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IV Navegando en Altamar

"Tenemos que aprender a navegar con vientos fuertes"

Aristóteles Onasis

Para el Capitán Síragon no fue tarea sencilla dejarnos, nos amaba, pero tenía que trabajar para llevar el sustento a nuestro hogar. Eran tiempos difíciles, tenía mucha presión en su interior y cada día que pasaba aumentaba más.

Mamá nunca le exigió nada al Capitán Síragon, él sólo quería que estuviéramos bien, y unidos como lo habíamos estado los últimos años. Pero la situación que vivíamos no era la mejor, yo sentía impotencia debido a que aún no cumplía la edad suficiente como para tener empleo, sólo tenía 12 años, los únicos ahorros que podía llegar a tener eran los de mi mesada que no era gran cosa.

Unos meses antes, vivíamos tranquilos, aún cuando compartía los gastos con mamá, él aportaba la mayor parte del presupuesto con el que contábamos. Por eso, tuvo que poner a prueba los valores éticos que el tenía.

Al centro de la ciudad, se encontraba un mercado que visitábamos con bastante regularidad mamá y yo. Era muy pintoresco, ya que sus calles estaban coloridas con tonos azules y blancos que resaltaban en la perspectiva de todo aquel que paseara por ese lugar. Es ahí cuando veo desde lejos una situacion muy extraña, ya que este mercado tenía un pasadizo que conectaba directamente con el muelle. Nunca antes lo había visto, así que decidí explorar. Caminando sigilosamente miraba los alrededores de ese callejón que no me pintaba bien, era oscuro, aún con la luz del día, y tenía un olor extraño que era tan pero tan fuerte que mis ojos lloraban, no estaba muy seguro de lo que era. A unos pocos metros, podía ver a un hombre afroamericano, poseía lentes cuadrados y una vestimenta que no me inspiraba mucha confianza, lo peor que pude haber hecho fue contacto visual con él ya que, al instante empezó a perseguirme. Corrí con todas mis fuerzas mientras me gritaba: ¡Joven Detente sólo quiero hablar contigo!

No me detuve, ni por un sólo instante pasó por mi mente hasta que de repente, me topé con Síragon que sorprendido me dice:

— Síragon: ¿Que demonios estás haciendo aquí Saúl?

— Síragon: ¿Acaso no sabes lo peligroso que esto?

Dicho esto, Síragon vió que se aproximaba el hombre que me estaba persiguiendo. Para lo cual hizo un gesto algo extraño, pero funcionó debido a que el hombre se apartó de nosotros sin decir nada más.

— Saúl: ¡Ese hombre me estaba persiguiendo Capitán! ¿Acaso que quería hacerme?

— Síragon: Verás Saúl, es hora de decirte la verdad. Ya tienes la edad suficiente para saberlo. Yo pertenezco a una organización que se dedica al Contrabando de alimentos. Desde hace algún tiempo, debido a la situación tan difícil que vivimos, me vi obligado a torcer los valores y principios que tengo. Todo por que no quiero que les falte nada a ustedes, y no es justo que pasen las mismas necesidades que yo tuve de niño en Cuba. Esto me ha llevado a juntarme con esta gente mala haciendo cosas que no quiero. Por favor no le digas a tu madre.

— Saúl: No, no puedo creer esto!

Dentro de mi algo se quebró, sentí tristeza, desilusión y un profundo sentimiento de Ira. ¿Quien diablos era el Capitán Síragon entonces?. Todo aquello que creía se desapareció, pasó a ser un desconocido en tan sólo unos instantes. Me juré que no le diría nada a mamá, estoy seguro que no soportaría una decepción así. Por lo tanto, decidí hacer oídos sordos a lo que había pasado. Pero sin embargo, no confiaba en aquel hombre que demostró ser tan sólo un mentiroso bueno para nada.

Pasaron los meses, y todo seguía igual que antes, ya estaba punto de terminar la escuela, y era el momento de definir que carrera estudiaría, y aunque me doliera, lo único que de verdad conocía y me gustaba era el mar, las olas y el viento. Así que decidí, estudiar Buceo Naval y Trajes Submarinos, la cual me permitiría a forjarme para tomar buenas desiciones en la vida. En cierta forma amaba todo lo que tuviera que ver con esto, y aunque me doliera aceptarlo, todo era gracias a Síragon, y tambien lo necesitaría para que me explicara las cosas que no pudiera entender.

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

Aguas de Cristal - Guaco (1999)

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