Creo que comienza a gustarme lo que Jude provoca en Zoey. Hace tiempo no la  veía tan sonriente, y con el rostro tan iluminado. A decir verdad, creo que la ultima vez que la vi asi, fue cuando eramos niños. Ya que el idiota de Trevor fue el culpable de que esa luz que siempre destaco a Zoey, se apagara.

Pero ahora parece que volvió a brillar, parece que su cielo se despejo y volvió a salir el sol. Y eso me gusta. Esa es una razón para que Jude me caiga un poco mejor. 

Aunque a la que no le termina de cerrar Jude es a Ruth. Comparto con ella la clase de Literatura, y nos encontramos hablando de él. 

Me pidió mi opinión, y se la di. Le dije que me estaba cayendo bien, y que lo había juzgado mal.

–Pues a mi no me cierra–dice mientras esperamos al profesor– Cuando pienso que no parece un mal tipo, hace o dice algo que me hace pensar lo contrario.

–¿Como qué?

Ruth se encoge de hombros.

–Detalles que creo que solo las mejores amigas notamos –me mira, y me río– Y ya que me dejaste sola en esto, tendré un ojo en él.

Asiento.

–Es el fantasma de Trevor.

Ruth ladea con la cabeza.

–No se si es eso... Pero Jude no me gusta para Zoey.

–¿Se lo has dicho?

–¿Que conseguiría?

–Que se enoje contigo por no permitirte conocerlo.

–¡Exacto! Pero te juro que lo intento, Nolan. Intento verlo de otra manera, pero no puedo. Por ahora parece comportarse bien, pero... sigo sin confiar en él.

–Esta bien, creo que no esta mal que alguien este  observando sus movimientos.

–Oh... las mejores amigas somos unas bestias a la hora de cuidar a nuestras amigas.

Sonrío por la forma en que lo dijo.

–Si, lo se. Aun recuerdo la cara de Trevor al ver su auto.

Ruth se ríe, y yo sigo su risa recordando como quedo el auto de Trevor luego de que Ruth lo garabateo con aerosol. Trevor sospechaba de ella, y se quejo con los directivos, pero al no tener pruebas, ni testigos, su acusación fallo. Ademas ¿quien iba a pensar que Ruth con su nivel académico y buena conducta iba a ser capaz de eso? Pero como lo dijo, las mejores amigas pueden ser unas bestias a la hora de cuidar a sus amigas.

La clase comienza, y dejamos de hablar del tema, para pasar a hablar de la novela que estuvimos leyendo estas semanas. Me meto en el mundo de Orgullo  y prejuicio, y doy junto a mis compañeros opiniones sobre el mismo, mientras tanto las chicas suspiran por el señor Darcy.

En la hora del almuerzo, me reúno con Ronny, Bianca, y Maddie, quien me informa que vendrá a dormir hoy a casa. Nathalie estará feliz de recibirla.

Zoey llega junto a Ruth, y una de ellas se aclara la garganta para obtener nuestra atención.

–¿Podemos? –pregunta Zoey– Ruth no quiere sentarse en nuestra mesa de siempre.

–Si seguía ahí, iba  a matar a Charlie con mis propias manos –agrega Ruth.

Charlie es amigo de Zoey, pero no de Ruth. Según ella, es de esos chicos que cree que su cara bonita todo lo puede y eso lo hace ser un idiota.

–Claro –les responde sonriente Maddie, y tanto Zoey como Ruth le sonríen para luego sentarse.

–Hable con papá –me cuenta Zoey– Y con Jude. Se conocerán este  fin de semana.

–¿En el cumpleaños de Nathalie? –Zoey asiente. 

–Me sentiría menos nerviosa estando en familia.

–Veo que va en serio –interviene Maddie y Zoey le sonríe– Me alegro mucho por ti.

–Gracias, Maddie –contesta sin dejar  de sonreír, para luego sacar su celular y reírse a causa de un mensaje. Ruth la mira y rueda los ojos, no puedo evitar reírme de eso.

–Ruth, puedes venir al cumpleaños de mi madre –le digo para divertirme un poco con su reacción, que evidentemente es la esperada. Ruth me mira como si estuviera loco, y trato de no reírme.

–¡Eso seria genial! –dice Zoey– Podrías conocer mejor a Jude.

–Si... –contesta sin animo alguno.

–Eres una mala amiga –Zoey la empuja de  forma  juguetona– A Jude le agradas-

–No me conoce.

–Pero le hablo de ti.

–Créeme que si me conoce no le agradare.

–¡No seas mala! –Ruth se encoge de hombros– Ven el sábado.

Ruth me mira y asiento.

–Nathalie no tendrá problema.

Zoey asiente, y Ruth suspira.

–De acuerdo.

–¡Yei! –festeja  Zoey.

–Pero eso no quiere decir que Jude me agrade.

–Oh vamos, no seas así –esta vez Zoey no suena divertida. Ruth vuelve a suspirar notando el enojo de Zoey, y medio que sonríe.

–Lo siento, Zoey –ella asiente– Intentare ser menos mala.

Ruth lo dice para complacerla, y consigue un efecto positivo en Zoey. Siento que Jude jamas le agradara a Ruth, y eso me inquieta un poco.

 Más allá de que ahora él me agrade, siento que debo tener un ojo sobre él, por si acaso.

Ruth necesita un compañero bestia protector.

En casa, todos están contentos de recibir a Maddie, como siempre.

Compartimos una agradable cena, y un gran momento en familia.

Maddie ayuda a Hope con su tarea, ya que ella se lo pidio especialmente. Y eso parece estar bien para Nathalie y Paul, que se estan riendo cual adolescentes en la sala.

Todos nos fuimos a dormir, menos Paul. Le surgió una emergencia en el hospital. Al parecer uno de sus pacientes se descompuso, y solo él puede tratarlo.

Sonrío cuando veo que Maddie lleva puesta mi camiseta sin mangas favorita. Creo que ya se sabe que a los chicos nos gusta esto. 

Ella me sonríe, y me enamoro aun más.

–Muero de sueño –bosteza.

–Siempre hay algo mejor para hacer antes de dormir... –le sonrio pícaro como Paul me había enseñado cuando era un niño.

"Sonríe así y conseguirás todo lo que quieras siempre. A las chicas esta sonrisa les puede"

Eso me había dicho, y al parecer era cierto.

Maddie se ríe y me arroja con un cojín.

–No, déjame –dice y me acerco a ella con pasos lentos– Nolan, lo digo en serio –me frena estirando su mano derecha sobre mi pecho. Cuando me mira a los ojos, le vuelvo a sonreír– Basta.

–Estas en mi habitación, y vistiendo solo con una remera mía ¿cómo crees que reaccionaria?

Se ríe.

–Como un buen novio que deja dormir a su cansada novia.

–A veces puedo ser malo.

–Sabes que no –me sonríe y con cierta delicadeza la arrojo sobre la cama. Maddie se ríe tapándose la cara– ¡Ya basta, Nolan West!

Me recuesto a su lado, y en el más mínimo de su descuido comienzo a hacerle cosquillas.

Maddie se ríe, y yo me río de como intenta luchar contra mi.

Las cosquillas nos llevan a besarnos. El beso se hace más intenso, y nuestra respiración se acelera. Maddie gime en mi boca mientras me besa, y sonrio.

–Tengo sueño, Maddie.

–Cállate –me río y la vuelvo a besar, llevando nuestro beso a más.

Esta es la mejor forma de irse a dormir.