Estaba en la casa de Yuuki jugando con Yuji, cuando de repente mi celular comenzó a sonar y era Kazuto.

Kazuto Kirigara

Hola, ¿Kirito-kun?

Hola... Asuna

¿Si?

¿Podemos vernos ahora?

Supongo...
estoy en la casa de Yuuki

Esta bien, llego en
15 minutos

Me cortó y baje las escaleras para ir a avisarle a Yuuki.

–Hey, Yuuki, vendra Kirito-kun —le grite mientras bajaba las escaleras—

–¡Genial! Así no te quedaras sola —me dijo mientras tomaba su bolso—

–¿Eh?

–Saldre y me llevare a Yuji, podrias quedarte con Kazuto... Solo seran unas horas —me miro suplicante— por favor

–Esta bien —suspire—

–Bien, mamá estara en casa —subio a traer al bebé—

Tocaron el timbre y me apresure a la puerta, era la madre de Yuuki que recien llegaba de compras.

–Olvide mis llaves —rió fuerte mientras ponía una mano en su cuello—

–Suele pasar... —abrí completamente la puerta—

–Mamá, saldre con Yuji, Asuna y su novio se quedarán contigo, volveré en unas horas —dijo mientras bajaba con el bebé—

–¿Iras con Eugeo-kun? —pregunté tontamente—

–Sí, luego les cuento —salio rapidamente—

–Me recuerda a mi —decía la madre de Yuuki mientras se encaminaba a la cocina—

Solo reí, iba a seguirla pero tocaron el timbre, rapidamente pensé que Yuuki olvido algo, abrí la puerta con los ojos cerrados y dije...

–¿Ahora que se te olvido?

–¿A mi? —preguntó el pelinegro—

–Ki-Kirito-kun —casí grite del susto—

La madre de Yuuki apareció rapidamente con llaves en mano, salió ignorandonos.

–Vuelvo de inmediato —grito a lo lejos—

Solo observamos como se fue... Dejandonos completamente solos, me sonroje al notar ese detalle que Kazuto desconocía.

–Pasa —abrí completamente la puerta—

–Con permiso —susurro apenas quitandose los zapatos—

–Deja las formalidades, estamos solo tu y yo —se puso rojo como tomate—

–Vo-Volvere m-más t-tar-tarde —él estaba demasiado nervioso—

–Ven —me di media vuelta y empeze a caminar—

–No quiero que pienses mal... —dijo completamente rojo—

–Estamos saliendo, no hay nada malo que pensar —tome su mano—

–Asuna... —me atrajo hacía él y me beso— Yo...

–¿Tú? —pregunte con una sonrisa—

–¿Quieres tener una cita conmigo? —no podía pronunciar una palabra, solamente lo besé a lo que él me correspondío— entonces... ¿Sí?

–Sí, ni siquiera necesitas preguntarlo...

...

Son vacaciones de invierno, pronto ingresaremos a la universidad. Por mi parte trabajo con Kikuoka, pero desde Japón y seguire estudiando algo que tenga que ver con lo que me apasiona.

Actualmente tuve el valor para decirle a Asuna que tuvieramos nuestra primera cita hoy.

–Hoy —murmure despertando de mi sueño y vi la hora 10:32 a.m.— ¿Hoy? Domingo... —tarde otro minuto pensando en lo que tenía que hacer— ¡Joder! ¡Es hoy! —grite por toda la casa iba demasiado atrasado—

–Onii-chan... —oí que seguramente Sugu venía a preguntarme que me pasa y me daría un maldito sermón de tres horas— ¿Pasa algo?

–Perdón, Sugu, tengo que irme ya —

–¡Espera! —me grito a lo lejos—

Realmente no me dio tiempo de cambiarme, por desgracias no tenía moto, solo cuando estaba en el extranjero pero la vendí al mudarme.

Justo iba corriendo, pude ver mi reflejo en un auto, me pare a inspeccionar mi atuendo, un playera blanca, con una chaqueta negra, pantalos negro y unas converse negras.

–Parece que voy a un funeral —murmure sonrojado—

–Pero te vez muy bien... —voltee a ver y me encontre con unos ojos ámbar— buenos días, Kirito-kun —me sonrió

–A-Asuna, ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías es tu casa —solto una risa nerviosa—

–No quería estar en casa, te envie un mensaje para informarte que iba a tu casa —me mostro su celular, y si, me mando el mensaje hace como 5 minutos—

Comenze a buscar mi celular en mis bolsas, y nada, no había nada.

–Lo siento, creo que lo deje en casa, salí corriendo por que era tarde —me sonroje—

–¿Tarde? Venías 15 minutos antes de lo acordado... —tomó mis manos— Vamos, tenemos el día para nosotros

...

Todos caían enbobados por Asuna, su falda blanca, una blusa roja, la manga llegaba a sus codos y unas zapatillas blancas.

–A todo esto, no me has dicho como te fue en el extrajero... ¿Verdad? —pregunto mientras caminabamos tomados de las manos—

–Pues... —trate de recordar— Lo único bueno fue el sistema de créditos, gracias a eso pude saltarme un año —solte su mano—

–¿Pasa algo?

–Quiero que mi madre te conozca... —me sonroje un poco—

–E-Esta bien... —bajo su mirada— Yo... —volteo a levantar la mirada, como si olvidara algo— con ir te refieres a ¿Ahora?

–Sí, claro que sí

–Tonto, pudiste decirmelo antes para ponerme algo más adecuado —dijo con un puchero—

–Te vez hermosa —la besé— con cualquier ropa y mi mamá te va a adorar —la tome de las manos—

–Aun así... —se sonrojo—

–Vamos, quiero que mi familia te conozca. Quiero hacer las cosas bien contigo —le di un beso en la frente—

–Kirito-kun... Te amo... Te amo —repetía como un mantra, mientras me abrazaba con fuerza—

–Yo también te amo, Asuna... Te amo desde niños —hice que me mirara—

–Siempre... Siempre te voy a amar —me regaló una sonrisa tierna—

–Mmm —dije como recordando algo— entonces si estas segura de eso vendras a mi casa. ¿Verdad?

–S-Sí —volví a besarla— Kazuto-kun —le mordí suavemente el labio inferior—

–Me gusta que me llames por el apodo que usaba de niño, peeroo —hice una pausa, la besé rapidamente y ella se sonrojo como tomate— que me llames por mi nombre es hermoso, me encanta —la apegue mas a mi cuerpo—

–E-Estamos en público... —murmuro apenas y me hizo reaccionar—

La llevé a un callejón, ya que estabamos caminando por la calle. Realmente moría por hacerla mía, que se convirtiera en mi mujer.

La besaba apasionadamente, su boca inocente e inexperta me llevaba el ritmo poco a poco, mientras más apasionados eran los besos necesitaba más y más de ella, sus ojos ámbar aveces se abrían un poco solo para verme rapidamente y volverlos a cerrar. Pero recorde que ella no merecía esto, yo podría esperarla toda la vida, incluso yo mismo decidí esperar hasta casarnos, entonces... ¿Qué diablos estoy haciendo? Esa pregunta retumbó en mi mente y rapidamente fui disminiyendo el ritmo de los besos, de pasionales, bajaron a tiernos y cortos. Acariciaba sus mejillas y la abrazaba suavemente, de pronto aquel deseo que me carcomía bajo lentamente, así como la respiración agitada de Asuna se calmó.

Deje de besarla y solo la abrace, hundi mi rostro entre el hueco de su cuello niveo.

–Eres maravilloso —me sorprendí ante su comentario y solte una risita—

–¿Por qué lo dices?

–Por que a pesar de que esta situación se iba tornando más vergonzosa te controlaste —acarició mi espalda—

–Es por que aún no es hora —me limite a decir—

–Lo sé, lo sé, pero... Te quiero, quiero tenerte —me sonroje ante su comentarío y estoy seguro que ella también— pero aún no estoy preparada y agradezco que hayas parado

–Te amo, no haría nada que no quieras —afianze más el abrazo— te lo prometo

–Por lo menos sé que tu ya tendras la experiencia —rió un poco—

–No te lo tomes a mal, pero quisiera que hubieras sido la primera —levante mi rostro y quede a centimetros de ella, conecte mi mirada con la de ella, transimitiendo todo tipo de sentimientos solo con el calor de nuestra mirada—

–Kazuto-kun —murmuró sonrojada— cambiemos de tema... Creo que si seguimos no terminara bien

Entonces comprendí, otra vez, lo tonto que era al mencionar eso frente a ella, era obvio que aunque no lo dijera le dolia, salimos del callejón muy avergonzados.

La tome de la mano y emprendimos marcha a mi casa.

–Perdón por esa incomoda situación... Pero te amo, no cambiaría por nada del mundo que estes junto a mi

Solo sonrió y apreto mi mano, sabiamos que este amor es mutuo...

... Y que nada podrá separarnos.

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Hola!

Yo de nuevo, disculpen mi inactividad y por subir un único cap. esta semana según mis calculos podre escribir más (si no fallan mis calculos) en fin espero que hayan disfrutado leer como yo escribir.

Nos leemos pronto.

Line~