°34°
Era un lunes cualquiera en la escuela, pero para Hinata, algo estaba cambiando. Cada vez que él y Oikawa salían juntos del entrenamiento, Ryota parecía aparecer de la nada.
Hinata (pensando mientras veía a Ryota acercarse nuevamente): ¿Por qué siempre está aquí?
Ryota se acercaba cada día un poco más a Oikawa, siempre con algún pretexto. Y, aunque Oikawa intentaba mantener una distancia respetuosa, Hinata no podía ignorar lo incómodo que parecía.
Hinata comenzaba a sentirse inquieto. Ryota era su amigo, pero su comportamiento con Oikawa no le parecía correcto. Durante toda la semana, Hinata observó cómo Ryota encontraba excusas para acercarse más a Oikawa, haciéndolo reír o tocándolo sutilmente durante las conversaciones.
Hinata (pensando mientras los veía desde lejos): ¿Por qué Oikawa no dice nada? ¿O por qué yo no digo nada?
A pesar de sus sospechas y su creciente celos, Hinata decidió no confrontar a ninguno de los dos. "Tal vez solo estoy exagerando", se decía a sí mismo.
Era viernes, y como de costumbre, Oikawa y Hinata terminaban su entrenamiento juntos. Mientras caminaban hacia la salida, Oikawa detuvo a Hinata.
Oikawa: Shoyo, olvidé mi botella en el salón. Ve adelantándote, yo iré por ella.
Hinata (mirándolo con curiosidad): ¿Seguro? Puedo esperarte aquí.
Oikawa (sonriendo): No tardaré, prometo alcanzarte en un minuto.
Hinata suspiró y asintió.
Sin embargo, apenas Oikawa se alejó, Ryota apareció repentinamente detrás de él.
Ryota (sin siquiera saludar): ¿Dónde está Oikawa?
Hinata (sorprendido por su actitud): Está en el salón buscando algo.
Ryota no dijo nada más y se fue rápidamente hacia el edificio. Algo en la forma en que Ryota lo ignoró encendió una alarma en Hinata.
Hinata (pensando): Esto no está bien. ¿Por qué tiene tanta prisa?
Hinata decidió seguirlo. Entró al edificio, caminando por los pasillos silenciosos, hasta que escuchó unas voces provenientes del salón de Oikawa. Se acercó sigilosamente y, al asomarse por la puerta entreabierta, su corazón se detuvo.
Ahí estaba Ryota, con las manos en los hombros de Oikawa, inclinándose hacia él. Lo peor fue que, para el horror de Hinata, Oikawa no se apartó. Sus labios se encontraron en un beso que parecía prolongarse más de lo que Hinata podía soportar.
Hinata (en susurros, sintiendo cómo se rompía algo dentro de él): ¿Qué... está pasando...?
Hinata no pudo contenerse. Abrió la puerta de golpe, haciendo que ambos se separaran rápidamente. Ryota lo miró con una expresión de falsa inocencia, mientras que Oikawa parecía pálido, como si hubiera sido atrapado en el peor momento.
Hinata (con la voz temblando de rabia): ¿Qué... qué es esto?
Oikawa (intentando acercarse): Shoyo, no es lo que parece, yo...
Ryota (interrumpiendo con una sonrisa arrogante): ¿No es lo que parece? Vamos, Oikawa, no necesitas esconderlo.
Hinata (mirando a Ryota con furia): ¡Cállate! ¡Tú no tienes nada que decir aquí!
Oikawa intentó hablar, pero Hinata lo interrumpió.
Hinata (mirándolo directamente a los ojos, con lágrimas contenidas): Oikawa... ¿es esto lo que realmente quieres?
Oikawa (suplicante): Shoyo, yo... me sorprendió, no sabía cómo reaccionar.
Hinata (dando un paso atrás): Eso no justifica nada. Tú... tú deberías haberlo detenido.
Ryota se cruzó de brazos, mirando a Hinata con burla.
Ryota: Tal vez deberías aceptar que no eres suficiente para él.
Esas palabras fueron el detonante. Hinata apretó los puños y salió corriendo del salón, ignorando los gritos de Oikawa que lo llamaban.
Hinata corrió hasta que no pudo más, deteniéndose en el parque cercano. Se sentó en una banca, abrazándose las rodillas mientras las lágrimas caían sin control.
Hinata (pensando): ¿Por qué pasó esto? ¿Qué hice mal?
Minutos después, sintió una mano en su hombro. Miró hacia arriba y vio a Bokuto y Akaashi, quienes habían estado cerca por casualidad.
Bokuto (preocupado): Shoyo, ¿qué te pasó? ¿Por qué estás llorando?
Hinata no respondió, pero su expresión lo dijo todo. Akaashi se inclinó y le dio un pañuelo.
Akaashi (suavemente): Vamos a casa. Puedes contarnos cuando estés listo.
Hinata asintió débilmente, dejando que ambos lo ayudaran a levantarse.
En la escuela, Oikawa estaba furioso con Ryota.
Oikawa (gritando): ¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?!
Ryota (encogiéndose de hombros): Lo que tú no te atreves a admitir.
Oikawa (señalándolo): ¡No vuelvas a acercarte a mí ni a Shoyo!
Ryota (con una sonrisa): ¿Y si ya es demasiado tarde para eso?
Oikawa salió del salón apresuradamente, decidido a encontrar a Hinata y explicarse.
Gracias <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro