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IV En La Habana

"Porque, sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos"

Julio Cortázar

10 Horas después, habíamos entrado a territorio cubano, Alfonso había logrado su cometido, y Saúl solo esperaba el fin de su existencia. Lo único que lo consolaba era que mediante la ventanilla del calabozo podía respirar el olor del Mar, era lo único reconfortante de esta situación. Mientras tanto, solo recordaba las historias que una vez Síragon me había contado, en un momento recuerdo que me habló de una calle muy popular llamada calle Bernaza donde estaba ubicada la licorería llamada El Patio donde tomaba sus tragos, también tenía al lado una barbería en la cual conversaba con muchos de sus amigos los fines de semana, me habló de muchos letreros entre los que se encontraban el pantalón el roble, pero con la diferencia de que no sabía cómo se verían en la actualidad. Por un momento cerré los ojos y me imaginé en aquella época, utilizando tirantes, pantalones largos, zapatos de vestir, una bohina y por supuesto fumando un habano. De golpe me desperté sudando frío con una tos imparable.

Finalmente llegamos a puerto, el día viernes 20 de Julio de 2012, me encontraba dormido cuando un balde de agua fría me despertó,

Síragon y Neferet juntaron toda una tripulación, con el único propósito de acabar de una vez por todas con Alfonso y su grupo de sicarios que tanto daño habían causado. En primer lugar se encontraban Los Matamoros, quienes eran una organización marítima de Panamá que controlaban mercancías. Pero que tenían algo en común ya que en su momento lucharon contra la dictadura de Manuel Noriega en la "Operación Causa Justa", su líder el estadounidense Liam Simpson, el cual Síragon tuvo la oportunidad de compartir con él en más de una ocasión, se ofreció sin dudar, juró que en su vida no le pasaría 2 veces, y no iba a dejar que personas con intereses sucios como Alfonso, siguieran haciendo daño a nuestro mundo. Liam tenía armamento, barcos de guerra, así que sería el socio perfecto, unido también a Neferet inexperta, claro, pero con un futuro prometedor en el  de seguridad, también el señor Domingo Ferdinando. Todos unidos, zarparon hacia La Habana, en ese entonces ya gobernada por Miguel Díaz - Canel, el títere de los Castro.

Al pisar tierra, nos llevaron a una agencia nacional, donde esperaríamos por ser juzgados injustamente, al menos ya sabía cómo era todo en Cuba, a los "Traidores de la patria" siempre se les juzgaba por "crímenes" sin sentido, haciendo que su estancia en el calabozo de prolongara por muchos años de condena.

Alfonso nos llevó esposados directamente al calabozo, donde me procesaron, me vistieron como un reo y me asignaron en una celda de máxima seguridad con el índice de peligro alto en la cárcel, es decir, al nivel de sicarios como Pablo Escobar y otros narcotraficantes, era humillante a decir verdad. No tenía ni idea de cómo salir de esta.

Mientras, Neferet guiaba al capitán Síragon hacia el destino pautado. Uno de "Los Matamoros" poseía un IQ (coeficiente intelectual) de 107 puntos, por lo tanto intervino en la toma de desiciones, para Neferet y Síragon era difícil creerle a un criminal de tal magnitud, pero en la posición en que estaban tocaba más confiar y actuar. Síragon tomó su brújula y marcaba el Norte 23 grados 7.981 minutos y al Oeste 82 grados 22.982 minutos. Habían llegado a la tierra prometida. Síragon no podía creerlo, estaba nuevamente en su amada Cuba, de la cuál tuvo que salir huyendo y ahora entraba como un héroe a recuperar su vida, su hijo y todo lo que le habían quitado. De repente mira hacia atrás de un balde de provisiones, que algo o más bien alguien se mueve, cuando se acerca, ve que es un hombre con una cámara

— Capitán Síragon: ¿Qué diablos hacía este tipo aquí? Preguntaba indignado.

— Hombre de los Matamoros: ¡Se llama Gabriel, está conmigo!

— Capitán Síragon: ¿Y por qué no me dices nada hombre? recuerda que aquí El Capitán soy yo, debes consultarme antes de hacer cualquier cosa. ¿Entendido? Es una operación que no puede tener errores. Es la vida de mi hijo la que está en riesgo.

— Capitán Síragon: "Cuéntame chamaco, que sabes hacer, puedes sernos muy útil"

— Gabriel: "Bueno capitán, soy experto en asaltos, disparos con armas de alto calibre, planes de escapes, todo con mucha precisión que de hecho es mi lema: sin precisión no eres nadie, lo aprendí hace mucho tiempo"

— Capitán Síragon: "Enséñame lo que tienes, ¿ves esas botellas de allí? Quiero que le des a la 2,4,5,8, y 13 con disparos seguidos. Todos antes de los 3 segundos, mediré tu tiempo"

Prepararon toda la escena. Colocaron 12 botellas de cerveza cristal (la preferida de Síragon) alineadas a una separación de 5 cm.

— Capitán Síragon: "Toma, una escopeta semiautomática, ya está cargada. mediré tu tiempo"

Gabriel, en su primera oportunidad, le dió a 8 de botellas.

— Capitán Síragon: "No está nada mal chamaco, pero necesito más precisión, recuerda que es la vida de mi hijo la que está en riesgo, además que estarás tratando con matones expertos"

— Gabriel: "Estoy algo nervioso capitán, por favor deme una segunda oportunidad, no se arrepentirá"

— Capitán Síragon: "Ante tal situación no puedes estar nervioso, te daré otra oportunidad, relájate"

La tripulación animó con todo a Gabriel, quien de golpe disparó dándole a todos los objetivos. En el barco hubo una celebración increíble, felicitando al nuevo integrante.

— Capitán Síragon: ¡Bienvenido Chamaco!
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Seguían navegando con toda las ambiciones y ya con ganas de ejecutar el plan trazado. Pero fueron interceptados por un barco militar quien los invadió, pero la tripulación se defendió, era el orgullo que estaba en juego, así que salieron con todo, con su armamento. Neferet sabía de la capacidad de cada uno de sus hombres. No dudó en alentarlos para llegar hasta el final. Pero un misil súper potente impactó contra la nave dándole en la obra viva y desesperando a Síragon quién se le vino a la mente el hundimiento del titanic. Era el momento de actuar, faltaba una distancia considerable para llegar a tierra, llegaba el momento de que Neferet sacara a relucir todo su esplendor.

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

Prisión Esperanza - Manuel Carrasco (2020)

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