Capitulo 17
Mientras llegaban al lugar, se encontraron con Josh Stone, líder de un equipo de la B.S.A.A. Quién los ayudó con municiones y suministros médicos.
- Bien, esto es lo que haremos, -todos bajaron y se aproximaron a las instalaciones- Ustedes entrarán, tomarán una muestra y buscarán a Wesker y a todo posible blanco, nos contactaremos por este radio. -le pasó a Chris un radio militar- Con eso iremos por ustedes.
Nuestros personajes entraron sigilosamente al lugar, observando con cuidado cada rincón, pronto llegaron a una especie de almacén muy descuidado en el que se escuchaban voces.
Al acercarse más, se dieron cuenta que eran Wesker y Excella.
- Señor Oliveira, -dijo el rubio con una sonrisa perturbadora- que desagradable encuentro.
- ¿Dónde está ella, Wesker? -preguntó el moreno mientras le apuntaba a la cabeza.
- Es magnifica, ¿recuerdas cuando se infectó y tú la "curaste? -preguntó con un tono burlesco, dejando a Carlos con un rostro de preocupación- Sí que lo recuerdas, pues verás, su cuerpo aceptó la cura pero el virus mutó en ella.
Carlos estaba petrificado, ¿Jill se había convertido en un monstruo igual a Irving?
- Su sangre nos llevó al nuevo descubrimiento en Tricell, -dijo el rubio tomando una inyección- Uroboros...
Entonces apareció aquella figura encapuchada detrás de Wesker, quien se acercó y la descubrió ante Carlos.
- Jill... -Chris no daba crédito a lo que veía.
Jill Valentine, estaba viva pero, no parecía ella en realidad, su piel era muy pálida, su cabello estaba atado en una coleta y le llegaba a los hombros, pero ahora era rubia y tenía unas ojeras muy marcadas.
- ¡Jill! -Carlos reaccionó pero cuando quiso acercarse, Albert descubrió también su cuerpo.
Jill tenía en el pecho una rara maquina que parecía estar incrustada en su pecho.
- El único defecto en Jill, es su inmunidad, -la rubia ni siquiera parecía notar lo que pasaba a su alrededor- en ella el Uroboros funciona solo por unas, debe administrársele una nueva dosis cada hora pero eso la vuelve una esclava perfecta. Así que Jill, -la mencionada giró su rostro hacia su amo- Mátalos.
Y como si hubiese sido disparada, la castaña comenzó una pelea cuerpo a cuerpo contra Sheva, desarmándola y casi acabando con su vida, pero Chris empezó a pelar con ella.
Carlos decidido interferir para que no saliera lastimada, y al no ser vigilados, Albert y Excella se fueron.
- ¡Jill, para! -gritó el moreno esquivando un golpe- Chris, ¡sujétala!
El mencionado la tomó por la espalda para que Carlos lograra quitarle aquel dispositivo del pecho, al quitarlo la rubia gritó de dolor.
- ¿No debería parar? -preguntó Sheva apuntando a Jill.
- Supongo que debe tardar... ¡Ahg! -el castaño fue interrumpido por una patada de parte de Jill- Mis bolas... -susurró agónico mientras se arrodillaba por el dolor.
La chica de tez oscura seguía apuntando a Jill, pero sabía que no debía disparar.
- Jill, ¡soy yo! -ella parecía no importarle lo que decía- cariño, para. No quiero herirte...
Jill le dio una patada en el pecho, dejándolo en el suelo sin fuerza para levantarse. La rubia se posicionó encima de él y comenzó a hacer presión alrededor de su cuello.
- A-Adelante... -Carlos dejó de luchar contra ella- sin ti nada vale la pena...
- ¿C-Carlos...? -Jill habló aterrada al ver lo que hacía.
🖤
{N/a. Perdón por haber estado tanto tiempo inactiva, tengo varios borradores en los que estoy trabajando... por cierto, ¿a alguien le gusta Megamente?}
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