores cálidos que adornaban el mundo a su alrededor solo causaban que la belleza natural del chico resaltara para el festín de sus ojos.

El corazón de la mitad demonio se detuvo cuando Damian giró hacia ella de nuevo para alzar una ceja en curiosidad, como sí se preguntara el porque de su mirada fija sobre él.

La manera en la cual esos esmeraldas brillaban con tanta atención y secreto cariño sobre ella provocó que los circuitos dentro de su cerebro trabajaran por sí solos sin ningún filtro. Observó cada facción en su tallado rostro mientras que una voz dentro de su cabeza (la cual por alguna razón se parecía a la de Donna Troy) le susurraba: Bésalo...Bésalo...

Y sin cuestionar el porque o las consecuencias Raven obedeció a esa voz.

Se armó de valor para quedar frente a Damian antes de colar sus manos con gentilicia en el rostro del muchacho y mientras el mar, las nubes y el atardecer eran testigos ella alzó su cuerpo del agua con toda intensión de plantar sus labios sobre los de su enamorado en un beso que prometería transformar una amistad en una conexión más significativa.

Pero esa promesa nunca se cumpliría, después de todo la vida nunca daba el rumbo como uno lo tenía planeado.

Y vaya sorpresa se llevó Raven cuando a tan solo tres segundos de que sus labios se encontrarán ella sintió las firmes manos de Damian sobre sus hombros para que este la empujara lejos de él, haciendo que ella nuevamente se hundiera completamente en el mar.

Se dio cuenta de su error demasiado tarde, Damian la había rechazado y haber perdido ña promesa de amor de verano que duraría toda una eternidad le dolía más que la misma humillación de estar otra vez bajo el agua.

"¿Que mierda te pasa Damian?." Raven le regañó una vez que salió del agua. "¿Quieres matarme?."

Era mejor mostrarse enojada que triste o decepcionada. Justo ahora su mente ya trabajaba en una excusa que decir para explicar su comportamiento. Pero mientras ella se tallaba el agua salada fuera de sus ojos ella recibió una respuesta de Damian que nunca esperó.

Fuertes manos se aferraron de su cintura para poco después pegar su cuerpo a un muscular pecho, y antes de que ella pudiera descifras lo que ocurría unos labios robaron los suyos en un beso lleno de afecto. Al instante se olvidó del vergonzoso incidente que ocurrió hace unos segundos para entregarse completamente al hombre que tanto ha querido.

Él la estaba besando y la sensación de sus labios suavemente tentando los suyos le transmitían un bienestar que parecía que la iba hacer explotar en sus brazos. Él la añoraba tanto como ella lo hacía.

Damian inclinó sus cuerpos hasta que juntos unidos en su beso se hundieron bajo el agua mientras sus labios decían lo que las palabras aún no se atrevían a decir. Él buscó desesperadamente más de ella, como sí tuviera miedo de que esto fuera un sueño ó una ilusión que se terminaría pronto para regresarlos a una realidad donde ellos aún ocultaban sus sentimientos.

Pero incluso los mejores momentos tenía que llegar a su final y cuando sus pulmones gritaron por el oxigeno que necesitaban para sobrevivir ellos tuvieron que separar para juntos romper la superficie.

"¿Qué?..." La falta de oxigeno, la ebriedad del beso, la confusión del primer rechazo la hicieron balbucear.

¿Que acababa de pasar?, ¿Se había ahogado de tanto tomar agua salada?, ¿Lo que ocurrió fue siquiera real?. Definitivamente los brazos que la atrapan en un fuerte abrazo y esos dedos que acariciaban su cabello eran tan reales como los fuertes latidos de su corazón.

"No pude evitarlo." Damian besó su mejilla, sus dedos acariciando ligeramente la desnudez en su espalda, justo por debajo de su top azul. "No podía dejar que me robaras esto también..."

"¿Robarte que?."

"Jaime y los demás me ayudaron planear este día para confesar mis sentimientos por ti...Me robaste la experiencia en el buceó, obviamente no iba a dejar que también me robarás ser quien diera el primer paso en esta relación."

No podía creer lo que escuchaba...¿Qué pensaría Damian si supiera que en realidad sus compañeros fueron los que incitaron este momento entre los dos?. No se lo diría, pues no le robaría su victoria. Pero sus compañeros a ella le deberían una buena explicación, cayeron en sus tramas y Raven no podía estar mas agradecía.

"Temía morir de vieja esperando por ti, pensé que nunca te atreverías a decirme algo.."

Ella sonrió a pesar de que en cierta forma le mintió, y es que era incapaz de evitar que sus labios se engancharan ampliamente en su rostro. Todo resulto bien y eso era lo único importante.

"No hubieras esperado tanto." Damian de nuevo inclinó ligeramente el cuerpo de la mujer, acostándola sobre el agua. "Quería que fuera perfecto, te mereces eso y más. En la playa los chicos prepararon una cena para nosotros, iba a ser una sorpresa..."

Lo interrumpió y ahora ella fue quien dió el primer paso para continuar con sus besos. Amaba su voz, y la idea que tenía por contarle pero lo ya lo había escuchado lo suficiente...necesitaba sentirlo de nuevo. Además tenían todo el viaje de regreso a Maui para hablar todo lo que quisieran, por ahora lo único que que deseaba era besarlo una y otra vez.

Después de todo, Donna tuvo razón y ella obtuvo su romance de verano.

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¡Feliz aniversario del Damirae Week 2021!

¡Es día para ver maratón de todos las películas de los TT y la de JLD! 

¡Hace un año fuimos canon! <3