Jimin sostuvo su vientre por instinto y sujetó su cabello mientras vomitaba toda la cena en el retrete. Taehyung, a su lado, acariciaba su espalda como algún tipo de consuelo.

──Yoongi a veces sale al bosque cuando tiene que pensar ──balbuceó Jimin.

──Ya lo están buscando, no te preocupes por él ahora ──murmuró su hermano mientras tomaba una toalla húmeda para refrescar su frente.

──¡No!, es mi marido, necesito saber que está bien o empeoraré ──replicó él.

En ese momento Hyunjin apareció con un vaso de agua con polvos en la superficie.

──Encontré el calmante ──exclamó.

Jimin se incorporó y se acercó al grifo para limpiar sus manos y su boca, a duras penas.

──Se llaman supresores, ¡y dije que no los quiero! ──gritó.

──Tienes que calmarte, el bebé necesita tranquilidad ──dijo Taehyung, pendiente de él como si fuese a romperse en cualquier momento.

──¡Yo necesito a mi alfa! ──gruñó Jimin.

Habían pasado dos horas, según contaba el omega, desde que una explosión había retumbado en las murallas del castillo. Jimin había salido corriendo para buscar a su familia, pero solamente se había encontrado con Taehyung y Hyunjin, lo que sólo lo puso más nervioso y las náuseas le atacaron sin piedad en medio de la crisis. Su mente no hacía más que recordarle el caos del anterior ataque rebelde como una pesadilla, y la posibilidad de perder a Yoongi le enfermaba.

──Si no te calmas no podrás dejar de vomitar y no podemos ir a buscar al rey ──explicó Taehyung con la tranquilidad que a Jimin le faltaba.

Le pasó la toalla por el rostro, pero el omega seguía sintiendo la llamarada de angustia y preocupación consumir su cuerpo. El lazo estaba tenso, había algo que también le preocupaba al alfa, quizá no encontrarlo a él, quizá otra cosa. Fuese lo que fuese, Jimin necesitaba verlo sano y salvo.

──Vamos, ya no tengo náuseas ──mintió.

Taehyung miró a su pareja, no muy convencido, pero Hyunjin se encogió de hombros, así que ambos agarraron sus brazos para ayudarlo a caminar.

──¿Y a dónde vamos, majestad? ──preguntó el artista.

──No lo sé, buscaremos en los lugares que más frecuenta ──farfulló Jimin con gotas de sudor frío en la frente.

Sin embargo, cuando se abrieron paso entre las personas corriendo y los guardias, no hallaron a Yoongi o personas cercanas a él por ninguna parte. Buscaron en la biblioteca, la sala del trono, y las dos salas de reuniones. Sin embargo, dirección al jardín trasero, donde parecía que había sido el lugar del incidente, Jimin no encontró a Yoongi, pero halló información.

──¡Majestad!, no puede estar aquí, debe ir a un lugar seguro ──exclamó uno de los guardias, alarmado.

Jimin vio la muralla del jardín con los ladrillos por el suelo, rodeados de humo y personas con espadas que no llevaban el uniforme real.

──¿Rebeldes? ──preguntó él, mirando al guardia y tragando su vómito.

Este asintió ante la pregunta directa del rey, sin poder negarse.

──Le daremos el informe del ataque cuando todo haya acabado, majestad, ahora debe cubrirse en un lugar seguro del castillo ──dijo atropelladamente.

Taehyung asintió de acuerdo y prácticamente lo arrastró sin dejarlo replicar, pero Hyunjin, en cambio, salió corriendo hacia el caos de guardias y rebeldes luchando.

──¡Felix! ──gritó mientras corría.

──¡Hyunjin! ──gritó Taehyung.

Esa vez fue Jimin que estiró de él para evitar que saliera corriendo detrás del otro beta. Lo entendía, él mismo había querido parar las flechas a Yoongi, pero entendía que era un suicidio.

──No puedes ir ahí, Tete, es peligroso ──explicó por encima del sonido de la lucha.

El guardia, ante el asentimiento del rey, se unió de nuevo a la batalla.

──Pero, él no tiene arma y...

Mientras Taehyung hablaba, Jimin lo giró para que no viese nada que pudiese afectarlo y lo arrastró fuera de allí, pero al echar un último vistazo a Hyunjin el omega alcanzó a ver algo. El beta miraba a Felix, herido en manos de un rebelde, y más allá Haesoo también estaba herido en el suelo, pero parecía con vida, cubierto por guardias que luchaban a espada. Lo que terminó de alarmar a Jimin fue el susurro al oído de Hyunjin hacia el rebelde, quien soltó a su Felix sin pensarlo.

Jimin se habría esperado, por Taehyung y por Felix, pero cuando había que tomar decisiones difíciles no pensaba en sus seres queridos. Así que, llevado por la intuición, arrastró a Taehyung rápidamente al interior del palacio, por los pasillos, para que Hyunjin no pudiera encontrarlos fácilmente. Le pidió perdón en su fuero interno a Felix, si es que el mayordomo no tenía nada que ver.

A mitad de camino, sin embargo, Jimin recordó su preocupación inicial cuando Yoongi corrió hacia ellos, con Hoseok y Jungkook detrás totalmente ilesos salvo pequeños cortes.

──Omega ──farfulló el rubio mientras comprobaba que los dos hermanos estaban bien.

Taehyung miraba atrás, pero había dejado de estirar del brazo de Jimin al ver que no le haría caso.

──Alfa, estás bien ──susurró con una sonrisa entre alegre e incrédula──. Estáis los tres bien ──añadió.

──Te estábamos buscando ──dijo Jungkook, saltándose el protocolo en público.

Jimin asintió para calmarlos y soltó a su hermano para abrazarse de Yoongi, recuperando la vitalidad en su rostro y la calidez en su cuerpo. El aroma a menta y lluvia que recibió al acercarse a su cuello fue la gota que colmó el vaso para soltar una lágrima solitaria y silenciosa, pero al menos sus náuseas habían desaparecido y el lazo estaba intacto de nuevo.

──Estás bien ──repitió en un susurro.

La imagen de Yoongi con las flechas clavadas y el rastro de sangre en el suelo le volvió a la mente, tan traumática que apretó sus brazos alrededor de su cuello y el alfa se quejó. Cuando todo parecía ir mejor, sus miedos volvían a recordarle lo frágil que era la vida, por lo que no osó a separarse de su marido.

──Tranquilo, todo está bien, tenemos que ponernos a salvo...

Sin embargo, antes de que el alfa terminase de hablar, los pasos de Taehyung hicieron eco en el pasillo y los consejeros salieron corriendo tras él.

──¡Taehyung! ──gritó Yoongi.

Por suerte, el más pequeño de los alfas era tan rápido como un rayo y lo alcanzó en un abrir y cerrar de ojos, antes de que pudiese pasar otra desgracia.

──¡Suéltame!, ¡bájame ahora mismo! ──Se quejó el beta.

Jungkook lo cargó a su hombro como si nada y entonces todos se pusieron de acuerdo con una sola mirada y un asentimiento.

──Nuestra habitación tiene una extensión de búnker, podemos escondernos allí ──comunicó Yoongi al resto.

Jimin tomó su mano como señal afirmativa y los consejeros esperaron a que el alfa comenzase a caminar para seguirlo. Taehyung, en el hombro de Jungkook, seguía sin rendirse y de vez en cuanto gritaba o se zarandeaba sin éxito, pero todos lo ignoraban. Al final, cuando llegaron al pasillo de las habitaciones reales, terminó por desistir.

Yoongi abrió la puerta de la alcoba real como si no fuese un lugar privado, como si no fuese donde él y Jimin se habían acostado por primera vez, o el lugar donde el omega tenía su nido.

──Al baño todo el mundo ──gruñó Yoongi.

Jimin entendió la orden al pasar por delante del nido, tan cálido y llamativo que sólo quería esconderse allí, pero hizo caso como el resto. Nadie comentó nada de la habitación y él lo agradeció internamente. Habría sido incómodo hablar de su nido con los alfas o un beta.

Una vez Yoongi entró en el baño, abrió el espejo de la pared y tecleó unos números, cosa que Jimin desconocía. Entonces la pared contraria a la puerta se abrió y dejó ver un búnker con comida, ropa, medicamentos y demás. Allí estarían a salvo.

Los reyes dejaron pasar a los consejeros con Taehyung cargado, después Yoongi acompañó a Jimin y este fue el que se abalanzó hacia la puerta. No quería que nadie más entrase, todos los que tenían su confianza al 100% estaban allí. Sin embargo, alcanzó a ver un pie girar la esquina y después a Hyunjin cruzar el marco de la habitación con Felix en sus brazos.

Jimin tomó la decisión más dura de su vida: cerró la puerta del búnker.

──¿Se puede abrir desde fuera? ──susurró Jimin en el oído de Yoongi.

──Una vez se cierra desde dentro, solamente se abre desde el interior ──respondió él──. Tomaría horas y horas romperla desde el exterior.

El omega se sintió automáticamente mal. ¿Y si Hyunjin sólo había amenazado al rebelde?, ¿y si Felix estaba moribundo y necesitaba ayuda?, ¿y si lo había malinterpretado todo?

Pensó en Haesoo. Sí, él siempre lo había discriminado por su origen y naturaleza desde que se casó con Yoongi, tendría más sentido que estuviese aliado con los rebeldes. Hyunjin no podía ser...

Miró a Taehyung desde allí. Su anillo. Sus lágrimas. Las palmaditas de los consejeros para consolarlo.
Jimin se sintió como un monstruo.

──¿Por qué no me has dejado volver? ──balbuceó el beta.

Jimin se dio por aludido cuando le miró, pero no supo qué responder.

──¿Por qué siempre que me encariño con alguien lo acabas alejando de mí? ──masculló desde la otra punta del búnker.

Yoongi sostuvo la cintura del omega, pero este miraba a su hermano demasiado sorprendido para entenderlo.

──¿A qué te refieres?

──Has intentado alejarme de Hyunjin al ver que lo nuestro es serio y que vamos a casarnos pronto ──dijo el beta.

Los tres alfas, que desconocían la noticia, miraron a Jimin.

──¡Me habéis pedido que yo oficie la boda!, ¿cómo aceptaría si intentase alejarte de él? ──contraatacó el omega.

Taehyung dejó la esquina de los consejeros para acercarse a la puerta y hablar más bajo con su hermano.

──Primero con mamá cuando naciste, después Namjoon se acercó a tí y me dejó de lado, Seokjin estuvo más contigo desde el principio, incluso tú mismo te alejaste cuando más te necesitaba, ¡y ahora mi prometido!

──Yo no he intentado alejarte de nadie, estás siendo un crío ──bufó Jimin.

──Estoy cabreado porque Hyunjin ha intentado tener una buena acción y tú no lo has esperado, ¿me equivoco?, podría habernos alcanzado en el pasillo, Mimi.

──¡Pero no me fío de él! ──gritó el omega, soltando lo que tanto le preocupaba de la peor manera.

──¿Qué?

──No, no me fío de alguien que jura haberse enamorado de tí tan rápido y que quiere casarse a toda costa y... ──Calló. No quería rebelar lo visto esa noche, al menos no por el momento──. Y parece que quiere usarte de alguna forma ──farfulló.

Taehyung parpadeó varias veces para asimilarlo, pero tardó unos segundos de más en bufar.

──Eres como papá, odias que el resto tenga un amor que tú jamás tendrás ──masculló el beta, con lágrimas en sus ojos──. No es culpa mía que te hayas casado por obligación, pero déjame tener un matrimonio de verdad.

Antes de que finalizase de hablar, Yoongi gruñó en defensa, pero al beta no le afectó y simplemente volvió junto a los consejeros mientras se secaba las lágrimas. Estos miraron a los reyes en busca de órdenes, pero ellos no les devolvieron la mirada: Jimin escondió su cara en el cuello de Yoongi para llorar libremente y el alfa comenzó a repartir besos y aroma por toda su piel y cabello.

──Estás herido ──murmuró Taehyung al sentarse al lado de Jungkook.

Tomó un botiquín de primeros auxilios de una de las estanterías con recursos de supervivencia que habían allí y sacó gasas y desinfectante para el corte en su brazo.

El alfa se miró por encima del hombro, pero no sé había acordado de la herida hasta ese momento.

──No es nada... ──susurró, a lo que el beta hizo oídos sordos.

──¿Tú estás bien? ──preguntó Hoseok al otro lado.

Taehyung miró a su hermano siendo arrullado por el rey Min. Echaba de menos a Hyunjin, quería ser consolado también.

──Lo estaré ──susurró mientras vertía el líquido en gasas.

En cuanto empezó a limpiar la sangre Jungkook se quejó un poco y Taehyung notó su mano temblar más de lo habitual. ¿Y si Hyunjin estaba herido?, ¿tendría a alguien que lo cuidase?

──Estás temblando ──farfulló Jungkook.

──Dame ──dijo Hoseok, que intentó quitarle la gasa de la mano.

Sin embargo, Taehyung se negó y siguió limpiando la herida.

──Quiero distraerme, no puedo pensar en Hyunjin o Jimin ahora mismo ──susurró.

Los consejeros compartieron una mirada, pero no supieron qué decir.

──Quizá deberías hablar el problema para desahogarte, tenías mucho que decirle a Jimin ──murmuró Jungkook, volviendo a saltarse el protocolo.

El beta se encogió de hombros con una mueca y quitó la gasa empapada de sangre para tomar una limpia.

──Ha sido por la rabia del momento, en realidad no iba en serio lo que dije, pero ya me disculparé después. ──Suspiró──. No necesita mi consuelo, tiene a su marido, cosa que yo no.

──¿Ya tenéis fecha de boda? ──preguntó entonces Hoseok, queriendo animar el ambiente entre los tres.

Taehyung le miró con una sonrisa automática, aunque algo forzada.

──Es en una semana, en realidad.

──Vaya, eso es pronto ──comentó Jungkook con una risa.

Cuando el beta terminó de limpiarle el corte, lo cubrió con gasas y tiritas.

──Y... De mientras, ¿seguirán en secreto? ──insistió Hoseok.

Taehyung, que no entendía la urgencia por tanta pregunta, cerró el botiquín y lo encaró como había hecho en otras ocasiones.

──Pues sí, ¿has terminado? ──bufó──. Primero me amenazas y luego me interrogas, ¿qué eres, un policía?

Hoseok gruñó entre dientes pero al notar la mano de Jungkook sobre su pierna se calmó.

──Intentaba ser amable ──replicó el alfa.

──Intento fallido ──contraatacó Taehyung.

Jungkook suspiró, no podía creer que se tenía que meter en la segunda pelea del día.

──Creo que Hobi intentaba acercarse a ti por algo ──murmuró, ganándose la atención de ambos──. No es el mejor momento para hablarlo, pero el rey Yoongi sugirió cubrir la relación...

──¿Hobi? Es demasiado adorable para alguien como él. ──Rió Taehyung ante el apodo.

──Hey, esto es serio ──masculló el mayor.

──¿Celoso? ──Le picó el príncipe.

Jungkook alzó sus cejas, le gustaba cuando Hoseok se ponía celoso, pero no dijo nada.

──Yoongi sugirió que tú y yo diésemos al pueblo, o la prensa de tu país, algo de lo que hablar, de esa forma nuestras relaciones seguirían a salvo, por el momento ──dijo este último para cambiar de tema.

Taehyung lo miró en busca de algún rastro de humor o broma, pero al no hallar ninguno bufó.

──¿Va en serio? ──Rodó sus ojos──. Jamás podría fingir algo contigo, no te aguanto.

──Ya sabía yo que no se podía razonar contigo ──susurró Hoseok para sí.

──¿Y conmigo? ──dijo Jungkook de pronto──. Funcionaría del mismo modo si nos aliamos tú y yo, ¿verdad? ──añadió mirando a Taehyung.

Esa idea pareció agradarle un poco más al beta, que se quedó pensativo mientras miraba el techo.

──No implicaría tener una relación, ¿verdad? ──Tanteó.

──No, quizá alguna mirada, sonrisa o sólo tomarnos de la mano ya serviría ──explicó Jungkook.

Hoseok los miraba serio, con sus brazos cruzados y una mueca infantil de desaprobación.

──Bien, podría servir ──accedió Taehyung, sonriendo──. Aunque tendría que contárselo a Hyunjin, ya sabes...

──¡Claro!, no te sientas presionado a aceptar aún ──apuntó el alfa, tendiéndole su mano──. Un placer hacer negocios contigo.

──Igualmente ──rió Taehyung, estrechando su diestra.

Hoseok gruñó al instante, cambiando su lugar para estar más cerca de Jungkook. Pero este lo ignoró a propósito y dejó un beso en la mano del príncipe como colofón al trato.

──Mi enemigo y mi novio ──murmuró el mayor.

Y a pesar de que ambos rieron, Taehyung echó un vistazo de reojo a su hermano, sintiendo otra punzada de arrepentimiento. Le debía una disculpa, pero esperaría a que no estuviese tan pegado a Yoongi, al menos.

El omega se había calmado un poco después de todo, pero seguía dándole vueltas al asunto de su hermano y Hyunjin.

──Echo de menos el nido ──musitó Jimin, entre los brazos de su alfa──. Podríamos hablar con calma allí.

──Aquí también, no nos escucharán ──susurró Yoongi sobre su cabello antes de besar su cabeza.

──Ya sabes a lo que me refiero...

Llevado por la calidez del cuerpo del alfa y el aroma que lo rodeaba, Jimin bostezó.

──Podemos hablar de lo que te preocupa mañana, debes descansar, y el bebé también ──murmuró Yoongi.

Este llevó una de sus manos al vientre y, aunque todo estaba en su imaginación, sintió al pequeño cachorro llamarlo. Contra más lo pensaba, más ganas tenía de tener al cachorro correteando por el castillo.

──¿Cómo puedo dormir sabiendo lo que hice? ──farfulló Jimin, aunque estaba adormilado──. Soy un monstruo, alfa.

──Tú no eres nada más que una bolita adorable, hermosa y llena de carácter.

Con una risita suave de ambos, el omega bostezó por segunda vez.

──Hiciste bien ──susurró Yoongi en su oído──. Por muy tonto que parezca, en el trono una mínima sospecha puede significar la diferencia entre la vida o la muerte, mi amor.

Jimin alzó y giró un poco su mentón para mirarlo con una sonrisa.

──Gracias por el consejo ──murmuró.

──¿Ahora te dormirás? ──susurró Yoongi.

El omega miró a los consejeros hablar con Taehyung mientras su alfa se quitaba la capa a sus hombros para ponérsela encima como una manta calentita y llena de su aroma. No era el nido, pero era mejor que nada.

──¿Está todo bien? ──preguntó en un susurro.

──Sí, omega.

──Bien, me dormiré ──balbuceó finalmente.

Después de escuchar los deseos de buenas noches de su alfa, Jimin escondió la cara en su cuello y se acomodó en sus brazos.

Entonces, mientras deseaba que al despertar todo fuese mejor, cayó en un profundo sueño.

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ଓ ଘ ଙ

He tardado mucho en actualizar, ¿cómo están? 😭
Espero que haya merecido la pena por el capítulo, no es el mejor pero tiene detalles importantes 🤝🤝

Estamos entrando en la parte más política y complicada de la historia, deseo que os guste mucho, como siempre si tienen teorías o hipótesis os leo 👁️ →

Cuidaros y tomad mucha agua 💜