Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 18

JONG HYUN

Veo el último capítulo de una serie en Netflix. Erika está ordenando su dormitorio, desde aquí escucho el ruido de la aspiradora. Las ventanas de todo el departamento se encuentran abiertas, se oye música de Bruno Mars de fondo.

Apago el televisor y me dirijo hacia el pasillo. Me apoyo sobre el marco de la puerta para ver qué es lo que hace con tanta dedicación. Está ordenando los libros sobre su pequeña biblioteca y no llega hacia el estante más alto. Se coloca en puntas de pie y, por más que estira su brazo, no alcanza.

Mis manos sujetan su cintura para elevarla de repente.

—Gracias, Jeong —Besa mi mejilla.

Frente a mí se ve radiante. Unos mechones rebeldes se salen de su coleta, no trae maquillaje y sigue en pijama. Me enamora más de lo que creí estarlo.

—¿Cómo puedes ser tan hermosa en las mañanas? —Acaricio su rostro.

—¿Por qué me dices eso? —ríe avergonzada—. No lo hagas, no es verdad.

—¿Por qué no puedo decírtelo? Prometo que al finalizar el día serán 16 veces.

—Eres muy competitivo, ¿lo sabías, Jeong Jong Hyun? —Posa ambas manos detrás de mi cuello y debo bajar la cabeza para facilitar el acercamiento.

—Hace muchos días que no te doy un beso... Crees que podría ahora... Me siento tan idiota pidiéndote esto, D'angelo.

Ella posa sus labios sobre los míos con una naturalidad asombrosa. A centímetros de mi boca es perfecta, cualquier descripción quedaría insuficiente. Su aroma a frutos rojos me enloquece, alertando mis sentidos y acelerando mi pulso. Me fascina como sincronizamos en compás, sin ser bruscos ni acelerados, expandiendo el tiempo hasta convertirlo en parte de nuestra memoria. Me gusta besarla con el cuidado que se merece y con las ganas que traigo acumuladas.

Al separarnos me regala su sonrisa, pero no quiero alejarme de ella. Seguimos a una distancia mínima.

—¿Por qué no me di cuenta antes?—Le pregunto. 

—¿De qué cosa?

—De que tú y yo podíamos estar así de bien.

—Porque eres muy terco, y quizás demasiado popular para una simple mortal como yo.

—La simple mortal que tiene enamorado a medio salón y sin hacer esfuerzos, como siempre.

—No empieces con tus historias sin sentido, Jeong —resopla.

—¿Cómo es que no puedes darte cuenta lo hermosa que eres? ¿No tienes espejos en esta habitación? —Finjo buscar hasta en el techo.

—Vamos a la cocina —reímos—. Deja de ser tan tonto.

—Ya vi el último capítulo de la serie. Si quieres puedes ver algo mientras preparo el almuerzo.

Prepararé Bossam, uno de mis platos favoritos; carne de cerdo con un sabor dulce y picante a la vez. Es bajo en calorías, la excusa perfecta para que Erika lo coma y no sobre nada, porque también voy a aprovecharlo. Además, puedo demostrarle que también soy un buen chef. No hay nada que envidiarle a Jong Jin. ¡Manos a la obra!


—¿Quieres ver una película o prefieres dormir? —Pregunta Erika al terminar el almuerzo.

—¿Tú qué quieres hacer?

Eso es tan obvio, ella no se pierde la oportunidad de dormir una siesta diaria. Cuando vamos a la universidad llega cansada, incluso cuando no cursamos lo está. Es como un oso.

—Vete a tu cama, dormilona. No sé para qué te pregunto. 

—Lo siento, Jonghyunie, más tarde podemos ver una película juntos. Ahora ven a dormir conmigo.

Sabe que no me gusta dormir de día, pero de igual modo la acompaño a su cuarto. Esto se está haciendo costumbre.

Jong Hwan le envía mensajes preguntándole sobre una marca de maquillaje y el número de calzado. Él nos pregunta esto último todo el tiempo, mas nunca lo recuerda. Sus sorpresas no son sorpresas.

Se acomoda en mi pecho mientras acaricio su cabello. Levanta la mirada y me acerco para darle un corto beso. Se siente extraño, es mi mejor amiga, la conozco desde los cinco años y ahora estoy besándola en su cama.

El beso suave y tierno comienza a tener intensidad. Sin darme cuenta me dejo llevar por mis instintos. Mi mano se escabulle por debajo de la playera de su pijama para acariciar su vientre. Desciendo hacia sus caderas para atraerla hacia mí hasta apretar su trasero con ganas.

Ella me detiene.

—¡Espera, Jong Hyun! —dice nerviosa—. No puedo.

—¿No tienes ganas de hacer el amor conmigo? Hace mucho que no lo hago.

—Es que yo... Nunca lo he hecho —Se avergüenza y esquiva la mirada.

—Perdón —Me retracto de inmediato—. Pensé que con Seo Won tú...

—No pasó nada con él.

Por poco me sentí un violador. Me cuesta creer lo imprudente que soy.

No quise preguntarle al respecto. Tuvo una relación por meses con un tipo mayor que ella, deduje que se había sentido segura como para entregarse a él; pero una vez más estaba equivocado.

Por otra parte, lo que sucedió en el estacionamiento aún es reciente. Soy un imbécil.

—Lo siento, no volveré a hacerlo. No quiero obligarte a nada.

—No me molesta que me toques —Aclara al darse cuenta de lo que pienso—. Tú no eres él.

—Actué sin pensar. Puedo esperarte el tiempo que sea necesario, ¿está bien?

—¿Hace cuánto tiempo que no te acuestas con alguien?

—Desde que regresamos del primer viaje a Busan y me dijiste que te daba asco.

—¡No mientas! ¿Qué hay de la chica del club? Te fuiste con ella.

—Lo sé —Suspiro pesado del solo recordar aquella noche—. La besé, subimos a mi auto para irnos, pero... no pude hacerlo. Pensaba en ti y el beso de esa mañana. No debí besarla. También me disculpé con ella.

—¿No has tenido sexo en todos estos meses? ¿Incluso cuando estaba con Seo Won?

—¿Por qué me miras así? —río—. ¿De verdad piensas que no puedo estar sin acostarme con alguien?

—Lo siento, Jeong. No quise decirlo de esa manera.

La conozco, hay algo que quiere saber y no se anima a preguntar.

—Pregunta lo que quieras, seré sincero contigo.

—¿Puedes contarme cómo fue tu primera vez con Mai?

Lo dice sin dudar, aunque eso no es cierto.

—¿Por qué quieres saber eso?

—Porque tú sabrás como va a ser mi primera vez, pero yo nunca podría saber cómo fue tu experiencia. Me gustaría que me cuentes.

—Nunca tuve sexo con Mai. Mi primera vez fue con otra chica. Y, de hecho, no fue nada admirable. Era un adolescente torpe y sin experiencia, ella era mayor que yo y solo surgió.

—¿Y Mai?

Su rostro denota sorpresa. Pareciera estar recordando algún momento en particular, aunque no logro deducir cuál se trata.

—¿Quién es esa chica? ¿La conozco?

—Deja de preguntar tantas cosas a la vez —Pellizco su mejilla, burlándome un poco para evitar lo avergonzado que me siento con esto—. Sí la conoces, es... la prima de Bo Gum. ¿La recuerdas? No quiero entrar en detalles. Y si te preguntas si engañé a Mai con ella, la respuesta es sí.

—¡Pero es mayor que tú!

Está anonadada. Si antes pensaba que era un pervertido, ahora no quiero ni imaginar lo que piensa al saber la diferencia de edad.

—¿Y por qué con ella y no con Mai que era tu novia? Además, cómo es que...

—¡Porque no quería a Mai Kimura! Estuve con ella para olvidarme de ti. Después creí haberlo hecho, pero parece que no fue así. Escúchame, sé que piensas que soy un patán, pero no me he acostado con tantas mujeres como crees. Por favor, no hablemos de esto. No me siento orgulloso.

—Perdón si te incomodan mis preguntas, es que... ¿Qué pasa si te cansas de esperarme y te vas con otra? Tal vez no debamos intentar nada, Jeong. Quizás lo mejor sea dejar las cosas como están.

—Llevo esperándote 10 años, te esperaré la vida entera si es necesario. No voy a dejarte ir, Erika.

La beso. Quiero que sepa que hablo en serio, aunque me conoce lo suficiente como para darse cuenta de que digo la verdad. Ella es la única que puede leerme con la mirada.

He vivido tantos amores equivocados, vacíos, sin sentimientos de por medio, que ahora quiero un amor que sea eterno. Sé que ella será la primera y la última en hacerme sentir esto. La quiero de verdad.

Mi celular suena insistente sobre la mesa de luz. Es Hyo Ri.

¡Mierda! Lo olvidé por completo. Seguro está en la puerta del departamento esperando que le abra y yo quedándome dormido con D'angelo.

Corro para abrirle en tanto me arreglo el cabello a las apuradas.

—¡Por fin, idiota! —Se queja en cuanto me ve—. ¿Por qué estás durmiendo a esta hora, Jonghyunie?

—No me digas Jonghyunie —Refriego mis ojos—. Pasa, ponte cómoda.

—¿Dónde está Erika?

—Está durmiendo en su cama.

—¿Dónde más va a dormir si no es en su cama, Jonghyunie? —menciona sarcástica.

Se ha dado cuenta de todo.

Escucho a D'angelo acercarse por el pasillo y, de repente, ambas gritan despabilándome de un susto.

—¿Por qué tienen que ser tan escandalosas?

—¡Cállate! —Me responden al mismo tiempo.

Las dos juntas me tratan de lo peor. Me apartan. Me dejan solo.

De niños éramos como los tres mosqueteros. Muchos de mis amigos me envidiaban por tener una amistad tan profunda con dos chicas bonitas.

Sí, eran muy lindas y tiernas, pero estaban locas. Aun así, las quería. En la actualidad lo sigo haciendo, aunque no en la versión insoportable.

—¿Por qué no me dijiste que Hyo venía?

—Era una sorpresa —Sonrío—. Pensé que sería bueno que tuvieras con quién hablar sobre cosas que conmigo no puedes. Lo digo por lo que pasó hace unos días.

—¿Qué pasó? —pregunta la pelinegro, clavando sus ojos en mi—. No dijiste nada en todas las veces que me llamaste.

—¿Jeong te ha llamado? ¿Por qué no me dijiste? —Le reclama la castaña.

—¿Y por qué debería decirte? ¿Acaso tú me cuentas las cosas? —Se queja—. ¡No! Tengo que enterarme por otro lado, porque ni siquiera el bobo de Jong Hyun me lo dijo.

—¿De qué hablas? Y tú —Levanta la voz refiriéndose a mí—. ¿Para qué llamaste a Hyo Ri tantas veces?

—¡Para nada! Y tú... —Le hablo a Hyo Ri—. ¿No piensas contarnos algo? Me enteré por ahí que andas con un amigo...Que se llama...Kim Bo Gum.

—¿Es cierto? —Indaga Erika.

Ahora me siento mal porque pensé que ya lo sabía y solo quería molestar.

—¿Por qué no me dijiste? Jong Hyun lo sabe antes que yo, es injusto.

—Amiga, quería contarte, pero... —Hace una pausa en modo de arrepentimiento—. ¿Ustedes cuándo iban a contarme que están juntos?

¿Por qué invito a esta chismosa a mi casa? Vamos a discutir los tres por esto. Bo Gum se las verá conmigo. ¿Cómo se atreve a salir con Hyo Ri? Es una de mis mejores amigas.

—No estamos juntos...—titubea D'angelo.

—¡Pues Jong Hyun le dijo a mi novio que ustedes están saliendo! Y me enteré por él, ni siquiera por ti, Erika.

—¿Tu novio? —digo.

—¡Sí, somos novios! —Hasta su voz chillona suena tierna cuando lo menciona—. ¿No es genial?

—No,no lo es. ¿Por qué sales con él? —Me quejo.

—Bo Gum es un gran chico. ¡Me pone muy feliz esta noticia, Hyo! —Se abrazan.

—¿Por qué eres tan negativo, Jonghyunie? ¿No quieres verme feliz?

—Sí quiero verte feliz, pero con otra persona. No lo sé... Alguien a quien no conozca.

—Ahórrate esas palabras sin sentido—Me corta en seco—. Primero, trae cucharas, luego los dos se sientan ahí—Señala el sillón de la sala.

Helado de chocolate y fresa, sus sabores favoritos. De mí ni se acuerdan. No obstante, me acostumbré a ello. Nuestros padres compraban el pote que solo traía dos gustos y se reducía a esos, jamás me preguntaban. De todas formas, estoy conforme si me invitan.

Hyo Ri está feliz por nuestro acercamiento. Menciona el típico "Se los dije".

Hace unos días hablé con el bocotas de Bo Gum, le conté que estaba en algo con Erika. Tampoco se sorprendió. Al contrario de eso, me reprochó la tardanza. Él es uno de mis grandes amigos de la adolescencia. Fuimos compañeros en el colegio, nos juntábamos a jugar videojuegos cada viernes en su casa. Al alcanzar la mayoría de edad nos íbamos a tomar y comer salchichas asadas al puesto de la señora Park.

Se fue a Estados Unidos apenas regresé del Servicio Militar. Aun así, mantenemos contacto. Se volvió el mejor amigo de D'angelo en mi ausencia, ellos se hablan a diario. Me contó que estaba en Jeju, que había vuelto a reencontrarse con Hyo Ri, y que tenía pensado regresar a Busan. Mientras tanto, la Isla lo tiene atrapado.

Es increíble que Han Hyo Ri aceptara un noviazgo. Es tan Open mine, amante de la libertad y la vida que tampoco entiendo por qué está con Kim Bo Gum.

—Empecemos por lo importante—dice la pelinegro—. Jong Hyun se puso triste cuando te vio con Seo Won.

—De verdad eres tan chismosa...No cambias.

—¿La llamaste por un beso? —Se sorprende D'angelo.

—¡Lo siento, me impactó verte con él! —Admito avergonzado—. He hecho cosas peores que llamar a Hyo Ri.

—¿Cómo qué?

—Como... ¡Pagarle un viaje hasta aquí!

Si Erika se entera que perseguimos a Seo Won por semanas, pensará que somos unos completos dementes. Mas aún sí sabe que el plan era ideado por mí, cuando los demás se sacrificaban y yo solo conducía.

Envío un mensaje a Kyu Bin para avisarle que en 30 minutos lo paso a buscar por la residencia universitaria. Dejaré a las chicas a solas a fin de que puedan platicar a gusto.

—Me iré con Kyu Bin, las dejo solas para que conversen.

—¡Chau, idiota! Pórtate bien y no seas pervertido, ¿quieres?

—Chau, tonta. Pórtate bien y no abuses de mi generosidad o te regresas esta misma noche, ¿quieres?

—Adiós, Jonghyunie. Saluda a los chicos de mi parte y lleva tus llaves.

—Sí, acá están. Llámame si necesitas algo.


ERIKA

Jong Hyun ha pensado en todo. Estos días se ha quedado mayor tiempo en el departamento, ha estado pendiente de mí, hemos estudiado juntos. Estar con él me hace bien. Sin embargo, requiero de una presencia femenina de vez en cuando. Hyo Ri es mi amiga, mi mano derecha. Le puedo contar lo que me pasa a la espera de un sabio consejo o palabras de aliento.

El reencuentro con Jung Hong Ryul arrasó conmigo. Reviví experiencias horribles. No le conté a Hyo Ri, mas ahora comprende por qué Jeong la llamó.

Las lágrimas ya no caen. He llorado tanto en los últimos días que de a poco me recupero de los pensamientos malignos. Mi amiga me recomienda hacer terapia, algo que también pensé. Estuve buscando terapeutas aquí en Seúl, aunque no estoy segura. A veces siento que exagero.

—Te hará bien ir con un profesional—dice mi amiga—. ¿Quieres que busquemos uno ahora?

—Lo haré después, no te preocupes.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

Mi falta de confianza y autoestima se deben a las situaciones que viví en la adolescencia. Intenté ignorarlo, pero ya es suficiente.

—Hablemos de otra cosa—digo—. Cuéntame sobre Bo Gum.

Sabía que estaba conociendo a alguien, en nuestras últimas llamadas y mensajes lo mencionó; pero nunca me dijo que se trataba de Bo Gum. Él tampoco me lo comentó. Hace bastante tiempo que no le he hablado. Tiene que saber lo de Hong Ryul. Tengo que contarle.

Una soda de limón y una bolsa de frituras nos acompañan en nuestra extendida charla. Es como un ritual para nosotras.

—Erika, tengo una sorpresa más para ti—dice al mirar su celular.

—¿Qué clase de sorpresa?

—Está subiendo por el elevador.

—¿Es Bo Gum? —Corro hacia la puerta con entusiasmo.

La segunda visita inesperada.

—¡Hola, perras, ya llegué! —Exclama una pálida chica de cabello rosa.

—¡Xia!

Nuestros gritos resuenan en el pasillo del edificio. En cualquier momento los vecinos se quejarán.

—¿Qué haces aquí?

—Acabo de llegar a Seúl y me enteré de que Hyo Ri estaba de visita. Me envió la dirección. Espero que no te moleste mi presencia

—Amo que estén acá.

Un abrazo grupal como hace tanto tiempo no teníamos nos reúne a pocos metros de la puerta.

En la época en que Hyo Ri se fue a vivir a Jeju, conoció a Xia, su amiga inseparable. Durante las vacaciones acostumbraba a quedarme en casa de los Han, así que formamos un grupo de tres.

Zheng Xia es de Hong Kong. Vivió un tiempo en Jeju, pero ahora regresó a su ciudad de origen. Es una chica linda y tierna. Tez blanca, delgada y un cuidado cabello rosa hasta los hombros. A menudo viste con colores claros, preferentemente blanco, su favorito.

Jamás deja de hablar. Es hiperactiva y desinhibida. Tanto así que ya se encuentra en el sofá comiendo frituras y usando mi vaso sin problema.

Hay amistades que, por más tiempo que pasen sin verse, cuando vuelven a reencontrarse todo marcha igual.

¡Hablaremos por horas!

—Cuéntame qué ha pasado con el sexy de tu amigo. Me dijo Hyo Ri que él vive aquí —Susurra.

—Se ha ido, puedes hablar tranquila—reímos—. Hemos empezado algo...No sé muy bien qué es.

—Me gustaría conocerlo —prosigue—. Ustedes siempre se la pasaban hablando de él.

—No te pierdes de mucho —Interrumpe la pelinegro—. Es lindo, pero cuando le hablas te das cuenta de que es una ilusión óptica. Resulta ser un completo idiota.

—Hyo Ri...

—¡Lo siento! Fingiré que es un ser diferente.

Jong Hyun era un tema de conversación recurrente. En las vacaciones él me enviaba mensajes a diario para saber cómo estaba. Sus padres y hermanos lo presionaban para que lo hiciera.

Xia lo ha visto en fotos, mas nunca lo conoció. Lo mismo sucede con Jong Hyun que la ubica de las redes sociales.

—Les traje un regalo muy sexy—ríe en tanto busca algo en su bolso—. Para ser sincera no sabía que nos reuniríamos las tres, pero quiero darles algo que compré.

—¿Fuiste de compras?

—Sí, pero ya sabes que a veces compro cosas que no voy a usar.

Xia tiene un problemita con las compras, sobre todo cuando al lado de la prenda o producto hay un cartel de descuento. No tiene límites.

Me regala un vestido corto con algo de transparencia en color negro. Es lindo, pero no es mi estilo, jamás podría salir con esto a la calle.

—Estás loca si crees que voy a ponérmelo—digo.

—No seas aburrida, Erika. ¡Pruébatelo!

—Vamos a mi dormitorio, ahí hay un espejo.

Se tiran en mi cama en tanto me quito el pijama para probarme el vestido.

—¡Me queda! —expreso impresionada—. Es de mi talla.

—Lo compré pensando en ti —Bromea.

—Me veo como una chica fácil —digo al ver las transparencias de los costados.

—No jodas, Erika. Te queda bien.

—¡Woah! ¿Desde cuándo tienes ese cuerpo? ¡Mira esos pechos! —comenta Xia—. Qué envidia.

—Tus piernas son lindas, también tu trasero —acota la otra.

—No es mi estilo. Esto es tan... Indecente.

—Indecente tu futuro novio— Ironiza—. A él le encantaría verte así.

—¿Dónde está él ahora?—pregunta Xia—. ¿Salió con sus amigos guapos?

—Cómo sabes que sus amigos... —sonrío—. ¡Hyo Ri!

—Lo siento, pero es la verdad. Tenemos que presentarle a Dae Ki. Préstame tu laptop para buscarlo en Facebook.

Tal como la primera vez, emana halagos por doquier. Hyo piensa que Dae tiene un rostro varonil y sensual. Concordamos. Mi gran amigo porta un bello rostro y una sonrisa brillante. Pero lo que vuelve especial a Dae es su forma de ser: educado, generoso, simpático.

Stalkeamos su perfil. La última foto que ha compartido es de hace 20 minutos con Jong Hyun. Me cuesta creer lo cercanos que se han vuelto en estos meses.

—¿Ese es Jong Hyun? —Indaga Xia, señalando la pantalla—. Felicidades, tienes buen gusto.

—Primero habla con él y después lo repites—dice Hyo Ri. 

—Uff, ya vas a empezar...


JONG HYUN

El departamento de Min Wook es nuestra sede de reunión el día de hoy. Las chicas necesitaban privacidad.

Ya saben que Hyo Ri se encuentra en Seúl por el fin de semana. Mis amigos consideran que fue una buena idea traerla.

—¿Cómo está Erika después de lo que pasó? —Pregunta Kyu Bin.

—Aparenta estar bien, pero... no lo sé. Es un misterio interpretar lo que pasa por su cabeza.

—Siento mucho haberme ido antes de la biblioteca. También hubiese golpeado a ese idiota.

—Tranquilo, no creo que quede libre. Además de Erika, otra chica ya había denunciado a Hong Ryul por acoso. Es un enfermo.

—Préstale atención, ha pasado por muchas situaciones feas en su vida. Perdió a sus padres siendo una niña, tuvo problemas alimenticios, sufrió bullying. Creo que sería de gran ayuda que lo tratara.

—También pensé en eso, Dae Ki, pero temo que me malinterprete al decírselo.

—Hablaré con ella, tengo tacto para decir las cosas. Algo que otros carecen —ironiza.

Min Wook trae soju y bolsas de doritos. Una para cada uno. Los cuatro estamos sentados en el sillón frente a la enorme pantalla. Los pies de Wook y los míos se encuentran sobre la mesa ratona, en tanto Dae Ki y Kyu Bin están sentados a las orillas usando un joystick.

—Mañana podríamos salir de fiesta, ¿no les parece? —propone Wook.

—No dejes que saquen a bailar a la chica que te gusta otra vez, Jong Hyun.

El comentario de Kyu Bin me recuerda a la noche en que llovía y Erika escuchaba When I was your man de Bruno Mars.

"No voy a dejar que mi chica baile con otro, ahora no".

Esta vez me quedaré con ella. Voy a demostrarle que no me hace falta estar con nadie más. D'angelo es la única chica con la que quiero estar.


5:00 AM.

Camino por el pasillo. La puerta del dormitorio de Erika se encuentra cerrada, las dos están durmiendo.

Abro la puerta de mi cuarto y, para mi sorpresa, D'angelo duerme en mi cama. No lo entiendo, ¿por qué dejaría sola a Hyo Ri?

Me quito el pantalón para reemplazarlo por el del pijama. Siempre duermo con la remera que traigo puesta, me acostumbré con los años. Intento no moverme demasiado al momento de acostarme a su lado; sin embargo, despierta de repente.

—Soy yo...

—Jong Hyun, ¿qué hora es?

—Es muy temprano,sigue durmiendo.

Al abrir los ojos, me encuentro en compañía de D'angelo. Qué hermosa costumbre estoy incorporando.

—Buen día, Jonghyunie.

—Buen día—sonrío—. Voy a ducharme antes de que despierte Hyo Ri.

—¿Ducharte? ¡No! ¡Espera! —Gatea hasta la punta de la cama parar mirar hacia su habitación.

—Hyo Ri sigue dormida. ¿Por qué viniste a mi dormitorio?

—No está durmiendo sola, por eso vine a tu cuarto. Perdón si te molesta.

—¿Cómo que no está durmiendo sola? ¿Con quién está? —Frunzo el ceño—. Dijimos que nada de sexo en este departamento.

—¿Qué te pasa? No me hables así.

—¿Con quién está Hyo Ri? No importa, lo voy a matar de todas formas.

—Qué idiota eres.

Acomoda su cabello en una coleta alta. Bosteza y estira sus brazos. Yo la observo sentado desde la orilla de la cama.

Escucho el ruido de la puerta contraria. Hyo Ri pregunta por Erika en voz alta, y mi curiosidad puede más que todo. Me levanto con molestia hasta el pasillo.

Jonghyunie, ella es nuestra amiga Xia —dice la pelinegro apenas me ve—. Él es Jong Hyun, el tonto que le gusta a Erika.

—¡Hyo Ri!—Se queja D'angelo.

—Hola, Xia, mucho gusto. Por fin nos conocemos.

—¡Hola! He escuchado mucho de ti.

—Seguro cosas malas.

—También buenas, pero gracias a Erika.

Xia es una chica muy linda. La conocía solo por fotos y por las historias que D'angelo me contaba al regresar de vacaciones. Lo que más llama mi atención al verla es su color de cabello, lo tiene rosa y con algunas ondas que les llegan a los hombros. Hace resaltar su rostro y ojos brillantes.

—¿Desayunamos? —dice Erika.

—Sí, yo te ayudo a preparar todo.

Ellas hablan demasiado. Ayer estuvieron juntas toda la tarde y noche. ¿De dónde sacan el repertorio de temas?

—Jong Hyun, ¿qué hiciste ayer?—Pregunta D'angelo. 

Mi turno de hablar llega, justo cuando voy a comer.

—Fui al departamento de Min Wook.

—¿Quiénes estaban? —Sigue Hyo Ri.

—Wook, Kyu Bin, Dae Ki...

—¿Y qué dijeron?

—Nada... No sé... Quieren que salgamos esta noche.

—No tengo ganas —Empieza D'angelo.

—¡Vamos! —La incentiva nuestra amiga—. La última vez tuviste suerte y te conseguiste un novio.

—No le hace falta un novio, Hyo Ri—Recrimino.

—Cierto que ahora sales con éste—Me señala.

—¿Siempre son así? —Ríe la chica de pelo rosa—. Me gusta la idea de salir esta noche. Además, quiero conocer a Dae Ki.

—D'angelo, deja de ofrecer a Dae Ki—Resoplo, antes de darle una mordida a mi tostada.

—¿Cómo sabes que fui yo quien le mostró la foto?

—Hiciste lo mismo con Hyo Ri. A veces pienso que...

—Que me gusta...—Afirma con gracia—. Quédate tranquilo, es solo un amigo. Solo quiero que tenga una novia decente.

—Tienes razón, por eso no se fijó en Hyo Ri—río.

—¿Se dan cuenta que es un idiota? —Se defiende—. Después me culpan a mí por empezar.

Sé que Dae Ki y D'angelo no han tenido más que una amistad, pero me siento celoso. He sido su mejor amigo por años y, que yo sepa, jamás me reconoció como un buen partido frente a sus amigas o conocidas. Es evidente que no tengo lo mismo que él.

Las tres prosiguen con la charla interminable, la cosa va para rato.

—Iré a estudiar a mi habitación—Me levanto de la silla.

Quisiera ducharme, pero con ellas en la sala es imposible, tendría que vestirme dentro del baño y es algo que odio.

Mostrarme frente a alguien en ropa interior o desnudo no es un problema para mí. No obstante, mi pudor hace presencia con las tres juntas.

—¿Jong Hyun? —habla Erika desde la puerta—. Saldremos a dar una vuelta y almorzaremos fuera. ¿Quieres venir?

—No, vayan ustedes. Aprovecharé para bañarme y estudiar.

—¿Ocurre algo? —Toma asiento a la orilla de la cama.

—No pasa nada, D'angelo. ¿Estás contenta con la visita de tus amigas?

—¡Sí! Gracias, Jeong —Me abraza.

Su aroma viene a mí casi como una caricia. Le sujeto la mano antes de pedirle que se siente sobre mis piernas.

—Juro que no sé cómo reaccionar, cómo actuar —Hago una pausa—. No sé qué somos, pero... ¿podrías darme un beso antes de irte?

—Tampoco sé qué somos, pero creo que un beso estaría muy bien —Asiente.

Dormí con ella sin pensarlo; ahora me regala uno de sus cálidos besos. Junto a Erika experimento sensaciones nuevas, me quedo con ganas de más. Y no me refiero al sexo, me refiero a ella, a todo su ser.


ERIKA

Myeong Dong fue el primer destino de nuestro paseo. Una zona comercial donde pudimos encontrar ropa y cosméticos. Productos de belleza y algunos labiales con sabor a frutas se cargaron a nuestro pequeño canasto de compras. No es lo mismo ir sola que estar con amigas. Con ellas el gasto innecesario se torna divertido. Vamos a usar las mascarillas juntas.

Nuestro actual destino es el Times Square Mall, uno de los centros comerciales más grandes que hay en Seúl. Almorzaremos aquí.

Para variar de la comida coreana, optamos por un restaurante italiano. El menú luce apetitoso. Decido probar Tortellini, una pasta rellena de carne con salsa pesto rojo. Han pasado años desde la última vez que comí esto en casa de mi abuela.

Las chicas piden lo mismo. Mi descripción casi poética de la pasta no hizo más que aumentar el hambre que las tres cargamos hace horas.

El ambiente es bueno. Música instrumental italiana de fondo, mesas y sillas de madera con sus manteles a cuadros rojos y blancos. En las paredes hay varios cuadros con fotografías familiares. Un ambiente cálido y acogedor.

El camarero se acerca a nuestra mesa a tomar el pedido y nos saluda cordialmente.

—¡Buenos días! ¿Ya saben lo que van a pedir o quieren más tiempo para decidirse?

—Las tres vamos a pedir Tortellini.

—Una gran elección.

El chico les resulta atractivo a mis amigas. A simple vista nos damos cuenta de que es extranjero, quizás italiano, no lo sé. Es rubio, alto y de ojos claros.

—Me encantan los hombres así —espeta Hyo Ri.

—¿Entonces por qué estás con Bo Gum? —Se burla Xia.

—Bo Gum tiene lo suyo. Es alto, sexy, manos grandes...

—Es muy raro escucharte hablar así de él.

—Acostúmbrate.

Será complicado. Kim Bo Gum es como un hermano mayor al que le debo mi vida. Una larga y triste historia.

La relación con Hyo Ri me toma por sorpresa. Sin embargo, es una linda y loca fusión. Son mis mejores amigos después de todo. Si ellos son felices, yo también.

El rubio llega con nuestros platos de pastas y las bebidas. Con cuidado acomoda todo sobre la mesa. Guardamos silencio mientras eso ocurre, es algo incómodo.

—Buen provecho—Hace reverencia antes de retirarse.

—Tendría un buen provecho si él fuese el postre.

—Hyo Ri, por favor.

—Creo que alguien quiere probar carne extranjera—carcajea.

—Los ojos están hechos para mirar... ¡Salud, amigas!

Nuestro almuerzo está delicioso, más si es acompañado de anécdotas de por medio. Los recuerdos están latentes. Como si el hecho de haber presenciado la escena no fuera suficiente.

Perdí el contacto con Xia desde que se fue a China, pero estoy al tanto de sus cosas a través de Hyo. Ella es nuestro nexo de confianza. Ahora tendremos un grupo en Kakaotalk.

Antes de ir a pagar y retirarnos para seguir de compras, el camarero pregunta mi nombre y nacionalidad. Claro, soy la única que no tiene rasgos asiáticos, aunque el idioma lo manejo muy bien.

—Mi nombre es Erika D'angelo. Soy Argentina —sonrío—, pero mis abuelos paternos eran italianos.

—Perdón el atrevimiento, pero llamó mi atención que hablaras tan bien el coreano, por eso la pregunta.

—Vivo en Corea desde niña—asiento.

—No te quito más tiempo, que tengan un buen día. Regresen pronto—Se aleja hacia la cocina.

—Claro que sí, mi Al capone —susurra Hyo.

—¡Cállate, puede escucharte! —Se queja Xia.

¡Qué vergüenza!

—No es para tanto. ¿Vamos a comprar ropa para esta noche?

—Las acompaño, no voy a comprar nada—contesto.

Tengo prendas sin estrenar desde mi última compra masiva con Hyo Ri. No es necesario seguir gastando. Ya lo hice en maquillaje hace unas horas. Aparte,Hwan me traerá más en unas semanas.

Xia busca entre los percheros de blusas y vestidos. Hyo está en los probadores.

—¿Qué te parece este vestido? —sonríe colocándose el perchero por encima de su torso—. Está hecho para mí.

—Siempre vistes de blanco. ¿No quieres cambiar y comprar algo en otro color?

—No, me niego—ríe —. Me probaré esto en cuanto salga Hyo Ri. Mientras vamos a ver lencería.

La pelinegro sale del probador con mucho entusiasmo. Los dos vestidos le quedan bien y va a llevárselos.

—Erika, cómprate esto —Enseña un conjunto diminuto.

—Puedes estrenarlo con Jonhyunie-Se burla.

—Es mi turno de ir al probador. Tú elige lencería erótica.

—No lo haré —murmuro.

Busco un conjunto apropiado a mis gustos, no les haré caso esta vez. No obstante, hay uno que me gusta y es lo opuesto a lo que acostumbro a usar. Es negro, de encaje, y con detalles en violeta. Sofisticado y sexy.

—Tienes que llevarte dos —dice Hyo a mis espaldas—. Uno para que lo uses esta noche y otro para que lo uses "esa noche" —hace comillas con sus dedos.

—¿A qué te refieres?

—Sabes a qué me refiero. Hazme caso. Ese que tienes en las manos lo guardas, ahora busca uno para usar esta noche. ¿Qué tal este?

—Pasará mucho tiempo hasta que pueda estrenarlo.

—Lo dudo. Tú deseas al bobo de Jong Hyun.

—No digas eso—susurro avergonzada.

—Es la verdad, y es normal. No tienes que fingir conmigo.

Xia regresa con su radiante vestido, uno más para su colección. Queda asombrada por la elección de mi ropa interior. Dije que no compraría nada, aunque no pude evitarlo.

—Paguemos y vamos por helado.

—Sí, por favor.

—No puedo creer que te emociones más por un helado que por lo que acabas de comprar, y para qué lo compraste.

—¡Cállate!

—¡Helado de chocolate para las tres!

Hemos pasado la mayor parte del día fuera. Acabo de recordar que no traigo llaves, es la primera vez que me pasa. Espero que Jeong se encuentre dentro.

—Antes de que me olvide...No pueden decirles a los chicos que Jong Hyun y yo estamos en algo. Ellos no lo saben, y tampoco quiero que se enteren por ahora.

—¿Por qué? ¿Cuál sería el problema?

—No diré nada. No voy a cuestionar las decisiones como otras.

—No lo cuestiono, pero qué importa lo que piensen, ¿no?

—¡Basta! ¡Dije que nadie se puede enterar de esto!

La puerta del elevador se abre y frente a nosotros están Jong Hyun y Kyu Bin.

—¿De qué no hay que enterarse? —Indaga mi roomie con picardía.

—De que a Erika le empezó a gustar un idiota —contesta Hyo—. ¡Hola, Kyu Bin!

El comentario pasa desapercibido cuando presento a Xia antes de ingresar al departamento. La he puesto al día con cada uno de los chicos. Así que se puede decir que ya conoce a Han Kyu Bin.

—¿Él es el chico que guardó la pulsera de tu madre?

—El mismo —asiento—. El chico del tren.

—Y tú la chica del tren...

—Y yo soy Jong Hyun.

—El idiota —Acota Hyo detrás.

Reímos ante el comentario, incluso Jeong, quien ya está acostumbrado a pelear con ella en forma constante. Es un caso perdido.

Dae Ki y Min Wook vendrán en un rato. Mientras tanto, nos sentamos a platicar un momento acerca de lo que hicimos.

Desde ayer que me siento feliz.

—Si quieren pueden bañarse ahora —Les digo a mis invitadas—. Usen el baño de mi dormitorio. El otro está disponible, pero tendrían que cambiarse ahí antes de salir.

—Mejor el de tu habitación —Se entromete Jeong—. Van a estar más cómodas.

—El bobo tiene razón. Voy primera—Se aleja.

—Debe ser su primer baño en meses, por eso el entusiasmo —ríe.

—¡Te estoy escuchando, Jong Hyun! —Grita desde el cuarto.

—No la molestes—reímos —. Vamos, Xia, preparemos todo.

Mi parlante con bluetooth es encendido. La música no puede faltar en momentos de producción y belleza.

Womanizer de Britney Spears es el primer tema. Hyo Ri sale del baño en ropa interior. Baila al compás de la música junto al marco de la puerta. En un abrir y cerrar de ojos presentamos una coreografía improvisada como en los viejos tiempos.

Nos encantaba bailar al hacer pijamadas. Era un pasatiempo agradable.

—Ya, Erika, vete a bañar.

Las escucho reír a la distancia, puedo hasta imaginármelas danzar con el cambio de música.

Hyo cuenta con una personalidad fuerte. Es amorosa y poco le importa lo que digan de ella. Xia es alocada, le gusta divertirse, hacer chistes y ser explícita. Sin embargo, ante la gente se muestra tranquila. Nadie pensaría en sus chistes doble sentido.

Luego estoy yo, un término medio. Soy más callada que ellas, pero las tres juntas somos imparables. Tenerlas acá conmigo es como retroceder el tiempo cuando mi corazón intentaba sanar de tanto daño.

Seco mi cuerpo al mismo tiempo en que pienso cómo voy a vestirme. Tengo prendas sin estrenar, pero no sé si me quedarán bien.

—¡Esto! —exclama Hyo apenas salgo del baño—. Es hermoso y te va a quedar muy bien. No puedo creer que lo tengas guardado.

—Es que no tuve la oportunidad para estrenarlo.

—¿No sales?

—Lo hacía con Seo Won, pero...a cenar.

—Podemos salir a bailar más seguido. Vacaciones programadas desde ya.

—Toma, Erika. Vístete de una vez. Tú, Xia, vete a bañar.

—Sí, mamá—Bromea.

Mamacita—Le responde en español.

—Debí enseñarte mejores palabras.

Leggins negros de cuero, un top, una chaqueta roja, y claro... mis tacones. Combinación perfecta.

—¡Woah! Tienes muy buen trasero.

—Xia, si tú usaras algo más ajustado, también tendrías un trasero.

—¡Aish, ya cállate! A mí me gustan los vestidos sueltos.

—Pureza y castidad...

—Hay que cuidar las apariencias. Aunque mi pureza se haya perdido hace rato.

Las carcajadas no tardan en aparecer, acompañada de gestos obscenos.

—¡Xia, vete a bañar de una vez!


JONG HYUN

—¿Qué fue esa escena de celos frente a Erika y sus amigas?

—No empieces, Han. Me molesta que tengan recuerdos juntos.

—Tú tienes miles de recuerdos con ella—ríe —. Deja de ser tan celoso y ve a abrir la puerta. Puedo oír la voz de Dae Ki.

—Dejemos que golpee un rato.

—¡Abre!

Wook y Dae traen cervezas. Les agradezco, las recibo, y regreso a mi lugar en el sofá.

—De nada, Jeong, no te preocupes. Yo cierro la puerta—ironiza Kim.

Las chicas han colocado música, desde aquí se oyen las risas de esa mini fiesta.

—Fiesta de chicas —comento en tono de burla.

—¿Recién empiezan a vestirse? —dice Min Wook y mira su reloj—. Tenemos el tiempo suficiente como para tomarnos estas latas de cerveza.

—Ya lo creo —confirma Dae—. Las dos van a demorar.

—Son tres —dice Kyu Bin—. Vino otra amiga de Erika. Se llama Xia, es muy bonita.

—¡Seremos número impar! Puedo solucionarlo llamando a Sook —guiña el ojo.

—¿Sook? La misión terminó, Wook.

—Creo que alguien fue flechado por la vecina de Lim Seo Won en el intento de espía.

—¡No es así! Ella es agradable, nos hicimos buenos amigos. No sabe de la misión, ¡y no puede enterarse o los mataré! —Menciona serio y amenazante—. Ahora le enviaré un mensaje para invitarla.

—Adelante, Romeo... Tú con Sook, yo con...

—¡Ni se te ocurra, Kim! —Le doy un golpe leve.

—¿Cuál es el plan ahora, Jack Dawson? —resopla.

—Cállate y colabora. El plan es el siguiente.

Dae Ki bailará con Xia, ya que las chicas se lo quieren presentar. Min Wook estará con Sook, la chica de la misión fracaso. Es evidente que yo bailaré con Erika toda la noche si es posible y, bueno... Al pobre de Kyu Bin le toca estar con la loca de Hyo Ri. Nada puede salir mal.

Todos están de acuerdo, saben que estoy intentado acercarme a D'angelo hace meses. No están al tanto de los besos ni de lo que hablamos. Por lo que interpreté en el ascensor tampoco pueden saberlo. Con que colaboren es suficiente.

Ruidos de tacones se acercan a nosotros. No me doy vuelta para no parecer desesperado, pero si tengo ganas de verla.

—¿Cómo me veo, Jonghyunie? —Solo está ella, sus amigas todavía no salen del cuarto.

—Eres hermosa—suelto sin más.

—Querrás decir que estoy hermosa — Corrige tímida.

—Si dijera que estás hermosa me referiría al físico, y yo... creo que todo tu ser es hermoso.

¡Lo dije! Lo pensé y lo dije.

Me estoy muriendo de vergüenza. Será imposible ver la cara de estos tres.

—Que lindo eres, Jonghyunie.

—Vaya, Jong Hyun es todo un galán—Aplaude Han.

—¡Tenemos un Shakespeare aquí! —continúa Dae Ki.

Min Wook guarda silencio. Está muriendo de risa por dentro, pero nuestro código de honor no puede romperse. Jamás hay que abandonar a un compañero que necesita ayuda para salir del bochorno.

Ojalá la tierra me tragara y me escupiera con una bolsa en la cabeza.

—Ya no lo molesten —Se queja ella—. Es lo más lindo que alguien me ha dicho —Besa mi mejilla—. Gracias.

—¡Hola! —Saluda Hyo.

Al menos no seré el centro de atención ahora que han llegado a la sala.

Hyo Ri trae un vestido negro pegado al cuerpo; Xia un vestido suelto en color blanco y una cinta lila a la cintura. Su estilo es más relajado.

Se abre lugar a la sesión de fotos en la sala, delante de las cortinas blancas. Dae Ki se ofrece a hacer las tomas con la cámara de Hyo. Corre las sillas y nos obliga a movernos de lugar.

Se les olvida que tenemos que irnos, me estoy aburriendo.

—Ustedes también pueden salir en la foto —Nos invita Xia.

La chica de Jeju programa la cámara y nos reunimos todos. Insisto en hacer caras para molestarla. Ella se enoja al aparecer movida en cada toma.

—¡Quiero una foto bien! —dice molesta.

—Ya no hay tiempo, vamos.

—¿Alguna vez les conté la historia de cuando Jonghyunie y yo nos besamos? Una tarde salimos del colegio y...

—¡Ya cállate! ¡Ven aquí!

Las fotos se repiten. Todo sea por mantener mi poca dignidad intacta. Me arrepiento del beso, es un arma de doble filo con el chantaje incluido.

Min Wook avisa que ha invitado a Sook y que ella está ansiosa por conocernos. Nos espera una gran noche.

Las chicas vienen conmigo, los chicos con Min Wook.

—¿Iremos al mismo club de la vez anterior? —pregunta Hyo.

—No, iremos a otro que sugirió Sook.

—¿Conoces a Sook?

—No, pero Wook habla mucho de ella.

—¿Será su novia? —Interroga la pelinegro desde el asiento trasero.

—No lo creo, es raro —sonrío—. Él dice que no tienen nada serio, aunque se frecuentan mucho.

El acercamiento de Choi y la vecina de Lim Seo Won es extraño. Desconozco las intenciones que hay detrás de esta invitación; no obstante, dudo que sea algo pasajero. Wook no sale con alguien más de dos veces.


Llegamos al club y esperamos con las chicas en la puerta hasta que el resto llegue. Kyu Bin acaba de avisar que se encuentran a un par de calles.

—¿Qué haces? —pregunta D'angelo.

—Nada, los chicos están por llegar.

—Jeong, si vas a besarte con una chica trata de...

—¿Por qué besaría a otra chica? Voy a estar contigo toda la noche. No voy a dejar que bailes con otro Seo Won y te cases con él la próxima semana.

Sus mejillas sonrojadas y su tierna sonrisa me dejan alucinando. Está preciosa con este atuendo de noche. Esos leggins ceñidos marcan sus piernas, la chaqueta roja la convierte en una mujer fatal.

Me tiene a sus pies.

—¡Llegamos! —dice Wook a mis espaldas.

Nos presenta a Sook, una chica muy linda, tal y como la había descrito. Delgada, piel blanca y un cabello castaño hasta los hombros. Tiene un rostro muy dulce, espero que no sea menor.

Erika acepta tomar mi mano antes de ingresar al club. La noche recién comienza.

Aprovecho el volumen alto de la música para acercarme y no levantar sospechas. Su glorioso perfume emana de su cuello y me embriago por completo.

—¿Cuándo podré decirles a los chicos que tú y yo... estamos en algo que no sabemos qué es?

—Dame más tiempo, por favor. ¿Puedes esperar?

—Te dije que te esperaré toda la vida si es necesario. ¿Dormirás conmigo hoy?

—No, hoy dormiré con Hyo. Tienes que llevar a Xia a su hotel. Ella no ha llegado en todo el día —ríe—. Mañana en la tarde tenemos que llevar a Hyo Ri al aeropuerto. ¿Lo recuerdas?

—Quería dormir todo el día. ¿Qué tal si la corremos esta noche?

—¡Jeong! —Me golpea—. No sé por qué hablas así de ella.

—Sabes que bromeo —sonrío—. Quiero mucho a la loca de Hyo Ri.

Nuestros amigos nos observan. Mañana, si no es en un par de horas, nos enviarán mensajes interrogándonos al respecto.

Dae y Xia conversan, parecen divertirse, mas quedará en eso. Ella parece una niña inocente.

—Xia y Dae Ki no creo que se emparejen.

—¿Por qué? Creo que harían linda pareja, pero Dae es muy idealista con las chicas. No sé si alguna vez encontrará a alguien tal y como él quiere.

—Tú eres la chica que él quiere —comento en su oído—, pero yo te amo, así que tendrá que joderse.

—No empieces —ríe en mi oído.

Tenerla así de cerca me encanta.

Le he dicho que se ve preciosa y no me cree. Asegura que soy un mentiroso "don Juan". No sé muy bien que significa; sin embargo, lo tengo que recordar mañana para buscarlo en internet.

La noche es perfecta, D'angelo es perfecta, y yo desbordo felicidad por los poros.


—Pasamos una linda noche —comenta la pelinegro después de dejar a Xia en el hotel—. Ahora hay olor a frutos rojos en el auto y a tu lado va la copiloto más linda de todas.

—¿Estás ebria, Hyo? Te irás caminando si mencionas algo del pasado—Amenazo por si quiere soltar la lengua respecto a nuestro beso—. Le llamaré a Bo Gum y le diré que bailaste con Kyu Bin toda la noche para que se ponga celoso.

—No estoy ebria —contesta en seco—. Le mandé a Bo Gum una foto con Kyu Bin. Ellos se conocen, Kyu Bin salía con su prima.

—¡Ay, no, que asco! —murmura Erika llevando una de sus manos a la frente.

—Tampoco es tan fea como para que sea un asco.

—¿Ah? No... no me refiero a eso —se retracta—. Ella es muy bonita, pero es mayor que Kyu Bin.

—Él me dijo que ella lo engañó con otro. Que chica tan estúpida. Kyu Bin es un buen chico. Seguro lo cambió por el primer idiota que se le apareció.

—Es verdad...

¡Mierda! No sabía que Kyu Bin y Ja Rin fueron novios. Ahora comprendo lo que Erika me decía hace meses atrás respecto a sentirse asqueada con mi persona.

La única que sabe mi secreto es Erika. Bo Gum no puede saber que tuve sexo con su prima. No fue mi intención, aunque tampoco lo evité.

—¿Cuándo fue eso, Hyo? —pregunto con interés.

—Hace como 3 años.

Suspiramos aliviados para luego miramos y reír.

—¿Qué se traen? ¡Ay, no me digas! ¿Te acostaste con la prima de Bo Gum?—blanquea los ojos.

—¡Él no sabe!

—Erika, ¿cómo es que lo soportas con su pasado asqueroso?

—Tu novio no tiene un pasado asqueroso, ¿verdad, Hyo? De hecho, tú tampoco lo tienes —La observo por el espejo retrovisor.

—¡Tu cállate! Ni se te ocurra hablar de nada.

—Por favor... —intercede Erika—. Díganme que ustedes no...

—¡No! ¡Qué asco! —respondemos al unísono.

—Erika, he sido sincero contigo desde el principio de esto. Por favor, no te imagines nada raro.

—Está bien.

—La pregunta me ofende, Erika. Somos amigas, siempre te he contado todo. Sabes con quién estuve y con quién no. Éste no llega al target para mí. ¡Con suerte le di un beso aquella vez!

—¡Ya cállate! ¡Olvídate de ese beso!

—Fue el mejor beso de mi vida. A la orilla del árbol de la esquina de mi casa, entre las bolsas de basura.

—¿Fue ahí? —carcajea—. Qué romántico.

Nunca se le olvidará. Qué bochorno.


ERIKA

Nos acostamos mirando al techo. Es imposible dormir sin hacer un análisis de todo lo acontecido durante el día.

Hacemos mención a la última conversación en el auto.

Conozco el pasado de Jong Hyun, de cierta manera también formo parte. Sin embargo, tengo miedo a que me lastime, que se canse de mí al darse cuenta de que no soy lo que él espera.

—Sé que siempre estoy molestando a Jong Hyun, solo es nuestra forma de tratarnos, sabes que lo quiero. Escucha, esta vez está siendo sincero, siempre lo ha sido. Jonghyunie está enamorado de ti desde niños, pero tú nunca le demostraste lo mismo, por miedo, ¡igual que ahora!

—No soy el tipo de chica que le gusta.

—Eres mejor que cualquier chica con la que él ha salido. No tienes que hacer nada que no quieras. Tómate todo el tiempo del mundo. Él va a esperarte, y tú sabrás si quieres algo serio o no.

—¿Crees que alguna vez se me vaya toda la inseguridad que traigo? Cuando pienso en que puedo ser alguien mejor, vuelvo al inicio.

—Ve a terapia, hazme caso. Te hará bien. Una persona que sabe mucho más podrá ayudarte. Tienes que aprender a quererte a ti misma para querer a otro.

Hyo me transmite la seguridad que necesito. Me encantaría ser como mi querida amiga de Jeju. Decidida, libre, despreocupada.

Averigüé hace unos días sobre el tema, solo debo pedir una cita con la terapeuta.

—Gracias, Hyo Ri.

—No tienes nada que agradecerme -Niega-. Ahora vamos a dormir.


...

Horario atípico para publicar, pero anoche se me complicó. Espero que disfruten del capítulo.

Gracias por sus votos y comentarios.

La maratón sigue, por ahora xD



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro