ㅤㅤㅤ── nueve ──
Por la mañana, Yoongi dejó a Jimin durmiendo plácidamente en su habitación cuando se dirigió al ala de los dormitorios de algunos ministros, consejeros y demás.
Había tomado una decisión, en realidad dos: la primera era no apartar u ocultar a Jimin sus sentimientos o decisiones, a menos que él se lo pidiera. Y la segunda, era no dejarse llevar por un lobo que estaba todo el tiempo erizado en su pecho. Ya no soportaba ni entendía al animal, y el cachorro en la barriga de su omega no era una excusa. Debía tener el control absoluto sobre sus decisiones.
Tomó una larga bocanada de aire. Después la soltó. Repitió aquello por unos minutos antes de abrir la puerta de su despacho y encerrarse allí en medio de la angustia de su situación.
Par cuando Jimin despertó, Yoongi aún no había vuelto, así que el omega se preparó para el día pensando que su alfa necesitaría espacio. La noche anterior se le veía bastante afectado, y con razón. Debería haberse enterado de otro modo, en otro momento, pero no podía cambiar el pasado, así que haría todo lo posible por apoyarlo ya que se había callado aquello mucho tiempo.
Como cada vez atendía menos tareas, esa mañana la dedicó enteramente a Taehyung y a Hyunjin, quería conocer al segundo, sobretodo quería ver la forma en que trataba a su hermano. Así que los citó en una salita
──¿Cómo duermen en palacio?, ¿están cómodos? ──preguntó mientras vertía el té en las tazas.
──Estamos perfectos aquí, más de lo que imaginaba ──respondió Taehyung.
Hyunjin, a su lado en el pequeño sofá, rodeó sus hombros para extrecharlo con cariño. Jimin los miró de frente, extrañando a su alfa pero alegrándose por ellos.
──Gracias por recibirnos, majestad, no sabe lo mucho que se lo agradezco ──murmuró el sirviente──. De hecho, nos ha ayudado a progresar en nuestra relación.
──¿De veras? ──Jimin alzó una ceja y se acarició el vientre de forma inconsciente──. ¿Por qué lo dice?
Taehyung ocultó una risita tímida tras su mano, algo que el omega nunca había visto ni siquiera en sus caprichos por alfas soldados o ministros que le duplicaban la edad y jamás se fijaban en él. Se le veía realmente enamorado esa vez.
──Hemos decidido casarnos en secreto, cuanto antes ──susurró su hermano.
Jimin se paralizó unos segundos sólo antes de fruncir el ceño.
──¿Lo dices en serio? ──Rió──. Sabes que papá...
──Ya no importa lo que papá haga ──replicó Taehyung, cortándole──. Queremos estar juntos, pase lo que pase.
Jimin sonrió ampliamente por la noticia. Sabía que si contraían matrimonio ya no había nada que hacer, podrían estar juntos, pero aún así el rey Park podría renegar de Taehyung, la principal causa que antes lo había frenado de llegar a una boda, supuso Jimin.
Pero no querían esconderse. Aun si perdían los títulos o jamás pisaban el palacio de nuevo, de esa forma no tendrían que huir en una isla o bajo el refugio de otro reino.
──Si están completamente seguros de esta decisión... Yo me alegro por los dos ──aseguró Jimin.
Taehyung dio una palmada enérgica y Hyunjin besó su mejilla con ímpetu.
──Eso es perfecto, majestad, porque queríamos que usted nos casara ──explicó el artista con una sonrisa.
Jimin casi se atraganta con su té.
──¿Yo?, ¿en serio?
──¡Claro!, Mimi eres la persona que más nos ha apoyado en todo este tiempo ──contesto Taehyung.
El omega sostuvo la taza para calentarse las manos, pero esta tembló un poco. Con la mirada en las gotas de lluvia que impactaban en el ventanal, tras la pareja, asintió llevado por el impulso de felicidad y compasión.
──Entonces sería un honor para mí casarlos.
Para: Su alteza real, Park Seokjin.
Querido Jinnie:
Hace mucho que no escribo, perdón, estuve ocupado con algunas cosas que han sucedido aquí en Daegu.
¿Cómo están Namjoon y la princesita? Les extraño muchísimo.
Apuesto a que ya saben del bebé, Taehyung me acosó a preguntas nada más llegar. Por cierto, él está bien conmigo, seguro que se le olvidó escribiros al llegar.
Y, en realidad, yo también debería haber escrito antes. No quiero que pienses que lo hago por interés, de veras os echo de menos a todos y os quiero mucho, pero Jinnie, necesito tu ayuda como omega mayor y modelo a seguir.
Desde que te conozco me apasionaron tu forma de amar a tu familia y cómo siempre tomas las decisiones más sabias. Necesito tu ayuda de nuevo, igual que cuando me aconsejabas sobre mi futuro matrimonio con el rey de Daegu. ¿Sabes? No hace falta que sabotees nada, al final tenías razón: debía darle una oportunidad.
Esta vez necesito otras palabras de mi cuñado favorito, así que mantén esta carta en secreto, por favor.
Digamos que le oculté algo a Yoongi, algo que no era personal si no de unos amigos, era por el bien de todos que yo guardase silencio, pero él se enteró de la peor forma. No está enojado o dolido conmigo, pero sé que le ha afectado de algún modo. Quiero apoyarlo, pero también quiero ayudar a mis amigos.
Por otra parte, está Taehyung. Parece enamorado de alguien que no puede tener, o no debería según papá. Pero él quiere casarse en secreto y que yo oficie la boda.
Y ahora necesito unas palabras de padre a padre. ¿Qué se supone que debo hacer con el cachorro que crece en mi barriga?
Siento que lo amo y aún no lo conozco, no puedo explicarlo pero sé que me entiendes, y Yoongi también lo ama, estoy seguro. Pero somos reyes, tenemos responsabilidades, por no hablar de los problemas que trae el reino. ¿Te enteraste de los rebeldes? Por suerte todos estamos bien, aún está en proceso de investigación.
La cuestión es: ¿Cómo puedo seguir adelante y fingir que todo está bien?, ¿podré algún día ser sólo un padre primerizo, sin pensar en nada más a mí alrededor?
Os echo de menos. Echo de menos mi vida en Busán aunque ame la que tengo ahora. Sólo quiero volver a cuando mi único problema era comerme el dichoso brócoli.
Y extraño a mamá. Ella sabría hacerme sentir mejor. Pero confío en que tú también lo harás, espero tu respuesta.
Por favor, háblale de mí a JungEun y abraza a Namjoon de mi parte. Ojalá nos veamos pronto.
Te quiere: Mimi.
De: Su majestad, Min Jimin.
No sabía si debía hacer aquello, pero sin pensarlo demasiado Jimin tocó a la puerta. Tampoco era nada malo, al fin y al cabo Yoongi ya sabía la verdad y no podría sospechar nada más.
──Tres pasos atrás.
Después de acatar la orden, porque no era su territorio y lo comprendía, la puerta se abrió.
──Hola...
──Yo también me alegro de verte ──murmuró Jimin, con una sonrisa.
Hoseok abrió la puerta del todo y le hizo un ademán con su mano para invitarlo a entrar, cosa que él hizo. Una vez la puerta se cerró, Jimin comprobó que solamente estaban ellos, no había rastro de Jungkook.
──¿Cómo te encuentras? ──preguntó el omega, con la mirada en él.
Hoseok se encogió de hombros mientras dejaba todo su peso en el sillón al lado de la ventana.
──Estoy inquieto por la situación, mi lobo está erizado, Jungkook quiere mantener la distancia y aún no sé nada de Yoongi ──explicó con un suspiro.
Jimin se sentó frente a él, en otro sillón, y miró el tablero de ajedrez intacto sobre la mesa entre ambos.
──Yoongi también está inquieto, pero no creo que siga enojado ──comentó──. Es decir, no puedo leerle la mente, pero contra más piense en ello más entenderá todo, créeme.
──Deberías haberlo visto ayer, pensé que me iba a dar una paliza ──replicó el consejero, riendo por no llorar.
──Ya lo he visto en esa faceta, hazme caso, se le pasará. ──Jimin sonrió por si podía animarlo.
Hoseok se pasó las manos por el rostro y bufó.
──En realidad lo que más me preocupa es Jungkook, la tensión en el lazo no me deja dormir ──refunfuñó.
Jimin supo que era cierto por las ojeras y la palidez en su rostro, pero su única reacción fue reír un poco.
──Aún estás en esa fase, ¿mh? ──musitó──. Juraría que yo tuve fiebre en una crisis por el lazo.
Hoseok le miró con los ojos entrecerrados hasta que comprendió y escondió su cara en las manos.
──Dime que mejora con el tiempo ──farfulló.
──Eso sólo depende de vuestras decisiones, tenéis que resolver lo que sea que está tensando la unión ──respondió el omega.
Este último tomó una ficha de ajedrez para jugar con ella y distraerse. Mientras, el alfa se recostó en la mesa y no levantó su cabeza, Jimin llegó a pensar que se había dormido.
──Fue él quien quiso guardar las distancias hasta que todo se aclarase, pero no llevamos ni un día separados y ya me duele ──explicó.
──Pues búscalo y dile cómo te sientes ──respondió Jimin──. La comunicación es una de las cosas fundamentales en la relación.
Hoseok alzó la mirada y asintió.
──Lo haré. Sólo quiero afrontar todo esto junto a él.
Jimin suspiró. Sabía cómo se debían sentir, o al menos lo imaginaba, pero no podía hacer mucho porque todo estaba en manos de Yoongi.
──Tenéis que estar juntos, ahora más que nunca.
Alargó su mano para sostener la del consejero, quien le observó con los ojos cristalizados.
──Todo irá bien ──aseguró Jimin, aunque no podía saberlo.
Hoseok volvió a asentir.
──Voy a ir buscarlo, pase lo que pase él es mi alfa y yo el suyo.
──Bien. ──Jimin sonrió──. Tengo que ir a hacer algo, nos vemos después o mañana, ¿sí?
Hoseok se levantó e hizo una venia antes de acompañarlo de nuevo hasta la puerta.
──Gracias Jimin ──concluyó al abrir esta──. Por ser tan buen amigo.
El omega sintió su corazón encogerse; a parte de sus hermanos nunca había tenido amigos de verdad, su padre los terminaba ahuyentando.
──No las des ──susurró.
Sin poder evitarlo Jimin se abalanzó sobre él para abrazarlo con fuerza, siempre cuidando de no chafar su barriga. Después se separaron en silencio y compartieron una mirada cómplice, entonces el omega por fin salió de allí para abandonar los dormitorios que apestaban a feromonas de alfa.
En el camino se encontró con Haesoo, así que supuso que Yoongi estaba sin consejeros o ministros, pero prefirió no molestarlo por si acaso.
También vio a Hyunjin, sin Taehyung a su alrededor, pero como ya habían hablado en la mañana y seguramente lo acosarían a preguntas sobre la boda, tampoco quiso ir con alguno de los dos.
Finalmente recordó el motivo de la visita a Hoseok: la carta que llevaba en su bolsillo. Quería usar un método de envío más secreto y era el único en quien confiaba para ello, pero no había podido comentarlo al verle en ese estado.
Se decantó por Felix, el único que no había visto y suponía que estaba disponible para hacerle ese favor, así que se dirigió a la biblioteca, donde normalmente estaba el mayordomo.
Yoongi salió de su despacho al fin y observó tras los cristales que el cielo estaba oscuro.
Gruñó por el simple hecho de saber que había perdido todo un día en ese asunto, cuando habría podido, por ejemplo, cuidar de su omega.
Pero había sido necesario, tenía las cosas claras.
Con grandes zancadas atravesó los pasillos y rápidamente entró en el ala del castillo que le provocó náuseas. Pero fueron aún peores cuando tocó la puerta y volvió a escuchar aquella voz tan familiar.
──Tres pasos atrás.
Pero Yoongi no acató.
──¿Jimin?
Hoseok abrió la puerta y, al encontrarse con el alfa y no el omega de la relación, su rostro volvió a ser pálido.
──Yoongi ──farfulló──. Digo, majestad, yo-
──Calla y escucha. ──Suspiró Yoongi──. No vengo a discutir de nuevo, venía a hablar contigo y con Jungkook, supuse que estaba aquí también.
Al escucharlo, el delta salió de detrás de Hoseok y realizó una venia nerviosa. Hoseok no pudo evitar gruñir.
──¿Puedo pasar? ──preguntó el rey, aunque notaba el desagradable aroma y las feromonas de ambos.
Hoseok se hizo a un lado en silencio y con un brazo colocó a Jungkook tras él como protección. Yoongi entró y cerró tras él.
──Tengo un par de cosas que decir, una es casi agradable, la otra no ──empezó, yendo a sentarse en el mismo sillón que había tomado Jimin en la mañana.
Por supuesto, su nariz captó el aroma del omega aunque muy levemente, pero no dijo nada al respecto, sólo esperó a que ellos tomasen asiento frente a él para seguir hablando.
──¿Primero la mala o la buena? ──preguntó con una expresión suave, como si nada hubiese pasado entre los tres.
──La buena ──respondió Jungkook, sonriendo.
Yoongi apreció que al menos uno de los dos estuviese relajado, porque el olor del lobo erizado de Hoseok le molestaba y provocaba que el suyo estuviese alerta.
──Jimin necesita más ayuda con sus tareas como rey ahora que está embarazado, y aunque he ido quitando peso de sus hombros, he pensado que podrías ser su segundo, al menos temporalmente ──dijo, mirando a Jungkook.
──¿En serio? ──replicó él.
Hoseok se mantuvo en silencio ya que por el momento no era algo que le afectase negativamente a ninguno de los dos.
──Sí, mañana mismo podrías comenzar a ejercer de su consejero ──afirmó Yoongi.
Jungkook aplaudió de la emoción y se inclinó tanto que su frente casi toca la mesa.
──¡Gracias, lo haré bien! ──aseguró el delta, totalmente contento por la noticia.
──Me alegro por ti, sé que querías ser el segundo ──susurró Hoseok a su lado.
Acarició su cabello y Jungkook se sonrojó mientras le miraba. Yoongi entendió aquello, pudo empatizar y recordó lo bonito que era su omega al sonrojarse. Pero carraspeó para proseguir.
──Hay una noticia mala. ──Les recordó──. Hoseok.
El nombrado bajó su mano hasta tomar la de su alfa y este apoyó la cabeza en su hombro, esperando con una sonrisa. Yoongi dejó de sonreír.
──Aún no lo he hablado con el resto de implicados, pero me gustaría que vuestra relación se mantuviera en secreto por un tiempo, sólo por si acaso ──comenzó.
Hoseok se animó un poco, porque por la forma en que lo decía no parecían ser tan malas noticias. Pero esperó a más.
──Quiero que te acerques más a Taehyung, ni siquiera que finjan estar juntos, solamente con una mirada que dé al pueblo algo de lo que hablar ──explicó──. De esa forma podría hacer algo con la ley sin que mis intereses personales fuesen puestos en duda, ¿lo entiendes?
Los otros dos alfas lo miraron con expresiones cada vez más serias y apagadas, pero Hoseok asintió.
──Lo veo razonable ──concordó──. ¿Hablarás con Taehyung?, está prometido.
Yoongi miró a Jungkook, concretamente a la marca de dientes en su cuello que se podía ver a kilómetros de distancia. Se preguntó si llevaba oculta tiempo atrás o si era reciente.
──Hablaré con él y su prometido, ante cualquier respuesta os la haré saber ──añadió──. Si estáis de acuerdo.
Jungkook miró a Hoseok. Este lo miró a él. Después de unos segundos ambos asintieron.
──Si es un modo de salir de esta... ──dijo el delta.
──Sólo promete que no te perjudicaría a tí o a Jimin ──apuntó Hoseok.
Yoongi, sorprendido, frunció el ceño y negó.
──Nosotros estaremos bien, si hago esto es por vosotros ──confesó──. Mirad, estaba enojado porque no habíais confiado en mí para decírmelo, no por el hecho de que tengáis una relación.
Los dos consejeros escucharon con atención, sin querer interrumpir. Aún así Hoseok seguía tenso, como si en cualquier momento pudiese salir corriendo junto al delta.
──Llevo años pensando en las estúpidas leyes que mi abuelo y su padre crearon, no sólo sobre las relaciones entre alfas, también el toque de queda, la regla de los tratos comerciales, y otras ──explicó Yoongi, mirando el tablero de ajedrez──. Pero además sois mis amigos, por mucho que me haya dolido ser excluido, os sigo... queriendo.
──Eso es nuevo ──susurró Jungkook.
Yoongi le dirigió una mala mirada.
──Sois mi familia, ¿vale?, así que podéis disculparos por no decirme sobre vuestra relación y todo listo ──concluyó.
Tras eso se recostó en el respaldo del sillón y Hoseok carcajeó.
──¿Por qué habríamos de pedir perdón? Era cuestión de vida o muerte que saliera a la luz, debía proteger a Jungkook y a ti de tomar decisiones innecesarias y-
──¡¿Pensabas tenerlo en secreto para siempre?!, ¿Qué pasó cuando Jimin lo descubrió? ──replicó él.
──¡Él calló por nosotros y por ti también! ──Hoseok se alzó del asiento con sus iris tintados en escarlata.
──¡Por culpa de eso nos afectó a todos y casi también afecta a mi cachorro! ──gruñó Yoongi, también levantándose.
──¡Yo no sabía de eso!
──¡Ya basta! ──gritó Jungkook, con su rostro enrojecido del enojo──. No puedo creer que estéis discutiendo como cuando éramos niños.
Los dos alfas se giraron para evitar mirarse, pero Yoongi terminó rodeando la mesa y abalanzándose sobre Hoseok. Sin embargo, lejos de las expectativas de los consejeros, lo abrazó con fuerza.
──Lo siento ──murmuró──. No quiero perderos, es que me dolió y me sentí traicionado.
Hoseok parpadeó varias veces y lo estrechó con fuerza con unas palmadas en su espalda.
──Siento haberte hecho pensar que no confiábamos en ti, te queremos, eres el hermano que nunca tuve ──farfulló Hoseok──. Saldremos de esta, ¿verdad?
Yoongi asintió rápidamente.
Ambos notaron en su costado como Jungkook se unía al abrazo y ambos no dudaron en incluirlo.
──También eres como un hermano para mí, ¿sabes?, uno cabezota y gruñón ──musitó Jungkook.
Después de reír y reconciliarse como unos cachorros, Hoseok tomó distancia con el rey para acunar el rostro de Jungkook en sus manos y plantó un beso en sus labios.
──Todo irá bien ──prometió el delta en un susurro, al ver el nerviosismo de su alfa.
Yoongi les miró con una mezcla de incomodidad y nostalgia. Jamás se habría imaginado a sus dos mejores amigos juntos, pero no le desagradaba la idea ahora que ya lo sabía.
──Me alegro por vosotros, ¿sabéis? ──murmuró él──. Quiero que seáis felices, por eso hago todo esto.
Hoseok, con su brazo en la cintura de Jungkook, asintió y se limpió el lagrimal antes de soltar una sola gota.
Sin embargo, antes de siquiera poder darle las gracias, un estruendo sonó detrás de las murallas del castillo y los tres se giraron a mirar el humo creado por, aparentemente, una explosión.
🌸 NO OLVIDES DEJAR TU VOTO 🌸
ଓ ଘ ଙ
¡HE VUELTO!
Perdón por no actualizar en tanto tiempo, espero que la espera haya merecido la pena ♡
En este capítulo han pasado bastantes cosas, pero lo que importa es, ¿qué habrá sido esa explosión final?
¿Qué pasará con las parejas?
Como siempre, os leo 👁️ →
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