Mientras en sala de cirugía no sabían como proceder, afuera en sala de espera apareció Henry dejando a todos sorprendidos con su inesperada llegada, él era el doctor que había operado a Gideon y también era el último que había visto a Camille y su familia.

— Buenas noches, estoy aquí por pedido expreso de uno de mis pacientes, se que están operando a Alec Lightwood y me gustaría estar presente e intervenir en la cirugía si me lo permiten — las suficientes palabras para explicar el porqué estaba ahí.

Magnus, sus hijos y demás familia no sabían que decir o hacer, no creían conveniente dejar al médico interrumpir la cirugía cuando de pronto vieron a Catarina salir apresuradamente de la sala, todos se levantaron y se acercaron a ella apresurados.

— Magnus... es Alec... él... hubo una complicación y su vida...

No terminó de decir lo que quería informar ya que vio al Dr. Henry y corrió hacia él jalándolo con ella, prácticamente lo estaba arrastrando a la sala de cirugía, pero él la detuvo.

— Lo siento... — Henry se soltó y suavemente la apartó de él — no entraré ahí y menos haré nada sin la autorización firmada de la familia.

— Pero..., no hay tiempo..., morirá si no hace nada, los otros doctores no quieren tocarlo; Magnus, tienes que autorizar su ingreso, firma el maldito papel o Alec se muere — Ante la urgencia de la situación Catarina no fue cuidadosa al informar lo que estaba sucediendo

Magnus por poco se desmaya de la impresión, su mundo se estaba derrumbando al imaginar la pérdida de su esposo otra vez, de pronto alguien le dio una leve bofetada para calmarlo.

— Se fuerte, aun hay esperanza, si te rindes se acabó, asi que, firma el maldito papel.... — Simón prácticamente estaba enterrando sus uñas en los brazos de Magnus mientras le gritaba.

Clary se acercó extendiéndole un bolígrafo, pero no había papel donde firmar la autorización, todos buscaban en sus carteras y al no encontrar nada, Henry decidió irse, solo dio dos pasos cuando alguien le jaló de una de las mangas de su camisa.

— Por favor..., te lo pido..., mi papá..., no dejes que mi papá se muera, haré lo que sea, seré un niño obediente, iré al hospital a ayudarte en lo que sea, donaré sangre y te daré mis mesadas para que compres medicinas para... — El pequeño Max se lo pedía llorando y Henry no tuvo corazón para negarse, limpió sus lágrimas después de revolverle el cabello, dio media vuelta de regreso para dirigirse a la sala de cirugías, pero antes de entrar dijo unas últimas palabras.

— El Joker está en linea

Max solo asintió y volvió a su asiento, Rafe lo abrazo al igual que Magnus y después de unos minutos cuando ya estaba más calmado, salió de sus brazos y se fue a una esquina de la sala y se sentó en el suelo, diciéndole con este gesto a su padre y hermano que quería estar solo; tomo su celular y se conectó a Facebook.


En sala Henry le dio un rápido vistazo a Alec y luego leyó los informes, ya había comprobado con sus propios ojos el estado de gravedad del paciente y estaba consultando vía telefónica con Camille y su esposo, después de una breve discusión sobre el mejor procedimiento a aplicar el empezó la cirugía de Alexander.


Cuando Max logró conectarse a Face, navegó entre sus contactos, solo bastaron seis minutos para que saliera raudamente de la sala, al estar preocupados por Alec casi nadie se dio cuenta a excepción de dos personas, una vez fuera de los laboratorios Max vio un auto con lunas polarizadas al frente así que cruzó la calle y subió en el.

Dentro del auto se encontraba aquella persona que sus tíos buscaban incansablemente, observó a Gideon, no presentaba moratones ni tenía cicatrices del accidente, pero había algo raro, estaba sentado en una silla con múltiples cinturones de seguridad, decidió olvidar eso por el momento y se concentró en reclamar.

— Gideon ¿por qué rayos desapareciste tantos meses?, me conecte cada día para poder saber de ti y tú jamás entraste a Face, tampoco contestabas tu celular, ni dejaste mensajes en mi correo, ¿por qué...? dime porque no te comunicaste conmigo..., pensé que éramos amigos.

— Lo siento Max, no pude conectarme antes porque estaba en coma, recién desperté hace un mes y no podía moverme con libertad, recién hoy el doctor me permitió usar un ordenador y por eso estoy aquí..., yo..., yo tuve que llegar a un acuerdo con mis padres para que me permitieran venir.

— ¿Qué clase de acuerdo? — Max abandonó todo rastro de enojo y miró los cinturones de seguridad que tenían preso el delicado cuerpo de Guideon.

— Mamá..., mamá no quiere que me involucre mas con tu familia...., así que..., yo acepté la propuesta que me hizo hace unos días, le dije que si me dejaba venir a despedirme de ti aceptaría irme del país, en unas horas sale nuestro vuelo y quería despedirme de ti, después solo esperare a abuelo Henry y me iré.

— Te agradezco Gideon, mi padre está realmente mal, le he rogado a Dios que lo salve y...

— No te preocupes, mi abuelo es uno de los mejores neurocirujano del país, además, mamá y papá lo están ayudando por videollamada, todo saldrá bien, en cualquier momento mi abuelo me llamará para confirmar que la cirugía fue un éxito, tu padre es fuerte, ha luchado por años y no se va a rendir ahora.

Max estaba llorando, había sido fuerte, pero ahora sacaba todo el dolor acumulado junto a su amigo, se abrazó a Gideon con fuerza pero él no respodió, después de unos minutos ya calmado se separó de él — Lo siento se que no te gusta que te toquen, pero...

— No es eso, no es que no me guste, si eres tú, esta bien, pero no puedo, yo... Máx no puedo moverme, sufri daño en la medula espinal, apenas si puedo mover mis dedos y los brazos, los doctores con los que consultaron dicen que con rehabilitación puedo recuperarme de manera parcial..., pero..., escuché cuando uno de los doctores hablaba con mis padres, él dijo que hay esperanzas para mis brazos y parte del torso pero que me olvidé de mis piernas —Gideon derramaba silenciosas lágrimas mientras le contaba su situación — Cuando escuché aquello quise morir, quise irme con él, pero tía Lily me hizo ver que Patrick sacrificó su vida por mi, él me dio una oportunidad, tengo que intentarlo, duele, duele mucho, cada movimiento es una tortura y a veces quisiera dejarlo todo, pero si Patrick estuviera aqui me animaría a seguir adelante, es más, creo que tomaría cursos para ser él mismo quien me ayude con la rehabilitación

— Si, eso haria él, desde que lo conocí solo tenía ojos para ti, lo siento mucho Gideon, el accidente...

— No fue un accidente Max..., esa mujer quería matarme, si no fuera porque Patrick arruinó sus planes ahora estaría muerto.

— Ella está arrepentida, ella quiere verte y...

— No quiero verla, ni a ella ni a nadie de tu familia, estoy seguro que se alegraran cuando se enteren que soy un paralítico que no sirve para nada, lo siento Max, no quería gritarte pero no puedo soportar escuchar de ella, esa mujer lo mató, mató a Patrick, ¿cómo puedes siquiera pedirme algo así? él también era tu amigo.

— No es así, ellos estan arrepentidos de todas las horribles cosas que te dijeron, además ella es tu..., Gideon..., tía Isabelle en verdad está arrepentida y tío Simón te a buscando sin descanso, incluso mis abuelos...

— Por favor Max, cambiemos de tema o voy a pedirte que te vayas

Máx solo lo observó unos segundos, su ceño fruncido y labios fuertemente apretados al punto de perder el color le recordaron a su Tía Izzy, ¿cómo pudieron ser tan ciegos para no ver las similitudes entre ellos?. No quería enojar mas a su amigo, asi que ante la renuencia de Gideon a tocar el tema de su familia, Max cambió el rumbo de la conversación — Lily dijo que te comprometiste ¿es verdad?

— Sí, lo hice

— ¿Por qué lo hiciste? Pensé que amabas a mi hermano — no pudo ocultar el reproche en su voz, no cuando su hermano sufría en silencio.

Gideon se sonrojo profundamente y volteó su rostro mirando hacia la vacía calle — Rafael era solo un hermoso sueño Max, la verdad me gustaba mucho, pero..., Patrick, él siempre estuvo para mí, jamás me dejo solo y me a protegido por años, él me amaba, me lo dijo muchas veces, además descubrí que.., Max..., él..., Patrick estaba desahuciado, tío Henry le hizo unos análisis de rutina y descubrió que padecía cancer, leucemia aguda, necesitaba de quimioterapia y otros tratamientos que implicaban celulas madre, ese día, aquel maldito día se lo iba a decir, pero él no me dejo hacerlo, creo que ya lo sabía.
Su proposición me tomo por sorpresa, me pidió matrimonio, me pidió que me casara con él y yo no pude negarme, solo quería darle un poco de felicidad; lo quería, lo quería y ella me lo arrebató, esa mujer...

— ¿No te parece que habrían sido infelices en ese matrimonio? Tú no lo amabas

— Lo amaba, no de la misma manera que amaba a tú hermano, era un amor diferente pero lo amaba, se que hubiesemos sido felices Máx, él no sólo me gustaba, también era mi amigo y me conocía como nadie, y yo lo conocía a él, se que con el tiempo nuestro cariño y amor hubiese crecido, estoy seguro de ello.

Gideon estaba llorando por los recuerdos felices que venian a su mente, cuando escuchó forcejeos y gritos fuera del auto, giró un poco la cabeza y pudo ver a los hombres de seguridad de Lily deteniendo a Simón y más atrás Isabelle, se tenso en un principio, pero después solo volteo, no quería verlos, no quería escucharlos y el chofer lo entendió, encendió el motor y se fue a dar una vuelta en lo que Henry terminaba la operación.



Minutos antes Simón había estado pensativo por las palabras que el doctor había dicho "El Joker esta en línea" ¿Joker? Esa palabra daba vueltas en su mente hasta que recordó, era Gideon, el Joker era su personaje favorito, era su hijo, por eso Máx se había ido en medio de la cirugía de su padre, de inmediato se levantó para salir, solo dio unos pasos cuando Isabelle lo detuvo y él no tuvo el valor de inventar una excusa.

— Es Gideon, él debe estar afuera con Máx

Cuando Isabelle escucho Gideon salió corriendo junto a su esposo y vieron la camioneta estacionada frente al laboratorio, corrieron, pero cuando estaban a punto de llegar unos hombres los detuvieron, gritaron su nombre, pero él no respondió.

Un par de horas después Max estaba de regreso, la operación había sido un éxito, Henry se lo había comunicado a Gideon, estaba feliz por su padre pero triste por la partida de su mejor amigo.

Cuando Henry puso al tanto de todo lo acontecido a la familia se retiró, el personal de seguridad había vuelto por él, Simón le pidió le dijera en donde estaba su hijo mientras Isabelle se mantenía callada, no quería arruinar con sus palabras el avance de su esposo.

El doctor puso una mano en el hombro de Simón, al inicio quería mantenerse en silencio pero recordó todas las veces que Simón había ido a suplicar por información del niño — despertó del coma hace un mes y ahora está en rehabilitación, lo siento, pero no puedo decirte más.

Después de darle esa información subió al auto que lo esperaba y al abrir la puerta pudieron verlo, su hijo estaba sentado, sin mirarlos y sujeto al asiento con cinturones de seguridad. Fueron solo segundos, pero los suficientes para entender que algo estaba pasando, usualmente a Gideon no le gustaba usar el cinturón de seguridad, lo sabían ya que cuando Camille los llevó a Pandemonium, Simón intentó ajustar el cinturón de seguridad, pero el gritó de terror, más tarde Camille les explicó que era un trauma de su niñez, de cuando Scott lo golpeaba y lo amarraba por horas solo por el placer de hacerlo.

Tres días después de la cirugía, Magnus acababa de asear el cuerpo de su esposo, terminó justo a tiempo para ir a recoger a sus hijos a la escuela, así que se agachó para despedirse con un suave beso mientras le prometía su pronto regreso, y lo sintió. Fue un solo segundo, pero sintió que sus labios se movieron, lo observó detenidamante un par de minutos aguantando la respiración sin darse cuenta, y no sucedió nada. Estaba por salir de la habitación pensando en que fue su imaginación, cuando lo escucho.

— Ma..., Mag

Volteó de inmediato y solo lágrimas salieron de sus ojos, los azules ojos de Alexander lo estaban mirando.