San Valentín
Tao sintió bastante enojo ante las palabras de Jong Dar ¿porqué no podía entenderlo?.
_ Sabes, me importan muy poco, esos sentimientos y no, no me gustaría que hicieran lo mismo conmigo, pero tampoco pienso perderte por estas tonterías, asi que se Jodan.- Dijo Tao cruzandose de brazos indiferente a los sentimientos ajenos.
_ ¿Tonterías? ¡Eres un egoista!.- Le dijo Chen realmente desilusionado ante la forma de pensar del más alto.
_ ¡Claro! ¡Que lo soy!, Tu dices eso porque nunca has perdido a alguien quien amas.- Le dijo Tao mirándolo directamente a los ojos._ Yo no solía pensar así, pero la vida me a enseñado, que debo proteger lo que me gusta.- Concluyó con mas seriedad.
_ Eso es porque nunca he amado a alguien y ¿Porque estamos hablando sobre esto?.- Le dijo Jong Dae sintiendo que la conversación se estaba poniendo muy incómoda.
_ Por que fuiste tu, quien acepto esos sentimientos.- Respondió Tao apuntando la bolsa que tenía en su mano.
_ No tenía idea del porque me habían regalado estas cosas y cuando me lo dijiste me pareció un gesto muy lindo de sus partes, pero eso no significa que los haceptare sentimentalmente, ¿acaso no lo entiende?.- Le dijo Chen algo exasperado ante la terquedad de Tao.
_ Si que lo entiendo, sólo que es molesto, ¿porqué tienes que ser tan lindo?.- Le dijo el menor ya más calmado y relajando sus facciones amenazantes, que intimidaban demasiado a la gente de su alrededor, pero no el castaño frente a el.
_ ¿Yo lindo?, tu me superas en eso, estoy seguro de que tú bolsa de chocolate debe ser más grande que la mía.- Soltó Chen con una sonrisa de incredulidad.
_ Y ¿qué con eso?, Si no soy lo suficientemente "lindo" como para gustarte.- Le dijo Tao encogiéndose de hombros algo desanimado.
_ Assh..- Carraspeo Chen mirando hacia otro lado._ Me vas a volver loco.- Le dijo pasando su mano por su cabello estresado.
_ Sabes ¿Qué?, me canse, esto me vale madres, todo esto, me vale madres, ya está, ¡me arte!, ten tus chocolates, yo me largo.- Le dijo el rubio entregandole la bolsa y girando sobre sus talones para marcharse, pero un agarre en su ante brazo se lo impidió._ ¿Ahora qué?.- Le pregunto volteando su rostro para verlo y se sorprendió cuando Chen lo tomó del rostro con ambas manos y se colocó frente a él, mirándolo a los ojos.
_ Tao deja de decir malas palabras, sabe que no me gusta que hables así.- Le dijo Jong Dae con voz suave acariciando levemente sus cabellos rubios.
El nombrado sintió sus mejillas arder ante ese gesto tan lindo.
_ Lo siento.- Le dijo Tao mirando sus pies avergonzado.
Era increíble el poder que tenía Chen sobre Tao, con ese simple gesto hizo que este cambiará totalmente su personalidad, pero eso no hacía más que enternecer y entristecer a Jong Dae, ya que debía dejarle las cosas claras.
_ Panda, realmente no se como debo decir esto, no es que no me parezcas lindo, ni nada de eso, solo que no puedo aceptarte, pero más que no poder, no debo.- Le dijo Chen muy triste antes de soltar su agarre de las mejillas de Tao.
_ Pero ¿porqué?, Si te parezco lindo, eso significa que te gustó aunque sea un poco, acaso ¿tienes alguna doble vida? ¿o algo por el estilo?, porqué de no ser así, no veo otro motivo por el cual me rechaces.- Le dijo Tao mirándolo confundido y con algo de desesperación.
Ya que se sentía impotente ante ese "algo" que impedía que el mayor estee con el, tenía tantas preguntas que no encajaban y quería aclararlas de una ves por todas, sea lo que sea ese "algo" lo superaría, para poder estar con Jong Dae, quien se estremeció al ver la mirada tan determinada de Tao.
Chen no sabía en donde meterse, porque claramente eso de la "doble vida", era literalmente verdad, pero no podía contarle sobre su misión en la tierra, primero no le creería y segundo no podía hacerlo. Pero tampoco quería seguir lastimando a ese lindo chico, que muy valientemente se le había confesado dos veces, a demás de que lo trataba tan bién, le brindaba atenciones que lo hacían sentir muy especial (en todos los sentidos) y eso además de gustarle realmente "lo asustaba".
_ No, no es nada de eso, ahora no puedo decirtelo pero prometo que cuando llegue el momento te lo diré y creo que ya es hora de entrar a clases.- Le dijo Jong Dae mirando como las personas su alrededor, ya no estaban.
_ Si, si es hora de que entremos.- Le dijo Tao algo decepcionado ante la respuesta que recibió y cosa que Chen noto de inmediato.
_ Panda ¿Estas molesto?.- Le pregunto tomando de su manga como cuando un niño para llamar su atención.
Tao giro su rostro sorprendido por la acción del mayor, pero al ver eso bellos labios ebosando un lindo puchero, le causó un mini infarto. Pero le sonrió con ternura, tomó con una de sus manos la barbilla de este y plantó un tierno beso en sus bellos labios.
El cual duro más que el primero, ya que esta vez se atrevió a mover levemente sus labios y al separarse Tao miro directamente a los ojos de Chen y sonrió al ver que este estaba muy sorprendido y sonrojado.
_ Si, pero ya pasará.- Le respondió Tao poniendo una hermosa caja de chocolate en las manos del contrario._ Feliz San Valentín.- Concluyó con una tierna sonrisa.
_ G-grasias.- Le dijo Jong Dae saliendo de su asombro, para mirar su nueva caja de chocolates y de seguro su favorita.
Por otro lado SuHo no entendía el ¿porqué las chicas le regalaran tantos chocolates?, pero igualmente como todo un caballero, el los aceptaba con una sonrisa de agradecimiento. A la vez que seguía con su camino hacia la sala de baile, en donde se encontró con Lay y este sorprendió por la cantidad de chocolates que tenía el mayor entre las manos.
_ Oh! Tu si que eres popular.- Le dijo Lay realmente asombrado mirando las cajas de chocolates.
_ ¿Eh? ¿Porqué?.- Le pregunto SuHo extrañado dejando las cajas sobre el escritorio.
_ Por los chocolates, ¿porqué más?, se te han declarado muchas personas.- Le dijo Lay acercándose al mayor para intentar contar las cajas.
_ ¿Por eso me los dieron?, no lo sabía, yo los acepte por cortesía, personalmente no soy amante de los chocolates.- Le dijo SuHo con algo de sorpresa mirando los chocolates y después miro como el pelinegro se concentraba en ellos para contarlos._ ¿Los quieres?.- Le pregunto sin ninguna mala intención.
_ ¿¡Lo dices enserio!?.- Le pregunto Lay muy emocionado, ya que el amaba los chocolates.
_ Claro, creo que tu los disfrutaras mejor que yo.- Le respondió el rubio con una amigable sonrisa, ala ves que empujaba los chocolates hacia el.
_ ¡Waw!, Gracias SuHo.- Le dijo el pelinego con una gran sonrisa mirando los deliciosos dulces.
SuHo sólo sé quedó observando como el menor devoraba los chocolates, igual como lo haría un niño pequeño y eso lo hacía sonreír como idiota.
_ No quiero interrumpir tu felicidad, pero ¿podemos comenzar a practicar?.- Le pregunto SuHo con un tono burlón.
Lay que estaba muy concentrado en esos deliciosos chocolates, volteó su mirada hacia el mayor y notando que este lo miraba con una sonrisa divertida y realmente hermosa para el, (cosa que lo hizo sentir avergonzado).
_ C-claro.- Le contestó Lay desviando su mirada a sus manos sonrojado.
Se animo a si mis para terminar su último trocito de chocolate y calmarse, para poder sentarse junto al mayor y así comenzar a explicarle las notas.
SuHo le prestaba toda su atención a la explicación, asta que noto un poco de chocolate en la comisura de los labios del pelinegro y sin la más mínima doble intención, acercó su dedo pulgar hacia esa zona, limpio el dulce y se lo llevo sus labios, para chuparlo y saborear el chocolate.
Lay quedó estático ante esa acción y su rostro comenzó a teñirse de un rojo fuego, a la ves que volteaba a mirar al rubio realmente avergonzado.
_ Tenías chocolate.- Le dijo SuHo con una cálida sonrisa.
El menor asintió en respuesta al comentario y siguió con lo suyo, sin borrar ese sonrojo de su rostro.
_ ¿Porqué las chicas dan chocolates, para confesarse justamente hoy?.- Le pregunto SuHo con curiosidad luego de unos momentos.
_ ¿De verdad no lo sabes?.- Le pregunto Lay mirándolo con incredulidad.
SuHo supo que se había salteado una parte de la historia humana, hizo su mayor esfuerzo tratando de recordar, algún día en que se regalara chocolate, pero además de halloween, no se acordaba de nada más y dudaba que fuera por eso. Por lo que al no encontrar nada, negó con la cabeza avergonzado.
_ ¿En donde vivias, no conocen San Valentín?.- Le pregunto Lay algo aséptico con el tema y realmente se sorprendió cuando SuHo negó con la cabeza._ Ho!, tu antigua ciudad si que era extraña.- Le dijo con una sonrisa divertida._ Bueno San Valentín es el día en donde las personas le regalan chocolates a las personas que les gustan y así declararle su amor con un chocolate, digamos que una manera indirecta pero directa de hacerlo sin tener que decirlo con palabras.- Le contó Lay muy concentrado en su explicación y le sonrió al terminar de explicarlo.
SuHo enrojecio inmediatamente luego de escuchar la aclaración del menor, logrando que este lo mirara confuso.
Lay miro fijamente al chico a su lado y arqueo ambas cejas levemente hacia arriba, para después ladear su cabeza ligeramente hacia un costado demostrarle su confucion.
_ L-los chocolates.- Le dijo SuHo aún sonrojado mientras apuntaba los que el, le había regalado.
Lay siguió con la mirada el dedo índice del rubio y al caer en la cuenta de a lo que se refería, también enrojecio de manera súbita.
_ N-no.. te preocupes, se que no me los diste con esa intención.- Le dijo Lay dedicándole una sonrisa comprensiva.
Al rubio se le achico el corazón al ver nuevamente esa oscuridad en sus hermosos ojos y odiaba ser el causante de eso.
_ No, nada de eso, tomalos como tu creas que te los mereces.- Le dijo SuHo tratando de que este no siguiera triste.
_ Si eso esta a mi criterio, lo tomaría como lástima Hyung.- Le dijo Lay fingiendo indicación.
_ ¿Eh?, no, no Lay no pienses eso, tu me gustas mucho.- Le dijo el mayor moviendo frenéticamente nervioso sus manos y sin darse cuenta se sincero con el pelinegro.
_ ¿Yo te gustó?.- Le pregunto Lay asombrado.
_ Si y sinceramente ¿a quién no?.- Le respondió SuHo rendido ante su propia metida de pata, ya que no podía desmentir algo como un "me gustas", y es más agregó un "mucho".
_ Mientes, sólo quieres hacerme sentir bien.- Le dijo Lay cayendo en la cuenta de que eso era tan lindo y irreal, para que estee sucediendo.
_ Jajaja.. Claro que no, ¿porqué mentiría con algo como eso?.- Le pregunto SuHo, sin poder aguantar reír ante el pequeño berrinche del contrario, (se veía tan tierno).
_ Si eso es cierto ¿porqué me rechazaste?.- Le pregunto Lay mirándolo directamente interrogante.
_ No lo hice intencionalmente, sólo seguí mis límites, no puedo estar con alguien.- Respondió SuHo con sinceridad.
_ ¿Tienes pareja?.- Le pregunto Lay no encontrando otra respuesta a eso.
_ ¡¿Qué!?, No, claro que no.- Respondió SuHo negando varias veces con la cabeza.
_ ¿Entonces?.
_ Es algo más complicado que eso y no puedo decirtelo, pero te puedo asegurar que me gustas.- Le dijo SuHu finalmente avergonzado por sus últimas líneas.
_ Si no puedes decirme el porque, no te obligare a hacerlo, pero si de verdad te gustó ¿puedo besarte?.- Le pregunto Lay dejando su vergüenza de lado, para mirarlo directamente a los ojos.
SuHo no sabía como realccionar ante esa pregunta, así que sólo lo quedó mirandolo directamente a los ojos, para después desviar su mirada a los tentadores labios del pelinegro y valla, que por su señor todo y poderoso que eran realmente deseables, por lo que no pudo evitar morder levemente su labio inferior.
Lay al darse cuenta de su indirecta, se relamio su propio labio inferior ansioso y se fue acercado lentamente hacia los labios del mayor.
Para poder besarlo suavemente y provocando que una fuerte descargar atravesara por el cuerpo de ambos y más cuando la lengua del pelinegro se deslizó dentro de los labios del mayo, erizando la piel de ambos, cuando sus lenguas se rosaron entre si.
SuHo se sentia completamente perdido en las nubes.
_ SuHo...- Gruño Lay sin querer separarse de los labios ajenos, pero debía hacerlo por falta de aire.
_ ¿Eh?.- Contestó el nombrado saliendo poco a poco de su trance.
_ Nada, sólo quería corroborar que aún estabas conmigo.- Le contestó Lay divertido ala ves que volvía a atrapar sus labios.
~~~~~~
MinSeok como en todos sus días de universidad a la hora del almuerzo, se encontraba en la biblioteca leyendo uno de sus libro favoritos.
KyungSoo jamás le había dicho que debía "socializar" en la universidad, así que allí hacia lo de siempre sin remordimientos alguno. Hasta que...
_ ¡Kim Min Seok!.-
El nombrado se sobre salto y levantó la vista del libro, para encontrándose con un muy molesto pelinegro cruzado de brazos y haciendo pisaditas con uno de sus pies en el piso muy "impaciente".
_ ¿Si?.- Le respondió muy extrañado.
_ Pase por tu aula y vi a muchas personas, trabajando en grupo haciendo, no se que cosas con corazones y toda la bola.- Respondió KyungSoo suavizando su tono de voz ya que estaban en la biblioteca.
Por si lo preguntan Si, KyungSoo ya tenía esa confianza con el.
_ ¿Y?.- Le pregunto MinSeok arquendo una de sus cejas interrogante.
_ ¿Comó qué "Y"?, ¿Porqué no estas con ellos?.- Le respondió el pelinegro con obviedad.
_ Por que no me interesa nada de eso.- Respondió MinSeok como si fuera lo más obvio del mundo.
_ Te parece que con esa actitud serás más sociable, por más que no te "interese", debes participar en esas actividades para hacer amigos.- Le regaño KyungSoo acercándose más a él.
_ No quiero hacer amigos.- Le replicó MinSeok viendo como este le quitaba su libro.
_ Entonces has amistades.- Le dijo el pelinegro dejando el libro en cualquier estantería.
_ Ese libro no va allí y hacer amistades es lo mismo.- Le dijo el mayor mirándolo con desaprobación.
KyungSoo se quedaba sin ideas para poder convencer al mayor y estaba seguro que nunca había conocido a alguien más terco que el mismo.
Soltó un suspiro y miro directamente a los ojos de MinSeok a la vez que sé posicionaba frente a el.
_ Hyung, si no haces el intento, nunca cambiaras.- Le dijo poniendo su mejor cara de gatito mojado y tomando una de sus manos.
MinSeok amaba cuando el menor le decía "Hyung", ya que muy pocas veces lo decía y no podía decir "No" cuando el pelinegro lo llamaba de esa manera y menos al ver esos grandes y hermosos ojos mirándolo como si lo fuera a abandonar.
_ Aish.. que fastidio.- Soltó MinSeok completamente rendido, levantándose de su lugar y comenzar a seguir al menor hacia su aula.
Una ves en la puerta de esta, MinSeok examinó el interior de su aula y vio a sus compañeros correr de aquí para allá y lucían muy atrasados con lo que hacían. Por lo que suspiró caminando lentamente hacia dentro, pero se detuvo y le hecho una última mirada a KyungSoo suplicante, pero este sólo le levantó su puño en señal de "Fighting".
MinSeok volvió a soltar un suspiro y entró finalmente al aula, nadie dentro de esta le prestó atención, hasta que comenzó a ayudar con algunos de los preparativos y le entregó un papel con instrucciones a uno de los chicos. Este lo tomó y se sorprendió con lo claro y preciso que era con las instrucciones.
Eso llamó la atención de todos, "literal" en el aula, pero al ver la mirada de desaprobación que le dedicó MinSeok, decidieron no preguntar y seguir con lo suyo en silencio.
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