(Últimos capítulos)

Dos semanas pasaron desde aquel incidente con Gokú, él había iniciado con su abogado los trámites para que Gohan tenga su apellido y como ya había empezado los cuartos de final del torneo de artes marciales donde por supuesto él y Vegueta eran favoritos para llegar hasta la final de dicho torneo y coronarse campeón, había tenido muy poco tiempo para poder aclarar con Milk su actitud de hace dos semanas y tampoco había podido aclararle los motivos por los que se fue hace años sin ninguna explicación.

Milk, por su parte había decidido no comentarle nada del incidente pasado con Gokú en su tienda, ya que conociendo a Vegueta y lo sobre protector y celoso que era con ella lo más probable era que fuera a pedirle explicaciones a Gokú y eso ella bien sabía que no acabaría nada bien, además la pelinegra en este tiempo había informado a su padre sobre la aparición del padre de Gohan, el hombre cuando supo que el infeliz que dejo a su hija siendo aun tan joven con una responsabilidad tan grande había aparecido y había tenido el descaro de ir a su tienda y hablar de lo más fresco con ella, tuvo ganas de buscarlo y darle una paliza, pero Milk lo convenció que no lo hiciera que solo complicaría las cosas y le explico que si acepto que él le pusiera su apellido a Gohan, era porque él que sería su futuro esposo estuvo de acuerdo en ello.

Coliseo: "Camerinos"

El joven de cabello alborotado se encontraba recostado contra la pared pensando la manera de poder acercarse a Milk sin que su padre o Vegueta estén con ella y así poder explicarle todo lo que él había pasado en los años que estuvieron distanciados. 

Nunca la dejan sola, se lamentaba el jovencito.

En eso abrieron la puerta del camerino y un calvo de gi naranja entraba por la puerta:

¡Te felicito Gokú ya estás en las semifinales!, decía el calvo, mientras el nombrado parecía que no le prestaba ninguna atención a su comentario. ¿Te sucede algo amigo?, añadió el calvo al no obtener respuesta.

Pensaba en Milk, respondió el joven con tristeza.

¿Aún no has podido hablar con ella y explicarle el motivo por el que te fuiste?, dijo el calvo.

No amigo, siempre que lo intento esta su padre o ese con el que anda, respondió en tono celoso el joven de cabello alborotado.

Amigo ya terminaste tu batalla, ya no tienes porque quedarte aquí, la siguiente es entre Vegueta y Piccolo, aprovecha y ve a la universidad donde estudia, dijo Krilin con una sonrisa.

¿Pero dónde queda?, respondió Gokú ilusionado con la idea de al fin poder aclarar las cosas con la bella pelinegra.

Esta a quince minutos de la tienda de Milk, esta es la dirección exacta, agregó el calvo dándole una tarjeta, haciendo una pausa para acotar mientras una sonrisa se plasmaba en su rostro:  Me la dieron cuando acompañe a Dieciocho a pedir informes y hasta ahora la guardaba.

¡Gracias amigo!, avísame si el pesado ese termina pronto, no vaya ser que se le ocurra aparecerse por allá, dijo Gokú.

No te preocupes amigo, Piccolo ha mejorado mucho le dará trabajo esta vez derrotarlo, pero cualquier cosa te aviso, acotó el calvo.

Tiempo después: "Universidad"

Eso me comento Krilin , es una historia increíble, cuando la escuche pensé que estaba jugando conmigo, pero él asegura que eso fue lo que paso, decía la rubia mientras salía junto a la pelinegra de la universidad.

No lo puedo creer, pronunció Milk con tristeza.

Amiga ¿Qué piensas hacer?, agregó la rubia.

Nada Dieciocho, todo seguirá como hasta ahora, Vegueta se ha portado muy bien con Gohan, con mi padre y conmigo, no merece que lo haga sufrir, dijo la pelinegra.

¿Pero?...

¡Hola Milk, hola Dieciocho!, dijo el joven de cabello alborotado quien había estado esperando fuera de la universidad la salida de Milk.

¡Hola!, respondió Dieciocho, mirando preocupada a su amiga.

Milk, ¿podemos hablar, por favor?, dijo el joven de cabello alborotado con melancolía.

Ya te dije que no hay nada más de que hablar, tu abogado y el mío se están poniendo de acuerdo por lo de Gohan, no tenemos otro asunto que resolver, respondió la pelinegra.

Milk, por favor, dijo con tristeza el joven.

Amiga me retiro, creo que aún llego a tiempo para ver el combate de Krilin, pronunció la rubia despidiéndose de Milk, dejándola sola junto a Gokú.

¡Milk, por favor!, volvió a decir el joven.

Milk, al ver el rostro de tristeza de Gokú no pudo evitar sentirse triste por él, entonces decidió aunque sea la última vez que hable con él escucharlo. 

Está bien ¿Qué me quieres decir?, dijo la pelinegra.

Aquí no Milk, sube a mi auto, iremos a otro sitio, respondió Gokú con una sonrisa.

Milk, subió a su auto y Gokú subió junto a ella, prendió su auto y partieron juntos a un lugar donde puedan aclarar los malos entendidos.

Ya había pasado 1 hora desde que salieron de la universidad, una nerviosa Milk, estaba preocupada pues prácticamente estaban yendo por una zona alejada de la ciudad.

¿A dónde me estas llevando? dijo preocupada la pelinegra .

Aún lugar dónde nadie nos pueda interrumpir y podamos hablar calmados, respondió Gokú de los más tranquilo.

Pero estamos fuera de la ciudad, dijo furiosa la pelinegra.

Ya vamos a llegar solo 15 minutos preciosa, respondió Gokú entrando por una carretera que a sus alrededores estaba cubierta de hermosa vegetación.

Ya llegamos, dijo Gokú, estacionándose frente a una pequeña pero hermosa cabaña, al tiempo que agregaba con una hermosa sonrisa mientras la pelinegra miraba admirada el paisaje: Este lugar es Paoz, esta es una de las propiedades de mi abuelo, venimos aquí cada vez que necesitamos respirar paz.

Es un lugar muy bonito, pronunció la pelinegra, mientras bajaba del auto al mismo tiempo que el joven de cabello alborotado.

Pasemos, dijo Gokú abriendo la puerta de la cabaña. Siéntate, ¿quieres una taza de café?, agregó el joven al estar dentro de la cabaña.

No quiero nada solo quiero que hables ya, tengo que volver con mi hijo o ya se te olvido que tengo un hijo, pronunció Milk molesta.

Claro que no cómo voy a olvidarme de ese angelito si es fruto de nuestro amor, dijo Gokú con una sonrisa.

Entonces dime ya lo que querías decirme, respondió  preocupada e incómoda Milk, por estar sola con él en lugar tan lejano y sin posibilidades de poder escapar.

No tengas miedo no pienso aprovecharme de ti, dijo Gokú al verla inquieta, al tiempo que agregaba:  Te traje aquí, porque de esa manera nadie va interrumpir nuestra platica.

Entonces empieza, te escucho dijo Milk.

Aquel último día que nos vimos fue el día más maravilloso de mi vida Milk. Yo hasta antes de conocerte no había conocido el amor, no te quiero mentir, yo he salido con muchas chicas, pero con ninguna de ellas pude estar por más de tres días pues ninguna logro entrar en mi corazón como lo hiciste tú; desde que te vi en la fiesta de Dieciocho me pareciste especial, había algo en ti que te hacia diferente al resto de chicas con las que había estado y cuando empezamos a salir poco a poco me fui enamorando mas y mas de ti. Yo pensaba pedirte que seas mi novia pero no lo hice porque estaba esperando los resultados de unos estudios que me hice. Yo en ese entonces me estaba sintiendo mal, sufría mucho de dolores de cabeza, por momento mi cuerpo sentía desvanecerse, yo en ese momento pensé que era por estrés ya que tenía dos campeonatos que enfrentar y la responsabilidad de mantener mi corona, pero por persistencia de mi manager, decidí ir al médico y me hicieron muchos estudios, después de aquella noche maravillosa que pase junto a ti, al amanecer siguiente recibí una llamada del doctor, fui a verlo y él me desahucio, no me daba más que unos meses de vida, yo sentí morirme en esos momentos, pensé que era egoísta de mi parte seguir a tu lado solo para hacerte sufrir, por eso no volví a buscarte...

Milk al escuchar lo que Gokú le estaba contando se puso muy triste y lágrimas empezaron a caer por sus mejillas.

Luego me comunique con mi prima, le pedí que viniera, no quería que mi abuelo se quede solo cuando yo muriese, pero Bulma me dijo que la ciencia estaba más avanzada en Alemania y que habían muy buenos neurocirujanos que podían tal vez extirparme el tumor que tenía en el cerebro. Bulma logro convencerme y decidí jugarme mi última carta allá lejos de mi abuelo y del amor de mi vida, de ti, dijo Gokú, mientras Milk, solo sollozaba cubriéndose su rostro con sus manos, al tiempo que el apuesto joven continuaba hablando: Estuve más de un año dormido y un año más en terapias de rehabilitación por eso no pude volver antes preciosa.

Gokú al ver a Milk sollozar se acerco a esta para limpiarle las lágrimas con la palma de su mano, al tiempo que seguía hablando.

Cuando desperté le pedí a mi prima que se conectara con mis amigos para poder saber de ti, pero no pudo localizar a nadie, cuando al fin volví fue el día más feliz de mi vida y cuando te volví a ver en la inauguración del campeonato, pensé que todo lo que pase valió la pena por volverte a ver preciosa, añadió Gokú besando los labios de Milk con mucha dulzura.