CAPITULO 24
ERIKA
Tenemos clases de Costos, nos entregarán los resultados del examen. En lo único que pienso es en aprobar sin importar la nota. Jong Hyun insiste en que todo está bien, sus respuestas son iguales a las mías, sabe que si desaprobamos los dos estaremos a la par. Aun así, no quiero ir al examen recuperatorio, en unos días tenemos parcial de Leyes Laborales y eso estará pesado.
El profesor entra al salón y lo primero que hace es dejar todos los exámenes sobre el escritorio, los entregará al finalizar la clase. Típico, eso hará que nos quedemos sufriendo un buen rato. Tener la pila de hojas frente a mis narices no aminora mi ansiedad, quiero saber el resultado para relajarme de una vez.
Comienza el último temario. Mis hojas blancas se llenan de anotaciones y pequeños esquemas que luego tengo que traducir a lenguaje tradicional, a fin de que puedan ser interpretados por otros seres humanos. Esto parece un jeroglífico. A veces escribo en español, otras en coreano. El cifrado es incierto con el pasar de las clases. Por momentos río sola en mi habitación cuando tengo que hacer las correcciones, es una costumbre que no he perdido. Mi abu estaría orgullosa.
Al menos puedo enfocarme en otra cosa en lugar del examen. Esto llevará un rato.
El profesor se dispone a aclarar dudas antes de que la clase culmine. Algunos levantan la mano, otros tenemos los ojos clavados en la pila de hojas sobre el escritorio.
Mi pie se agita inquieto, marcando el compás de mi corazón acelerado. La urgencia de saber si he aprobado se apodera de mí.
—Hay exámenes muy buenos, me han sorprendido —comenta a modo de chiste—. Solo dos alumnos tienen puntaje perfecto, ni un solo error. Pensé que se habían copiado, aunque ahora que estoy frente a ustedes me doy cuenta de que es imposible. Erika D'angelo, Jeong Jong Hyun, felicitaciones.
Volteo a ver a Jong Hyun y su sonrisa se manifiesta desde el final del salón.
—Excelente trabajo—Repite—. Voy a dejar la lista con los resultados, pueden pasar y verla ustedes mismos. Los veo en el examen final.
Permanezco sentada, el resto de los alumnos se acerca a buscar sus calificaciones correspondientes.
Ji Min y Eun Hee comparan mis resultados con el de ellas. Sus errores son mínimos en un solo punto. Toman nota para la próxima y nos ponemos una meta. Si aprobamos el examen final, iremos a ver a Henry en su próximo concierto.
Los chicos rodean a Jong Hyun, le están preguntando acerca de su parcial. Él analiza con determinación las hojas de Min Wook. Me encanta verlo así, seguro de sí mismo y demostrando lo inteligente que es.
—Gracias por pasarnos tus respuestas, Erika —dice Eun Hee—. Ya podemos irnos, hay que estudiar para Leyes Laborales.
—Es fin de semana —resopla Ji Min—. Comenzaré el lunes, merezco un descanso.
—Sí, lo merecemos —contesto decidida.
—Nos vemos, cuídate.
La mayoría de los estudiantes se han retirado, algunos curiosos siguen observando la lista y controlando sus hojas, pero salen al pasillo. Mis amigos no parecen medir el tiempo, continúan haciendo consultas al experto en Costos, Jeong Jong Hyun.
—¿Cómo les fue? —Inquiero con voz suave detrás de Dae Ki.
—Bien, pero me hubiese ido mejor si estudiáramos juntos como antes.
—¿No sienten eso? Es como...envidia —Sentencia Jeong.
—Tú mejor cállate.
No me sorprende, pierden tiempo en pelear. Obtuvimos boleta de la materia, ahora nos queda rendir el final, es algo positivo, deberían alegrarse por ello.
—¿Qué tal si empezamos a preparar el final hoy mismo? —Pregunta Dae Ki.
—Mejor el lunes, ¿sí? —digo—. Este fin de semana tengo cosas que hacer.
Expresan asombro por mi respuesta. Está bien que suelo ser una aburrida, pero tampoco creí que iba a resonar tan extraordinario.
—¿Qué tienes que hacer?
Dae es muy curioso, también receptivo, es mi oportunidad.
—Verán... —Los nervios me invaden—. Tengo que contarles algo y luego ir a la biblioteca urgente —Apresuro mis palabras—. Este fin de semana voy a salir con mi novio.
¡Lo dije!
—Después les cuento. Esperen aquí.
JONG HYUN
D'angelo muestra signos de nerviosismo, insistiendo en ir a la biblioteca por unos libros para comenzar a preparar los finales. Dae Ki intenta detenerla, aun así, ella se ve dispuesta a eludir su pedido. Una sola frase bastó para dejarnos anonadados.
"Este fin de semana voy a salir con mi novio".
Tengo ganas de levantarme del pupitre y salir tras ella; aunque, por otro lado, es mejor quedarme donde estoy.
—Ahora lo entiendo... No intentaste nada con Erika en estos meses porque ya estaba saliendo con alguien más.
—Jong Hyun, lo lamento, pero el hecho de que respetes eso te hace una gran persona—dice Kyu Bin.
—¿Tú sabías lo de su novio? —Pregunta Wook, mirando a Dae Ki—. Espero que no sea un idiota.
—Ella no me dijo nada. ¿Cuándo te lo dijo a ti, Jong Hyun?
Son muchos interrogantes, no sé qué responder. ¿Guarda relación con mi pregunta de anoche?
—¿Lo conocemos? —Insiste Wook.
Desde la puerta, alguien simula una tos. Es ella.
—Lo conocen —Se acerca a nosotros—. Y sí, es un idiota, pero puedo lidiar con eso.
Me levanto de mi pupitre para salir del curso, somos los únicos dentro. Tomo mi mochila, la coloco sobre mi hombro derecho, y sigo viendo a Erika.
—Si me disculpan, ¿pueden moverse y dejar que bese a mi novio?
Sus manos envuelven mi cuello y me inclino ligeramente para recibirla. No dudo ni un segundo, le correspondo, esto es algo que esperé durante meses. Mis manos están a los costados de su cintura, ya que mis brazos no pueden resistirse a la idea de abrazarla en cuanto nuestros labios se separan. Soy el hombre más feliz de todos. ¡D'angelo es mi novia!
Nuestros amigos quedaron atónitos por lo que acaban de presenciar. Algo de pudor me genera. Quizás no pensé lo suficiente.
—¿Desde cuándo, Erika? ¿Por qué no me dijiste?
—Estamos saliendo hace meses, pero somos novios desde este momento —sonríe apenada—. No podía decirte, Dae, no estaba segura.
—¿Y tú por qué no dijiste nada? —dice Wook, con mezcla de indignación y fastidio.
—¡Porque ella no quería decirlo!
—¿Qué hay de la charla de hace unos días? —Carcajea Kyu Bin—. No tuvo sentido.
—¿Cuál charla?
D'angelo parece confundida. Por mi parte, prefiero ignorar el tema para ahorrarme el bochorno.
—Nada importante.
Por primera vez puedo tomarla de la mano en la universidad. Se siente extraño el hecho de saber que es mi novia, mucho más porque es lo que siempre he querido.
—Entonces la feliz pareja nos abandona por el fin de semana.
—Podemos ir a almorzar ahora—Propone ella—, y festejamos nuestros aprobados. En el centro comercial hay un lugar muy bueno que creo que va a gustarles. Fui con las chicas allí.
—Muy bien, ¡andando.!
Min Wook le hace seña a los dos restantes para que vayan a su auto. Agradezco que entienda que quiero estar a solas con Erika. Ella trae una sonrisa radiante, luce distinta, y me encantaría saber a qué se debe concretamente. Está usando una camisa leñadora en color gris que hace algunos años me pertenecía. Si me pongo a pensar, muchas de mis prendas fueron a parar a su armario.
No importa el tiempo transcurrido, menos lo que use para vestir, jamás pierde el encanto, jamás deja de gustarme.
—¡Gracias! —Enlazo nuestras manos una vez que subimos al coche.
—¿Por qué me agradeces? Esperaste mucho tiempo. ¿Crees que valió la pena?
—Cada segundo. Esto es lo que más he anhelado.
Extiendo mi brazo para acariciar su cabello y atraerla suavemente hacia mí. Quiero besarla de nuevo, sin pensar en que alguien pueda descubrirnos. El aroma a frutos rojos se siente cerca, nuestros labios están a punto de encontrarse, y aunque mi intención es hacerlo con calma, Min Wook toca la bocina para que me apure.
¡Qué molesto! Todavía no le he dado arranque al auto.
Le hago señas para que se vaya, mas no lo hace. ¿Acaso no sabe dónde está el centro comercial? Maldito Choi Min Wook.
—Lo siento, ¿dejamos el beso para después? —digo avergonzado, no sé por qué actúo como un idiota.
—Sí, Jonghyunie —sonríe—, tenemos tiempo para eso. ¿Puedo poner música?
—No, Erika, por favor, escuchemos mi lista de reproducción hoy.
Debe ser mi día de suerte, porque acaba de aceptar.
GD x TaeYang - Good Boy suena en los parlantes. Me encanta esta canción, además, estoy feliz, aprobamos Costos, es imposible abstenerse de bailar. Muevo mis hombros de un lado a otro al ritmo de la música, mi cabeza se mueve siguiendo el mismo ritmo, mientras ambas manos descansan sobre el volante.
Erika ríe por mi estúpido comportamiento.
—Los chicos se están burlando de ti.
—¿Qué? ¿Cómo sabes? —Miro por el espejo retrovisor.
Copian mi coreografía desde el otro vehículo, mientras Dae Ki graba con su móvil. Bajo el volumen y notan que los estoy observando, así que dejan de hacerlo.
—Son unos idiotas, pero están felices por nosotros—digo.
—Lo sé, te ayudaron en tus locuras.
—¿Qué locuras? —Me pongo nervioso —. ¿De qué hablas?
—Cambiar los grupos de estudio. Lo hicieron para que estuviésemos juntos, ¿no?
—¡Sí! —río—. Ellos planearon todo.
Por un momento pensé que sabía lo de Lim Seo Won. Si Erika se entera, se va a enojar tanto que terminará conmigo.
—¿Tienes entrenamiento?
—Sí, pero no te preocupes, te llevaré al departamento después de almorzar.
—No hace falta, tengo turno en la estética. Así que después del almuerzo regreso a la universidad a devolver unos libros y de ahí me iré. ¿De acuerdo?
—¿Qué tanto te haces en la estética? Vas todo el tiempo.
Solo necesito redireccionar la conversación. No sé qué tanto hace D'angelo ahí con la amiga de mi madre.
—¡Qué te importa! Son mis cosas.
—Me importa desde que eres mi novia —expreso irónico, me divierte fastidiarla—. Quiero saber cada movimiento que hagas.
—No me molestes o serás mi ex muy pronto.
—Eso jamás sucederá, no te daré el divorcio. Te amo.
—Tampoco te daré el divorcio—reímos.
Dentro del centro comercial Erika nos lleva a un restaurante italiano. Debí imaginarlo. El lugar es acogedor, con un aspecto hogareño debido a las fotos familiares en las paredes. Parece de película.
Un rubio de ojos claros se acerca a saludar y nos indica la mesa.
—Señorita D'angelo, qué placer tenerla otra vez por aquí.
—Gracias, me gustó mucho la comida, por eso ahora quise venir con mi novio y mis amigos.
El italiano me estrecha su mano antes de presentarse como Alessandro Leone. Esto es inusual, no obstante, son detalles que a causa de Erika estoy acostumbrado.
No sé nada de italiano, en cambio, mi novia lo habla bien. Su abuela Alfonsina le enseñó.
Lo único que podría aportar es Ti lascerò vivere (te dejaré vivir). Lo aprendí en una película mafiosa.
—¿De qué te ríes, Jong Hyun? —Pregunta Kyu Bin llamando la atención de los demás.
Al menos el tal Alessandro ya se fue a hacer sus cosas. A veces pienso y hablo, otras hablo, pero no pienso. Qué idiota.
—Aquí tienes el menú, Jeong—dice Erika, entregándome la carta.
Tengo tanta hambre que me devoraría todo sin pensarlo; pero debo entrenar en unas horas, no puedo darme ese gusto.
Considerando que la situación es similar para todos, salvo Kyu Bin y Erika que Irán a dormir, optamos por probar la verdadera pizza italiana.
—Erika, tú pide otra cosa. No te quedes con hambre, ¿de acuerdo?
—No te preocupes, también quiero probar la pizza. El día que vine con las chicas comimos pastas, la próxima tú lo harás conmigo.
—¿Vamos a salir a comer seguido? —hablo bajo.
—Cuando me invites —Bromea.
—Serán pocas veces —reímos.
El tipo rubio trae lo que hemos pedido, una pizza exquisita. La pieza redonda queda en medio de la mesa, mientras el aroma a queso y masa recién horneada nos envuelve.
—¿Y si cambiamos el bar de Ji Won por Alessandro Leone? —dice Wook—. La pizza es muy sabrosa.
—¿Quién es Ji Won? —dice Erika.
—Es la chica que trabaja en el bar al que solemos ir.
—Ah, ¿y es linda? —pregunta dando un sorbo a su bebida.
Todos responden que no. Yo, en cambio, me sincero en momentos inoportunos.
—No —Cambio mi respuesta, pero ya es tarde, soy el centro de las burlas.
—Qué vergüenza, Jong Hyun. Tienes novia y te parecen lindas otras chicas —expresa Dae Ki conteniendo la risa.
—Hasta aquí llegó este amor —Carcajea Wook.
Erika ríe, no está enojada, sabe que lo he dicho de forma inconsciente. Aunque no puedo negar que Ji Won es una linda chica.
Estos tres son unos embusteros, podrán engañar a cualquiera, pero no a mí, ellos piensan lo mismo. Min Wook hasta tiene su número.
—Jeong...
—Erika, te juro que no es lo que piensas. Sí, es bonita, pero yo no...
—Toma una servilleta, vas a ensuciarte.
—Ah, gracias.
—Deberías cambiar de novio, porque este está fallado.
—¡Tú cállate, Dae Ki!
Erika pretende devolver unos libros y planeo acompañarla antes de ir a los vestuarios, pero una voz masculina resuena a nuestras espaldas en el estacionamiento, alterando el curso de las cosas. Es Lim Seo Won.
Se acerca a saludarlo, él la abraza como acostumbra. Las cosas entre ellos quedaron bien, se portó correcto al ayudarla en un momento delicado sin preguntar ni cuestionar nada los días posteriores. Me sentí en la obligación de agradecerle. Lo busqué luego de una de las prácticas de baloncesto. Era necesario, le debía unas disculpas.
—¿Cómo has estado, Jong Hyun? —Estrecha su mano.
—Muy bien, Seo Won-ssi.
Saluda a cada uno de nuestros amigos. Por primera vez ve a Min Wook.
—Tú eres amigo de Sook, ¿verdad? No sabía que también eras amigo de Jong Hyun.
—Así es —sonríe—. Choi Min Wook—Hace reverencia.
No soy el único que se siente nervioso, todo esto podría destaparse de una vez.
¿Cómo reaccionaría D'angelo si se entera que perseguimos a Seo Won por semanas? Al menos Sook no se encuentra aquí para deducirlo.
—¡Unnie!
—Sookie-yah, ¿cómo has estado?
¡Mierda! ¿Por qué invoco a las personas?
—¡Felicidades por el noviazgo! —dice la recién llegada—. Era evidente que terminarían juntos. Cuida mucho de ella, Jong Hyun-ssi.
—¿Son novios? —Pregunta Lim.
Su voz suena apagada, apenas escucha las palabras de su vecina mientras mira a Erika.
—Lo somos —Sostiene ella.
—¿Seo Won Oppa? —Se sorprende—. ¿Qué haces aquí? No sabía que se conocían.
—Él y Erika fueron novios—Me atrevo a decir.
Sook se queda callada, observa a Min Wook como si cuestionara algo en su interior, mas evita el contacto.
—A él lo vi la primera vez que fue a buscarte a tu departamento —Señala Seo Won—. No recordaba si vivías en el 3B o el 4B, pero recién me entero de que es amigo de ellos.
Cómo podemos zafar de esta situación? Si los tres se enteran, estamos acabados. Bueno, es solo un decir, el acabado sería yo, D'angelo detesta que le mientan.
Esto sobrepasa los límites de la privacidad. ¿Seo Won puede demandarme? Soy como uno de esos aficionados que persigue a los artistas.
¡Oh, santo cielo! la multa será como de 20 millones ₩ , y solo si el juez que lo dictamina no considera que debo ir a prisión dos años por acecho. ¿Qué voy a decirle a mi madre?
—Sook —La voz de Erika me trae a la realidad—. ¿Me acompañas al baño y luego a dejar estos libros?
—Sí, Unnie. También tengo que ir por unos libros.
—Que tengan buena práctica.
Las damas ingresan al edificio, Seo Won se despide y va hacia el estacionamiento sur.
¿Eso es todo? Erika no me ha dado un beso de despedida como lo imaginé en el trayecto hacia aquí.
—Me voy a descansar —espeta Kyu Bin—. Si hay charla motivacional por cagarla, me avisan.
—¿No era algo evidente? —ríe mientras vamos a la práctica.
—Dae Ki, por favor...
—Sí, Wook, ya sé, mejor me guardo las opiniones.
Min Wook amenaza con quebrarme las piernas si algo sale mal con Sook, él la quiere mucho, es su gran amiga.
—¿Amiga? A ti te gusta, o no te importaría tanto —respondo al entrar en calor.
—¡Cierra la boca! Me metí en esto por tu culpa.
—Pero no te pedí que la vieras seguido ni que la invitaras a salir ¿Qué fue lo que le dijiste? ¿Cómo te contó cosas de Seo Won?
—Le dije que buscaba a una compañera para un trabajo, que me había cruzado con un tipo pálido en el ascensor que me indicó su departamento—Relata agitado—, pero que al verla salir de allí, resultó que yo me confundí de edificio. ¡No lo sé! Fue lo primero que pensé.
—¿Buscabas a una compañera llamada Sook? —Inquiere Dae Ki—. Se lo preguntará a Erika.
—¿Creen que Erika me cuide las espaldas?
—No sucederá.
—Ustedes dos serán pateados. Su suerte es como la de un tiro libre que, en lugar de ir por arriba de la barrera, te golpea directo en los testículos.
Este va a ser el noviazgo más corto que he tenido.
ERIKA
Conocí a Sook la noche que salimos a bailar, cuando Xia y Hyo Ri vinieron de visita sorpresa. Si bien no hablamos mucho, hicimos un grupo de chat y la incorporamos. Los chicos no están al tanto. Dentro del grupo nos pasamos fotos de aquella noche y cada cierto tiempo aportamos un chisme. Se enteró de mi noviazgo con Jong Hyun de esa manera. Al parecer nadie se percató de eso.
Me está contando la forma en la que conoció a Min Wook, muy inusual para variar. Aun así, las técnicas que utiliza para conocer chicas varían con el tiempo. Nunca creí que se animara a tanto.
—¿Tienes una compañera llamada Sook?
—No—respondo dubitativa—. Aunque no conozco a todos.
Quiero ser sincera, pero a la vez, no quiero arruinar lo que sea que tengan.
—¿Crees que ya me conocía de otra parte y fue su manera de acercarse?
—Es posible—Sonrío —. ¿De dónde conoces a Seo Won?
—Es mi vecino. ¿Por qué terminaste con él?
—Su ex volvió a aparecer y eso hizo que nos separáramos.
—Así es, Sandy regresó—asiente —. Le conté ese rollo a Min Wook—ríe —. Pensé que se aburriría, pero escuchó toda la historia.
¿Min Wook lo sabía?
Ella admite que le recomendó a Min Wook ir a ese nuevo club. Sook no podía saber que Seo Won estaba allí, menos la relación que guardaba conmigo, no nos conocíamos.
—¿O sea que lo descubrieron ahí? ¿Él te estaba engañando?—pregunta asombrada.
—Así es, y fue a buscarme para decírmelo, incluso terminó a los golpes con Jong Hyun.
—Le hablé mucho de Seo Won a Min Wook, ¿Pudo ser planeado?
—No lo sé, ¿qué sentido tendría? Nosotras no éramos amigas.
—¿Recuerdas en qué fecha fue eso? Tengo algunas dudas —Insiste.
¿Cómo olvidar la fecha de un engaño? Seo Won fue mi primer novio, cada día se tornó importante. Busco en mi celular los mensajes viejos, ya que nunca los borro, y leo los posteriores a nuestro rompimiento.
—No hay nada raro.
—¿En qué época comenzaste la relación con Seo Won? Yo solo recuerdo que estaba preparando unos exámenes el día que conocí a Wook.
—Primavera.
¡Ya lo recuerdo! Los cuatro salieron antes de clase. Dae Ki nunca se había saltado ninguna clase de Finanzas, y luego lo hacía como si nada. Recuerdo que en más de una ocasión tres de ellos llegaban a almorzar, Min Wook lo hacía después. Ahora que lo pienso, nunca estaba en el departamento cuando Seo Won iba por mí, por eso no lo conocía. El día del partido también llegó después de que se fuera. Es obvio que hay algo detrás.
—¿Ves muy seguido a Min Wook?—digo.
—Desde que empezamos a frecuentarnos casi siempre almorzamos juntos. A veces me acompaña a casa cuando coincide su horario de salida de fútbol.
—¿Fuiste a verlo al partido?
—Sí, fuimos a cenar después de que ganaron. Fue algo rápido, tuve que regresar temprano a mi departamento a estudiar.
La relación entre Jong Hyun y Min Wook cambió en los últimos meses, en el estilo de vida. Sus salidas se reducen al grupo de cuatro, ya no hay rastros de fiestas semanales.
Sook parece estar al tanto del pasado de Wook. Y no me sorprende, él se ha sincerado con ella. Diría que son más que amigos, aunque nada serio por ahora.
—Los hagamos sufrir —menciona entre risas—. Que ellos nos confiesen las cosas, ¿no?
—Estoy de acuerdo.
Young Mi me abraza en cuanto entro a la estética, hace mucho tiempo que no nos vemos.
—¿Cómo está Ji An?
—Muy bien, hablé con ella hace unos días. Le comenté que vendría esta semana a hacer mi limpieza de cutis, dijo que también se hará una.
—Dile que pronto iré a Busan, pasaré a tomar el té con ella.
Al empezar a vivir con los Jeong no me encontraba bien, mi ánimo estaba por los suelos día a día. Y cómo no estarlo cuando mi vida daba un cambio tan radical. La mamá de Jong Hyun era la única persona con la que hablaba tras la muerte de mis padres. Tenía afinidad con ella, me trataba bien, era buena conmigo.
A fin de distraerme me llevaba de compras, a tomar un helado, a caminar, a cualquier lugar que sirviera de excusa. Un día me propuso ir a una estética para hacer un tratamiento de cutis, algo usual en Corea del sur. Desde allí que no he dejado de hacerlo.
En la actualidad Young Mi cuenta con varias sucursales, ella reside en Seúl, no dudé en venir aquí en cuanto me enteré de eso. En Busan íbamos cada dos meses, pero ahora vengo cuando los tiempos me lo permiten.
La confianza que tengo con Young Mi es muy buena, tanto que me hago depilación. Aquí no se acostumbra mucho, pero es algo que a mí me gusta. De por sí nadie me ve, solo ella lo sabe.
—¿Cómo están tus hermanos?
—Bien. Hwan en Estados Unidos y Jin en Busan. Siguen trabajando con papá en la empresa. Jong Hyun y yo... bueno, vivimos juntos.
—Lo recuerdo muy bien, entre otros secretitos.
—Espero que usted no le haya dicho nada a mamá —reclamo.
—¡No! con Ji An tengo otros secretos interesantes de qué hablar también.
—Vaya, usted es un peligro, señora Young Mi.
—Cuéntame, ¿cómo van tus cosas tras romper con Seo Won?
—Empecé otro noviazgo...con...Jong Hyun.
—¡Esto sí es un chisme! —Carcajea—. Quiero saberlo todo.
—Voy a contarle...
No tengo mensajes de Jong Hyun, es raro, a esta hora suele estar desocupado. ¿Se habrá extendido la práctica?
Esta vez no tengo apuro en llegar al departamento, tampoco tengo tareas pendientes. No obstante, apuro el paso, quiero llegar antes que Jong Hyun.
En la esquina del edificio observo el auto entrando al garaje. Tengo que correr si quiero evitar cruzármelo, necesito que él mismo me diga qué es lo está sucediendo.
Cruzo rápido la calle y pido el elevador. Sin embargo, para mi pésima suerte, él ya está dentro.
—Hola, Jeong — ingreso al elevador dándole la espalda.
—Hola —responde nervioso.
Ignorar a Jong Hyun después de aceptar ser su novia es incómodo, pero lo haré hasta que él mismo me confiese lo que está ocultándome. No es una suposición mía, pude notarlo en cuanto apareció Sook. Es sincero sin darse cuenta. ¡Hasta me confesó lo linda que le parece la chica del bar!
Sonrío como una tonta. Voy directo a mi dormitorio para cambiarme de ropa. Un pantalón deportivo y una camiseta holgada es suficiente para sentirme a gusto. Después, regreso a la cocina para hervir agua y preparar un café antes de estudiar. No era parte de mi plan original, pero dadas las circunstancias, creo que es lo más adecuado.
Mi roommie aparece con la misma intención, por lo que se sienta a esperar a que el agua hierva..
Abro la alacena, saco dos tazas y las dejo sobre la mesada. Él continúa en silencio.
—¿Te pasa algo? —digo—. ¿Tuviste algún problema en la práctica?
—No—niega con la cabeza— ¿Tú estás bien?
—Sí, ¿por qué?
—Solo curiosidad.
Sea lo que sea que haya hecho, ya pasó, no creo que me oculte algo tan grave. Está evitando el conflicto, nada más.
Le pregunto a Sook por medio de un mensaje si ya ha hablado con Min Wook, quizás haya nueva información.
Erika—Hola, Sook! ¿Min Wook te ha hablado?
Quiero saber que debo decirle a Jong Hyun
✔✔
Sook—No me ha hablado en todo el día.
Lo mejor es ignorarlos hasta que sean ellos mismos quienes nos cuenten, ¿no?
La que se entere primero le avisa a la otra
✔✔
Erika—De acuerdo, estamos al tanto
✔✔
Nos hemos hecho más amigas por mensajes que en persona. Tengo que invitarla seguido al departamento, una compañía femenina no vendría mal.
—Me voy a estudiar, te toca la cena hoy—digo.
Doy un sorbo a mi taza de café, sin prestarle atención a su reacción, y camino lento hacia el pasillo.
Preparo mi escritorio con los apuntes necesarios. Mi actividad consiste en intercalar mi bebida caliente y resaltar ideas principales sobre Leyes Laborales. Será el primer final en un par de días.
De pronto, el móvil vibra sobre el escritorio, anunciando un nuevo mensaje.
Dae— Te quiero de nuevo como compañera de estudio.
Por favor, Erika, no me abandones ☹
✔✔
Erika— Nunca te abandoné, tú lo hiciste. Me cambiaste.
✔✔
Dae— Puedo volver a ser el de antes! Jaja
Dame otra oportunidad, ¿cuándo empezamos?
✔✔
Erika— Estoy con Leyes Laborales.
Si puedes con eso, bienvenido a mi equipo.
✔✔
Dae— De Acuerdo, comenzaré a estudiar.
El lunes nos juntamos como en los viejos tiempos. Te quiero, cuídate
✔✔
Es viernes, no es justo que me quede por horas estudiando. Quería avanzar para no sentirme culpable después, pero la motivación no es suficiente, así que tomé un baño con música de fondo. El volumen se encuentra bajo hasta ahora para no perturbar la concentración de mi roommie. Quiero que confiese, no que desapruebe los exámenes.
Me pregunto qué es lo que oculta y por qué actúa tan raro frente a mí. A veces es un caso perdido. Desearía que tenga lista la cena, porque además de hambre tengo sueño y quiero dormir temprano, pero no es así, y ya no puedo pensar en otra cosa al estar en la cocina.
Él sigue en su habitación. Mis ganas de pelear o discutir son nulas a esta hora, por lo tanto, elijo preparar la cena. Bulgogi es la mejor opción, tengo todo lo necesario, es mi especialidad.
Corto la carne en trozos y, mientras reposa junto a los demás ingredientes, prosigo con las verduras. Esto quedará para chuparse los dedos.
—¿Qué haces? Pensé que yo haría la cena —consulta curioso, pero con la voz temblorosa.
—Tengo hambre, no puedo estar esperándote —contesto en seco sin dejar de cortar la cebolla.
—Lo siento, no me di cuenta de la hora. ¿Qué estas preparando? Te ayudo.
—Bulgogi. Es lo más rápido.
—Es tu especialidad —sonríe—. Déjame ayudarte con las verduras.
Se acerca cauteloso, ni que fuera a apuñalarlo.
—Yo me encargo de freír, no hagas nada más.
—Gracias, me lavé el cabello hace un momento, no quiero que el olor a frito invada el aroma a vainilla —Argumento con vergüenza.
—Lo sé —asiente—. Déjame a mí y vete a tu cuarto, luego te llamo.
—Enciende el extractor, abre las ventanas —indico—. No, mejor lo hago yo porque luego te olvidas y todo el departamento quedará impregnado.
—¡Ya vete, D'angelo! —ríe—. ¡Eres una pesada!
—¡Te estoy indicando qué hacer!
—No te lo pedí.
—Tonto—murmuro.
—¡Tonta tú!
Jong Hyun me despierta, no sé en qué momento me quedé dormida.
—Dijiste que tenías hambre, ¿por qué te duermes?
—Lo siento, estoy muy cansada. ¿Por qué no te duchas antes de cenar?
—Está bien —suspira—. Pon la mesa.
Salir de la cama en este momento me está costando, pero aún tengo hambre.
Preparo la mesa y busco el típico canal de vídeos musicales. Debo esperar a que Jong Hyun salga del baño para empezar a comer.
El MV de IU- Good Day aparece en pantalla y miles de recuerdos vienen a mi mente. Esa canción me encanta, la letra encajaba perfecta en un momento de mi vida. Es un buen día porque nada es fantasía sino una realidad. Jeong está conmigo.
—Listo, estoy limpio y sin olor a frito. ¿Puedo sentarme a comer?
—Claro, empecemos.
La cena está deliciosa, cocinar Bulgogi fue una idea brillante. Es rápido y llenador. Mamá me enseñó muy bien, soy una excelente aprendiz.
El único bullicio que se escucha es el del televisor. Jong Hyun sigue sin decir una palabra, y a pesar de que muero por saber el motivo de su reacción, no voy a iniciar la plática.
Me levanto de la silla al sentirme satisfecha y dispuesta a lavar los platos. Estoy exhausta, quiero dormir de una vez por todas, pero quiero dejar todo en orden.
—Erika, ¿qué tienes? ¿Por qué estás ignorándome?
—No estoy ignorándote, tú estás raro.
Cabizbajo menciona que tiene algo que confesar, y a esta altura el corazón me late a mil por hora.
—¿Qué hiciste Jong Hyun? ¿Es algo malo?
No quiero oír la respuesta, siento que no va a gustarme.
—Lo que pasó hoy cuando llegó Sook y estaba Seo Won... Puedo explicarlo.
—¿De qué hablas?
Nuestras sospechas con Sook eran ciertas, algo pasó entre ellos.
—No quería que tú siguieras con Seo Won, necesitaba separarlos, aunque no sabía cómo. Entonces...
—¿Entonces qué? —digo molesta.
Si esto tiene que ver con la aparición de la exnovia de Seo Won voy a enojarme en serio.
—Le pedí a los chicos que siguiéramos a Seo Won hasta encontrarlo en algo raro, pero él estaba limpio. Luego, cuando ya me había dado por vencido, lo descubrimos en el club.
Quizás mis expectativas eran demasiado altas para el cerebro de estos cuatro. Me abstengo de reír, aunque imaginar la situación me produce una carcajada interior. Ellos estaban juntos todo el tiempo, tuve que venir sola al departamento desde la universidad porque se iban antes de que las clases terminaran. Min Wook nunca estaba aquí cuando venía Seo Won, mis sospechas eran acertadas. Me sorprende que Dae Ki se haya sumado a todo este juego de espías.
—¿De quién fue la idea de jugar a los detectives? —Finjo enojo, mas no me importa.
—¡Fue mía! No te enojes con los chicos, ellos me acompañaron.
—¿Y si no te hubiese creído al encontrarlo en algo sospechoso?
—¡Tendría pruebas!
—¿Y qué hay del día en que por fin me engañó? Nunca vi las pruebas. Confié en ti.
—¡Pero sí las tengo! —Mueve su cabeza de arriba hacia abajo—. ¡Mira, aquí están!
Fotos y videos de Seo Won y Sandy. ¡No deja de sorprenderme!
—¿Por qué las conservas? ¿Te parece gracioso? Te quieres burlar de mí.
—Las guardé porque podrían servirme, como ahora. Jamás me burlaría de ti, D'angelo.
Estamos enfrentados. Baja la mirada para concentrarse en la mía y, con delicadeza, toma mi mejilla con una de sus manos. ¿Cómo puedo resistirme ante este rostro compungido?
—Lo siento, no debí perseguir a Seo Won, menos intentar sabotear tu relación con él.
—Fue muy estúpido hacer eso. ¡Vine caminando sola desde la universidad! — Resoplo—. Al menos no tuviste nada que ver con mi ruptura.
—¿Estás enojada conmigo?
—No. Ya sabía que estaba aceptando ser la novia de un idiota, lo dije esta mañana. Puedo lidiar con eso.
Me envuelve en un abrazo, sus labios rozan mi frente y permanecemos así durante unos breves segundos. Esta pequeña muestra de afecto es una reconciliación a un conflicto menor. El arte de perdonar y ser perdonado se manifiesta en la delicadeza de su tacto, se convierte en mi refugio. Siento una dicha inmensa cuando Jeong besa mis mejillas y luego finaliza en mis labios para borrar cualquier rastro de desencuentro. Mi novio es honesto y tierno, aprovecha los desafíos y los transforma en oportunidades para abrazarnos con mayor fuerza.
—¿A dónde quieres ir mañana? Nuestra primera cita como novios oficiales.
—No lo sé... Sorpréndeme, Jeong Jong Hyun.
...
¡Hola, bellezas! Tanto tiempo!
Primero que nada, gracias por leer. Esta historia llegó a 1K de votos y 4K de lecturas, algo que me tiene muy feliz.
Puede parecer algo muy tonto, pero el hecho de que dejen su voto en cada capitulo me ayuda muchísimo para llegar a nuevos lectores. Por lo tanto, no dejen de hacerlo ♥
En segundo lugar, gracias por la paciencia infinita que me tienen. Los horarios entre el trabajo y la vida se me complican para actualizar seguido. Sin embargo, siempre cumplo con mi palabra. Lo saben.
Les mando un besote enorme, espero que sigan bien.
GRACIAS POR TANTO AMOR 💜
JK
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