CAPITULO 28
JONG HYUN
Desde que revelamos nuestra relación sentimos que las cosas están calmadas. Nuestros padres felices por nosotros, y nosotros a gusto de estar en Busan.
Mamá se encargó de divulgar en el vecindario acerca del noviazgo, hasta la señora Min que vive en frente nos felicitó cuando salimos de casa. Se siente grandioso. Caminar de la mano por nuestra ciudad es extraño, aunque si lo pienso, de adolescentes también lo hicimos en algunas ocasiones.
Ahora nos reuniremos con Kyu Bin, anoche se comunicó con nosotros y estableció esta reunión improvisada. ¿Tendrá novia aquí en Busan? Siento que no le he preguntado lo suficiente. Desde que Hyo Ri nos contó aquella noche al salir del club que Kyu Bin salió con Ja Rin supuse que era mejor no recabar en temas del pasado. No quisiera revelarle que tuve algo con su exnovia. A veces quisiera rebobinar mi vida.
—¿Te pasa algo, Jonghyunie?
—No, mi amor.
Detiene su andar. Volteo para ver qué pasa y me encuentro con su rostro sonriente.
—¿De qué te ríes?
—¡Me dijiste mi amor! —Chilla emocionada—. ¡Qué lindo eres, Jonghyunie!
—¿Qué? ¡No dije nada! Estás sorda, D'angelo, escuchas cualquier cosa.
—¡Sí lo dijiste! ¡Dímelo de nuevo, me gusta!
—¡Aah, fue sin pensar! Erika, me da vergüenza.
Sabe que la amo más que a nada en este mundo, se aprovecha de eso para hacer que me sonroje con cada detalle.
—Mi amor, ya no me molestes. Te Amo —Deposito un beso sobre su nariz.
—¡Yo te diré mi amor todo el tiempo, porque lo eres, Jonghyunie oppa!
—¡No me digas Oppa! ¡Tenemos la misma edad! —reclamo—. Además, naciste antes que yo.
—Tengo un año menos que tú porque no nací en Corea—contradice—. Tú te encargaste de decir que tenemos la misma edad, pero soy un año menor por ser extranjera. ¡Así que cállate!
Ya me ha dado esa explicación antes.
Apresura su caminar y, para molestarla, lo hago lento dejando que la distancia se agrande entre nosotros. Su cabello zarandea de un lado a otro, se ve linda aun con el carácter caprichoso que se carga. El overol blanco la hace lucir pequeña, y lo es, porque no ha crecido mucho que digamos. Esto no puedo decírselo o terminará conmigo.
Samnak Ecological Park se encuentra lleno de gente. Erika continúa ignorándome, me he quedado atrás y no parece importarle.
—¡Noona, espéreme!
No se detiene, tampoco me responde, es la señal para correr hasta alcanzarla.
—¡Noona! Estoy llamándola.
—¡Ay, perdón, Jonghyunie, no te escuché! —Pellizca mi mejilla como si fuese un pequeño niño—. Voy a reunirme con alguien importante. Nos vemos más tarde, vete a jugar.
—¿Alguien importante?
—Así es.
¡A la mierda la gente que está alrededor! Mis brazos la rodean. Esto de ser cursi y patético se me ha pegado en los últimos días. En casa puedo actuar con total libertad de ser yo mismo, pero en la calle prima mi dignidad.
—Con que alguien importante...
—Sí, alguien que no me deja caminando sola.
—Mi amor, perdón —Hago aegyo y escondo mi rostro en su cuello.
—Hazlo otra vez, con puchero incluido —Pide de forma tierna.
—¡Ay, por favor! —oigo una voz familiar—. ¡Que patético!
—¡Lo grabé! Tengo con qué amenazarlo cuando nos pida favores estúpidos.
Kyu Bin y Dae Ki. En cuanto los ve, D'angelo se aparta de mí para ir corriendo a los brazos de su tonto amigo.
—¡Dae! ¿Qué haces aquí?
—¡Erika-yah! Vine a casa de Kyu Bin. Y de paso, verlos a ustedes. A ti, no al idiota de tu novio —susurra.
Me siento avergonzado por el aegyo.
—¿Cómo estás, Romeo? ¡Hola, Erika! —dice el rubio tras un abrazo.
—¿A mí no me darán ni la mano para saludarme?
—No te pongas celoso, Jeong—Habla a mis espaldas.
—¿Min Wook? ¿Y tú qué haces aquí?
—¡Vine a verlos! ¿No me extrañaste? —Ironiza.
Es el único que me abraza, Choi es como un hermano. Mientras los otros dos disfrutan de la aprobación de mi novia, mi amigo no la necesita.
Caminamos distanciados en dos notables grupos hasta encontrar una banca libre. Llega el momento de ponerlos al día con las novedades. Nuestra familia ya está al tanto del noviazgo y es una gran noticia. Excepto Jin, él está odiándome; pero eso es algo que podíamos anticipar.
Mi celular suena, es la sargento Ji An. Se ha vuelto más controladora cuando salimos sin avisarle el destino. Mi madre es mi suegra. Hace días que aplico el mismo chiste, lo seguiré utilizando, aunque pierda la gracia.
D'angelo me hace señas para que mencione la presencia de los chicos.
—Mamá, nuestros amigos de la universidad vinieron a Busan. Estamos en el parque ecológico. ¿Te gustaría conocerlos?
—Invítalos a cenar esta noche, prepararé todo. —Suena entusiasmada.
—Sí, está bien.
—Cuida mucho de Erika.
—Ya lo sé, mamá.
Ella corta la llamada, mas yo sigo hablando de pie a un costado de la banca.
—Sí, Dae Ki también vino. Ya sé que no quieres conocerlo, pero ¿qué puedo hacer? De acuerdo... No le diré nada.
Su cara vale más que mil vídeos que quiera utilizar como chantaje.
—¡Jong Hyun! —Recrimina Erika.
Ella me mira furiosa desde su lugar. Entre todos hacemos una especie de círculo, solemos ubicarnos de esta manera cuando salimos de un examen.
—Mi madre los invita a cenar hoy, quiere conocerlos. Menos a Dae Ki.
—Es mentira, Dae. Mamá nunca diría algo así.
—Después de conocer a tus hermanos me di cuenta de que el tercer hijo es el fallado, ya te lo dije.
—Jin hyung dijo que tu madre cocina muy bien, no me perderé esa invitación por nada del mundo—Acota Wook.
—Mamá estará feliz de conocerte, amigo—contesto.
—Erika, ven, nos tomemos una foto por allá.
—Selfie grupal o nada—digo tajante.
—¡Ya déjanos en paz! —Exclama el castaño.
ERIKA
Jin está en la sala con mamá. Él ya no vive aquí, aun así, viene a verla a diario. Y desde que se enteró de mi relación con su hermano menor la situación es más intensa. Me ofreció su antiguo dormitorio con tal de que no compartiera espacio con Jonghyunie. Tuve que aceptar para evitar otro pleito.
—¡Hola, ya llegamos!
—¿Dónde estaban? —pregunta serio sin quitar su mirada del televisor.
—Qué te importa.
—¡Jong Hyun, no le respondas así a tu hermano! Solo está preguntando de curioso.
—¿De curioso? —Eleva una ceja—. Mamá, él me está hostigando hace días, como si fuera un intruso.
—¡Basta! —Me entrometo—. Hoy vendrán nuestros amigos a cenar y no quiero una escena de celos de parte de ustedes.
—D'angelo, ¡espera!
Me dirijo hacia las escaleras con la idea de ir a cualquiera de los dormitorios. Discutir es una acción recurrente, huir también.
Ingreso al cuarto de Hwan, puedo quedarme aquí el tiempo que quiera. Además, no duermo con Jong Hyun para evitar problemas con Jin, me ha demostrado ser el peor celoso de la historia.
¿Dónde podría ir? En definitiva, ninguno es mi cuarto al cien por ciento.
Hwan-ssi es el único racional. Puedo contarle mis problemas con calma porque sé que está dispuesto a escuchar a ambas partes antes de emitir una opinión. Es como el sol en medio de una tiniebla.
Me recuesto en la cama y el celular suena en una videollamada. Lo invoqué con el pensamiento.
—¡Hwan-ssi!
—¿Por qué estás en mi habitación?
—Dormiré aquí, ¿te molesta? Estoy evitando la tercera guerra mundial —suspiro—. Tus hermanos son insoportables.
—Dímelo a mí —Ironiza—. ¿Qué pasó ahora? ¿Pelearon?
—Lo mismo de siempre. Sabes cómo es Jong Hyun, nunca se queda callado.
—Jonghyunie siempre fue irrespetuoso con nosotros —ríe—. Descuida, todo se arreglará en cuanto se vayan a Seúl. Salvo que Jin quiera vivir con ustedes.
—¡No lo menciones! ¡Voy a enojarme si le dices!
Nuestras carcajadas se escuchan en la habitación. Es increíble, hablar con Hwan por unos minutos me hizo olvidar de los problemas. Tiene una risa contagiosa, a veces solo se limita a aplaudir y sus ojos se llenan de lágrimas. No me quedo atrás, juntos somos imparables cuando de hacer bromas se trata.
—Tengo que irme. Saluda a mamá de mi parte. ¡Los extraño a todos!
—Te quiero, gracias por esta charla.
—Debo regresa a trabajar. Limpia mi cuarto—ríe.
Hago tiempo en tanto veo las redes sociales, bajar a la sala no es una opción. Dae Ki ha compartido nuestra foto en Instagram. Salimos bien, voy a pedírsela para imprimirla y enmarcarla.
De repente, la puerta se abre con sigilo y dos cabezas se asoman.
—¿Qué pasa?
—Nada —sonríe.
—Pequeña, quería pedirte disculpas por la forma en la que he reaccionado en estos últimos días. Ya hablé con Jong Hyun.
—¿Mamá los obligó?
—Sí.
—¡No!
Los Jeong no pueden mentir, porque siempre hay uno que delata al otro, en este caso Jonghyunie. Es obvio que mi madre les ha llamado la atención como si fueran niños pequeños y, sin importar el tiempo que pase, ellos obedecen.
—Mamá nos obligó a hablar, pero independientemente de eso —Se excusa— este niño prometió cuidar de ti cuando se fueron a Seúl, y lo juró otra vez.
—Oppa, ¿cuál es tu miedo? Conoces a Jong Hyun, sabes que siempre ha estado conmigo.
—Es un pervertido.
—¡No soy un pervertido, hyung!
Aquí vamos de nuevo.
—Jong Hyun ha cambiado mucho, él me respeta.
—¡Y espero que lo siga haciendo! —Lo amenaza—. Nada de sobrepasarte con ella. ¡Hasta que se casen!
—¿Hasta que me case? ¡Eso es demasiado!
—¿Qué dijiste? —expresa furioso.
—¡Oppa, cálmate! ¿No confías en mí? Me ofendes —Finjo indignación—. Crees que soy una cualquiera.
—Confío en ti, Erika —asiente—. No caigas en los engaños de este ser promiscuo —Imita la voz de mamá.
Si Jong Jin se entera que tuvimos relaciones, lo asesinará. Al menos confía en mí, puedo mantener calmada a la fiera durante un tiempo.
—Prepararé una gran cena. ¿Vendrá Dae Ki? Papá querrá conocerlo, quizás plantee un cambio de novio.
—Haré lo mismo cuando llegue Haneul—Desafía el menor—. Un poco de información extra no estaría mal.
—Nunca aprenderán, ¿verdad? Fuera los dos, ¡no los soporto!
—D'angelo, ¡él empezó!
Entre risas Jin sale del dormitorio. Deja la puerta abierta para supervisar a la distancia, desde la cocina la habitación de Hwan es la única que logra verse.
—Eres una mentirosa —susurra y besa mi frente.
—Estoy cuidándote, no quiero que mueras joven.
—Ángel por fuera, pervertida por dentro.
—Habla por ti—Lo golpeo suave.
—Dejó la puerta abierta para vernos, pero la voy a cerrar para molestarlo.
—Jong Hyun, no empieces.
—D'angelo, no arruines el momento.
Esto es algo de nunca acabar.
Mi madre está encantada con nuestros amigos, siendo Dae Ki el invitado más esperado de la noche. Los celos de Jong Hyun lo dejaron al descubierto meses atrás, nuestros padres morían por conocerlo.
Los comentarios encabezados por Jin incentivan a que las bromas se extiendan más de la cuenta. Jeong ríe, pero se abstiene de opinar, en Seúl se desquitará con los chicos.
Dae Ki guarda silencio, es muy tímido, con él todo es decoro y caballerosidad.
—¡Jong Jin, deja de molestar! —dice mamá—. El pobre chico tiene vergüenza.
—No se preocupe, estoy acostumbrado a estos chistes —Asiente—. Jong Hyun se encargó de hacerme la vida imposible en la universidad por ser amigo de Erika —confiesa.
—Estamos al tanto de todo, Erika nos contó —continúa mi padre—. Con Ji An estábamos ilusionados con que fueras nuestro yerno.
—Papá, no empieces tú también.
—Está bromeando—Coloco mi mano encima de la suya.
—¿Es que acaso nadie piensa que soy un buen partido?
—¡NO! —responden los presentes.
Los chicos manifiestan estar felices por Jong Hyun, su perseverancia lo convirtió en una persona diferente. Por mi parte, también he cambiado, mis terapias me han ayudado a superar algunas inseguridades. Amo a Jonghyunie.
La conversación es fluida, mi familia ha recibido a nuestros amigos con los brazos abiertos. Típico de los Jeong, se caracterizan por su calidez y bondad.
Pienso en mis padres, Franco y Amelia. Estarían felices de saber que por fin estamos juntos como pareja. Muy en el fondo lo quisieron como a un hijo, y me retaban cuando me enojaba con él o sacaba mis propias conclusiones. Tal vez pensar que nuestras familias lo tomarían a mal era apresurado, nunca les dimos motivos para eso.
—Hey, ¿qué pasa?
—Estoy pensando...
—¿En qué? Nada de secretos.
—En mis padres, ellos te querían mucho —musito.
—Y yo los quería a ellos —asiente—. ¿No crees que estarían felices por nosotros? Tu papá estaría burlándose de mí diciendo que soy mano larga —Bromea.
—¿Todavía recuerdas eso? Mi papá era muy ocurrente —río—. Tú a veces me recuerdas a él cuándo haces chistes.
—Aprendí mucho de tu padre. Un día tuve una charla con él, nunca te lo dije, pero... creo que sabía que tú y yo estaríamos juntos.
Mis ojos se llenan de lágrimas, pero no por tristeza, soy la mujer más feliz del mundo. Estoy rodeada de gente que amo.
—Estoy segura de que mi madre le contó que me gustabas —Recuerdo algunas charlas.
—¿Tus padres lo sabían? —Me mira anonadado.
—Pensé que era obvio.
—¿Desde cuándo te gusto? —Indaga gracioso.
—¡No te diré nada, deberías darte cuenta!
La discusión produce algunas carcajadas. Menos Jin, él está harto de nuestras boberías cursis. Si no se acostumbra morirá de una sobredosis de azúcar.
Se siente bien actuar conforme a lo que sentimos sin tener que ocultarnos del resto para darnos un beso o tomarnos la mano. Me gusta decir que Jeong Jong Hyun es mi novio, y me fascina la idea cuando sale de su boca. Soy feliz con solo escucharlo mencionar algo lindo para mí, con sus abrazos sorpresivos que nunca faltaron, pero que hoy son más efusivos. Ni hablar cuando hace aegyo en secreto.
Jong Hyun es el niño del que me enamoré, el adolescente del que intenté alejarme, y el hombre con el que quiero pasar el resto de mi vida si es posible.
...
Esta parejita desborda amor y felicidad. Fan del #EriHyun 🤭
Dejen sus comentarios que me encanta.
Hasta prontito si se portan bien.
GRACIAS POR TANTO AMOR 💜
JK
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