ㅤㅤㅤ── cuatro ──
🏮 TW: SUICIDIO Y SANGRE 🏮
La cárcel situada en las mazmorras del castillo era uno de los peores lugares en los que Jimin había estado nunca. Olía a humedad y hacia frío, por no hablar de todas las miradas acusadoras de los criminales hacia él por ser rey.
En cuanto entró quería salir, sin embargo aún tenía algo que hacer, así que siguió al escuadrón de guardias con sus consejeros detrás, completamente escoltado si es que algo salía mal.
Conforme llegaban a los últimos compartimentos, los vacíos, un olor peculiar llegó a las fosas nasales de Jimin.
──¡Rápido! ──gritó un guardia.
Los consejeros tras él se veían igual de extrañados, así que los tres apretaron el paso hasta la celda donde algunos vigilantes se habían reunido. Entonces, de cerca, Jimin distinguió el aroma: sangre.
──Ya es tarde ──murmuró el jefe de los guardias, mirando al monarca entrar──. Se ha suicidado.
Jimin no dijo nada, se hizo camino hasta el interior de la celda, sin importarle pisar la sangre empapando la tierra y la paja del suelo. Un hombre de mediana edad, entrado en canas y de gran altura estaba tirado boca abajo en el suelo, con el líquido escarlata brotando de su boca y cuello. Al lado de su diestra había un cuchillo fino y pequeño.
──Debieron haberlo registrado bien ──masculló Jimin, girándose hacia los guardias.
──Lo hicimos ──juró uno.
Con un gruñido impropio de un omega el rey recogió su hanbok y se agachó hasta inspeccionar la escena, buscando alguna especie de pista o información útil, cualquier cosa que mereciese la pena el desperdicio de aquella vida.
──¿Dónde lo encontraron? ──inquirió de espaldas al resto.
El jefe de los guardias se adentró en la celda con él para bajar la voz, pues no era conveniente compartir esa información con todo el mundo.
──Intentaba salir de la ciudad, lo capturamos en la frontera ──explicó.
Jimin se dio por vencido. Su rostro no era familiar, su ropa parecía de otro país más modernizado y desde luego no le sacaría información. Además, la pena por traición le habría llevado al mismo destino, así que tampoco era una tragedia.
──Vuelvan a sus puestos ──ordenó.
Sin embargo, él no salió de allí pese a todo, había algo que se lo impedía.
Mientras tanto, los consejeros tras las rejas se miraron entre sí. Sólo entonces Hoseok se percató del descuido de Jungkook.
──Jeon, te lo he dicho mil veces ──Masculló, poniéndose frente a él de modo que le cubría la visión al resto──. Tienes que llevar el uniforme como es debido.
Su mirada alertó al delta, que se llevó la diestra al cuello y notó la marca de unos dientes sin ser cubierta. Automáticamente se subió el cuello de la camisa del uniforme y carraspeó.
──No volverá a pasar ──respondió Jungkook, sabiendo que con su tono de voz no levantaría sospechas.
──Ten cuidado ──susurró Hoseok, haciendo brillar sus ojos en carmesí por unos segundos.
Jungkook tragó saliva. Habían estado cerca de ser descubiertos, sobretodo él, y el alfa últimamente estaba un poco más posesivo y cuidadoso desde que habían creado el lazo. Tampoco lo podía culpar.
Jimin apareció tras ellos en ese instante, percatándose de la tensión entre ambos.
──¿Nos vamos? ──preguntó en un murmullo, sintiéndose algo incómodo.
Los alfas tardaron un poco en dejar de mirarse, pero cuando lo hicieron tampoco mejoraron demasiado el ambiente.
──Después de su majestad. ──Asintió Hoseok, extendiendo su mano para que Jimin cruzase el pasillo delante de ellos.
Y así lo hizo él, mientras que Jungkook esperó a colocarse tras Hobi en lugar de a su lado, como habían hecho antes. Pero a pesar de estar más alejado del omega, se concentró en su labor de velar por él, y se percató de la sangre de su mano antes que nadie.
──Majestad ──dijo, caminando rápido hasta alcanzarlo y tomar su muñeca con cuidado, a la salida de las mazmorras──. Se ha herido.
Jimin miró su zurda y negó, restándole importancia, antes de apartarse un poco de él.
──No es nada, me corté con el arma al inspeccionarla ──murmuró──. Iré a la enfermería, id a buscar a Haesoo y explicadle lo ocurrido.
Hoseok, con la mirada algo ausente, asintió vagamente, mientras que Jungkook lo hizo de forma rápida y firme, poniéndose en marcha casi al instante.
Jimin entonces caminó en dirección contraria, pero en lugar de dirigirse al ala médica miró si alguien le observaba y entonces caminó un pequeño pasillo hasta el jardín trasero.
No necesitaba atención médica, cuando subió la manga de su hanbok solamente descubrió las manchas de la sangre del rebelde, no la suya. En vez de buscar un corte que sabía que no tenía, alcanzó el papel enrollando que había escondido allí. Les habría confiado su vida a los consejeros, pero prefería ser discreto hasta tener más información.
Limpió como pudo la sangre del papel y entonces lo desenrolló en la soledad de aquel pasillo casi completamente a oscuras, acercándose al candelabro de la pared.
La letra era difícil de descifrar por la tinta difuminada, pero logró leerlo casi por completo y en ese momento agradeció la disciplina de Busán a la familia real, porque estaba escrita en un latín que entendió:
« in pythonissam non est super
Malum et pessImum conveNerunt
TENEBRIS VENIAM. »
Tras leerlo unas cuantas veces y memorizar las letras resaltadas, abrió el cristal de la lámpara y dejó el papel sobre la vela para quemarlo.
Entonces fue a lavar su brazo en la fuente del pequeño jardín secundario; no quería dejar ninguna evidencia de que había leído una nota.
Sin embargo, aún no sabía por qué el rebelde la había dejado si se había suicidado antes de darles información; esas frases eran una advertencia, no una despedida.
Mientras le daba vueltas, aclaró su piel y parte de las manchas del hanbok en los chorros de agua. En ese momento una corriente de aire le llevó un aroma tan familiar como el suyo propio.
──Omega ──murmuró una voz grave a sus espaldas.
Jimin se giró, sacudiendo la zurda para secar al aire el agua, sin poder evitar mostrar la sorpresa en su rostro.
Yoongi avanzaba a él con un pantalón negro fino y un batín abierto, mostrando su torso desnudo. Además su cabello estaba suelto y ondeando a cada paso.
──Alfa. ──Se acercó con una sonrisa, dejando que tomase su cintura casi de inmediato──. ¿Te acabas de despertar? ──Rió un poco, notando su expresión malhumorada y los ojos carmesí.
Yoongi no dijo nada, solamente le pegó a él y bajó la cabeza en busca de su aroma. Jimin le dejó espacio en su cuello mientras apoyaba las manos en su pecho, aprovechando tenerlo libre. Hacía tiempo que no se encontraban de esa forma, así que apreció poder tener ese momento a solas, oliendo la menta y la lluvia del alfa, disfrutando de su calidez.
──¿Estás bien? ──susurró Yoongi, frotando su nariz en el inicio de su olor.
──Claro... ──Él frunció su ceño, palpando su pecho, buscando los vendajes──. ¿Y tú?, ¿las heridas...?
Yoongi entonces dejó un beso pequeño en su tersa piel antes de ganar espacio para mirarlo. Sus ojos perdían poco a poco el escarlata, pero Jimin igualmente lo admiró con un cosquilleo en su pecho, notando a su lobo reaccionar.
──Estoy perfectamente ──respondió, tomando su pequeña mano en comparación para colocarla sobre los pequeños rastros de las flechas, igual de curados que la vieja cicatriz de su ojo──. Sano rápido, pequeño.
Jimin torció una sonrisa.
──Ya veo, ¿y también te desmelenas rápido? ──bromeó.
Yoongi rió entre dientes y plasmó un beso entusiasmado en su mejilla.
──Mi lobo estaba ansioso por verte, no me dejó ni vestirme bien ──murmuró──. ¿El cachorro está bien?
Jimin asintió casi de inmediato.
──Ambos te echábamos de menos ──aseguró llevándose una mano al vientre, sobre la tela.
El alfa se separó un poco y se apoyó en las rodillas para acunar la barriga en sus manos, a pesar de que aún no tenía forma.
──Pronto tendremos que hacerte una ecografía ──susurró antes de besar la zona.
Jimin, enternecido con la escena, mordió su labio inferior y acarició el cabello de su marido.
──Podemos ir a la habitación y te enseño la curva que se me está haciendo ──comentó feliz.
Yoongi se tomó un momento para dejarle unas caricias con su nariz, como si fuese el propio bebé, y después se irguió.
──Bien, también tenemos algunas cosas pendientes ──añadió.
──No, Yoongi. ──Suspiró, tomando sus manos con cariño──. Dejémoslo, ya ha pasado y sé que lo sientes, lo único que me importa es tenerte sano y salvo, ¿vale?
El alfa asintió, aunque no muy convencido.
──Te amo, Jimin. Y sé que tú me amas ──susurró cerca, apoyando su frente en la de él──. Y jamás te querría hacer daño, siento habértelo hecho y no haberme dado cuenta antes.
El omega negó con suavidad, sintiendo su piel erizada por el roce de su aliento en la piel.
──Ya está todo bien, en serio ──prometió, con una sutil sonrisa, acariciando su nariz con la propia──. Te amo, alfa.
──Mi pequeño omega ──gruñó Yoongi, acercándolo un poco más hasta besar sus labios sin titubeos──. No volveré a dejarte solo.
Jimin asintió contra su boca, aferrándose a sus hombros y las piernas en su cintura para ser cargado.
──Promételo ──susurró, tomando distancia en sus rostros para mirarlo.
──Lo prometo ──respondió Yoongi, sonriendo.
Jimin, aliviado, suspiró y recostó la cabeza en el hombro de su alfa, quien no dudó en cargarlo a su alcoba. Debían ponerse al día y disfrutar de todo el tiempo que tuviesen.
Tras el toque de queda Jungkook salió de su habitación, saltándose una de las normas más básicas del castillo. Sigilosamente cruzó el pasillo y localizó la puerta trece de entre el resto de consejeros y altos cargos.
Hoseok escuchó la puerta abrirse y cerrarse mientras se cambiaba, como cada noche, así que no se asustó. Mucho menos tras percibir el aroma a canela y jengibre salir después de terminar los efectos de los supresores.
──¿Tienes sueño? ──murmuró el delta, dirigiéndose a la cama como si fuese su propia habitación por tantas noches pasadas allí.
──Estoy cansado, han pasado muchas cosas estos días. ──Suspiró Hoseok, quedándose en ropa interior.
Jungkook le hizo espacio bajo las sábanas y él se tumbó enseguida, pegándose al cuerpo de su pareja.
──Es que quería hablar de algo... ──susurró el delta──. Pero si quieres podemos dejarlo para mañana.
Hoseok negó con un gruñido malhumorado por no tenerlo cerca, entonces él se acercó, dejándole el cuello libre, sabiendo lo que quería.
──¿Qué te preocupa? ──susurró el alfa sobre su cuello, mordisqueándolo en cuanto tuvo oportunidad.
Jungkook cerró los ojos, notando demasiado pesado y caluroso el pijama en ese instante.
──Es que hoy... ──tomó aire, escondiendo la cabeza en el cuello ajeno──. Estuve cerca de ser descubierto y Yoongi ya ha salido del ala médica y...
──Kookie ──murmuró el alfa, comprobando que su aroma estaba sobre él antes de apartarse y tomar su mentón para mirarlo──. Sabíamos que era arriesgado cuando creamos el lazo.
Jungkook escudriñó sus ojos un momento, respirando hondo.
──Deberíamos decírselo a Yoongi, al menos, es nuestro amigo por encima de rey ──gruñó.
Hoseok le retiró un mechón de cabello, sopesándolo hasta que asintió.
──Lo sé, era mi intención antes de... El caos. ──Sonrió.
El delta le devolvió el gesto, aunque no llegó a sus ojos. Él también estaba cansado de todo lo sucedido.
──Mañana podemos citarle en privado ──sugirió.
Hoseok asintió y sus manos se colaron por debajo de la camisa del pijama contrario. Sentir la calidez del cuerpo de Jungkook era una de sus cosas favoritas en el universo.
──Bien ──susurró, pegándole a él──. Aunque creo que mañana estaré bastante ocupado con Jimin.
──¿Y eso por qué? ──Jungkook alzó sus cejas, curioso y con ganas de cotillear, como siempre.
──Es confidencial, pero creo que quiere traer a su hermano Taehyung a Daegu o algo así. ──Se encogió de hombros.
Jungkook formó una "o" con sus labios, lo que le dio ternura a Hoseok y no resistió a besarle la expresión.
──Ese omega me agrada ──musitó.
──Es un beta. ──Se rió Hoseok.
Jungkook se sonrojó un poco y le atestó un toque en el pecho.
──No te rías de mí, ¡pensaba que tomaba supresores! ──se quejó avergonzado.
Hoseok, casi llorando, comenzó a hacerle cosquillas de lo tierno que se veía.
──Es un príncipe, ¿cómo va a tomar supresores en su palacio? ──le pinchó.
Jungkook se retorció e intentó zafarse, hasta que el alfa se subió encima de él y ya no tuvo más escapatoria, solamente se dejó besar y morder al punto que eso no era suficiente y la poca ropa que llevaban les pesó demasiado a ambos.
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ଓ ଘ ଙ
No sé vosotrxs pero a mí este capítulo me da paz, sólo quiero que todos estén bien, es tanto pedir?? 🙏 UPS, yo soy el escritor 😈
Pero les prometo que todo mejorará, tengan fe, aunque la trama de los rebeldes se pone más interesante 🔥
¡¡Gracias por las 800 lecturas!!
Nos vemos en la próxima ~
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