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Capitulo 2 ~¿Un Amigo? ¿O Un Enemigo?~

Amy POV:

Ya han pasado 2 semanas desde aquél acontecimiento. Aún seguimos "secuestrados" si se podría decir así. Nos han encerrado en celdas como si de animales salvajes se tratase,sin mencionar el que nos ponen esposas...O bueno solo a mi madre y a mi padre; mientras que a mi solo me amarran las manos con una soga gruesa, aunque termina siendo casi lo mismo.

No hemos podido salir de aquí, excepto mi padre, lo sacan de la celda en algunas ocasiones y lo llevan a un pequeño campo solo para que les ayude con algunos heridos, ya que mi padre se dedica a ser Doctor.

Hoy se lo han llevado también, ¿Por qué lo necesitan tanto?. Pasaron las horas, yo platicaba con mi madre, la cual se encontraba en la celda de mi lado izquierdo, y la puerta se abrió, eran 2 hombres que traían a mi padre de nuevo a su celda. Lo esposaron y metieron a su celda, que por cierto, esta a mi lado derecho.

Amy: ¿Qué tal?

P: Cada vez sospecho más de que algo grabe esta pasando ahí afuera, hoy habían 4 heridos, los 4 con orificios de balas. Desde que los he curado, siempre tienen heridas de balas, quemaduras parecidas a las de bombas y cosas por el estilo;esta claro que estos tipos están metidos en un gran lio...Necesitamos salir de aquí rápido si no queremos ser parte de su "problemilla" —Dijo haciendo comillas con sus dedos.

M: Y...¿Cómo haremos eso?

P: Bueno, lo he estado pensando y...Creo que Amy podría salir de aquí
—Dijo mientras me miraba.

Amy: ¿Yo? ¿Por qué? —Miré confundida a mi padre.

P: Tienes más posibilidades de salir de aquí. Tu tienes sogas mientras que tu madre y yo tenemos esposas. Podemos desatarte, costara algo de trabajo pero podemos hacerlo.

Amy: Y...Y...Y...¿Qué pasará con ustedes?

P: Nosotros te esperaremos; irás por ayuda y podremos irnos de este maldito lugar...Volver a ser la familia que eramos antes de este incidente...

Amy: Yo...Yo... —Suspiré profundamente.— Esta bien...Lo haré, solo dime como será esto.

P: Esperaremos hasta la madrugada, por lo que he oído por esas horas no hay mucha seguridad aquí, pues la mitad de este lugar se vacía, ya que supuestamente esos secuestradores salen de aquí.

Amy: ¿Me iré en la madrugada?

P: Así es... Recargate en los barrotes de mi celda, intentaré desatarte

***

Eran las altas horas de la madrugada cuando algo despertó a la eriza...O mejor dicho alguien...

Amy: ¿Uh? ¿Papá? —Dijé confusa al verlo.

P: Es el momento para que te vayas.

Amy: Esta bien...Intentaré conseguir ayuda y vendré por ustedes —Dijé intentando salir de mi celda.

M: Ten mucho cuidado Amelia

Amy: Lo tendré —Seguía intentando abrir la puerta de mi celda.

P: Intenta con esto —Dijo pateando un pequeño clip a donde yo estaba parada.— Lo tomé de una mesa cuando me sacaron a curar a los heridos, úsalo para abrir la puerta

La eriza intentó de nuevo, solo que esta vez con el clip, logró abrirla en cuestión de segundos. Salió de la celda, se despidió de sus padres y comenzó a correr por todo el plantel mientras que en diversas partes en las que aún habían secuestradores se escondía hasta que se fueran. Todo iba perfecto, sabía escabullirse muy bien, parecía entrenada para esto. No obstante se encontró con una escalera, la cual conectaba a la superficie

Amy: ¿Todo este tiempo he estado bajo tierra y no me he dado cuenta? —Dije en forma de susurro.

Amy subió sigilosamente por la escalera y al llegar a la superficie pudo apreciar una escena que hizo que se arrepintiera de escapar... El paisaje paso de ser un lugar soleado, con flores y animales; a ser una escena digna de una película de terror, árboles y pastizales quemándose, casquillos de balas en el suelo, gran parte de el terreno ya no tenía ni una sola planta, y en el cielo...Su color azul paso a ser gris. Era increíble lo que paso en solo 2 semanas.

Amy comenzó a caminar de a poco por el lugar, hasta que al pasar cerca de un árbol, un oyó se formó en éste...Un orificio causado por una bala, al mirar hacia atrás pudo observar a uno de los secuestradores, por lo que comenzó a correr con la intención de librarse de aquel maniático que la estaba siguiendo.

Amy seguía corriendo, se estaba comenzando a fatigar, pero estaba decidida a que encontraría ayuda y sacaría de ese lugar a sus padres. Cueste lo que cueste.

A medida que avanzaba, los caminos se hacían más estrechos y difíciles de cruzar, a lo lejos logró ver un gran espacio en el cual podría correr más libremente y dejar a ese tipo comiendo tierra...Pésima idea.

Al correr hacia este sitio no paso mucho para que se acabara...Si, se acabo. Ya que si quería seguir tendría que dar un gran salto, por el hecho de que se encontraba al borde de caer a un gran barranco.

Amy: ¡Mierda! —Susurré, ¿Ahora cómo me salvo de esta?.

???: Hasta aquí llegaste, ya deberías saber que a nuestro Bando nadie se le ha escapado y tu no serás la primera —Me apuntó con una pistola.— Las manos arriba.

Estaba apunto de obedecer cuando se oyó la voz de alguien más.

Cintura sola, da media vuelta, ¡danza kuduro!Llegó cantando un Echidna rojo con unos picos en sus guantes.

—Cállate imbécil —Le dijo un erizo azul.

???: ¡Ustedes! Ya causaron muchos problemas con mis demás compañeros...Y yo seré quien los derrote.

—Si, como no. Escucha Sleet, seré breve...Dame a la eriza o te lleno la cabeza de plomo ¿Comprendes? ¿O te lo explico a la fuerza? —Dijo el erizo mientras que su amigo el Echidna le quitaba el arma a el tal Sleet, no obstante el Echidna la tiró por el barranco. Vaya que estos chicos no se andan con bromas.

Sleet: No te atreverías —El erizo saco una pistola de su bolsillo y le apuntó la cabeza de Sleet.— De-de acuerdo —Tartamudeo.— La dejaré —El erizo sonrió triunfante.

—Knuckles, tráela —Su amigo lo obedeció. ¿Así que es Knuckles? Le hace honor a su nombre. El Echidna se me acerco y me llevó al lado de el erizo.— Bien, ahora lárgate de aquí —El lobo se fue rápidamente. Aunque debo de confesar que aún tengo un poco de miedo.— Se la creyó —El Echidna rió. ¿Qué traen entre manos?.

Knuckles: Pensó que la pistola es verdadera —Rió. Espera...¿Esa cosa no es de verdad?.

—Si supiera que sólo es una pistola con un banderín —Jaló el gatillo del arma y tal como lo dijo, un banderín salió de ésta.


Amy: ¿Por qué...Me salvaron? —Les pregunté con apenas un hilo de voz.

—¿Salvarte? Hmp, no se si usar ese término. Depende...¿De qué bando eres? —Me preguntó mientras me veía con una mirada penetrante. Siento como si me estuviera viendo el alma.

Amy: ¿Bando? —Me miró tal como lo hace mi madre cada vez que le invento algo y no se lo creé. No entiendo a lo que se refieren con eso.

—¿Eres de "Los Halcones"?

Amy: ¿Los Halcones? Disculpa, pero no tengo idea de lo que hablas, yo solo iba de viaje con mis padres y unos malditos criminales nos secuestraron. Me tuvieron encerrada desde hace 2 semanas, no se que paso, no se quien carajo son los Halcones, no se que coño paso, ¡no se nada!

Knuckles: Quizás pueda hablar con Shad... —Justo cuando el Echidna iba a hablar, el erizo lo calló. Tal parece que ese tipo es muy importante.

—No digas su nombre, Los Halcones pueden estar cerca. Escucha linda, no te creo absolutamente nada, pero puede que si eres parte de Los Halcones tengas información valiosa. Knux, ya sabes que hacer.

No entendía a lo que se refería con eso pero lo comprendí en cuanto sentí un trapo húmedo en mi cara. Hola de nuevo secuestros.
Fue cuestión de segundos para que mi vista se hiciera borrosa y en un abrir y cerrar de ojos. Yo ya me encontraba dormida.

Continuará...

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