Anahí.

Tres meses.

Tres meses han pasado desde mi primera cita con Simon.

Y en esos tres meses, Iván apenas me ha dirigido la palabra.

Julieta y yo nos entendimos muy bien desde el día que le pedí ayuda con mi vestuario. Es una chica increíble. Es tierna y amable. Se volvió muy cercana a mí, sobretodo cuando regresé de mi cita y me exigió que le diera todos los detalles.

Con Simon las cosas van igual de bien. Hemos salido unas cuantas veces más, he ido a su casa y el ha venido a la mía a ver películas o a conversar. 

Joshua está feliz de que salga con su hermano. No deja de repetirme lo lindos que nos vemos juntos y eso.

Y yo.

Pues yo no sé qué hacer.

La indiferencia de Iván me tiene confundida.

Con Simon acordamos no darnos un título formal, como novios o algo así, por el momento, pero siento que en cualquier momento me lo pedirá y yo no sé qué decirle.

Aunque quiera quererlo y pensar en él, día y noche como cualquier adolescente enamorada, simplemente no puedo.

Iván está metido en mi cabeza y se niega a dejarla.

Quisiera, con todas mis fuerzas, olvidarme de él de una vez por todas, pero no puedo.

Sueño con Iván cuando debería soñar con Simon...

Vuelvo mis pensamientos a la realidad.

Esta semana tengo exámenes de la mitad del semestre y tengo que estudiar si quiero conservar mi beca.

Logro concentrarme por un momento, pero luego veo a Iván, parado el el umbral de mi puerta, y todo se me va al caño.

Otra vez.

- Hola - dice con las manos en los bolsillos

- Hola - no sé qué quiere pero no puedes ignorar a alguien por tres largos meses y luego decir "hola" como si nada.

- ¿Puedo hablar contigo? - su mirada remueve la compasión que hay en mi. Se ve triste.

Asiento y lo invito a entrar.

- ¿Todo bien? - pregunto mientras se sienta en el sofá

- Si - dice - Solo quería disculparme

- ¿Por qué? - digo confundida

- Por ignorarte estos días

- ¿Estos días? - digo en tono de reclamo - Me has ignorado por tres meses

Con Iván, mi lado que siempre está a la defensiva sale siempre. Supongo que es instinto de supervivencia o algo así.

- Lo sé, lo sé - dice apenado - Es solo que no la he estado pasando bien y no quería agobiarte con mis problemas

Ruedo los ojos, pero mi cabeza me dice que no es momento de sarcasmos ni reclamos. En serio se ve mal y quiero ayudarlo.

- Descuida - digo acercándome a él - ¿Quieres hablar sobre lo que pasa? - pregunto y alza la mirada, que se encuentra con la mía.

- No quiero molestarte - me dice - Veo que tienes cosas que hacer

- No es molestia - digo conteniendo las ganas de apretarle la mano o darle un abrazo.

- ¿Qué estabas haciendo? - pregunta cambiando de tema, acercándose a mi escritorio

- Estudiando - digo sin saber cómo actuar ahora.

- ¿Te ayudo? - su pregunta me deja confundida - Te he ayudado antes, puedo hacerlo ahora - dice y se sienta a mi lado - Sé que la universidad es más complicada, pero puedo intentarlo.

Lo que dice me trae recuerdos que decidí olvidar cuando Iván se fue.

Su último año se acercó más a mi y eso le dio a mi iluso e inseguro corazón una razón para volver a enamorarse. Estudiamos juntos un par de veces en los descansos y en la sala de maestros después de clase, comimos juntos en la cafetería y el día de su despedida hizo algo que elevó mis esperanzas y luego las hizo caer abruptamente.

- Anni - Iván me saca de mis recuerdos sobre el. Que irónico - ¿Estás bien?

- Si, ¿por qué? - digo 

- Te estoy hablando hace un buen rato y no decías nada - su mirada denota preocupación -  parecías perdida en tu mente o algo así

Si supiera.

- Estoy bien - digo intentando que los fuertes latidos de mi corazón se normalicen 

- Empecemos a estudiar entonces - dice Iván tomando mi libro del escritorio.

********

Estudiamos media hora y luego conversamos de todo un poco.

Ni siquiera sentí el tiempo pasar hasta que mamá me llamó diciendo que llegarían tarde junto con la madre de Iván, y que prepare algo de cenar.

Bajo a la cocina con Iván detrás de mi.

Talvez sean alucinaciones mías o mi mente quiere ilusionarme de nuevo, pero juro que sentí la mirada de Iván sobre mi trasero mientras bajaba.

Iván quiso ayudarme con la cena pero le dije que no hacía falta y salió al pequeño jardín delantero mientras yo estoy intentando preparar waffles para cenar.

No se me da muy bien la cocina y tengo una pereza tan grande de hacer cualquier cosa, así que esto fue lo primero que se me ocurrió.

Una vez listos, bajo al sótano a buscar a Julieta, Jenna y Jules, que estaban viendo una película.

Unos gritos afuera de la casa hacen que me encamine hacia la puerta con una escoba en la mano para protegerme en caso de que sean ladrones. No es la mejor arma, pero me gusta improvisar.

Abro la puerta de golpe y salgo gritando aferrándome a mi escoba.

No eran ladrones.

Eran tres niños inmaduros que se estaban agarrando a golpes en medio de las margaritas de mamá.

Si ella las ve destruidas hará lo mismo conmigo, Iván, Joshua y Simon, los tres niños.

Simon trata de alejar a Joshua de Iván, mientras los dos no paran de lanzarse puñetazos al rostro y el estómago. Los gritos de los tres seguro que se escuchan por todo el vecindario.

-¡¿Qué demonios les pasa maníacos desquiciados?! - grito apuntándoles con la escoba.

Los tres se quedan quietos y Joshua e Iván se incorporan del suelo mientras Simon solo se queda quieto.

- ¿Alguien me puede explicar qué están haciendo? - digo un poco más calmada.

Joshua abre la boca pero le apunto con la escoba más cerca y la cierra.

- ¡No! - observo a los tres - Mejor no me digan nada porque van a hacer que les tire todas las escobas de mi casa - Simon suelta una risa y la escoba se dirige ahora a su rostro - ¡Joshua Valentino, vuelve a tu casa y cálmate, luego voy a hablar contigo! - Solo para aclarar, Valentino no es su segundo nombre, le digo así cuando me enoja - ¡Iván! - lo observo mientras apunto la escoba en su dirección - ¡Entra por favor!

Veo como ambos me hacen caso y Simon se le une a su hermano.

Entro con Iván detrás de mí y subo a mi habitación.

Siento cómo él entra y cierra la puerta.

- Explícame qué pasó ahí afuera - digo sintiéndome indefensa si mi escoba.

Aparentemente Joshua entró a mi casa como loco y le tiró un golpe a Iván. Le dijo que por su culpa yo estoy sufriendo y por ende su hermano. Que no tenía porqué volver a mi vida y que se quite de en medio entre Simon y yo. Eso entre golpes y patadas de parte de ambos e intentos de detenerlos de parte de Simon.

- No lo entiendo - digo confundida - ¿por qué seguiste golpeándolo?

- Tenía que defenderme - dice claramente molesto

- Simon trataba de detenerlos, ¿por qué no le hiciste caso?

- ¿Esperabas que le haga caso a lo que tu novio me decía?

- ¿Disculpa? - su tono no me gusta - Esperaba que te comportaras como alguien racional y evitaras seguir golpeando a mi mejor amigo y también a Simon, quien solo intentaba ayudar.

- Si tu novio es lo que te preocupa, quédate tranquila - dice alzando más la voz - Los golpes los recibió de su hermano, al igual que yo.

- ¡¿Pero por qué seguiste golpeándolo?!

- ¡Porque no dejaba de decir que yo estaba arruinando tu vida con mi regreso y eso me molestó!

- ¡Joshua estaba diciendo estupideces, ¿cómo es que le creíste?!

- ¡Porque sé que lo he hecho antes y me odiaba por volver a hacerlo!

- ¡¿Hacer qué?! - mi garganta me empieza a picar por los gritos

- ¡Lastimarte, maldición! - siento como las lágrimas amenazan con salir y me odio a mí misma por no ser capaz de mantener una discusión sin llorar.

- ¡¿Por qué de pronto te importa tanto?! - sus palabras solo me llenan de dudas la mente.

- ¡Porque me gustas, carajo! - esas palabras hacen eco en mi mente - ¡Y porque me odio a mí mismo por volver a herirte como lo hice en el pasado!

No sé qué decir.

Siento cómo las lágrimas que empezaron a salir con mi última frase caen por mis mejillas.

Sus ojos se encuentran con los míos.

Se ven inquietos, con miedo y enojo.

No tenía idea de que Iván sabía lo que sentía por él, mucho menos que sabía lo que sufrí cuando me enamoré de él y cuando se fue.

Mi corazón me dice "Anda, dile lo que sientes y ve qué pasa", pero mi cerebro me dice "Sal de aquí y no menciones nunca más el tema".

Mi cerebro gana el round.

Bajo la mirada, apartándola de los ojos que me miran diferente en este momento y camino hacia la puerta de mi habitación, en silencio.

- Hay waffles para la cena - digo antes de salir.

********

Hooooolis.

!¿YA VIERON?¡

!TENEMOS NUEVA PORTADA¡

Que emoción.

Le doy las gracias a @camilabelengodoy  por la linda y hermosa portada que nos regaló. Pues vayan a seguirla en instagram camila_godoy.13_  y pues muchas gracias de nuevo.

Las cosas se empiezan a poner buenas y por fin Iván dijo algo de sus sentimientos.

Me encanta cuando el amor se declara así a los gritos jejejeje, ¿ustedes qué piensan?

En fin.

Nuestro bello e impulsivo Joshua está en multimedia y yo creo que de aquí nos vemos la otra semana o talvez más prontito, no sé jajajja.

Muchas gracias por leer, porfis voten, comenten y compartan la historia para que más gente viva el amor entre Anahí e Iván.

Los quiero mucho mucho.

XOXO.