Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 35

ERIKA

SEMANAS DESPUÉS

Entrega de diplomas, el cierre de una de las etapas más importantes de mi vida. Tengo sentimientos encontrados, voy a extrañar la universidad, pero, por otra parte, haré lo que me gusta.

Mi situación con Jong Hyun y los chicos sigue igual, no he vuelto a verlos. Sé que los cuatro aprobaron los exámenes y me sentí feliz por sus logros. En el fondo los quiero, hemos pasado por varios periodos juntos, demasiadas horas de estudio y festejos post finales. Y qué decir de Jeong, desde los cinco años ha estado presente en mi vida, todo lo bueno que le sucede me hace bien a mí.

Hwan me envió mensajes, no puede venir a vernos al acto final, aunque es lo de menos. Quedarse conmigo para hacerme compañía fue suficiente. Estaremos comunicándonos por mensajes y videollamadas. Decidimos que él será el único lazo de conexión con mis padres, ya que la distancia no será excusa.

Estoy feliz, porque además de mi entrega de diplomas, me voy de viaje con mis amigas. Nuestras merecidas vacaciones.

Me miro al espejo para ver mi atuendo. Elegí algo simple. No se verá debajo de la toga y la esclavina, pero me agrada. Es un vestido negro con líneas en color blanco, no muy holgado, tampoco apretado, es exactamente como me gusta. 

Mi maquillaje natural, mi cabello suelto; hoy lo ondulé un poco más que de costumbre, hace mucho que no improvisaba con rizador y planchita, creo que se ve bien.

Mamá llamó temprano para venir por nosotros, pero le dije que iría sola hacia el campus con la excusa de que me reuniría en casa de una compañera para arreglar mi cabello. Mentí para no preocuparla. No he mencionado a Jong Hyun en todas las veces que la he llamado, seguro se ha dado cuenta de que las cosas están mal; no obstante, no sabe que él se ha ido a casa de Min Wook. Además, Jeong no la ha llamado y eso hace que me moleste. ¿Qué clase de hijo es? ¿Por qué no puede ser agradecido y disfrutar de su madre?

Hace días que el recuerdo de mi familia me persigue. Momentos como este desearía tenerlos conmigo, recibir abrazos y el apoyo incondicional que requiero. Papá estaría orgulloso de mí, y yo podría echarle en cara que las historias de amor no me distrajeron a la hora de estudiar. Mamá y mi abu se encontrarían aquí tomándome fotos para agregarlas a un álbum o a un enorme cuadro que colgarían en las paredes de casa; pero debo conformarme con una selfie tomada desde mi teléfono, apreciando el maquillaje que aprendí a hacer por un video tutorial.

Tomo las llaves del departamento y salgo hacia la universidad, tranquila y con la frente en alto. Hoy es mi día, no voy a dejar que nada lo arruine.

Desde que opté por Economía supe que debía esforzarme por mí, por los Jeong, y por mi familia. Quiero valerme por mí misma sin depender de otro que pueda abandonarme a la deriva. Y aunque ahora entiendo que eso no fue lo que ocurrió con mis padres tras el accidente, muchas veces lo pensé, el por qué la vida era tan injusta conmigo y tan afortunada para otros.

Hoy se termina un ciclo gratificante. No importa lo que suceda después, estoy conforme con lo que he logrado. Me lo merezco.


Llego al salón donde se llevará a cabo la ceremonia. Mis compañeros se encuentran a un costado del escenario principal alejados de las familias que están sentadas en las butacas.

Mamá ya está aquí. con disimulo me envía un beso a la distancia. Yang Ji An se siente orgullosa de mí, y se me infla el pecho cada vez que me lo hace saber de alguna manera. Nunca reemplazó a mi madre, pero me ha cuidado como si lo fuera. Le estoy agradecida.

Ji Min y Eun Hee se acercan a platicar conmigo, estaremos juntas al momento de ingresar. Jeong y los chicos me ignoraron en cuanto llegué y he decidido hacer lo mismo por mi paz mental. Nada va a arruinar el día. 


JONG HYUN

Mamá llena mi rostro de besos como acostumbra, con la excusa de que esta vez no está usando labial y puede hacerlo con libertad. No me opongo, poco me importa lo que piensen mis compañeros a partir de hoy. No volveré a verlos.

Quiero hablarle sobre Erika, confesar lo idiota que fui hace un mes; pero menciona que ha hablado con ella antes de que se fuera a casa de una compañera. Mintió, me está cubriendo aun cuando no le corresponde. D'angelo me defiende y no lo merezco.

Papá pregunta cómo estoy, mas mi respuesta no lo deja conforme. Dice que estar nervioso o nostálgico está bien, que llorar no debe hacerme sentir menos, y que es un tema que con mamá lo habíamos hablado muchas veces.

No me ven derramar lágrimas desde que soy un niño. Algo tan simple como eso es un gran problema para mi madre. Cree que soy de piedra.

Les digo que no lloraré, estoy feliz por los logros alcanzados, nada más importa. Mamá acaricia mi rostro antes de soltar un leve suspiro que no logro comprender. Sus ojos lucen tristes. Ni cuando fui al servicio militar la vi así.

—¿Estás bien?—Pregunta dubitativa.

—Sí, mamá, es el mejor día de mi vida. ¿Por qué luces triste?

—Jong Hyun, tenemos que ingresar—dice Kyu Bin.

Es hora de reunirme con el resto de mis compañeros antes de que comience la ceremonia.

—Después los veo—Palmeo la espalda de papá antes de irme.

Erika conversa con sus amigas, se ve hermosa con la toga y la esclavina. Con sutileza nos aproximamos a ellas, quiero estar cerca y observarla, saber que está bien después de tanto tiempo sin vernos.

El profesor de Finanzas se acerca a saludar a todo el grupo, luego se dirige a la castaña.

—D'angelo, me gustaría que llamaras a tus padres, quiero conocerlos y felicitarlos personalmente por tu buen desempeño.

—Mis padres murieron hace algunos años —responde incómoda.

—Discúlpame, no lo sabía. Perdón por ser tan imprudente —Se nota preocupado.

—No hay problema, usted no podía saberlo.

—Tus padres estarían muy orgullosos de ti en este momento. ¡Te espera un futuro brillante!

—Quiero creer que es así. Me esforcé mucho.

—¿Con quién vives? ¿Alguien te acompaña hoy?

—Vivo sola, yo...

—Discúlpame otra vez —La interrumpe—. Quiero que sepas que eres una de mis mejores estudiantes —Confiesa—. Se te presentarán buenas ofertas laborales a futuro, puedes estar segura de eso, daré mis recomendaciones.

—Gracias, profesor Han —Hace reverencia.

Erika reprime el llanto. Oprime con fuerza sus dedos, es algo que hace casi de forma involuntaria. Tengo ganas de abrazarla, de dejar que llore en mi hombro; sin embargo, me contengo, no quiero verla llorar en la graduación.

Pienso en buscar a mis padres, decirles que se acerquen a hablar con el profesor Han, pero nos indican que el acto dará inicio. Al finalizar la ceremonia será lo primero que haré, luego le pediré perdón. No puedo soportarlo más, es suficiente. Tenerla lejos me duele, tenerla cerca sin poder tocarla me destroza. La extraño a centímetros de distancia.

Ella se encuentra sentada en la primera fila, nosotros estamos en la tercera. Erika ha soñado con este día, se ha esforzado como nadie para obtener el título, es una alumna aplicada con un futuro prometedor y exitoso.

Tras un largo protocolo y extensas palabras de las autoridades de la universidad comienza la entrega de diplomas. Los nombres de nuestros compañeros se oyen y suben al escenario a recibirlo.

—Erika D'angelo —Se escucha por el parlante.

Aplaudimos. Ella mira hacia el frente con el diploma en sus manos, yo celebro con satisfacción. La mujer de mi vida, mi amiga y compañera ha obtenido su título, ha culminado una etapa y soy espectador directo de ese gran logro. Está radiante, bellísima como acostumbra.

—Erika se ve feliz —dice Dae Ki.

—Hoy voy a hablar con ella, voy a pedirle perdón.

—Pienso lo mismo. No quiero que siga enojada conmigo.

La entrega de diplomas continúa, cada uno de los chicos recibe el suyo y desde mi lugar los aplaudo. Mis amigos son los mejores, el logro de cada uno es tan placentero como el personal.

—¡Jeong Jong Hyun!

Es mi turno. Entre nervios y felicidad me acerco a recibir el título de manos de uno de los profesores, quien me felicita una vez que estoy frente a él. Hago una leve reverencia, mi sonrisa no desaparece, y al igual que D'angelo, muestro mi título hacia mi familia, porque ahí está mi madre archivándolo todo con su cámara como en las viejas épocas.

Regreso a mi lugar y hago un choque de puños con Kyu Bin. El rubio desborda felicidad.

Un hombre se acerca a Erika a fin de entregarle un ramo de flores. Las chicas ríen con ella a la vez que la molestan por el obsequio y la tarjeta. ¿Quién le habrá enviado el ramo? ¿Serán mis padres? Admito que ante la duda me carcomen los celos, mi vista continúa fija en su dirección.

El profesor Han toma la palabra para dar un extenso discurso. Muchas expresiones conmovedoras sobre el cursado y el esfuerzo del alumnado en este último año. Hemos aprendido mucho de él, hay docentes que transmiten más que conocimientos.
Finalmente, se expresa con notorio orgullo.

—Las autoridades y profesores presentes estamos muy orgullosos de entregar la siguiente medalla al mejor promedio de la promoción de Economía. Un fuerte aplauso para Erika D'angelo.

Ji Min y Eun Hee la alientan para que suba al escenario a recibir la medalla mientras aplauden. Mis compañeros gritan halagos, nosotros también lo hacemos infiltrándonos con los demás.

Otra vez la misma secuencia, ella hermosa en el escenario posando con su medalla y mirando a mis padres. Esas fotos serán colocadas en algún lugar donde ellos puedan mostrarle al mundo que su única hija obtuvo el mejor promedio universitario.

Regresa a su lugar con las mejillas ruborizadas a causa de los gritos. Preciosa, sumamente preciosa.

—La siguiente medalla que queremos conceder es por el excelente liderazgo que ha tenido en estos años. Una persona que supo entusiasmar a sus compañeros mediante una notable convicción. ¡Felicidades para el capitán del equipo de fútbol, Jeong Jong Hyun!

¿Un buen líder? ¡No puede ser!

—Vamos, ¿qué esperas, Lionel Messi? —ríe Dae Ki al sacudirme del hombro.

Arreglo mi cabello antes de subir al estrado. El entrenador me brinda unas cortas palabras que solo yo puedo escuchar y sonrío satisfecho, porque muchas imágenes vienen a mi cabeza.

El equipo ovaciona, algunos egresan conmigo, otros han venido a la ceremonia en apoyo. Hago reverencia frente a ellos, seguido del típico golpe en el pecho y los dedos en forma de V.

Este reconocimiento me toma por sorpresa. Ser capitán del equipo me dio satisfacción; aun así, practicar futbol es algo que amo. Gracias al deporte conocí a excelentes personas, viví el compañerismo y la motivación constante. Estoy agradecido.


Desde la organización universitaria nos piden que permanezcamos en nuestros asientos unos minutos más, a pesar de que ya terminó la ceremonia. Nos harán pasar a otra sala donde se llevará a cabo un pequeño ágape.

Erika hace caso omiso al pedido. Se levanta de su silla y abraza a sus amigas para luego retirarse sin voltear a vernos.

—¿A dónde se va?

—No lo sé, Kyu Bin, supongo que al departamento. Quizás lo que habló con el profesor Han la hizo sentir mal.

—Dame un momento y lo averiguo —dice Wook—. ¡Hey, Jun Gu! —Le habla a nuestro compañero de adelante—pregúntale a Eun Hee a dónde se fue Erika.

Él se acerca a las chicas sin problema.

—Se le hacía tarde para su vuelo, por eso se fue—dice tras recibir el mensaje.

—¿De qué hablas? —Inquiero—. ¿Qué vuelo? ¿A dónde?

—¡No lo sé, Jeong! ¿Acaso tú no eres su novio? —Me cuestiona.

¡Esto no puede estar pasando, no se puede ir ahora!

Corro para alcanzarla, trato de evitar que me abandone sin antes decirle lo mucho que me arrepiento.

—¡Papá! —Grito en cuanto lo veo caminar en mi dirección en los jardines del campus.

—Hijo, felicidades por tu medalla del equipo —Me abraza. 

Jong Jin viene detrás de mí con la idea de felicitarme por el mismo motivo.

—¡Se fue, papá! —digo exaltado—. Erika se va de viaje, acabo de escucharlo.

—¿Tan pronto? —Cuestiona mi hermano.

—No la he visto salir—dice papá—. Debe estar por ahí con sus amigas. Vamos al salón de actos para que tu madre te tome unas fotos. 

—No, ella se fue, se despidió de sus compañeras y les dijo que su vuelo salía en unas horas. ¡No me lo ocultes, tú sabes dónde está! Papá, por favor, dile que no se vaya.

—Tranquilízate, quizás solo se fue al departamento—Interviene Jin otra vez. 

—¡Déjame! Si ella se va de Corea te juro que nunca más volveré a hablarte, ¡todo es tu culpa!

—¡Jong Hyun, estás muy alterado, no le hables así a tu hermano! Hoy es tu graduación, tendrías que estar feliz.

—¡Papá, por favor, pídele que se quede! No quiero que me deje, por favor, ¡llámala!

Intento correr hasta el estacionamiento por mi auto, pero Jin y mi padre me sujetan como si fuera un completo demente. Y visto desde afuera lo parezco, porque intento zafarme del agarre sin éxito. 

Jamás voy a perdonármelo. No puede irse, no puedo quedarme con tanta culpa en mi interior. Necesito estar con ella.

—¡Papá, por favor, dile que no se vaya!

—¿Cariño, qué sucede?—Llega hacia nosotros con inquietud.

Ella lo sabía...

—Mamá—Lloro sin consuelo—. Dile que se quede, por favor, dile que se quede.


ERIKA

El acto fue emotivo. Las palabras del cuerpo docente, la felicidad de cada uno de mis compañeros al recibir el título, todo fue maravilloso. Me concedieron una medalla por el mejor promedio. Estoy feliz porque todo mi esfuerzo se ve plasmado en este reconocimiento. Tengo un motivo más para sonreír.

Jeong obtuvo una medalla debido a su capitanía y liderazgo. Me siento orgullosa. La última imagen que tenía de él era de aquella noche antes de salir del departamento. Ahora tengo una más alegre. Lo vi reír con su diploma en mano, vi como dejó que mamá lo besara en todo el rostro cual niño chiquito, y lo vi superado. Mi corazón se detuvo en ese pequeño trecho frente al estrado en una imagen inalcanzable. Lucía hermoso.

Recibí un ramo de rosas antes de que anunciaran mi medalla, algo inesperado.

"Para la mujer más hermosa que logró alcanzar su más grande sueño"

El mensaje era claro, Lim Seo Won. Un gran gesto de su parte.

La organización universitaria nos pide que aguardemos un momento en nuestros lugares; pero se me hará tarde, debo irme. Me despido de mis compañeras que se encuentran a mi lado y emprendo hacia la salida sin mirar a Jeong y a los chicos, aunque me duela en el alma.

Papá está en el estacionamiento, él desea tener una charla antes de que vaya al aeropuerto.

Está orgulloso de mí por obtener el mejor promedio de la promoción. Me abraza, sabe lo bien que me hace. Mamá no ha salido del salón de actos porque, al igual que a mí, le afectan las despedidas, aun así quiere que la mantenga al tanto de todos mis movimiento en Argentina.

—Llámame en cuanto llegues, Erika—dice en una orden—. Prométeme que pensarás lo que te dije.

—Sí, papá, lo pensaré y te llamaré en cuanto esté en la casa. Ahora debo irme, pero... por favor, no te preocupes por mí.

—Vete, te están esperando —Señala detrás de mí.

Giro para encontrarme con mis amigas, las mamacitas están aquí.

—¡Amiga! —exclama Hyo Ri—. ¡La mejor de la clase, la más estudiosa, la más linda!

—¿Qué hacen aquí? ¿No debíamos vernos en el aeropuerto?

—¿Y perdernos la graduación? ¡Eso jamás!

—¡Felicidades, Unnie! —sonríe Sook—. Quiero ser como tú de aplicada.

—¿Dónde dejaron su equipaje? —pregunto al verlas libres de cargas.

—En mi camioneta —Responde una voz varonil.

—Seo Won—Lo abrazo.

—No podía perderme este día tan importante para ti —Acaricia mi mejilla—. Nunca voy a dejarte sola —sonríe—. ¿Te gustaron mis flores?

—¡Me encantan! —Digo al tenerlas conmigo—. Gracias por ser tan tierno.

—Lo mismo digo, chica rara.

—Perdón que los interrumpa—dice Hyo Ri—, pero vamos a buscar el equipaje de Erika para ir al aeropuerto, se nos hará tarde.

—Señoritas, suban a la camioneta.

Insisten en hacer bromas respecto a mi inteligencia y mi apariencia con la toga. Aseguran que parezco actriz de película, mas exageran. Soy la única extranjera en esta promoción, pero hay muchas en la universidad.

—Eres la más hermosa de la universidad, debieron darte un premio por eso.

—Gracias por levantarme el ánimo, Oppa.

Seo Won conduce, mis amigas guardan silencio. Hyo Ri se muerde la lengua antes de emitir un comentario. Hay cosas que nunca cambian.

Una vez en el departamento voy con prisa a mi dormitorio para cambiarme de ropa y buscar mi valija. Me anticipé y dejé todo preparado, no hay tiempo que perder.

Observo a mi alrededor durante unos segundos. Quién sabe...tal vez regrese y todo siga igual o quizás no lo haga y llame a mamá para que se encargue del resto de mis pertenencias. Al fin y al cabo, será un nuevo comienzo.

Seo Won brinda indicaciones básicas como evitar hablar con extraños, prescindir de ayuda innecesaria, utilizar siempre el GPS del celular, y tener un cargador portátil extra. En fin, sugerencias paternales.

—Gracias por todo, Oppa. Te quiero —Lo abrazo.

—No sabes cómo me arrepiento de haberte perdido. Tengo miedo de no volver a verte —comenta durante el abrazo—. Cuídate, recuerda que puedes contar conmigo.

—Me lo dices porque ya me gradué y ahora soy un mejor partido—respondo irónica—. Cuídate.

—Siempre serás el mejor partido—Se separa de mí.

Tenemos que irnos, las chicas resultan ansiosas por subir al avión.

—Pórtate bien, Seo Won-ssi —Sonrío en tanto voy con mis amigas.

—Erika...

—Dime—Giro sobre mis talones.

—Te amo.


JONG HYUN

Intenté alcanzarla, mas no pude. Se ha ido, no volveré a verla, me siento horrible. Recuerdo la forma en que la traté la última vez y es peor.

Mis padres quieren que regrese a Busan, pero me niego. Me quedaré aquí un mes y luego iré a EEUU con Hwan. Ellos intentaron protegerme ante algo que desconocía. Fue mi culpa. 

De pie en el pasillo del departamento juro que puedo escucharla.

"Mi amor, por favor, tranquilízate".

Mi amor, dos palabras que me estremecían cada vez que salían de su boca. Me avergonzaba decirlas; sin embargo, lograba emitirlas con naturalidad.

Mi dormitorio está impecable, Erika ha ordenado antes de irse. Teniendo la ceremonia de por medio pensó en todo. Mi cama se encuentra tendida, la ropa que quedó sin lavar ya está doblada, el humidificador recargado, no hay restos de polvo. 

Por otra parte, su dormitorio añora su aroma, y me encanta. La ropa que ha usado en el acto yace sobre la cama, el diploma y la medalla en el escritorio. 

Lloro como nunca lo he hecho. ¿Por qué ella se quedaría a mi lado después de dejarla sola por más de un mes? Nunca la llamé para disculparme, no le envié ni siquiera un mensaje, tampoco me animé a abrazarla cuando estaba a punto de llorar. Le hice creer que me acostaría con todas las mujeres que quisiera y no regresé aquella noche. 

Soy un completo idiota, no hay nada que pueda hacer para revertir el daño. Ella se ha ido, me he quedado solo. 


...

Actualizando un poco tarde para mis lectores Argentinos, pero creo que voy bien para el resto xD

¿Cómo las trata esta historia? ¡Quiero saber qué opinan!

Les mando un besote enorme 💜

GRACIAS POR TANTO AMOR 

JK

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro