No había bullicio.

Nada.

Lucius debía estar a su lado ¿No?

O Hayato ya debió de abrir la puerta.

¿Eh?

Abrió los ojos y miró su techo y empezó a ordenar sus recuerdos, agradecía haber aprendido la Oclumancia.

Podía sentir la tensión en la parte baja de su casa, y su mamá debía de estar con una audiencia con su tío en Tokyo.

"Buongiorno, Mamma"

"Renato, gracias"

"Ni lo digas"

Se levantó de su cama y la tendió con un movimiento de mano, su magia estaba equilibrada y su cabeza se sentía despejada.

"Supongo que todos están abajo"

"Si, Luna llamó a todos. Conocerás a tus nuevos nietos"

Tsuna sonrió grande ante la idea de conocer a sus nietos, por algo tuvo muchos hijos, para llenar la casa de nietos.

Nana siempre le había inculcado en andar con Kimonos o Yukatas, por ello se cambió su uniforme por un elegante kimono negro con el obli color rojo oscuro.

Bajó las escaleras sintiendo sus emociones a flor de piel, Reborn notó rápidamente como ella se controlaba para no correr hacia ellos, era admirable por qué ella/él lo crío pero a la vez estúpido porque es un adolescente que tiene que ser emocional, también debía admitir que ella/él sabía sobre como se sentían dentro de la sala, los hacía esperar a propósito.

No había cambiado en nada.

Él/ella suspiró profundamente antes de dar un paso en la sala.

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By: Lizisi