Capitulo 10
(Perdón por el retraso, capítulo doble en compensación.)
Todos estaban en sus posiciones, Carlos y Chris estaban en la barra, vestidos de civiles claro, al igual que cierta castaña, la cual portaba un vestido llamativo y corto.
Sí, el plan era atraer a Price, que se fuera con Jill a un lugar más privado, en el cual Carlos y Chris lo sedarían y se lo llevarían del lugar.
El rubio entró al bar, todos lo conocían y algunas chicas se le insinuaban.
- Valentine, es tu turno. -habló Chris por el comunicador que todos tenían.
Jill, antes de ir por el objetivo, se tomó un shot de tequila y le envío un guiño y una sonrisa a su novio.
Camino hacia Price y pasó muy cerca de él, casi rozándolo contra su tra...
- No es necesario que pases tan cerca... -gruñó el moreno.
Cuando ella se alejó de Price, habló coqueta dirigiéndose a Carlos.
- Lo bueno se hace desear... -dijo disfrutando los celos de su pareja.
Redfield rió ganándose una mirada fulminante de su compañero. Y cómo fue planeado, Price fue directo a la trampa, se acercó a Jill y la invito a un trago.
- ¿Y qué te gusta hacer muñeca? -pregunto cerca de ella con la excusa de: no logro escucharte.
- Contigo... -habló ella acariciando su mano- no saldría de la cama...
Carlos respiraba alteradamente, ella no estaba haciendo nada malo, solo seguía su trabajo. Pero cada vez se le hacía más difícil escuchar esa conversación.
- Sabes... -dijo el rubio acariciando su pierna- hay unas habitaciones aquí mismo, podríamos ir... y charlar.
Al escuchar eso, Redfield y Oliveira se fueron al lugar acordado, Jill fue hacia ellos, cuando llegaron, Carlos se lanzó contra el rubio para luego golpearlo y noquearlo.
- Oliveira, la idea era usar el sedante -dijo Chris mientras arrastraba el cuerpo.
- Yo use el sedante de la vieja escuela... -dijo levantando las manos inocentemente.
Salieron del lugar y regresaron a la base, mientras algunos soldados se llevaban a Price, los tres integrantes principales fueron a cambiarse. Carlos observaba desde el reflejo la televisión a Jill, y tomando la iniciativa se puso de pie y se acercó, la tomó desprevenida y la besó desesperadamente.
- ¿Y eso por qué fue...? -pregunto la castaña mientras abrazaba a su moreno.
- No pretendo sonar posesivo pero, eres mía, y odié cada maldito segundo en ese lugar. -cargó a Jill apoyándola contra la pared.
- Solo cumplí con mi trabajo, ademas, no no creas que disfrute eso, -él besó su cuello- disfruto más tus caricias.
Terminaron de vestirse y fueron al cuarto en el que tenían a Marcus, antes de entrar el moreno detuvo a su novia.
- Te amo, Jill -soltó su mano antes de entrar.
- También te amo...
Al entrar, Marcus estaba atado a una silla, Chris ya le había dado mucha "persuasión" en la cara.
[N/a: espero se entienda lo de la persuasión= golpes]
El rubio escupió sangre y rió al ver a su diversión de esa noche.
- Así que eras una trampa muñeca, -miró a Jill sin pudor alguno- aún así te lo haría toda la noch...
Lo interrumpió la persuasión de Carlos, nuevamente el apellidado Price rió denotando sarcasmo.
- Vuelve a hablarle así, imbécil... -lo amenazo el moreno.
- Mira, solo necesitamos que nos hagas entrar a la mansión Spencer, -habló Redfield- luego se te dará una condena corta por tu apoyo.
- Honorablemente, tendré que rehusarme... -él seguía viendo a Jill- a menos que esa condena sea al lado de la señorita...
Siguieron así por horas, Price seguía negándose, y Carlos disfrutó de cada negación con un golpe.
Más tarde salieron para cenar y pensar en que hacer con el prisionero.
- Podríamos amenazar con matarlo... -habló el moreno, ganándose una mirada fulminante de Chris- solo era una idea...
- podemos negociar, -habló ahora Jill- me refiero a... ofrecerle algo a cambio.
Al terminar de cenar fueron a la celda, Price estaba esperándolos.
- Saben, son pésimos secuestradores, -habló quitándose las esposas, Carlos le apunto de inmediato con su arma- tranquilo Romeo, negociaré algo que les interesará...
- Muero por escuchar. -habló sarcástico el moreno.
El rubio se sentó de nuevo en la silla en la que estaba atado antes.
- Habrá una fiesta en casa de Spencer en un mes, es la celebración más cercana, los haré entrar, ella ira como mi acompañante y ustedes como amigos... -lo interrumpió Chris.
- ¿cuál es tu manía con Jill? -dijo confundido.
Miro a la castaña y suspiro antes de seguir hablando.
- Es una larga historia, pero no les incumbe, -se enderezó en la silla- mi precio es: libertad condicional y una buena bonificación por mi apoyo...
Lo pensaron durante algunos segundos, sería la un largo mes...
- De acuerdo.
🖤
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