Siempre te quise. [Capítulo único] [Boys' Love]
...
Se levantaba otro día con aire pesado.
Otro día, otro día el cual sobrevivir de la sociedad y llegar a casa con el corazón latente.
Ya no tenía motivo alguno para hacerlo, pero de igual modo lo hacía.
La sonrisa que adoraba ver cada día, y su único motivo, había desaparecido hace dos años con exactitud.
Hoy se cumplirían.
Era su culpa.
Su maldita culpa.
Si ese día no hubiera estado a punto de cometer suicidio-homicidio nada hubiera pasado.
Y él seguiría a su lado.
En cambio, estaba en una camilla, en coma, con una expresión inmutable.
¿Por qué lo había decidido así?
Eso era simple. Se había enterado de lo que le habían hecho y simplemente no pudo más...
...Si él no lo hubiera abandonado...
...Llevó las manos a los bolsillos de su pantalón.
Nunca había sido bueno expresando sentimientos, pero, también, nunca había experimentado la necesidad hacerlo, al menos no hasta hace dos años atrás.
Andrés era el ex-mejor amigo de ese chico que no volvía a la tierra desde ese día.
Él sabía que estaba roto.
Él sabía que estaba quebrado.
Él sabía que estaba al borde de la locura.
Y aún así...
...lo rechazaba a pesar de amarlo.
¿El amor es raro, no?
'El ser humano no aprecia lo que tiene hasta que se va...para siempre.'
Pasaría al hospital a verlo.
Ver como dormía tranquilo.
Ver su rostro con paz, la paz que él tanto había anhelado.
Caminó y atravesó la puerta.
En su vida ya no había "esperanza" ni "amor", eso estaba lejos, tan lejos que podía sentir su masoquismo al, quizás, intentar alcanzarlo.
Esperó media hora en la parada de buses, acompañado de sus pensamientos deprimentes.
No tenía novia, y las que había tenido eran para no más de una semana.
Todas intentando olvidarlo.
Había caído en las drogas, más no en el alcohol.
También había caído en el placer que producía la autolesión.
Y frente al espejo.
No se esmeraba en sonreír, ese no era su trabajo, y simplemente no tenía ganas.
Ganas de nada.
Aunque no era 'adicto', tampoco estaba dentro de lo que se consideraba 'sano'.
-...ya sabes, amiga, si lo amas déjalo ir...-sonrió de lado.
Lo amaba.
Ese era el problema.
No quería dejarlo ir.
Aunque fuera la persona más egoísta del mundo, no le importaba, así era.
Y como se trataba de él y su gran cantidad de optimismo, consideraba que a pesar de "dejarlo ir", tenía que luchar por esa persona, o sufrir el no haberlo hecho en un futuro, como él.
-...Soy un idiota...- Masculló con su aliento cerca de la ventana del "bus" que lo conduciría al hospital, creando una cortinita de 'vapor', la cual se desvaneció casi de inmediato.
Apoyó la frente en el vidrio.
...A pesar de que se había alejado de él por su propio bien, y había intentado dejar de gustarle con el mismo motivo, todo, absolutamente todo había sido lo contrario.
Todo.
Dañaba y se autodañaba.
Masacraba y se automasacraba.
Torturaba y se autotorturaba.
Intentaba crear odio y sólo se odiaba a él mismo por sus propias acciones.
Pues el contrario lo seguía amando.
Seguía ahí.
Desde siempre y para siempre.
Si lo volviera a tener ahí, plántandole la cara, con una sonrisita y sus ojos marrones que brillaban por el sólo hecho de acompañarlo...no lo dejaría ir.
Nunca más lo dejaría.
Nunca más soltaría su mano.
Nunca más lo haría triste.
¿Quién había sido el GRAN idiota qué dijo "todo tiene un final feliz"?
No era cierto.
Para nada.
Se bajó en la parada frente al hospital.
Entró y saludó a la chica encargada de controlar las visitas.
Ella estaba ahí siempre, y es que Andrés se encargaba de ir a verlo todos los días, no a dejarle flores, eso sí, porque ahí si parecería muerto (y lo que menos desea, en todo momento, es apagar esa llamita de 'pensamiento positivo' que le quedaba, que decía que aún despertaría).
...Quizás a dejarle peluches y fotos...
Agradeció y subió las escaleras, buscando 'impaciente' la puerta número 224.
Suspiró antes de girar la manilla. Eso lo había provocado él. Y lo carcomía un sentimiento de culpa, cada día, cada paso, cada pensamiento...lo llevaban a su 'mejor amigo'.
Entró y sonrió.
-...Ya volví, ¿me extrañaste?- Preguntó al aire.
No hubo respuesta, como era de esperar.
Se sentó en una silla que ya la consideraba suya; la llevaba utilizando desde el primer momento, en el cual solo lloraba, y pasaba días y noches en la espera de que abriera sus hermosos ojos marrones. Se acomodó.
-¿...Sabes?- Tomó su mano, a pesar de estar en coma seguía tibia y lo reconfortaba- No, claro que no lo sabes...-. Concluyó-siempre te quise, siempre, porque no importaba lo que hiciera, siempre estabas ahí.
Respiró profundo.
-Ese día, el día en que hiciste eso por mí, yo quería dejar de existir, me había enterado de lo que te habían hecho y sé que es mi culpa, no debí haber hecho caso a mis padres y sus palabras de "es por su bien"...yo les creí. Lo siento...
Volvió a inhalar.
-...perdóname...si pudiera estar en tu lugar, lo estaría, tú no mereces nada de lo que te sucedió...tú una vez dijiste 'para vivir de verdad, debes rozar la muerte, al menos una vez', con tus ojos brillantes. Tenías razón. Y lo sabes. Pero...¿no crees qué ya dormiste por mucho tiempo?- Le dijo con ironía-, vuelve. Soy consciente de todo lo que hice...perdóname, pequeño...-, acarició su mejilla-eres mucho más fuerte que cualquier otro ser humano que haya pisado la Tierra, soportaste cada burla, cada pisotón, cada golpe...sin siquiera hacerte daño en tu hermosa piel. Soportaste todo. Te mantuviste con una sonrisa alzada. Siempre. Incluso cuando estabas agonizando en mis brazos. Sé que tus ojos me pedían a gritos que te dejaran ir, ¿lo hacían, cierto? ...También sé que soy un egoísta y aún después de casi dos años, me niego a hacerlo...
Buscaba palabras.
En breve se cumplirían, a las 8:15 am.
Y eran las 8:00 am.
-...Cada día que no estás, me planteo una y otra vez lo estúpido que fui, te hice mucho daño, más del que ya tenías...debería saber mejor que nadie que solo te valoré cuando ya no estabas, me arrepiento, pero ya lo hice, ¿no es así? ...Soy un idiota...- Apoyó su frente en la sábana blanca.
Se preguntó que sería de su vida si volviera a empezar.
Si se volvieran a conocer.
...Si renacieran...
Era útopico.
...Mucho más que las ciudades perdidas bajo el mar, y las que estaban construidas de oro.
Pero si así sucediera...sería el chico más feliz del mundo.
Un minuto.
-...no creo que nos encontremos después de la vida- Susurró intentando controlar las lágrimas, sonriendo-, tú te irías al cielo y yo al infierno...aún así...te amo...aunque posiblemente no me oyas y no lo vuelvas a hacer nunca más, te amo...
Se sobresaltó.
Sintiendo un chirrido que le rompió el corazón, en mil trocitos.
Era el sonido que había temido hace dos años.
Porque eran justo las 8:15 am.
Ni un segundo más, ni uno menos.
"Todo pasó tan rápido, sintió que la vida se le iba junto con los débiles latidos cardíacos de su inmutable 'acompañante', cada vez más...veía a las enfermeras corriendo de un lado para otro, auxiliando a los doctores, y de paso empujándolo. Una le pidió que se marchara. Una LE ESTABA PIDIENDO QUE DEJARA SU VIDA TIRADA EN ESA CAMILLA. POSTRADA. ABANDONADA. Y él no estaba dispuesto. No de nuevo. Pataleó todo lo que pudo, chillando al 'aire', esperando que lo oyeran y despertar de su pesadilla, despertar y volver al tiempo pasado, cuando eran amigos...pero era imposible; sus ojos se nublaron con lágrimas. Desde entonces, ya no sabía que pasaba en el interior. Sentía ardor en su garganta, más no le importaba, nada. Lucha por tu vida, lucha, lucha y jamás te rindas, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, puede que ya no existas o no exista el próposito, puede que no tengas fuerzas, pero, recuerda, siempre hay alguien que está dispuesto a dar todo por ti, posiblemente no lo notes porque estás con tus propios problemas y en tu propio mundo. Posiblemente no lo notes hasta que se haga el maravilloso cambio, en el cual, el trueque sea su vida por la tuya. Hasta que deje de existir. Hasta que lo pierdas. Y es que los seres humanos somos tan idiotas..."
...
...
Abrió los ojos con pesadez.
Estaba tendido.
Se sentó de golpe, llegándose a marear, pero no le importaba.
Se sentía horrible.Tampoco le importaba.
Sus ojos estaban húmedos, por ello, recordó todo lo que había sucedido.
Dio un bote y salió corriendo.
Eran las 17:00 pm.
¿Qué diablos había pasado?
¿Una pesadilla? ...De muy mal gusto si así era, por cierto...
Un hospital. Ahí se encontraba.
Corrió de un lado a otro, descolgado, buscando a alguien que lo ayudara a ubicarse.
-...Disculpe...¿el paciente de la habitación 224?- Preguntó a una chica.
-...Lo siento mucho él...- Abrió los ojos y entró en trace.
No tiene idea de cuanto tiempo pasó, solo se desconectó.
-...Debo ir a verlo...- Pronunció girándose.
-...No, usted no me oyó, él...- No esperó a que terminara y volvió a correr.
Nada le importaba.
Pateó la puerta, abriéndola de golpe, haciendo que rebotara contra la pared e intentara volver a su posición anterior.
Suspiró con alivio, al menos por un lado: Seguía ahí.
Cerró la puerta y fue rápidamente a su lado, ahí era donde debería estar.
En ningún otro lugar.
-...Me asustaste, imbécil...- Dijo casi inaudiblemente, ocultando su rostro en sus brazos, sobre la camilla, luego de tomar su mano-casi muero de un infarto, casi te pierdo, ¿entiendes eso? Casi me matas...
-...L-lo s-s-siento...- Oyó.
-¿Cómo que lo sientes? Siempre has sido el mismo tonto...
-...l-lo sé, perdón...- Oh.
Alucinaba.
Lo que le faltaba.
Por unos momentos estaba oyendo la voz de Keith, cosa que era imposible.
...Pero lo disfrutaba, y sería bueno mientras duraba.
-¿...Sabes?
-¿...Qué cosa?
-...Todo es mi culpa, pensaba que todo era por tu bien y que si seguías a mi lado te destruiría. Cometí un error tras otro y por eso estás aquí, perdóname...
No oyó respuesta.
Todo había acabado.
Era demasiado bueno para ser verdad.
-...siempre te quise...-alzó sus ojos verdes.
Y se sorprendió.
Ante él estaba esa sonrisa plantada y esos ojos marrones, brillando, cristalizados.
Lo estaban mirando a él.
A nadie más que a él.
-¿¡...De verdad!? ¡...Yo también siempre te quise!- Gritó con ese tono alegre que tanto había extrañado, tirándose a abrazar su cuello.
Andrés estaba en shock.
Tirado en el piso, con su ex-mejor amigo encima, abrazándolo.
-¡...Te extrañé tanto! ¿Cuánto dormí? ¡...Me parece que veinticuatro horas completitas!- Se estiró-¡...Me siento como nuevo! ...Oye, ¿estás bien?-. Plantó sus ojos en los del contrario, inflando las mejillas- Pfff, responde...
Se calló.
Más bien alguien lo calló.
-...Idiota- Susurró separándose de él.
Sonrió.
Se veía tan adorable, así, con sus mejillas teñidas en rojo.
Keith se llevó los dedos a los labios.
-...y-yo...
-...Estuviste en coma, por dos años, ¿sabes todo lo qué sufrí?
-...e-entonces...
-Esta habitación está repleta por cosas que te traje- Admitió corriendo la vista.
-¿...E-e-enserio?- Hizo pucheros.
-Por algo te lo digo- Afirmó.
-...P-p-p-pero y-yo...- Soltó un gran sollozo apegándose a él, que se había sentado-n-no s-s-sabes c-cuánto t-te q-q-quiero y-y q-que hayas he-hecho esto p-por mí...
-...ya, tranquilízate...
-¿...O-o sea t-tú m-m-me llamaste?- Se sorbió los mocos, mirándole a los ojos.
-¿...Te llamé?
-¿...F-fuiste tú q-quién d-dijo t-t-todo e-eso?
-¿Me o-oíste?- Preguntó rezando por una respuesta negativa.
-¡...F-fue l-l-lo más l-lindo que h-he oído en l-la v-vida!- Sollozó de nuevo.
-...Si tú lo dices...- Palmeó su espalda.
-...O-oye...
-¿...Sí?
-...T-te amo...-Balbuceó en su cuello.
Estaba babeado.
Y moqueado.
Y mojado.
Sonrió.
-...Yo más.
-¿¡...Eh!? ¡No! Yo más...
-Ni hablar. Yo más.
-Y-yo más y punto.
-...Yo de aquí hasta el infinito y más allá...
-...No m-me has g-ganado...
-Ya lo hice.
-...No...
-...Como digas...
-Así está m-mejor...
-...Keith-lo llamó.
-¿...H-hum?
-...siempre te amé...
Se sonrojó.
Iba a empezar otra 'pelea'.
Así era como lo quería.
Como lo amaba.
Infantil y adorable.
Como fuera.
Para siempre.
...Y desde siempre.
"¿Quién dijo qué no se podía tener finales felices en la vida real?"
...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡Walá! The end~~ "...but baby don't cry." ¿ven? no todo es negro>:)) Ya...no era mi intención hacer llorar a alguien, pensé que nadie lloraría^^ Me disculpo si te hice llorar...y esta es mi forma de hacerlo:33 No tenía la intención de crear segunda parte pero ya que...bueno, muchísimas gracias por leer, cuídate:))
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro