Un repentino deseo de irme corriendo me recorrió el cuerpo, pero no lo pude hacer por qué al mismo tiempo me quedé inmóvil frente a ella sintiendo el contacto de sus dedos en mi mejilla mientras ella me observa con una tranquilidad impresionante.

No te asustes... -susurro dulcemente- te lo voy a explicar ¿Si?

Yo... -la mire fijamente perdiendome en sus preciosas orbes brillantes-

¡Ah! ¡La encontraste! -dijo la conocida voz de Cameron-

Tanto la atención de Luciana como la mía fueron directo a la castaña que nos mira con curiosidad, la pelinegra se alejó de mi y empezó a acercarse a Cameron con aire ausente.

Eres Cameron... ¿verdad? -pronuncio cada palabra con lentitud-

Si, soy Cameron -afirmo seria-

Bueno, te agradezco mucho que hayas cuidado de Angélica... Sin duda has sido de ayuda para ella -sonrio ligeramente- pero ya no eres necesaria en su vida

¿Que? -cuestiono la castaña-

Estoy de regreso, yo me voy a encargar de cuidar de ella... -se plantó frente a ella- ya no te quiero cerca de Angy ¿Comprendes?

No me voy a alejar de Angélica a menos que sea ella misma quien me lo pida, Luciana -sonrio divertida- además, ¿Que piensas que haces? ¿No crees que ya le hiciste suficiente daño?

No le hice daño por voluntad propia -me miró con tristeza- tu sabes que yo no quería a irme... Tenía una misión y planeaba cumplirla, fue Zafira quien lo arruinó todo

Ella solo quería protegerme y salvar tu vida -dije por fin conectando las palabras en mi cerebro-

¿Protegerte? -pregunto irónica-  ¡Ella es la causante de todo esto! ¡Ella ocasiono tú sufrimiento! ¿No lo ves? Si Zafira no se hubiera metido en nuestras vidas nada de esto estaría pasando... Ella alejó a Carolina y me arrebató mis recuerdos ¿Cómo puede eso protegerte o protegerme a mi?

No puedes juzgarla, ella hizo lo que pensó correcto -dije molesta-

Se equivocó -afirmo seria-

Llevarle la contraria sería inútil por qué si ella de verdad es la Luciana de la que me enamore no va a dejar de pensar que está en lo correcto así que opte por quedarme callada bajo su furiosa mirada que no tardo demasiado en regresar a Cameron quien la miró desafiante.

Cameron, ¿Podemos hablar? -la castaña asintió sin quitarle la mirada de encima a Luciana-

Me acerqué a ambas, quite a Luciana de mi camino con tranquilidad y luego saque a Cameron de esa habitación tomándola del brazo, cuando estuvimos "solas" me tomé la libertad de suspirar pesadamente.

No deberías estar cerca de ella, Angy -afirmo seria-

Necesito saber cómo regresó...y no me están haciendo más fáciles las cosas con su lucha territorial, Cameron -me pase una mano por el rostro con exasperación-

No voy a dejarte sola con ella -me miró como si yo estuviera loca-

No me va a lastimar -afirme-

Eso no me importa, la última vez que estuviste mínimamente cerca de ella te desmayaste y te pusiste muy mal -me tomo de la mano, extrañamente su contacto me asqueo así que retire mi mano rápidamente- ya veo que ocurre... -sonrio ligeramente-

Sin decirme nada más camino hasta la puerta de el departamento y se fue, yo me quedé ahí mirando la puerta por dónde ella salió preparándome mentalmente para la avalancha de confesiones que me espera el la habitación.

Al fin se fue -dijo la pelinegra a mis espaldas-

Explícame que es lo que esta pasando por qué te juro que no entiendo nada... -me di la vuelta y la enfrente- hasta donde sabía tu te habías ido junto con el alma de Carolina dejando solo un cuerpo vacío de recuerdos

Así fue -susurro sutilmente-

¿Zafira te regreso? -una sonrisa burlona apareció en sus labios-

No, yo ya no pertenezco a su reino -dijo sin quitar esa sonrisa-

No entiendo... -ella dió unos pasos al frente hasta quedar a escasos centímetros de mi-

Ya no soy un ángel -admitió como si fuera nada- o si lo soy en parte, pero soy lo que las personas llaman un ángel caído o un ángel corrupto...lo empecé a ser cuando regresé aquí

¿Por qué? -cuestione escandalizada-

Mi lugar está contigo, no con esa arpía que se denomina un ángel guardián -dijo en clara referencia a Zafira-

Y ¿Cómo...? -no pude terminar la pregunta-

¿Cómo regrese? -asentí lentamente- Zafira últimamente está más aquí que allá, use eso para colarme en mis sueños y luego solo fue cuestión de que me aceptará a mi misma de regresó... Fue sencillo por qué estaba deseosa por recordar mi vida

Entonces... ¿eres Carolina de nuevo? -pregunte confundida-

No sé trata de que sea Carolina o sea la Luciana sin memoria, soy mi propia versión de mi misma... Soy diferente a ellas -de nuevo me acarició la mejilla con sus dedos- soy TÚ Luciana...

¿Por qué haces esto? ¿Por qué regresaste, Luciana? -cerre los ojos tratando de contener mis lágrimas-

Ella te ama... -senti su frente contra la mia- yo te amo, Angélica -su respiración se mezcló con la mía- quiero estar contigo... Haría lo que fuera por estar a tu lado

¿Y que pasará cuando Zafira se de cuenta de esto? Te enviará de regreso... --dije mientras luchaba por mantener a raya mis ilusiones-

No puede hacerlo -pude percibir su sonrisa- ella no puede atentar contra mi a menos que mi vida corra peligro o que yo cometa un acto de verdad malo... Por ahora solo soy un dolor de cabeza para su perfecto orden y deberá aguantarme hasta que me convierta en una asesina o sea víctima de uno

¿Y que pasará con Charlotte? -pregunte sin querer abrir los ojos-

¿Charlotte? -asentí ligeramente- ¡Ah! La "novia"... Pues no me importa lo que pase con ella, yo no la amo y la verdad es que la otra Luciana tampoco lo hacía por qué ella no tenía sentimientos -suspiro- oye... ¿podrías abrir los ojos? -negue con la cabeza- ¿Por qué no?

Por qué si lo hago esto se volverá más real, voy a ilusionarme y luego te irás de nuevo -senti sus labios contra mi frente-

No me voy a ir, Angy... Te prometo que no lo haré -abri los ojos lentamente encontrándome con su rostro muy cerca y sus labios casi tocando los mios-

Te extrañe... -susurre triste-

Y yo a ti -sin más unió sus labios con los míos-

Ese beso me devolvió la felicidad en cuestión de segundos, de nuevo tengo a mi Luciana conmigo y nada puede arruinar eso.