(Últimos capítulos)

El fin de semana estaba por llegar y la pelinegra se encontraba cada día que pasaba más nerviosa, debido a que tenía que cumplir su promesa de encontrarse con Gokú y hablar de Gohan.

¿Te sucede algo linda?, decía Vegueta acariciándole la cara con la palma de su mano mientras la llevaba en su auto a su casa, haciendo una pausa para agregar en tono preocupado: Últimamente estas algo distraída.

¡Eh¡, no es nada, respondió la pelinegra.

Desde el día que me acompañaste a las inscripciones estás así, ¿si te pasa algo dímelo?, por algo soy tu futuro esposo linda y te amo y no debemos tener secretos entre nosotros, añadió el joven, haciendo sentir a Milk muy mal por haberle ocultado la presencia de Gokú.

¡Si¡ hay algo que quiero hablar contigo Vegueta, añadió la joven pelinegra.

Vamos por Gohan y luego vamos a mi casa halla hablamos linda, dijo Vegueta con una sonrisa, conduciendo el auto a una mayor velocidad.

1 hora después: Mansión Ouji:

Mamá podrías un rato hacerte cargo de Gohan, tengo algo que hablar con Milk, dijo el joven cabello de flama a una bella mujer.

Claro hijo, respondió la mujer, tomando la mano de Gohan, al tiempo que pronunciaba mirando al pequeñín: Vámonos pequeño a que juegues con los juguetes de tu tío Table.

Ven linda dijo Vegueta llevando a Milk a la oficina de su padre y cerrando la puerta. 

Una vez que estuvieron dentro, tras algunos segundos de silencio uno de ellos rompió el mismo.

Siéntate aquí nadie nos interrumpirá, pronunció Vegueta.

 La joven pelinegra tomo asiento en uno de los cómodos muebles, mientras su prometido tomaba asiento frente a ella.

¿Qué es lo que quieres hablar conmigo?, dijo Vegueta mirándola fijamente.

El padre de Gohan ha vuelto, pronunció Milk con tristeza, ante la mirada sorprendida del joven de cabello de flama.

¿Quién es?, ¿sabe de la existencia de Gohan?, respondió el joven cabello de flama con molestia.

Es Gokú Son, él fue tres veces campeón de artes marciales antes que tú, dijo con tristeza la pelinegra con cierto temor al tiempo que agregaba: Y ya sabe que Gohan existe, lo vio por casualidad en la tienda de mi padre junto a mí.

¿Él?, ahora entiendo por qué te desmayaste cuando lo viste el día de las inscripciones. ¿Y qué te dijo, cuando supo de Gohan?, pregunto el joven cabello de flama.

No tuve tiempo de decirle nada ni hablar con él, pero él solo llego a la conclusión que el niño es suyo y quiere verme el sábado por la tarde para que hablemos, dijo la pelinegra con la cabeza agachada.

Está bien Milk, el sábado hablaremos con él, pronunció Vegueta firmemente, luego se acerco a ella y le levanto el rostro con ambas manos y la beso, tras algunos segundos acotó: Nadie te alejara a ti ni a Gohan de mí.

Tras esas palabras la abrazo, mientras la pelinegra trataba de no llorar.

Sábado por la tarde: "Mansión Son"

¿A dónde va tan guapo, mi primito?, dijo la peli azul con una sonrisa.

Hoy quede encontrarme con Milk, para hablar de lo que paso, respondió Gokú con una sonrisa, saliendo a paso rápido de su mansión.

Suerte primito, agregó la peli azul.

Restaurante:

Gokú miraba su reloj una y otra vez, mientras uno de sus pies no dejaba de golpear el piso. 

¿Será que no piensas venir?, pensaba el jovencito nervioso, mientras tomaba una rosa roja que había dejado sobre la mesa, cuando en eso la vio entrar tan bella como siempre, pero no venía sola, venía con el hombre que se estaba interponiendo entre los dos, según la perspectiva de Gokú. El pobre pelinegro sintió que su corazón se quebraba al verla del brazo de él acercándose a su mesa.

¡Hola Gokú!, aquí me tienes, dijo seriamente la pelinegra al llegar a la mesa, al tiempo que agregaba con una sonrisa: Te presento a mi prometido Vegueta Ouji.

El nombrado extendió su mano para saludar al joven de cabello alborotado que a pesar de tener quebrado su corazón tomo la misma.

Mucho gusto, pronunció Gokú, fingiendo indiferencia, haciendo una pausa para acotar mientras posaba su mirada en la pelinegra: Pensé que vendrías sola.

Ante las palabras del joven de cabello alborotado, Vegueta observaba la rosa roja sobre la mesa con cierta inquietud.

Pues ya ves que no, yo no le guardo secretos a mi prometido, y lo que tengas que decirme, dímelo frente a él, dijo la bella pelinegra mirando a los ojos a Gokú a pesar que le dolía hacerlo.

Es que son cosas nuestras, no de él, respondió con tristeza el joven.

No te preocupes por mí, dijo Vegueta con cierta ironía, haciendo una pausa para añadir en el mismo tono irónico: Yo no pienso interrumpir su conversación.

Entonces ¿podrías hacerme el favor de irte a otra mesa?, pronunció Gokú con molestia.

No puedo, dijo igual de molesto Vegueta.

Gokú si no piensas decirme nada, entonces nos vamos, y de una vez te digo que mi hijo lleva solo mi apellido nunca ha necesito nada de ti, por lo tanto, olvídate de él y de mí, pronunció la pelinegra con tristeza, parándose para retirarse.

No Milk, espera está bien hablare delante de este, dijo Gokú, mirando con rabia al joven cabello de flama.

Está bien entonces empieza, porque no me gusta estar lejos de Gohan por mucho tiempo, añadió la bella jovencita.

Yo me fui de aquí hace tres años, por qué...

No importa los motivos por los que desapareciste, dijo con molestia Milk interrumpiendo así las palabras del joven de cabello alborotado, al tiempo que agrego: Yo pensé que querías hablar de Gohan pero....

Está bien Milk, quiero que mi hijo (dijo el joven haciendo énfasis en la palabra hijo), lleve mi apellido y tenga los privilegios de ser un Son, no puedes negarme ese derecho Milk, si yo hubiese sabido de su existencia y hubiese estado bien nunca te hubiese abandonado, respondía con tristeza el pelinegro.

Ya te dije que mi hijo no te necesita, dijo la joven con dolor en su voz.

Milk, no puedes negarme el derecho de ser su padre, de verlo, respondió el joven de cabello alborotado.

Vegueta miro a Milk y ella a este, tras algunos segundos, el joven de cabello de flama le hizo un gesto con la cabeza.

Está bien pero eso lo veras con mi abogado, como ya aclaramos eso y no tengo nada más que hablar contigo nos retiramos dijo Milk con firmeza, parándose de la silla y saliendo de la mano de Vegueta del restaurante, dejando a un Gokú completamente triste.

Joven le sirvo algo, le dijo el camarero, que recién se acercaba a la mesa

Si tráigame una botella de ...

Vegueta llevo a Milk a la tienda y luego se despidió de ella pues ese día tenía una batalla de eliminación del campeonato.

Nos vemos linda, cualquier cosa solo llámame, dijo el joven dándole un beso a Milk y luego subió a su auto.

4 horas después:

Papá ve avanzando con Gohan, yo voy cerrando, decía la bella pelinegra mientras su padre y el pequeño se iban en un taxi a su casa.

Milk, se encontraba cerrando la puerta de entrada cuando de repente sintió unos brazos que la rodeaban de la cintura y un olor a alcohol muy cerca de su rostro.

¡Te amo Milk!, "déjame explicarte", lo que paso, decía un Gokú que se encontraba muy mareado.

Estas borracho, pronunció Milk, mirándolo con pena.

Si, tome de dolor por ti, porque te fuiste con ese imbécil, dijo Gokú abrazando a Milk y besándola en el cuello y rostro.

Suéltame, ya no pienso volver a caer en tu juego, pronunciaba la joven furiosa logrando zafarse del agarre del joven y haciendo que este por poco caiga al piso.

Milk, por favor, escúchame, decía el joven tambaleándose.

Estás muy borracho, como demonios se te ocurrió conducir en ese estado, ¿pudiste matarte?, dijo la bella pelinegra preocupada.

Estuve prácticamente muerto por más de un año, por eso no pude volver antes por ti preciosa, añadía el ebrio.

Cállate estas borracho, dame el número de alguien de tu casa para que venga por ti, dijo Milk, más calmada.

Gokú saco su celular y se lo entrego a Milk.

¿A qué número llamo?, pronunció la pelinegra, mientras miraba los números de contacto del celular del joven de cabello alborotado.

A Bulma, es mi prima ella vendrá por mí, dijo el joven de cabello alborotado.

Milk, se comunico con Bulma, quién al enterarse del estado de su primo salió lo más rápido que pudo para traerlo de regreso.

Milk, dame una oportunidad, decía el joven tomándola de la cintura y pegándola a él y besándola apasionadamente aún cuando Milk, intentaba poner resistencia. Milk en un momento dejo de luchar y se dejo llevar por esos besos que tanto extrañaba, pero luego se acordó de Vegueta y alejo a Gokú de ella, en eso una linda peli azul bajaba de un taxi.

Bulma, dijo Gokú tambaleándose mientras su prima lo sujetaba para que no cayera, llevándolo a su auto con la ayuda de Milk.

Nunca hubiese imaginado que tú eras su prima, pronunció Milk, mientras miraba a la peliazul.

Si vinimos a tu tienda sin saber que era de tu familia, no vayas a creer que lo planeamos, luego la peliazul miro con tristeza a su primo y dijo: Discúlpalo desde que despertó de su largo sueño no hacía más que hablar de ti, le dolió mucho saber que estás con otro, pero no te culpo, escogiste un novio tan guapo como mi primito.

La peliazul le coloco el cinturón de seguridad aún Gokú que estaba profundamente dormido en el asiento de copiloto.

Gracias por tenerle paciencia, acotó la peli azul, mientras prendía el auto y se iba con Gokú, dejando a una Milk intrigada por sus palabras.

 "Discúlpalo desde que despertó de su largo sueño no hacía más que hablar de ti"

Fueron las palabras que empezaron a atormentar su mente y corazón, luego se acordó de las palabras de Gokú, atormentándose con ellas más.

"Estuve prácticamente muerto por más de un año, por eso no pude volver antes por ti preciosa"

 Milk, no entendía bien lo que paso, pero si de algo estaba segura era que la versión que alguna vez escucho de los labios de Yamcha y que luego confirmo con Dieciocho, no era tan cierta como ella creyó.

-.Recuerdos.-

Hola Milk, que te pasa preciosa, decía un joven de cicatriz acercándose a la bella jovencita.

¿Yamcha de casualidad sabes algo de Gokú?, pregunto la bella pelinegra.

Solo sé que se fue de viaje a algún lugar con alguna de sus aventuras, el es así para con una y con otra hasta que consigue lo que quiere. ¿Por qué preciosa?, dijo intrigado el joven.

No por nada, respondió con tristeza la jovencita.

Si quieres un consejo no pongas tus ojos en Gokú es un mujeriego de lo peor, solo está con las mujeres por diversión y nunca toma en serio a ninguna, agregaba el joven de cicatriz.

-.-

Gokú siempre ha sido un mujeriego esta con una chica hasta que consigue lo que quiere y luego la deja como zapatilla vieja, no te dije nada de él por qué pensé que no tenías ningún interés en él, dijo Dieciocho

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

¿Y si las cosas no fueron así?, se preguntaba a sí misma la pelinegra, mientras se le nublaban los ojos por las ganas de querer llorar.