Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Alerta roja (5 de noviembre)

Ha pasado algo, y grave, muy grave. Cuando volví de cenar en la cafetería de la esquina, me topé con una nota en la puerta de casa. Un anónimo me advertía del peligro que está corriendo Laura y, aunque no debo dejar nada por escrito respecto al caso, sólo diré que la nota adjuntaba el listado de varias personas muertas.

Tras leerla, volví de inmediato a la comisaría, a hacer las comprobaciones pertinentes y, en efecto, lo que decía la nota era real. Aún me tiemblan las piernas, claro que la cosa no quedó sólo en el hecho de descubrir que, tal y como yo me temía, el asunto en que está Laura inmersa es más serio de lo que ella piensa.

Hoy la he fastidiado, y mucho. He pegado a Gómez. No me arrepiento, bien sabe Dios los dolores de cabeza que me hace padecer ese gilipollas, pero sé que mi falta de autocontrol ha sido una idiotez mayúscula. Y no le di un puñetazo sin más, sino una soberana paliza delante de Jiménez y Alfonso que, desencajados, no daban crédito a lo que veían. Gutiérrez apareció justo cuando lo tenía sometido, con la nariz rota y probablemente pensando qué coño me estaba pasando, a mí, al pagafantas mudo y anodino que jamás reacciona, ni siquiera cuando le dicen que es imbécil.

Exaltado, el jefe me pidió que lo acompañara a su despacho, sólo yo, como si entre mis funciones destacara la obligación de soportar al más estulto de la comisaría. No pude evitarlo. Sentí que si no lo reventaba a golpes algo estallaría dentro de mí y, puestos a elegir, prefería reducirle el ego a base de puños antes que seguir aguantando la insoportable presión que me invadía entonces.

El muy cretino estuvo jactándose de haber tenido un encuentro con Laura. Lo supe poco después de que ella se marchara con Fender, pero no me hizo ni puta gracia escuchar cómo daba los miserables detalles. No necesito saber si le gustaron sus tetas o la forma que tenía de moverse. ¡No tengo por qué soportar eso de un cabrón de su categoría!

Claro que Gutiérrez desconocía esa parte de la historia, así que no es de extrañar que después de una conversación bastante tensa haya decidido suspenderme. Comenzó echándome una bronca, algo lógico dadas las circunstancias. Pero luego amenacé con hacerle lo mismo a Fender y me dijo que «no valía la pena». ¿Cómo se atreve a decirme algo así? ¿¡Que no vale la pena!? Ahí perdí los papeles del todo y, aunque me disculpé por mis formas —no por decirle que era un hombre sin moral y que yo jamás le haría a mi mujer lo que él le había hecho a la suya—, me marché sabiendo que de mis meteduras de pata esta ha sido, sin lugar a duda, la más profunda.

¡Qué imbécil soy, joder!

Lo único que me consuela es que no será Gómez quien lleve el caso en mi lugar, pues teniendo en cuenta que lo he dejado hecho un cromo lo más probable es que permanezca de baja unos días.

Reconozco que se me fue la mano, pero Gutiérrez sabe que apartarme ahora del trabajo va mucho más allá del castigo que merezco. Le tiene tanto miedo al jodido Hierro que con tal de no hacerle enfadar deja que el sobrino haga lo que se le antoje. Pues no me da la gana. Podrá lamerle el culo cuanto quiera, yo no le debo nada a Hierro ni a nadie. Me he ganado todo lo que tengo a base de sudar y resoplar.

¿Qué pensaría Laura si supiera de esto? ¿Entendería mi posición o sucedería lo mismo que aquella vez que desfiguré al borracho que la acosó?

Me pregunto qué andará haciendo ahora mismo, si me habrá recordado en algún momento de la misión. Bueno, eso es lo que me gustaría, la verdad. Y no soy ingenuo, sé que a estas alturas ese monstruo ya la habrá sobado a voluntad. Siento que la rabia me está consumiendo, que literalmente estoy desarrollando algo malo dentro de mí. No sé qué voy a hacer ahora que estoy suspendido. No dejo de pensar que tal vez deba aceptar la oferta que me hizo Ricardo, el padre de Yamila. ¿Estoy dispuesto a cometer una locura con tal de salvar a Laura?

La respuesta es sí.

No sé qué diablos me pasa con ella... A lo largo de mi vida ha sido la timidez el mejor adjetivo para calificarme; un tipo del montón que no se metía con nadie y pasaba más bien desapercibido. Pero desde que conozco a Laura he dejado de ser esa persona, y no sé muy bien cómo asumir tal verdad. ¿Estoy haciendo el idiota más que nunca? Sí. ¿Me siento mejor conmigo mismo desde que he dejado salir a mi versión más cavernícola? Por ridículo que parezca, sí. Llevo tanto tiempo siendo el sujeto que todos esperan, el que jamás eleva la voz y se muestra conforme a pesar de no estarlo, que resulta balsámico y hasta gratificante liberar mis frustraciones, incluso si el proceso acaba pasándome una elevada factura.

Sin embargo, las dos veces que he llamado a Ricardo para confirmarle que puede contar conmigo, he optado por colgar. Haría cualquier cosa por Laura, pero también temo que mi incapacidad para contenerme empeore su situación. Moriría si llegara a sucederle algo por mi culpa, así que mis dotes de francotirador van a seguir bajo llave. Entre otras cosas porque ya no dispongo de mi arma, una de las fabulosas ventajas de haber sido suspendido.

No tengo ni idea de qué voy a hacer, y beber hasta quedarme frito empieza a ser una tónica preocupante. Aun así, hoy no parece que mi suerte vaya a cambiar estando sobrio o no, de modo que elijo bañar mi cerebro en vodka.

*Imagen de Theodor Moise (Pixabay)

---

¿Ya te has leído todas mis obras disponibles en Wattpad? 😁😁

Te adjunto sus títulos, por si te apetece leer alguno. Y si ya los has leído, te agradecería que los compartieras con tus amigos lectores, ¡sería de gran ayuda para mí!

🌧Crónicas desde el vacío

💖La sinfonía de Layla

👀IN-TERROR-DUMBRE I

🗡El escudo de Hugo

😸Mis insolencias

🍌Wet tales (Cuentos eróticos)

Muy pronto traeré cositas nuevas... ¡Espero que te gusten!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro