Primito aquí estás tú, decía una peli azul, mientras tomaba fotos a los cuadros de los anteriores ganadores del torneo y a las medallas.

Bulma, si gustas quédate tomando fotos voy con mi manager para ver si ya me registro, pronunció el joven de cabello alborotado.

Está bien primito luego te alcanzo, respondió la peli azul con una radiante sonrisa.

En otro ambiente del local:

Espérame aquí preciosa, voy a traerte un vaso con agua, decía un preocupado joven cabello de flama a su prometida.

Está bien Vegueta, respondió Milk, cogiéndose el corazón, al tiempo que pensaba: ¿Qué me pasa?, ¿por qué siento como si algo fuera a suceder?

Gokú se dirigía por los ambientes del salón cuando topo sin darse cuenta con un joven de cabello en forma de flama.

Disculpa llevaba prisa, dijo el joven cabello de flama continuando su andar, mientras Gokú pensaba lo feliz que sería su prima si lograba tomarse una foto con él.

El joven de cabello alborotado iba caminando mirando a todos lados para buscar a su manager, cuando en una silla al fondo del salón donde se encontraba vio a aquella jovencita pelinegra de la que un día se enamoro y de la que aún seguía enamorado.

Sala principal del Local:

Una feliz joven peli azul, tomaba fotos a todos los cuadros que encontraba, cuando de repente escucho que alguien le dijo: Disculpe señorita, ¿no ha visto por acá a algún camarero?

La joven al escuchar la gruesa voz giro, quedando impactada con la presencia del joven que tenía frente de ella.

¡Tú!, dijo con una hermosa sonrisa.

¿Me conoce?, respondió desconcertado joven.

Claro si eres el actual campeón de las artes marciales, dijo Bulma tomándole una foto con su cámara, al tiempo que agregaba en tono sexy: Regálame una foto contigo sí.

Señorita disculpe pero ando buscando...

Si ya lo sé, no nos tomara mucho tiempo, agregó la joven abrazándose al joven cabello de flama y tomándose con él un selfie.

En otro ambiente del local:

Gokú acelero su paso y llego frente a la bella pelinegra que llevaba su hermoso cabello negro suelto y un vestido color morado que la hacían ver más hermosa de lo que ya era.

¡Hola! dijo, Gokú mirándola embelesado.

Milk, al escuchar aquella voz giro su rostro y la imagen que vio frente a ella le causo miles de sensaciones que había estado tratando de mantener ocultas.

¡Tú!, fue lo único que alcanzó a decir antes de desmayarse en los brazos de Gokú.

Vegueta que al fin había encontrado al camarero, volvía con el vaso de agua, cuando a lo lejos vio como su prometida se desvanecía hacia el piso siendo sostenida entre los brazos de un extraño para evitar la caída. El joven acelero su paso y llegó junto a los dos, al ver el rostro del joven con el que cruzo hace algunos minutos, lo miro con intriga y luego le dijo al tiempo que quitaba las manos del joven de cabello alborotado de la pelinegra, para ser él quien la tomara en sus brazos: ¿Qué le paso a mi prometida?, ¿le hiciste algo?

No le hice nada, solo se desmayo, respondió Gokú con mucha tristeza en su voz al escuchar que él era el prometido de Milk.

Entonces gracias por evitar que se lastimara, dijo Vegueta llevando a la pelinegra a la enfermería.

Bulma que acababa de llegar junto a su primo, miro a Gokú devastado y entonces comprendió que la jovencita a la que él buscaba desde que llego era la prometida del actual campeón de artes marciales.

Lo siento Gokú, pronunció la peli azul, con melancolía en la voz abrazando a su primo.

1 hora después: Enfermería:

El desmayo fue por estrés, tiene que cuidarse Milk por su pequeño, dijo el médico, que conocía a Milk por Vegueta.

¡Gracias doctor!, dijo la joven antes de salir del consultorio, temiendo volver a ver al causante de su desmayo otra vez.

¿Cómo te sientes amor?, pronunció Vegueta.

Ya estoy mejor, respondió la pelinegra con una sonrisa.

Será mejor que te lleve a tú casa para que descanses añadió Vegueta.

Mientras tanto, Gokú se encontraba caminando junto a su prima Bulma tratando de ubicar a su manager, mientras él iba pensando en la forma de volver a ver a Milk y aclarar todo.

Gokú, mira, allí están tus amigos, dijo la peli azul señalando con sus dedos a donde había un grupo de muchachos.

Ambos jóvenes caminaron hacia el grupo a paso rápido, Gokú iba con la esperanza de poder encontrar en ellos alguna información sobre Milk.

¡Hola muchachos!, ha pasado mucho tiempo, dijo mirándolos con el rostro sonriente.

¡Gokú¡. pronunció un sorprendido Piccolo, mientras el resto de jóvenes se habían quedado mudos de la impresión.

¿En dónde has estado tanto tiempo?, dijo intrigado el calvo después que reacciono.

Estuve luchando por mi vida, respondió el joven con melancolía.

¿Luchando por tú vida?, dijo Ten.

Si mi primito fue operado de un tumor en el cerebro, cayó en coma profundo, por eso desapareció por tanto tiempo, hace algunos meses se recupero totalmente y buscamos un nuevo manager para que pudiera hacer lo que tanto ama, agregó la peli azul.

Entonces ¿te fuiste de aquí hace más de 3 años por eso?, dijo sorprendido Yamcha.

Si amigos, veo que ya tienen un nuevo campeón, pronunció Gokú, en tono melancólico y a la vez celoso.

Si amigo es del gimnasio rival, es muy bueno luchando, pero también es una gran persona, dijo Krilin.

¿Lo conoces Krilin?, pregunto Gokú.

Justo cuando el calvo iba a dar una respuesta su manager llego e interrumpió la conversación, llevándose a Gokú junto a él.

A ver chicos sus números nuevos, dijo la peli azul, sacando su celular para registrar los nuevos números de sus amigos y direcciones. No entiendo por qué cambiaron de números, cuando Gokú se recupero, trate de buscarlos pero sus teléfonos no existían, pronunciaba con molestia la peliazul.

¿Y por qué Gokú no nos dijo nada?, se suponía que éramos sus amigos, respondió Krilin con reproche.

A mi primo lo desahuciaron acá el sentía morirse, no le dijo a nadie porque quería evitar que sufrieran por él, yo lo convencí para ir a Alemania, contesto la peliazul.

Gokú siempre pensado en no lastimar a nadie, dijo Piccolo.

Chicos, yo no conozco mucho de la ciudad, ya que la mayoría de mi vida he estado en Alemania como bien saben, dijo mirando a Yamcha, haciendo una pausa para acotar: ¿Quisiera pedirles un favor? 

¿Qué necesitas Bulma?, respondió Yamcha.

Alguno de ustedes conoce alguna tienda de ropa deportiva, es que quiero comprarle algo a Gokú para darle como regalo por su regreso, dijo al peli azul.

Todos los jovencitos se miraron unos a otros y Krilin le dio una tarjeta con una dirección.

 Allí encontraras todo lo que necesites, pronunció el calvo.

¡Gracias! dijo la peli azul retirándose.

¡Krilin! ¿acaso te volviste loco?, le reprochaban sus amigos.

No chicos, pero si Gokú no la abandono como pensamos, creo que sería bueno que al menos Milk sepa la verdad ¿no?, dijo el calvo levantando los hombros, ante la mirada de preocupación del resto de jóvenes que no sabían si la actitud de Krilin era la correcta o solo le terminaría trayendo problemas a Milk.