Fiesta de bienvenida
Los días pasaron y por fin llego el tan esperado día para los primerizos padres. Hoy era en día en el que por fin podían llevarse a sus hijos a la mansión. Seto traía uno de autos más caros para recoger a sus tres soles.
Al llegar a la puerta del hospital se encontró a Joey ablando con uno de los enfermeros que seguramente estaba en uno de sus descansos. Seto bajo del auto y se dirigió a donde se encontraba Joey con sus hijos en brazos.
-Hola cachorro-saludo Seto dándole un beso en los labios
-Hola Seto-respondió en cuanto se corto el beso-bueno me tengo que ir, que tengas un buen día-se despidió del enfermero
-Lo mismo digo a sido un placer hablar contigo
-Lo mismo digo
Seto avía cogido las bolsa en las que llevaban las cosas de los bebes y las avía metido en el maletero del auto, mientras Joey colocaba a sus queridos hijos en las sillitas de bebes que avía en los asientos de atrás. Después ambos padres se sentaron en el sus lugares, Seto conduciendo y Joey de copiloto. Cuando Seto arranco el coche sintió como daba un profundo suspiro.
-¿Qué pasa?-pregunto el castaño sin gran interés
-Estoy cansado-respondió cerrando los ojos
-Eres un debilucho-respondió el ojiazul socarrón
-¿A si?, si quieres te hubiera dejado parir a nuestros hijo y después miramos quien esta mas cansado-respondí retándolo con la mirada
-Entendido no más contestaciones ni preguntas absurdas-dijo con una leve sonrisa en el rostro que izo sonreír ampliamente al rubio
El camino a casa fue tranquilo y ameno ablando de cosas sin demasiada importancia o de lo lindos que se veían sus hijo que se avían dormido en el trayecto. Al llegar a la mansión unos criados sacaron las bolsas del maletero mientras que seto cogía a su hija con sumo cuidado procurando que no se despertara. Joey izo lo mismo con su hijo y así se dirigieron al interior de la mansión. Cuando entraron todo se encontraba a oscuras extrañando a la pareja.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SORPRESAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!-gritaron todos a la vez
Tanto Seto como Joey se avían sorprendido incluso Joey avía dado un pequeño brinco del susto pero cuando Seto les iba a gritarles para darles la mayor bronca que recibirían en sus vida unos llantos llamaron la atención de todo. Yumichi y Takeshi lloraban por el susto en brazos de sus padres que intentaban calmarlos. Seto era el que peor lo llevaba sin conseguir grandes resultados pero al menos avía conseguido que dejara de gritar con el llanto y ahora solo sollozaba agarrado a la camisa de su padre con una mano mi entras que con la otro sujetaba un pequeño perrito de peluche.
Roci se apuro en auxiliar a Seto mientras todos veían la tierna imagen de Joey acunando a Yumichi que ya se avía calmado. Roci cogía a Takeshi que la miraba con los ojos azules que eran idénticos a los de su hermana y su padre, al igual que su poco pelo rubio idéntico al de su hermana y su papi. Roci sostenía a Takeshi con cariño bajo la atenta mirada de Mokuba que aprovechando el embobamiento de su amada por el bebe la abrazo por la cintura y aunque ella era un moco mas alta que él se acerco a su oreja.
-Te ves hermosa con un niño en brazos-le beso la mejilla-te advierto que yo quiero muchos hijos... un equipo de futbol si es posible
Las piernas de Roci temblaban y su cara era igual que un tomate. Entre las sombras los ojos de las hermanas de Roci brillaban mientras se acercaban a Mokuba
-¿Ya tan pronto nos quieres hacer tías?-pregunto Van
-No querrás embarazar a nuestra hermanita pequeña ¿verdad?-pregunto Rosa
-Yo...no...yo todavía no...somos muy...jóvenes...jeje...Joey me dejas coger a mi sobrinita-fue directo a ver a su sobrina
Van y Rosa miraba a su hermanita que parecía sacar humo por las orejas. Rosa cogió al pequeño Takeshi que reía sin parar. Mientras roci no atendía a ningún llamado por parte de sus hermanas, ya cansada de tanta espera Van decidió tomar cartas en el asunto y acercándose a Roci le susurro muy bajito
-Que pensando en que postura aria que te quedaras más rápido embarazada organizando ya tu vida como los nombres, el color de sus habitaciones, etc. Y así seguir haciendo mas-sarrio con picardía y malicia
Con estos comentarios Roci salió de su estupor mirando con un tremendo enfado a su hermana mayor que enseguida se dio cuenta de que se avía pasado con su comentario, por lo que dando unos pasos hacia atrás viendo como el enfado se acumulaba en su hermanita y explotaba yendo tras ella con un bisturí en la mano.
-Te voy a mataaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar-Roci corría tras su hermana que corría a lo que las piernas le daban
Duke al ver que su querida Van era perseguida por una furiosa Roci, corrió tras ellas para detenerla. Pero aun así no era capaz.
-Tristan podrías pararlos-Rosa pidió con cara suplicante a su novio que solo asintió para darle un casto beso al cual fue correspondido y saliendo tras ellos para detenerlos por fin.
Joey seguía dando mimos a su hijita y Takeshi fue devuelto a brazos del castaño que le hacia alguna que otra carantoña.
Fueron a uno de los salones que estaba decorado con peluches y juguetes de bebes, Seto y Joey se sentaron en un cómodo y amplio sillón con los bebes en sus brazos.
Dieron así la bienvenida a la mansión a los pequeños. Después de hablar y comer sin previo aviso se dieron cuenta de que ya era muy tarde y que abrían reservado mesa en un restaurante para dar una cena de parejas con su amiga Sheila y su novio Josh, dejando así solos a los primerizos padres que cenaron y dieron de cenar a los bebes un par de biberones por lo que no tardaron en acortar a los pequeños.
Dejando a los niños ya dormidos en sus cunitas salieron de la habitación dirigiéndose a la suya. En el momento en que Seto cerró la puerta se abalanzo sobre el cuello de su cachorro.
-Por fin un poco a solas
-Eres un exagerado Seto-lo beso con delirante pasión, camino hacia atrás asta que callo sobre la cama dejando los brazos a los lados de su cabeza y respirando agitadamente por la pasión del beso.
Seto que gracias a que avía apoyado una rodilla en la cama tenía la espectacular vista de su cachorro tirado de esa manera que le excitaba asta un extremo casi insoportable. Con urgencia se quitaron las ropas para acariciar y besar la piel del otro. Los gemidos y profundos suspiros llenaron la habitación. Después de preparar con delirante lentitud la entrada de Joey le penetro para comenzar con un lento vaivén de caderas y acelerando asta convertirlo en un ritmo salvaje.
-SETOOO...AH...SE...TO...MAS...TE AMO-gritaba entre gemidos el rubio
-Yo también...te amo...mmm
Después de correrse se durmieron uno en brazos del otro con una sonrisa en los labios
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