Buenos días, buenas tardes y buenas noches para todos aquellos que estén leyendo este comunicado. Soy yo nuevamente, luego de muchísimo tiempo.

Creo que a esta altura he escrito más comunicados / apartados que capítulos y de algún modo, es un tanto irónico. No quiero robarles mucho de su tiempo, así que quisiera actualizarles un poco de mi vida y contarles, ahora sí, el por qué nunca pude terminar con esta historia.
Como verán, el hecho de tener esta historia inconclusa me sigue persiguiendo hasta el día de hoy. TAN así que no importa cuantos años pasen, siempre sigo retornando por acá al menos para dar una explicación.

Pero esta vez, es una explicación definitiva.

En el comunicado anterior que escribí en octubre del 2019 les había comentado que me iba a tomar un tiempo porque mi madre estaba delicada de salud y requería completamente de mi cuidado. Fue así y realmente fue necesario que todo mi tiempo estuviese volcado en ella. De corazón, quiero agradecerles a todos los que le enviaron buenas energías y una pronta recuperación.

Lamentablemente, ella falleció en agosto del año pasado.

Desde 2019 peleaba contra una enfermedad tan dura como el cáncer. Batalló mucho porque era una guerrera y superó casi todos los pronósticos. Sin embargo, esa enfermedad en algunos casos no da tregua y me la llevó para siempre. Fue un proceso muy duro y exageradamente largo que llevó cerca de cuatro años hasta su lastimoso desenlase. Y lamentamente estuvo repleto de situaciones que fueron bastantes traumáticas para mí.

Mi mamá era como mi mejor amiga y un gran sostén en mi vida. Me apoyaba mucho con "Tenías que ser tú..." y "Siempre serás tú...", las leía, me daba su opinión y me retaba cuando los hacía esperar mucho a ustedes con una nueva actualización. Así que verla sufrir tanto y finalmente, dejar de tenerla al lado mío me detruyó en cuerpo y alma.

Es doloroso poner todo esto en palabras porque todavía sigue siendo reciente de alguna manera pero lo que busco al contar esto es poder explicar el por qué de mi ausencia todos estos años. Se que podría haberlo contado más explicitamente años anteriores pero no me atrevía a describirlo tan detalladamente cuando mi cabeza incluso se negaba a aceptar lo que estaba viviendo en aquel entonces.

Otra cosa con la que voy a hacer honesta es con lo siguiente: algo que dejé de hacer hace ya unos años es escribir.

Muchos ya saben que es algo que me apasionaba hacer desde muy chica y que siempre lo disfruté. Mis obras en esta plataforma que están escritas por mi yo de quince años son el ejemplo perfecto. Me acuerdo que siempre llegaba después de la escuela y divagaba con un nuevo escenario para Amy y Ryan por horas. Era divertido y mi pasatiempo favorito pero como les comento, la vida un poco me alejo de todo lo que me hacía bien y eventualmente, dejé de disfrutarlo en medio del caos.

Pero eso no quiere decir que voy a dejar de escribir.
Yo siento que nunca podría dejar de hacerlo porque internamente es algo que me apasiona.

El inconveniente... es esta novela.
Amy y Ryan son como hijos para mí y ver el amor que reciben casi diez años después de haber sido creados es un gran mimo al corazón, así que no puedo dejar la historia inconclusa.

Creo que tanto ustedes como yo queremos un final para ambos personajes y también para todos aquellos que los rodean.

Pero... empecé esta historia cuando tenía quince años y actualmente ya tengo casi veintisiete años (Ugh, duele exponerme así).

A lo que voy con esto de la edad, es que me cuesta mantener la esencia adolescente de la historia cuando yo ya soy una... persona (me niego a decir "señora") que dejó la adolescencia hace casi una década (ignoren mis lágrimas). Intento escribir capítulos que mantengan la esencia original pero de algun modo, terminan tomando sin querer un color más maduro / adulto.

Para poder empaparme un poco de la esencia original, estoy comenzando a editar los capítulos de esta secuela. Aunque bueno, admito que no solo es para empaparme de la esencia, sino porque no puedo con esa redacción tan... ugh...

Así que voy a estar editando poco a poco.
Ya comencé con el Prólogo y seguiré hasta lo que haya subido para poder continuar con la historia.

Desde ya repito que quiero que tengan en mente que la historia puede ser que pierda un poco su esencia considerando que la está escribiendo mi versión adulta.

Y que además esta señora adulta trabaja en una oficina que le sustrae la vitalidad todos los santos días como una digna esclava de la sociedad... jaja... ja.....

Así que voy a hacer todo lo posible para darle un cierre a esto con el fin de que me sirva para reconectarme con la escritura y para ustedes, para que les pueda distraer aunque sea un poquito de los problemas de la vida cotidiana.

Porque muchas veces las historias en sus distintas formas fueron lo que me ayudaron en momentos difíciles para poder sobrellevarlas, y si puedo conseguir eso para ustedes aunque sea por un momentito, para mí es gratificante.

Así que sin más que agregar para no hacerlo tan largo, nos quedamos en comunicación.

Muchas gracias por siempre estar ahí, por todos los buenos deseos y por el inmenso apoyo recibido a pesar de mis largas ausencias.

Los quiero muchísimo.
¡Nos leemos!