1 AÑO DESPUÉS

JONG HYUN

Guardo en la valija las últimas prendas que quedan sobre mi cama antes de que Erika regrese y comience a regañarme por no estar listo. Hoy es nuestro aniversario, pero mañana tenemos una junta en la empresa y queremos viajar un día antes a Busan.

—¿Tienes todo listo? —Pregunta acercándose a la puerta de mi habitación.

—Sí, ¿vamos? Te ayudo con tu equipaje.

Cargamos las valijas en el auto y partimos rumbo a Busan. Su lista de lentos suena en cada viaje. Ya me he acostumbrado, incluso canto inconscientemente algunas canciones.

La miro de reojo sin que se dé cuenta. Luce muy linda con su camisa blanca, su short de jean y unas cómodas zapatillas. El cabello castaño es un alboroto por el aire que ingresa al tener la ventanilla baja, y con los lentes de sol luce extremadamente sexy.

—Hoy me estás mirando mucho, ¿qué hiciste?

—No hice nada ¿No puedo mirarte? Eres hermosa —digo sin quitar mi vista de la carretera.

—¡Acabas de pasarte! —Señala el camino—. ¡Tenías que girar!

—Haremos un recorrido más largo esta vez. No tengo ganas de llegar tan rápido a casa de mamá.

—Jong Hyun, ¿2 horas te parece rápido? Mi amor, por favor, retoma el camino.

—¡No molestes, D'angelo! ¡Déjame hacer las cosas a mi manera! —Reclamo—. Duérmete si vas a estar de mandona.

Guarda silencio. Se ha enojado, la conozco como a nadie en este mundo. Sus caprichos, sus brazos cruzados y la mirada hacia el lado contrario de mi asiento confirman mis sospechas.

Es muy linda, y quisiera decirle que es una broma, mas no puedo. Tengo una sorpresa, y estoy tan nervioso que solo quiero que suceda de una vez.

De repente, se escucha un tema en español y no tengo idea qué dice, pero ella parece cantarlo en voz baja.

—¿Cómo se llama esa canción?

—No sé.

—Me gustaría saber qué dice.

—Busca en internet.

—Erika, dime qué dice la canción. Si me gusta, se la dedico a mi novia.

Voltea a verme con seriedad. Y no importa lo que haga, feliz o enojada me encanta.

—Él le canta a su mejor amiga. Cuenta como la abraza mientras ella llora por otro, entonces a él le gustaría ocupar ese lugar.

—Ah, qué bonito.

—Eres un tonto—ríe.

—¿De qué te ríes? ¿Piensas que a mi novia le gustaría?

—Tu novia se va a dormir.

—Típico, es una marmota.

—Cállate, tú eres una marmota.

En menos de lo pensado arribamos al lugar donde todo comenzó: playa Eurwagni.

Erika se ha dormido, está agotada. A veces se queda en contacto con personal de la empresa en Argentina y el horario con Corea del Sur es opuesto, se desvela.

—Mi amor, ya llegamos —Beso su frente.

—¿Tan rápido? —Se acomoda en el asiento y mira a su alrededor—. ¿Dónde estamos?

—En un lugar que nos gusta mucho a los dos.

—¡Jeong! —Sonríe al darse cuenta.

Baja del auto para caminar juntos tomados de la mano. Hace dos años tuvimos nuestra primera cita.

—¿Recuerdas cuando vinimos aquí?

—Cómo olvidarlo... ese día fue perfecto, desde el inicio hasta el final. Fuiste muy tierno conmigo, Jonghyunie.

—Lo sigo siendo, ¿no?

—Claro, mi amor. Tierno y sexy como me gusta.

Un casto beso en la comisura de mis labios confirma lo bien que me siento a su lado.

Con la vista frente al mar conversamos un momento. El día está espléndido para compartirlo con la mujer de mi vida.

D'angelo se quita las zapatillas y camina hacia el agua igual que hace dos años atrás. A la distancia sonríe, entonces me quito las zapatillas y decido correr junto a ella. Grita desesperada cuando la levanto con fuerza ingresando al mar.

—¡No, Jeong! Tengo miedo de que nos caigamos.

—No hay excusa, tenemos ropa en el auto.

—No, mi amor, por favor —Pucherea aferrándose a mí con fuerza.

—¿Qué quieres hacer?

—Vamos a la orilla de nuevo, ¿sí?

—Qué hermosa eres —Sonrío—. Me encanta tu forma de ser, D'angelo. No sé qué hiciste conmigo en todos estos años.

Obedezco su tierno pedido y me alejo del agua.

—El aniversario te pone romántico —Besa mi frente.

Sus gritos disminuyen, pero mi nerviosismo es el que aumenta ahora.

—Espera, quiero hacer algo muy cursi—digo.

—¿Algo cursi como qué?

Dibujo un corazón en la arena para escribir nuestros nombres dentro. Me siento patético, aun así, mi corazón desborda ansiedad.

—¡Me encanta! Voy a sacarle una foto.

ERIKA

Jong Hyun dibujó un corazón con nuestros nombres dentro. Me gustan estos pequeños gestos, es algo tan dulce que quiero sacarle una foto para tenerla de recuerdo y quizás de fondo de pantalla.

Nuestros aniversarios son especiales, siempre hace algo tierno porque sabe que me encantan estos detalles. Jonghyunie es un romántico nato.

Busco el celular dentro de mi mochila, y en cuanto lo encuentro, veo a Jeong de rodillas frente a mí con un anillo entre sus manos.

—Jong Hyun... ¿qué es eso?

—Necesito que me escuches, sabes que no soy muy bueno para esto, pero haré mi mejor intento.

¡No puede ser!

—Nunca había ansiado tanto un beso...y te agradezco por elegirme aquella mañana, porque contigo sueño despierto y experimento una realidad preciosa. Somos tan diferentes, tan opuestos que nunca nos dimos cuenta de que estábamos destinados. De todas las personas, siempre fuiste tú, D'angelo ... ¿Quieres casarte conmigo?

—¡Sí! —chillo de emoción—. ¡Sí quiero!

Coloca el anillo en mi dedo y se reincorpora para besarme. Mis lágrimas caen, no puedo controlarlo, sus palabras han sido perfectas.

—No llores —Pasa su pulgar debajo de mis ojos—. No estuvo tan mala mi propuesta.

—Te Amo, Jeong. Eres tan tierno conmigo, me haces feliz, me apoyas en todo...

—Tú me haces mejor persona —asiente—. Quiero ser el hombre que te mereces.

—Lo eres —Lo abrazo.

Tomo la foto al corazón a nuestros pies, también una selfie para coronar este bello acto. Siempre me han gustado las películas de amor, los temas lentos, las cursilerías; mas nunca consideré que podría conocer a mi futuro esposo a los cinco años, que viviría con él durante mi adolescencia, y que compartiríamos en Seúl una carrera universitaria en común.

Jeong Jong Hyun, aquel niño con el que mi madre me obligaba a jugar mientras conversaba con su amiga en las tardes, el chico que me gustaba a los 12 e insistía en dar su primer beso, hoy me propone matrimonio en la playa, de rodillas, en un acto completamente cursi para él, y estoy enamorada al cien por ciento.

—Vamos a Busan ahora, ¿sí? —dice con los ojos cristalizados.

—¿Estás llorando?

—No, D'angelo —contesta y camina hacia el auto.

—¡Estás llorando! ¡Estás emocionado! —Lo molesto, sé que odia que lo vean vulnerable, pero yo soy la excepción.

—No es así, no molestes.

Sonrío en tanto se adelanta al vehículo. Estoy feliz.

—¡Oppa, espérame!

—¿Qué dijiste? ¿Que quieres entrar al mar a otra vez? —Camina hacia mí.

—¡No, Jong Hyun! —Huyo.

When I was your man de Bruno Mars inicia y sonreímos con complicidad de por medio. Una propuesta maravillosa culmina con este momento de suma dulzura.

—¡Nuestra canción! —exclama feliz.

—Cántame, por favor... —Pido con un leve puchero.

Jeong tiene una voz hermosa, pero no todo el mundo tiene el privilegio de escucharla. Con su mirada al frente, y ambas manos al volante, canta el estribillo de esta canción que tanto nos identifica.

—Tienes una voz hermosa —comento sin quitarle la mirada de encima.

—¡No! Tú tienes los oídos enamorados, por eso me escuchas como Bruno Mars —ríe.

Mi grupo de chat se encuentra activo, las notificaciones llegan una tras otra. Tengo ganas de contarles a las chicas con lujos de detalles lo que ocurrió hace un rato.

—Ni se te ocurra contarles a tus amigas que me arrodillé en la playa —Interrumpe al ver mis intenciones—. Mi amor, me da vergüenza que la gente sepa estas cosas.

—Pero son mis amigas, Jeong. Además, todas las propuestas de matrimonio son cursis, tiene que ser así.

—Sí, lo sé, pero... aish, mejor no.

—No lo haré si te incomoda. Por ahora.

—Sé que lo harás—reímos—. No puedes guardarte nada.

—Hay cosas que mis amigas no saben, ¡y espero que tú tampoco las hayas contado!

—D'angelo, créeme que jamás contaría esas cosas—Aclara.

Estaba segura de que no lo había hecho, es parte de nuestra intimidad, Jeong es receloso. Las chicas saben mucho sobre mí; sin embargo, hay detalles personales que prefiero guardar.

—Suficiente con que mis hermanos nos hayan visto—ríe.

—¡Ay, deja de mencionarlo!

—¿Lo ves? ¡Es incómodo! ¿Tú crees que contaría algo así? Jamás dejaría que otro te imagine.

—Buen punto. Tampoco dejaría que te imaginen.

—Porque soy superdotado.

—Infradotado del cerebro eres.

—Entonces admites que sí soy bruto. Claro, como tú obtuviste el mejor promedio...

Carcajeamos de un momento a otro. Esas pequeñas peleas son parte de nuestra amistad. Nos hemos querido muchísimo, hemos estado el uno para el otro y nos hemos apoyado cuando era necesario. No obstante, las bromas no pueden faltar. El sarcasmo nos acompañará toda la vida.

—Erika, hay algo que nunca hemos hablado, pero me gustaría saber—dice un poco más serio—. ¿A ti te gustaría tener hijos conmigo?

—¡Sí, Jeong! ¿Tú quieres tener hijos conmigo?

—¡Claro! ¿Y sabes qué pienso? Que nuestros hijos serán hermosos —expresa entusiasta—. Ojalá se parezcan a ti.

—Si tienen genética Jeong, indiscutiblemente serán hermosos—Sonrío del solo imaginarlo—. Piensa en Dak Ho, es un niño precioso.

—Ya quiero llegar para jugar con él.

A Jonghyunie le encantan los niños. Dak Ho es encantador y simpático. Es obvio, tiene genes predilectos de Jong Jin, el hombre más guapo de Busan, según mi madre.

—Dak Ho salió a Haneul —Se burla—. Por eso es lindo y agradable.

—No seas malo —Recrimino—. Será igual a Jin, tendrá muchas chicas tras sus pasos.

—Mientras solo se parezca en lo físico... que no saque su pésimo humor, sus chistes idiotas y su risa de desquiciado.

—No hables así...

—¿Por qué lo defiendes? —Hace una pausa—. ¿A quién quieres más? ¿a Jin o Hwan?

—¡A los dos!

—No puedes elegir a los dos —Niega con la cabeza—. Si se caen al mar y tú solo tienes un salvavidas, ¿a quién se lo darías?

No puedo creer que siempre tenga un ejemplo de medición de prioridades sin sentido. Mi amor por los Jeong se divide en partes iguales. Son mis hermanos, mi amor alcanza para cada uno de ellos.

—Me tiro al mar con ellos —contesto segura.

—¡Te ahogas y me dejas solo!

—¿Pero tú no me salvarías a mí? —Inquiero divertida y lo dejo pensando.

—Pero mis hermanos...

—Ahí tienes tu tonta respuesta.

—Podríamos hacer una cadena humana de acuerdo con un nivel de importancia. Entonces estarías tú, Hwan y Jin.

—¡Jong Hyun!

Jin se encuentra en el jardín con el bebé en brazos. Bajo del auto con prisa para correr hacia él, después me encargaré de las valijas.

—¡Hola, mi pequeño Dak! Ven con la tía —Beso sus mejillas regordetas.

—¿Cómo estuvo el viaje? —Sonríe el mayor.

—¿Quieres que te cuente un secreto, bebé? Tu padre también puede saberlo. ¡Mira lo que tengo aquí! —Muestro mi anillo.

—Los tíos van a casarse, Dak Ho —habla Jong Hyun—. ¡Ven conmigo!

—¿En serio?

—Por favor, no me golpees, tengo a tu hijo en brazos.

—¡Cállate! —Entrecierra los ojos—. Estoy feliz por ustedes. Felicidades, Erika, al fin serás una Jeong.

—Ya es una Jeong—dice Jong Hyun.

—Sabes a lo que me refiero. No te doy un golpe en la cabeza porque vas a tirar a Dak Ho y quedará tonto como tú.

—No peleen.

—Ven,Erika, dame un abrazo.

Un largo abrazo impartido entre nosotros se manifiesta en el jardín, a los ojos de Jong Hyun y mi pequeño sobrino. Mi relación con Jin mejoró mucho, volvimos a ser los de antes e incluso más unidos ahora. Supongo que todo lo que pasamos el año anterior fue necesario.

Entramos a la casa al reencuentro de la familia. Mamá grita en cuanto le muestro el anillo y corre en busca de su cámara para tomar una foto.

—¡Jong Hyun, te ves tan lindo con Dak Ho en brazos! —expresa—. Quizás el próximo año ya tengamos a un nuevo integrante en la familia.

La señora Jeong dice lo primero que se le viene a la mente sin analizar mucho. Me consta que ha soñado con una enorme familia y muchos nietos. Por ahora solo Jin le ha cumplido ese sueño, es feliz con su pequeño Dak. El bebito vino para alegrar su vida.

—Mamá, no nos presiones.

—Tiempo al tiempo —contesto—. Primero hay que organizar una boda. Quiero algo sencillo y lindo.

—Todo será como tú quieras, D'angelo.

—Espero que nadie se oponga —Volteo a ver a Jin.

—No lo haré —ríe mirando a Haneul—. Mi esposa me mataría.

—Creo que tendremos una nueva charla—dice ella.

Tras mi reconciliación con Jong Jin, Haneul se comunicó conmigo. Ella no quiso interferir; sin embargo, apoyaba mi noviazgo con Jong Hyun y se lo hizo saber. En parte, ella logró que mi hermano entrara en razón. El amor todo lo puede, he aquí la prueba irrefutable.

El llamado de la puerta nos sorprende a todos cuando estamos a punto de beber un té, pero me ofrezco a abrir. En Busan me gusta hacer todo, en cambio en el departamento mando a Jong Hyun.

—¿Qué haces aquí? —exclamo al ver a mi linda amiga.

—Larga historia, pero dijiste que estabas en casa de los Jeong y vine a saludar.

—Pasa, estamos en la sala.

JONG HYUN 

La familia está feliz por nuestra boda, y esta vez todo saldrá bien porque Jin se ve conforme. Con el pasar del tiempo se dio cuenta de que no era solo un capricho de mi parte. Mi forma de ser cambió, mis pensamientos cambiaron cuando maduré y me di cuenta del daño que había causado con mis actitudes. De hecho, creo que ahora mi relación con D'angelo es más fuerte, y no solo por el futuro lazo que nos unirá, sino porque después de que volvimos a estar juntos tuvimos una charla sincera entre nosotros. Pude contarle absolutamente todo lo que yo había hecho para no asumir mis sentimientos por ella, desde mi adolescencia hasta que la vi junto a Lim Seo Won.

Se lo debía. Durante el primer año de relación no me había sincerado al máximo y quise empezar de cero. Al final, volví a arruinarlo cuando la dejé sola por casi dos meses. Erika también se sinceró, contó la historia desde su punto de vista. Es extraño pensar en cómo nosotros mismos arruinábamos algo tan lindo. Pero hay algo más, siempre hubo algo más. Una conexión que no se puede explicar, porque nacimos el uno para el otro, y por más que intentamos o intentaron separarnos en diferentes momentos de nuestras vidas, nunca pudieron, nosotros tampoco.

Hoy me doy cuenta de que esta historia va a tener un final feliz, y como solía decir mi madre "si es amor verdadero, entonces bésala".

Con mi sobrino en brazos percibo que ha pasado un buen rato y D'angelo no ha regresado. Se encuentra en nuestra habitación con Hyo Ri. ¿Qué estarán haciendo?

Dejo al bebé con su madre y subo con sigilo hacia el cuarto. La puerta entreabierta me deja oír a la perfección a las dos charlatanas.

—¿Y entonces que pasó? —pregunta Hyo Ri entusiasmada.

—Dibujó un corazón en la arena mojada y puso nuestros nombres dentro.

¿Qué está haciendo? ¡Le dije que no les contara a sus amigas la pedida de mano!

—D'angelo, ¿qué haces? —Abro la puerta—. ¡Te dije que no les contaras!

—¡Cállate, Jong Hyun! Es lo único bueno que debes haber hecho en la vida.

Me siento al lado de Erika y pienso que es un alivio que solo se lo cuente a Hyo Ri. O no, quizás es peor porque se burlará de mi lado más sensible.

—Siempre hago cosas lindas, solo que no me interesa que lo sepas.

—Ah, ¿sí? Dime tres cosas lindas que hayas hecho alguna vez—Me desafía.

—¡Son más de tres! No sé cuál elegir —Miento con la excusa de pensar rápido.

—¡Enuméralas! O en orden alfabético, o por fechas.

—¿Y tú? ¿Cuándo haz hecho algo lindo? ¡Nunca! Por eso te dejó Bo Gum.

—Él no me dejó, yo lo dejé, ¡idiota! A ti debería dejarte Erika porque eres un playbobo —continúa discutiendo.

—Aish, ¿no se cansan de pelear? ¿De dónde sacan tanta energía?

Estas dos mujeres han sido importantes en mi vida. Una más que la otra; sin embargo, las he protegido a ambas lo más que he podido. Las alejé de potenciales idiotas, las acompañé hasta sus casas y las consolé cuando fue necesario y me permitían hacerlo.

"Tus amigas son lindas" era una frase común "Sí, pero están locas" mi respuesta habitual.

—¿Por qué las dos llevan el pelo recogido? —Pregunto para cambiar el tema de conversación.

—No sé si lo notaste, pero todo el mundo se recoge el pelo cuando hace calor.

—¡No sé, solo las estoy viendo a ustedes ahora! —Río y me golpean.

Por un momento creo viajar en el tiempo, y las veo a las dos comiendo galletas e invitándome a ver una tonta película romántica o hablar de un drama de la tarde.

—Los quiero mucho—dice D'angelo—. A veces extraño sus peleas.

—Tú no nos dejas pelear tranquilos, siempre tienes que conciliar.

—Es verdad—ríe mi loca amiga—. Jong Hyun, hay algo que tengo que confesarte... es sobre nuestro beso...

—¡Ya lo sé, tonta! Las escuché hablar cuando la señora Amelia me mandó a buscar las galletas.

—¿De qué hablas?

—De que Hyo Ri fue mi primer beso, pero yo fui el segundo de ella.

—¿Tú siempre lo supiste?

—¡Claro que sí! ¿Por qué crees que recurrí a Hyo Ri? Ella tenía experiencia.

—Me usaste —exclama sorprendida— ¡Te lo dije, Erika, este niño se aprovechó de mí!

—Jonghyunie era muy tierno, él no hizo eso—Toma mi mano.

—¡Y lo soy! —Sostengo orgulloso—. Cuéntale mi pedida de mano a esta chismosa.

Las abrazo sin que se lo esperen y ellas corresponden besando mis mejillas.

Quizá esto es lo que debí haber hecho toda la vida, abrazarlas más, molestarlas menos; pero lo importante ahora es que estamos juntos otra vez. Porque de eso se trata, estar para el otro en los momentos menos pensados, perdonar los errores y nunca arrepentirnos de habernos conocido. 

...

GRACIAS POR TANTO AMOR 💜