Dixon en galería

Sonreí lo mucho que duraron las presentaciones de los amigos (y amigas) de Connor aunque en realidad estaba cansada.

Vane le hizo una señal con los ojos a Millie y luego me señaló disimuladamente. Mil asintió con la cabeza y ambas vinieron hacia mí.

Aumenté mi sonrisa forzada lo que hizo que se me entumecieran las mejillas. Vane tocó mi hombro y me condujo a una esquina contraria junto con Mil. Millie volteó hacia atrás y guiñó un ojo. Intenté ver a quien pero no lo logré

-Bueno, queríamos hablar contigo-. Comenzó Vanessa.

-¿Pasa algo?-. Le pregunté bastante a la defensiva. Me estaban poniendo nerviosa.

-Oh, no. Para nada linda-. Río Millie suavemente.

-Bueno, dependiendo a quien se lo preguntes-. Respondió Vane fingiendo poner cara agresiva. Y lo logró. Retrocedí un paso.

-Es solo una broma-. Explicó Mil.

-Uff, ese Zhádanov tenía razón eres fácil de asustar.-. Notó Vane.

-No lo soy-. Dije negando con la cabeza.

-Ternura, solo deberías de ver tu cara-. Me contestó Vane

-Bueno ese no es el punto-. Interrumpió Mil.

-Claro, bueno dos cosas rápidas. Uno: ¿Tú y Mathieu se conocen? Los oímos discutir en el escenario.

-Sí, emm. El es mi...-sentía que lo debía contar así que lo hice-Es mi ex-crush pero el año pasado tuvimos ciertas... diferencias.

-¿Diferencias?-. Preguntó Vane curiosa.

-Puede ser un patán cuando se lo propone-. Resumí la historia.

-Pero, ¿cómo se conocieron?

-Oh, pues nuestros padres son muy buenos amigos, so.

-Claro, amigos desde la infancia, lo entiendo. Es algo como la amistad que tienen, o bueno, tenían Dixon y Sheena-. Explicó Vane.

-Pero eso no importa-. Interrumpió, de nuevo, Mil.

-Segunda cosa: ¿quieres comer con nosotros?

-Pues sí, claro.

-Bueno, entonces, supongo que sí.

-Bien, excelente, volvamos-. Nos dirigimos con el resto y me puse a lado de Connor.

-Hola, entonces ¿estás dentro?-. Preguntó sonriendo.

-Por ahora, creo que sí-. Le afirmé.

-Perfecto, pequeña.

-Se que soy enana, pero no tanto-. Le dije fingiendo un puchero. Y luego le enseñé la lengua como una niña pequeña.

-Eres mi enana-. Me sonrojé un poco por el comentario de Connor, si bien nos habíamos hecho buenos amigos muy rápido era un poco pronto para estás cosas, acabábamos de conocernos.

A la conversación se le unieron Dixon, y algún par de chicos más. Y poco después llegaron Vere y Eleine. Xender había desaparecido. En el ambiente se notaba la electricidad entre Vere y Dix...

Narra Dixon

...Me acerqué lentamente a Vere sin que ella lo notara, Vane lo notó y me guiñó el ojo, deseándome suerte. Estaba a punto de hablarle cuando una voz grave a la que apenas me acostumbraba interrumpió en un grito.

-¡Hola chicos!-. Mathieu gritó confiado. Se acercó lentamente con seguridad y se unió a la plática.

Alisha se incómodo con su presencia y Mil y Vane lo notaron, así que se pusieron a su lado. Al notar la reacción de Alisha, Connor se puso a la defensiva. Al parecer Mil, Vane y Connor sabían algo sobre Mathieu que yo no sabía. Pero también me puse a la defensiva porque ellos eran mis amigos y confiaba en ellos.

-¿Y a ti quién te invitó Allamand?-. Le preguntó desafiante Connor.

-¿Quién invitó a esta chiquilla?-. Preguntó molesto Mathieu refiriéndose a Alisha sin contestar la pregunta que Connor le había hecho.

-Connor te hizo una pregunta, Allamand-. Le recordé comenzando a molestarme.

-Y yo les hice otra-. Contestó astuto.

-¿Y luego...?-. Desafíe a Mathieu.

-Yo no soy una chiquilla, matemáticas-. Se defendió Alisha.

-¿Matemáticas?-. Preguntó Millie con una sonrisa burlona.

Mathieu o matemáticas, como al parecer le decían en forma de burla se sonrojó furioso y apretando al mandíbula dio media vuelta y se marchó. Íbamos a enseñarle a ese chico a respetar a los que estaban primero en esa escuela.

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Después de nuestra amistosa charla y la interrupción de Mathieu nos dirigimos cada uno a nuestros respectivos salones.

Yo estaba con Verenisse, Alisha, Connor, Xender, Damien y Eleine. Además de muchas personas más. En el primer salón.

Mathieu estaba en el segundo salón con un montón de desconocidos.

Millie y otro buen amigo llamado Mark. En el tercer salón.

Y a Vane le había tocado en el cuarto salón con un puñado de buenos amigos.

El primer día de clases empezó oficialmente aburrido. Solo esperaba que el resto del año no fuera así. El maestro me había puesto en diagonal a Alisha, a un lado tenía a un chico que siempre estaba enfermo y casi nunca hablaba y atrás (a un lado de Alisha) estaba Damien, al parecer se habían caído bien mutuamente.

Alisha ordenaba su mochila y su lapicera mientras el profesor nos recordaba las reglas básicas del inglés.

-¿Aburrida?-. Le pregunté indiferentemente.

-No, para nada. Solo te digo que si todas clases de inglés son así, me voy a dar un tiro-. Me respondió sarcásticamente. Yo reí por su humor frío y eso pareció causarle una sonrisa.

Volteé hacia atrás donde se encontraba Eliene, ella, al percatarse de que la miraba, entrecerró los ojos molesta y señaló con la cabeza a Vere y luego a Alisha.

No entendí la indirecta y Eleine lo entendió así que volvió a repetir las señas, pero, al darse cuenta que no entendía negó con la cabeza y volvió a prestar atención al pizarrón.

Volví a intentar hacerle platica a Alisha:

-¿De dónde vienes, Alisha?-. Le pregunté intentando poner cara curiosa.

-Toronto-respondió indiferente, y luego prosiguió-Después de todo, tú lo leíste en mi mano. ¿Lo recuerdas?

Rayos... había olvidado lo que leí al inicio del día escrito en su palma de su mano.

-Y... ¿ahí naciste?-. Volví a preguntar.

-No yo nací en Ottawa...-y después de vacilar unos segundos preguntó-¿y tú?

-Yo nací orgullosamente en Toronto-. Le respondí.

-Oh, donde yo vivía, y donde nació Shawn Mendes.

-¿Te gusta el Chon Mendes-. Me burlé con una sonrisa.

Ella, fingiendo enojarse me enseñó la lengua y se volteó a otro lado, yo me reí y ella agregó:

-Para tu información, no me gusta Shawn Mendes... me encanta-. Reí de nuevo y ella me siguió hasta que el profesor tuvo que amenazarnos con sacarnos del salón de clases si no nos callábamos.