Era un día soleado, ideal para un picnic. Oikawa y Hinata habían reunido a sus amigos cercanos en un parque amplio, rodeado de árboles y con una brisa fresca que hacía el día aún más agradable. Estaban allí Kenma, Kuroo, Bokuto, Akaashi, Iwaizumi, y otros amigos. Todos estaban relajados sobre mantas, compartiendo comida, riendo y disfrutando del tiempo juntos.

Bokuto (con entusiasmo mientras mordía un sándwich): ¡Esto sí es vida! Un picnic con buena comida y buena compañía.

Kenma (jugando en su consola): Claro, siempre y cuando no grites, Bokuto-san.

Kuroo (bromeando): Eso es como pedirle al sol que no brille.

Hinata (riendo): ¡Es parte de su encanto!

Oikawa, sentado junto a Hinata, rodó los ojos pero con una sonrisa.

Oikawa: Chibi-chan, no puedes defender lo indefendible.

En medio de las risas y las bromas, un joven de cabello oscuro y expresión seria se acercó al grupo. Era Ryota, con el rostro decidido y los puños apretados.

Ryota (mirando directamente a Hinata): Hinata Shoyo, quiero retarte.

El grupo enmudeció, sorprendidos por la aparición y las palabras del joven.

Hinata (confundido): ¿Eh? ¿Retarme? ¿A qué?

Ryota: A un uno contra uno de voleibol. Quiero demostrar que puedo ser mejor que tú.

Kuroo cruzó los brazos, evaluando la situación, mientras Oikawa se ponía de pie de inmediato.

Oikawa (con una mirada fría): ¿Y quién eres tú para venir a retarlo?

Ryota (con firmeza): Soy Ryota, el nuevo del Karasuno. Quiero demostrar que puedo superarlo.

Hinata (levantándose con una sonrisa): Si eso es lo que quieres, está bien.

El grupo se movió hacia una cancha cercana, formando un semicírculo alrededor de los dos jugadores. Kuroo y Bokuto estaban especialmente emocionados.

Bokuto: ¡Esto se va a poner interesante!

Kenma (susurrando a Akaashi): Shoyo no debería tener problemas, pero este chico tiene agallas.

El partido comenzó. Ryota tenía una técnica sólida, pero carecía de la rapidez y agilidad de Hinata. Durante los primeros puntos, logró mantenerse al nivel, pero rápidamente quedó claro que Hinata estaba en otra liga.

Ryota (jadeando después de un salto fallido): ¡Maldita sea! ¿Cómo puedes ser tan rápido?

Hinata (sonriendo mientras atrapaba la pelota): ¡Porque amo este deporte!

El partido terminó con un remate espectacular de Hinata, que dejó a Ryota sin poder reaccionar. Los amigos comenzaron a aplaudir y animar.

Bokuto (saltando de emoción): ¡Eso es lo que yo llamo un as!

Kuroo (riendo): Hinata sigue siendo el pequeño monstruo.

Ryota, exhausto, se dejó caer en el suelo, pero luego de un momento se puso de pie y caminó hacia Hinata.

Ryota (ofreciéndole la mano): Eres increíble. No quería admitirlo antes, pero ahora lo entiendo.

Hinata tomó su mano con una sonrisa.

Hinata: Solo tienes que seguir entrenando. Tú también tienes talento.

Cuando el grupo regresó al picnic, Ryota se unió a ellos, aunque un poco tímido. Oikawa observó en silencio, pero luego se acercó a Ryota.

Oikawa (con una sonrisa): Chibi-chan tiene esa habilidad de inspirar a otros, incluso cuando los derrota. No te desanimes, chico.

Ryota: Gracias... supongo.

El día terminó con risas, bromas, y una lección importante para todos: a veces, las rivalidades pueden convertirse en el comienzo de algo mejor.

IDEAS?