03-08-2020
00:09

Querido Alejandro:

Te metes en mi cabeza más rápido de lo que viaja la luz, y sé que es por ello que me cuesta tanto olvidarte o no ceder a tus encantos... eso bien te podría convertir en un villano, ¿sabes? Pero no lo eres, porque yo accedo a esto todo el tiempo.

Ayer me dijiste que me amabas de nuevo y me respondiste que me amabas cuando yo te lo dije a ti, y honestamente me revolviste más la cabeza de lo que ya la tenía. Nuevamente debo preguntarme a mí misma y preguntarte a ti qué es lo que quieres.

Te canté la canción que escribí para ti también, y me dijiste que te había encantado, que tenía ritmo, que te había puesto melancólico, incluso me dijiste que querías oírla en Spotify, lo que me sacó un poco de onda porque a ti no te gustan las baladas románticas y lentas, pero dijiste que por mí sería la excepción, que era algo mío y eso era suficiente para ti...

Cada vez te amo más y cada vez deseo alejarte más... ya no quiero vivir con la constante incertidumbre de qué pasará, del qué piensas, del qué sientes, y aún así, aquí voy a permanecer, porque ya dijiste que me amas, porque ya no sabes ni lo que quieres.

No te confíes, porque en el día menos pensado, yo puedo irme.

Siempre tuya: Astrid.

P.D.: En días como hoy en los que te tardas en responder, me pregunto si estarás hablando con alguien más, o pensando en alguien más... y a veces hasta me lastimo yo sola.