Narra Carolina//

Me encuentro mirando a la dueña de cada uno de mis pensamientos, acaba de hablar con Serena y Elizabeth, pero lejos de parecer mínimamente feliz luce atormentada...más que nada el pánico que denota su mirada indica que no solo me extraña...hay algo más.

Zafira...-la rubia apareció en un santiamén a mi lado-

¿Que? -cuestiono brusca-

¿Que ocurre con Angélica? -pregunte ignorando su molestia-

Sabes que ella te extraña -dijo seria-

No solo tiene eso...está asustada y no puede ser por mi culpa -la mire, pero ella solo veía a la castaña que no puede vernos-

Ella está cambiando -afirmo aún sin mirarme-

¿Cómo que está cambiando? -cuestione confundida-

Un corazón roto puede hacer más que causarte lágrimas, querida Carolina -suspiro-

No entiendo nada -me miró con seriedad-

Tú sabes que ella siempre ha sido una de las personas más buenas y lindas sobre la tierra ¿No? -asentí- pues desde hace unos días ha estado teniendo sentimientos egoístas y celosos por Serena

¿Por su hermana? -cuestione sorprendida-

Si -suspiro- ella no entiende que es lo que le ocurre y está asustada por eso...

Ella jamás tuvo sentimientos parecidos...mucho menos por alguien a quien amará -mire de nuevo a la castaña que seguía con la mirada atormentada-

Como ya te dije un corazón roto puede cambiar muchas cosas...-dijo evidentemente triste-

Tengo que hacer algo por ella -afirme ligeramente desesperada-

No puedes hacer nada, Carolina -me miró con seriedad- ella debe seguir con su vida...

Y todo esto es por culpa de Luciana -afirme molesta-

No, esto no es culpa de nadie -suspiro- las cosas pasan como deben hacerlo y es todo...deja de culpar a Luciana por esto

No puedo evitar pensar que es su culpa -dije sería- si no la hubiera dejado...-me interrumpió-

Entonces Angy hubiera sufrido aún más por qué Lucy no la ama y que estuviera con ella por simple lástima heriría no solo su corazón sino también su orgullo...-suspiro exasperada- deja de pensar con el corazón, Carolina

Es fácil decirlo, no es el amor de tu vida quien está sufriendo -me fui de ahí rápidamente-

Es difícil ver cómo Angy la está pasando tan mal y no poder hacer nada por ella...me desespera que Zafira no me deje hacer nada más que sentarme a esperar que ella esté mejor algún día.

Narra Angélica//

Estoy intentando concentrarme en mis labores, pero por más que intento que mi mente se centre en pensar resoluciones para los casos, solo puedo pensar en todo lo que está ocurriendo en mi mente...por qué me duele envidiar a mi hermana, me está matando ser tan estúpida y desear que su felicidad termine solo por qué la mía se acabó, Serena no merece una hermana como yo...menos aún cuando ella lo único que ha hecho desde que regreso es cuidarme y apoyarme en todo lo que ha pasado durante estas últimas semanas.

¿En que piensas, pequeña? -dijo Freddie llegando frente a mis escritorio-

Soy una mala persona...-admití triste-

¿Por qué lo dices? -cuestiono serio-

Detesto que Serena este feliz con Elizabeth...-suspire- estoy siendo muy egoísta con la persona que más quiero en el mundo

Entiendo lo que sientes -sonrió un poco- pero no es tu culpa...has pasado por tantas cosas en un lapso de tiempo muy corto que es normal que tú corazón ya no sea el mismo

Pero no deseo sentirme así...no quiero ser así -lo mire con tristeza-

Intenta controlar lo que sientes, no permitas que te dominen los sentimientos negativos que tienes dentro de ti...-susurro- de ti depende lo que pase de ahora en adelante, Angy

No entiendo que es lo que pasa en mi cabeza...un día estoy bien y soy positiva con respecto a mi vida, pero al día siguiente lo único que deseo es llorar; sencillamente no entiendo que se supone que haga con mi vida apartir de ahora...yo sé que podría vivir sin Carolina a mi lado, el único problema es que no deseo hacerlo, ella siempre fue mi luz y ahora que no está es como si estuviera sumida en una abrumadora obscuridad. Salí de la oficina más temprano de lo habitual por qué me sentía asfixiada de estar ahí, al llegar a la puerta de el edificio ví a la chica causante de mi dolor, Luciana está entrando alado de una chica de cabello castaño que me mira de forma sería.

Hola, Angy -sonrió ligeramente-

Hola...-la mire sería- ¿Que haces aquí? -cuestione más brusca de lo que deseaba-

Anoche fui a mi departamento y...esto estaba en la puerta -me entrego un sobre rojo sobre el que relucía mi nombre con letras cursivas- decidí traertelo...

Gracias -mire el sobre con un mal presentimiento-

¿No le vas a presentar? -cuestiono la castaña que la acompaña, la pelinegra no respondió nada y su silencio me hizo saber quien es- soy Charlotte -me dió su mano y por educación la tomé-

Soy Angélica -dije tratando de ocultar mi dolor-

Soy la novia de Lucy -afirmo lo que la pelinegra no se había atrevido a revelar, al escucharla inevitablemente se me llenaron los ojos de lágrimas- Y tú eres su ex ¿No? -cuestiono evidentemente desconfiada e incluso celosa-

Basta, Charlie...-dijo Luciana un poco molesta- ya vámonos....

Si, ya deberían irse -dijo Nicky saliendo de no se donde-

Perdón, Angy -dijo la pelinegra antes de alejarse con su mano unida a la de Charlotte-

¿Estás bien? -pregunto mi amiga cómo evidente preocupación-

Si...-respire profundamente buscando calmarme-

¿Que estaba haciendo aquí? -cuestiono seria-

Vino a darme esto...-le mostré el sobre-

¿Que es? -me encogí de hombros-

La pelinegra abrió el sobre y saco de el una hoja blanca, comenzó a leer lo que estaba escrito y cuando terminó el gesto de pánico se hizo presente en su rostro.

¿Que ocurre? -pregunte confundida, ella no respondió así que tome la hoja y comencé mi lectura-

"Angélica, durante las últimas semanas he fantaseado con tenerte sobre mi cama a un lado de el cuerpo sin vida de Luciana y he de admitir que esa imagen me fascina. Eres mia.
Pronto, belleza...espera por mi."