Final
Un año después...
Las flores estaban perfectamente ubicadas en cada lugar preciso de aquel salón.
Cada detalle en el lugar parecía sacado de un cuento de hadas, ese cuento que los dos enamorados por fin podían llevar a su final feliz, el que estaba a punto de ocurrir con la unión en matrimonio de la que serían los protagonistas.
—¿Estas nervioso?
—Lo estoy, esperé por tanto tiempo esto Jin, que pareciera tan irreal.
—Lo mismo sentí cuando Nam y yo nos casamos, parecía como un verdadero cuento de hadas, nuestro cuento de hadas.
—Fue perfecto, pero más que nada lo fue la felicidad que ambos irradiaban, lo completos que se veían junto al otro.
La vida fue algo injusta pero al final logramos encontrar nuestro camino.
—Fue un largo camino Tae, pero valió la pena, todos seremos felices desde ahora.
Namjoon había logrado por fin estar con el amor de su vida, Kim Seokjin, un muchacho humilde que se había ganado su corazón hace muchos años y que al igual que Taehyung y Jungkook no le habían permitido vivir su amor.
Se habían casado hace dos meses y el doncel esperaba su primer hijo junto a Namjoon, eran una pareja que se amaba y se adoraba por sobre todas las cosas y eso solo podía hacer feliz a Taehyung quien después de los largos años en que estuvo casado con el moreno, se habian vuelto grandes amigos.
—Por fin nosotros también vamos a tener nuestro felices para siempre, como debió ser desde hace mucho.
El contrario sonrió hacia el novio, asintiendo a sus palabras mientras terminaba de ayudarlea arreglarse para su boda.
No muy lejos de ellos se encontraba Jungkook junto a Namjoon mientras el último nombrado trataba de calmar al pelinegro que no podia más de los nervios de saber que al fin tendría a su doncel por completo para el.
JungSeok se encontraba sentado en uno de los sofá, observando a los mayores y sonriendo feliz por lo que se venía para ellos.
La relación de el y JungKook fluyó tan natural que no tardaron en reconocerse como padre e hijo, se volvieron muy cercanos y comenzaron a pasar tanto tiempo juntos como les fue posible.
Al cabo de poco tiempo ya se encontraban tan unidos que todo a su alrededor parecía haber encontrado el rumbo correcto.
Aún seguia considerando a Namjoon como su padre, lo haría siempre, pero está vez se había sumado un padre más para el, uno que había llegado a su vida algunos años tardes por cuestiones del destino y al que no tuvo problemas en aceptar y abrir su corazón.
—Estas muy nervioso papá, debes calmarte — dijo— debes darle seguridad a papi que estoy seguro debe estar aún más nervioso que tu.
—Lo se Seok pero es que no sabes cuánto soñé con esto, y que ahora este pasando se siente casi irreal, como mágico.
El niño se levantó de su lugar y caminó hasta donde estaban sus padres.
Abrazo brevemente a Namjoon antes de acercarse a Jungkook y ayudarle a acomodar su corbata, haciendo una imagen bastante divertida del niño ayudando al adulto que parecía un niño por lo nervioso que estaba.
—Lo harás feliz, ambos serán felices.
—¿Lo serás tu también?
—Por supuesto, ya lo soy al tenerlos a todos ustedes conmigo.
Jungkook no dudo en abrazar a su hijo con cariño, agradeciendo por las palabras y por la actitud tan bonita y madura que había tenido para aceptar cada cambio.
—Vamos entonces no quiero hacer esperar a mi hermoso prometido.
Los contrarios asintieron hacia el y comenzaron a caminar fuera del lugar con grandes sonrisas, a paso rápido, ansiosos por la ceremonia que sin lugar a dudas marcaba un antes y un después en la historias de todos ellos.
El altar estaba precioso, las flores, que habían sido escogidas por el doncel lucian perfectamente creando un sendero que los llevaba hasta el, viéndose casi mágico, como un verdadero cuento de hadas, sin duda la boda que ambos merecían.
JungKook caminó hasta su lugar, estaba ansioso, solo podía pensar en ver a su futuro esposo, en que ambos firmaran esos documentos y fueran legalmente un matrimonio.
No tardó mucho en aparecer frente a sus ojos, al final del sendero, con su traje blanco, completamente perfecto ante los ojos del pelinegro que sin quererlo soltó pequeñas lágrimas de emoción.
Cuando Kim Taehyung se había ido de su vida, hace tantos años, en un principio pensó que volvería, que tal vez pronto lo volvería a ver, pero se equivocó.
Los años pasaban y el recuerdo de que algún día lo tuvo frente a el desaparecía con ellos, no así el amor que se había albergado tan profundo en su corazón que lo hacía resignarse a olvidar por completo.
Llegó a un punto en el que pensó que jamás sus caminos se volverían a cruzar, que el destino había sido muy egoísta con el, le había dejado conocer a su gran amor pero los caminos no se cruzarían de forma romántica.
No esperó que por cuestiones de trabajo llegara a aquella casa que lo reuniria con su pasado, que le traería nuevas sorpresas y que le devolvemos el amor de la única persona que había amado en toda su vida.
Verlo caminar hacia el, con aquella sonrisa cautivadora, dulce y atrayente, una que solo era para el en ese momento, hacia que su corazón latiera descontrolado, que pareciera querer salirse de su pecho y que las ansias de gritar su amor a los cuatro vientos solo aumentaran.
Las personas presentes, que eran un grupo reducido, ya que ese momento solo querían compartirlo con los mas cercanos, los observaban con sonrisas.
Sus madres, tomadas de sus manos, completamente felices por qué ambos encontraran el amor en el otro, celebraban por lo alto el encuentro que estaba a punto de concretarse.
Se sentian dichosas de que la pareja hubiera tomado la decisión de compartir sus vidas.
Ellas no sabían del romance, no conocían la historia de sus hijos hasta hace muy poco, cuando ambos les relataron todo lo que había pasado entre ellos, obviamente omitiendo los detalles íntimos, esos que por siempre solo les pertenecería a ellos.
Les habían dado su bendición, prometiendo acompañarlos en todo momento y ser su soporte ante cualquier adversidad.
Una vez frente a frente no podían dejar de sonreír, la felicidad era algo que salía por sus poros y que tenía a los presentes suspirando, felices por al fin dar un final digno a este cuento.
Taehyung bajó su rostro unos segundos, ocultando el sonrojo que se había posado en sus mejillas mientras acaricia con sus pulgares las manos contrarias que se habían unido a las propias en el momento exacto en que se tuvieron cerca.
—Levanta la vista, bebe, déjame ver tu bonito rostro— pidió.
—Estoy muy nervioso — reconoció.
Ciertamente se sentía como un adolescente, como si está fuese su primera boda, tan irreal y tan hermoso a la vez.
—Yo también — le respondió el pelinegro con una sonrisa.
—Te amo Jungkook —dijo sin más.
—Yo te amo aún más Taehyung, durante toda mi vida te he amado— dijo antes de subir su mano y acariciar la suave mejilla del contrario.
Los suspiros y murmullos de los presentes les hicieron salir de la burbuja que habían creado, sintiéndose muy avergonzados por haber olvidado que no estaban solos mientras se declaraban amor.
—Comencemos — interrumpió de forma calmada el juez de paz que oficiaria su boda.
Ambos asintieron hacia el y giraron sus cuerpos para quedar frente al hombre que seria el encargado de unir sus vidas.
—Estamos reunido aquí — comenzó con el clásico discurso de las bodas — Para unir en matrimonio a esta hermosa pareja que ha venido de forma voluntaria y consciente a este encuentro— Algunos de los presentes tienen palabras para los novios que quieren compartir con nosotros.
Namjoon fue el primero en ponerse de pie y observar con una sonrisa a los dos que estaban frente.
—Taehyung, mi amigo, mi cómplice — dijo con una risita— Te doy las gracias por todos los años de compañía, por ser mi mejor amigo durante todo este tiempo y por ser mi soporte, así como espero haberlo sido para ti cuando decidieron por nuestras vidas— sonrió — Espero que seas inmensamente feliz con el hombre que amas, que puedas vivir tu amor libremente, ese amor del que me sentí parte muchos años, cuando hablábamos mientras yo te hablaba de mi propio amor.
Se que vienen muchas cosas hermosas y que cada una de ellas las mereces, mereces toda la felicidad del mundo junto al hombre que amas, junto a JungKook — observó ahora al pelinegro — cuídalo con tu vida, amalo locamente y háganse feliz el uno al otro, los quiero a ambos, siempre me tendrán para ustedes en cualquier situación — finalizó antes de sentarse, mientras recibía un aplauso de los presentes.
Fue el turno de Samy ponerse de pie, se sentía tan dichosa de poder compartir este momento con su hijo, con su amiga con cada uno de los presentes.
—Jungkook, hijo mío, estoy muy orgullosa de ti, sacaste adelante tu vida por tus propios logros, te convertiste en un hombre de bien, una persona admirable, tan bonito —sonrio tiernamente — Creciste feliz, y espero que siempre te mantengas así, feliz junto a Taehyung, junto a mi nieto y los que vendrán —advirtio— Porque espero una familia numerosa, que te de tanto amor como te mereces y que se que portegeras y cuidaras con tu vida...te amo mi pequeño— Finalizó lanzando un beso hacia el.
Abigail se levantó de su lugar dando un abrazo a su amiga antes de comenzar con su discurso hacia la pareja.
—Mi pequeño Taehyung... Cómo has crecido, tan hermoso y tan encantador — habló dulcemente — deseo lo mejor para ti, espero y confío que cada mal momento en tu vida quede en el olvido, que sea reemplazado por esta felicidad que estoy segura tendrás junto a JungKook, a quien le confío mi más preciado tesoro y sé que sabrá cómo cuidar de el— habló tranquila — Los amo a ambos, les deseo una felicidad plena, que siempre sonrían y se amen de la forma en que lo hacen ahora.
Mientras los presentes aplaudían, JungSeok se puso de pie también, pidiendo la palabra, la cual le dieron de inmediato, dejando que se expresara hacia sus padres.
—Papi siempre ha sido el mejor, se preocupó de que nada faltase en mi vida, pero me dió lo más importante que es el amor, es un padre dedicado, muy dulce y muy bonito y por eso le doy las gracias y me hace muy feliz que se reeencontrara con papá, me dió otro padre, no puedo se más afortunado, tengo a papá Nam y ahora también tengo a papá Kook, quien llegó a nuestras vidas para aumentar la felicidad y que quiero que sepa que lo amo, que siempre será parte de mi y que no me importa el pasado, solo quiero ver hacia el futuro junto a ellos, mi familia.
Sean muy felices, es lo único que puedo desear para ustedes, los amo.
Taehyung limpió una pequeña lágrima que amenazaba con escapar de sus ojos y sonrió hacia su hijo, sin duda alguna el era su mayor tesoro y se sentia muy orgulloso de el, de la forma tan bonita que tenia de expresarse y de ser.
—Dichas las palabras de sus amigos y seres queridos, quisiéramos escuchar sus votos, pueden comenzar.
Jungkook giró su cuerpo, quedando frente a frente de su prometido antes de acariciar su mejilla tiernamente y observarlo con adoración.
—Mi amor.
Te he amado durante toda mi vida y estar aquí, al fin, tenerte frente a mi a punto de convertirte en mi esposo, es simplemente como un sueño, el más bonito de los sueños, del que no quisiera despertar jamás.
Pensé que no volveríamos a estar juntos pero el destino se apiadó de nuestros corazones y nos volvió a reunir, nos dió una segunda oportunidad para poder amarnos de la forma correcta, formar nuestra familia y ser felices, como siempre debimos serlo.
Te amo y prometo amarte siempre, llenarte de tanto amor que solo puedas sonreír y que jamás hayan tristezas en tu vida, te amo mi adorado KimTaehyung.
Los ojos del contrario se humedecieron nuevamente ante las palabras, se sentía pleno, feliz, desbordante de alegría, como no se sentía hace mucho, en paz.
—Mi adorado Jeon Jungkook, creo que no habrían palabras para expresar todo el amor que siento por ti, todo ese amor que estuvo aguardando, esperando por alguna vez llegar a ti y que a pesar del paso del tiempo, jamás se debilitó, solo se mantuvo firme, con la esperanza de volver a ti y gracias a dios así fue.
Te amare ahora y siempre, viviré cada segundo del resto de mi vida a tu lado y me encargaré de hacerte inmensamente feliz.
Sus ansias de besarse estaban sobrepasandolos, después de profesarse aquellas bellas palabras solo querían estar uno en los brazos del otro, disfrutando de su compañía.
—Hermosas palabras— dijo el juez interrumpiendo el momento— traigan lo anillos por favor.
JungSeok se acercó a ellos con la pequeña cajita que contenía las argollas y antes de irse los abrazó brevemente diciéndoles cuánto los amaba a ambos y deseándoles felicidad.
Jungkook fue el primero en sacar la sortija y tomar la mano de Taehyung para recitar las palabras.
—Yo Jeon Jungkook, prometo serte fiel, amarte y respetarte todos los días de mi vida.
Te amo, cielo —finalizo antes de poner el anillo en el delicado dedo de su chico y dejar un beso sobre el.
Taehyung aún sin poder controlar sus lágrimas de felicidad, tomó la sortija restante y la puso en el dedo de su ahora esposo con delicadeza.
—Yo Kim Taehyung, prometo amarte, respetarte y serte fiel todos los días de mi vida, te amo Jungkook— recito sonriente.
Todo estaban en silencio, apreciando aquel momento y esperando las palabras finales para felicitar a los novios.
—Por el poder que me confiere la ley, los declaro esposos, pueden besarse.
Sin esperar más JungKook sostuvo las mejillas de Taehyung y lo atrajo hasta el para besarlo con cariño, con delicadeza y sobre todo con amor, ese amor infinito que ambos habían sentido durante tantos años y que se había desviado de su camino tantas veces que la sola idea de saberse al fin juntos, era totalmente perfecta.
Una vez se separaron uno a uno los acompañantes los abrazaron y felicitaron por la unión.
Fue un momento emotivo y de una gran felicidad para cada uno de los presentes.
Disfrutaron de la fiesta, charlaron, rieron y agradecieron al cielo por llegar a ese punto, el que ambos necesitaban, el que daba el fin de una larga espera y el principio de la nueva historia que estaban a punto de comenzar a escribir, una que sin duda traería a ellos nuevos desafíos, grandes felicidades y un sin fin de sentimientos que esta vez, podrían fluir de forma libre y correcta tomando el curso de la vida, al que les costó tanto llegar, pero que al final, valió por completo la pena.
Cada paso que dieron fue necesario para llegar donde estaban, para poder estar justo en aquel lugar, frente a frente, unidos en matrimonio, unidos por el corazón y dispuestos a vivir cada capítulo de la nueva historia que se presentaba ante sus ojos.
—Te amo Jungkook... Siempre fuiste tu.
"Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos"
"En cambio se que en tus brazos el mundo tiene sentido"
Mario Benedetti.
Gracias por haber leído la historia y espero que haya sido de su agrado.
🌸ErLith_🌸
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