Me encuentro sentada en el asiento de copiloto de mi auto, Cameron insistió en traerme y la verdad en vista de como estoy no pude negarme a su oferta. Debo admitir que me siento demasiado mal...estoy abrumada por todo lo que pasó, triste por darme cuenta de que ninguna de ellas regresará y molesta conmigo misma por ser tan débil.

¿Como estás, Angy? -cuestiono la linda castaña que me mira con preocupación-

Estoy bien...-afirme con voz débil-

Trato de respetar tu decisión de no hablar, pero de verdad me preocupas y guardarte todo lo que sientes no es bueno para ti...-afirmo mientras estacionaba su auto afuera de mi edificio-

Me siento demasiado abrumada...tengo muchos sentimientos encontrados y no se que hacer al respecto -las lágrimas empezaron a bajar incesantes por mis mejillas- todos quieren que supere todo esto y siga con mi vida...incluso yo quiero hacerlo, lo he intentado, pero siempre pasa algo que me regresa a mi nube de dolor...me siento estancada, Cameron -la mire mientras sollozaba de forma nada sutil- necesito a Carolina conmigo...

Tal vez suene mal y me odies por decirlo, pero honestamente no creo que tú desees salir de esa nube de dolor que mencionaste -afirmo nerviosa- creo que más que dejar ir todo lo que te ha estado pasando insistes en recordar todo y eso solo te está lastimando...

No puedo olvidar todo de la noche a la mañana -dije un poco molesta por sus palabras-

No, pero puedes dejarlo en el pasado tal y como debería ser -suspiro- te aferras mucho a la idea de que necesitas a Luciana o a Carolina en tu vida cuando la realidad es que puedes estar perfectamente bien sin ellas...-afirmo seria-

Ni siquiera sabes por todo lo que he pasado, ¿Cómo puedes opinar sobre algo que no entiendes? -pregunte en un ataque de irá-

Solo te estoy diciendo lo que pienso...no es para que te pongas así, Angy -bajo del auto y luego se dirigió a abrir mi puerta- ven, te llevaré adentro...

No necesito tu ayuda -sali del auto aún estando molesta- mejor vete de una vez...-empece a caminar hacia la entrada de mi edificio-

No creas que te voy a dejar sola ahora que estás mal -la escuché ir detrás de mí-

Opte por quedarme callada...la verdad es que si me molestó que me dijera todo eso, pero se que solo me está diciendo la verdad, no es una verdad fácil de oír, pero de igual forma es solo la verdad. Subimos en el elevador en total silencio, me atreví a mirar a la castaña mientras ella está ensimismada en su móvil...me tomé el tiempo de pensar en todo lo que ha hecho por mi en cuestión de unos pocos días y de el cariño que le tengo apesar de acabar de conocerla, no me asombra que se haya ganado un poco de mi cariño por qué realmente es una gran chica...es muy dulce y agradable, es esa clase de chica que se hace querer en cualquier lugar; a mi mente vino la idea de enamorarme de ella...la verdad es que sería perfecto poder amarla y olvidarme de todo lo que ha pasado, pero en este momento esa idea me parece una total blasfemia al amor que le tengo a Carolina y por otro lado sería injusto para ella solo buscar amarla para superar a Carol. Bajamos de el elevador y en segundos estuvimos dentro de mí departamento, me tiré sobre el sofá mientras la castaña me mira con preocupación.

¿No piensas quitar esa cara de preocupación? -enarque una ceja-

No hasta que me sienta más tranquila con todo esto -se sentó a mi lado-

No tienes que estás preocupada por mi todo el tiempo, Cameron -suspire-

No, pero aún así me preocupas...-acaricio con delicadeza mi mejilla- ¿Todo esto es por qué viste a Luciana en el restaurante? -pregunto sería-

¿La viste? -asintio-

Ella se acercó a preguntarme que había pasado cuando estabas desmayada...-la mire con sorpresa- la verdad no fui amable con ella y lo lamento, pero en ese momento tú eras mi prioridad...-suspiro-

Si, lo entiendo -sonrei sutilmente-

¿Aún la amas? -pregunto de pronto dejándome pensativa- 

¿Aún la amo...? La verdad algunas veces pienso que si y otras pienso que no, cuando terminamos realmente me sentía triste por que sabía que había perdido lo último que quedaba de Carolina y creí que nunca había amado a Luciana sino que mi amor por ella era para mí esposa, pero hoy...cuando la ví con esa chica, el mundo se me vino encima...la verdad es que todo eso me confunde por qué así como puedo pensar que ya no la amo luego me pasa esto y ya no se que pensar.

Honestamente no tengo idea...-suspire pesadamente- algunas veces siento que si y otras que no

Eso no tiene sentido -afirmo confundida-

Lo sé...pero nada en mi vida tiene sentido últimamente, estoy envuelta en muchas cosas que no tienen una explicación clara o qué pensé que eran cuentos de niños -sonrei ligeramente-

¿Y a Carolina? ¿Aún la amas a ella? -pregunto-

Si -respondi simplemente y sin dudarlo ni un segundo- he llegado a pensar que la amaré por siempre...

Es una posibilidad, pero eso no significa que no puedas amar a nadie más -sonrio-

No estoy en condiciones de amar a alguien...soy un horrible caos, Cameron -suspire-

Algunas personas disfrutan de el caos...-admitio despreocupada-

No uno como el mío -afirme seria-

Puede que si exista alguien...solo debes poner atención para que puedas encontrar a quien ame todo ese caos -dijo sonriente-

Lo consideraré -sonreí ligeramente-

Entonces rogué en silencio que la vida me deje ser feliz...que me deje superar a esas dos mujeres y me permita seguir adelante.