¿Trato?
Tocar fondo es una expresión utilizada por los diarios, el Profeta solía emplearlo para referirse a los magos y brujas que estaban en las últimas de su carrera, para Poppy el término "tocar fondo" tomo un giro inesperado esa tarde antes del partido contra Gryffindor.
En un intento desesperado por salvar la poca relación que mantenía con su hermano, Poppy lo espero afuera del aula de pociones, para hablar con él, pero parecía ser que sus intentos eran en vano. Su hermano marco una pared entre ambos y la carta que llego ese domingo por la mañana le confirmo lo peor.
Sus padres estaban enterados de la ruptura de ambos, al parecer Lavanda le informo del pleito a su madre y sin la menor pizca de sutileza le envió una carta informando que su presencia en la casa Goodwin no sería requería esas vacaciones. Su abuela la recogería en la estación King Cross junto a sus pertenencias más esenciales. El llanto se escuchó en la mayor parte de la mesa de Slytherin y Hufflepuff, y aun así, su hermano no apareció para disculparse. La única que apareció en ese momento fue Alex, dándole consuelo.
Poppy se hundia en la desesperación, cuando intento nuevamente rogar a su hermano un poco de misericordia antes del partido. Deseo poder estar a solas, pero el grupo que les rodeaba eran demasiados y Riley parecía disfrutar de su humillación. Ella estaba cayendo en un pozo de negrura y su hermano no era consciente de ello.
— Te lo suplico... por favor — fueron sus palabras al borde del llanto.
La gente se rio de lo patética que resultaba ser, reconocieron que Riley hizo lo mejor para la casa al expulsarle, incluso el profesor Snape estaba al tanto de las humillaciones pero en ningún momento hizo acto de presencia para salvar a la chica.
— Deja de molesta Goodwin — Riley se deshizo del agarre de su hermana — Que tan desesperadas debes de estar por amor, para humillarte de esta forma. Te lo repito, yo no tengo ninguna hermana. Ahora vete, eres un estorbo.
La empujo para avanzar. El resto del grupo hizo lo mismo y los hermanos Baldwin disfrutaron de lo lindo. Alec se incluso hasta estar a la altura de la chica, tomo su rostro cubierto de lágrimas solo para mofarse en su cara.
— Pobrecilla, tan indefensa Goodwin ¿Dónde quedo esa valentía de hace unos meses?... ¿Qué te parece hacer un trato? Soy un alma bondadosa que está dispuesta ayudar a uno de los suyos...
— ¿A-ayudarme? — Poppy lo contemplo angustiada.
— Claro... ¿Qué estas dispuesta a dar por recuperar a tu hermano?
— ¡ALEJATE DE ELLA!
Una voz llena de ira se acercó con pasos sonoros. Alec se alejó con ambas manos alzadas y una sonrisa inocente en su rostro, su hermano Demian se posiciono a su lado cuando George Weasley apareció junto a su gemelo rojos de la ira.
— Tranquilo Weasley, yo solo ayudaba a una dama en peligro ¿Cierto Demian?
— Correcto hermano, nada que un par de caballeros como nosotros no estén dispuesto a hacer para que una hermosa mujer deje de llorar.
— Son unos... — pero Fred se detuvo al ser sostenido por George.
— Vamos, el partido está por iniciar Fred...
La sonrisa no se esfumo del rostro de Alec cuando los ojos esmeraldas de Poppy le siguieron viendo aun después de desaparecer de su campo de visión.
— ¿Por qué te interesa tanto Goodwin? Digo, no es una belleza precisamente... — Demian cruzo los brazos al ver aun la sonrisa en el rostro de su hermano al caminar rumbo a las gradas.
— Lo sé, pero digamos que nunca olvido una humillación. Riley Goodwin deseara no haber dejado desprotegida a su querida hermanita. Y me parece mi hermano, que ella esta tan desesperada por recuperar a su familia que hará lo que sea... y estaré dispuesto a ayudarla.
— Jajaja, hermano, en ocasiones me sorprende tu maldad — Demian le palmeo el hombro orgulloso.
— ¿Qué te digo? Ambos nacimos para el mal.
El partido contra Gryffindor y Slytherin tardo más de lo acostumbrado. Malfoy no tuvo tanta suerte en atrapar la snitch, después de todo Harry contaba con una Saeta de Fuego. El partido se prolongó más de lo previsto ante los puntos que requerían los leones, pero la distracción que presentaba uno de los golpeadores alargo el tiempo. El castillo se vio envuelto con la fría noche cuando el buscador atrapo la pequeña esfera dorada. Gryffindo ganó la copa ese año pero los ánimos del equipo no se demostraron ante el sermón del capitán.
Wood no dejo ir a George durante quince minutos, su distracción le costó al equipo tiempo muerto.
— ¡Déjame en paz Wood! ¡Ganamos! — le recrimino el pelirrojo por décima vez.
— ¡Eso no me interesa! ... quiero decir, me alegra que ganáramos, pero el tiempo muerto no es un factor primordial en el Quidditch.
— Oliver déjalo ya, ganamos y punto. Deberías estar contento con eso — Angelina se levantó de su asiento — Ahora, me gustaría ir a celebrar a la torre con los demás, antes de que a McGonagall decida cambiar de opinión.
— Anímate Wood, le puedes echar en cara a Flint tu victoria frente a Roswood — sugirió Fred.
El rostro de Wood adquirió una tonalidad rosa ante la mención Rose Roswood una joven encantadora perteneciente a la casa de Ravenclaw. El equipo de Gryffindor abandono los vestidores, los gemelos contagiados por el buen humor de sus compañeros se atrevieron a sugerir en invitar a los equipos de Ravenclaw y Hufflepuff por haber aplastado a las serpientes.
.
.
.
— No creo que sea una buena idea George.
— Animate Poppy ¿Acaso no quieres celebrar nuestra victoria?
Una suave sonrisa apareció en el rostro pálido de su novia, pero, esta no llego a sus ojos. George iniciaba a preocuparse por Poppy. Poco a poco, lograba ver el brillo desaparecer de sus ojos, un brillo que solía estar presente en todo momento. Ahora solo rara vez podía observarlo, y en el mayor de los casos era cuando su hermano Riley aparecía por su camino.
Alejando pensamiento negativos, George tomo la mano de Poppy para caminar juntos a la torre de Gryffindor, donde, la casa festejaba a lo grande la victoria aplastante contra las serpientes de Slytherin. Esa noche los de ultimo año no se midieron al contrabandear cerveza de mantequilla, incluso algunos de quinto hurtaron empanadas de calabaza, pasteles en forma de caldero, bollos de bath y centeneras de dulces cortesía de la casa de Honeydukes.
Cada sonrisa, risa y disparate se escuchaba a lo largo del séptimo piso. Cada integrante de Gryffindor disfrutaba de la festividad, y algunos de los invitados disfrutaron el ambiente tan festivo de los leones.
Al ser casi las dos de la madrugada, una joven decidió retirarse, sin molestar a nadie se despidió solamente de Hermione. La castaña alego que debía decirle adios a su novio, pero Poppy solo deseaba estar un momento a solas. La alegría que sintió en su interior se evaporo conforme bajaba los peldaños de las escaleras.
El solitario pasillo la envolvió en una fresca brisa, pronto el invierno dejaría el castillo para dar paso por completo a la primavera y fue justo al doblar el pasillo que conducía a las mazmorras que el recuerdo de Alec Baldwin asomo sus pensamientos.
... ¿Qué estas dispuesta a dar por recuperar a tu hermano?
Esa fría pregunta no le abandono al cruzar la sala común, abrió con suavidad la puerta de su dormitorio para encontrar su cama hecha jirones. Sus compañeras Stuart y Mushell descansaban sin culpa. Poppy suspiro, las lágrimas dejaron de fluir conforme su sufrimiento iba en aumento, recogió una manta poco rasgada y una almohada, dormiría en la sala.
Al volver, contemplo la chimenea encendida, no recordaba que el fuego estuviera, temerosa contemplo una figura que le daba la espalda. Y fue cuando la voz de Alec le incito acercarse.
— ¿Qué tal la celebración princesa? Imagino que has pensando en lo que hablamos en la tarde ¿no? — su sonrisa era una maldición, la maldad estaba en sus ojos caoba y Poppy se sintió atraída por ellos.
¿Qué riesgo estaba dispuesto a correr por recuperar a su hermano?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro