CAPÍTULO 38
Quiero saber, que alguien me explique para entender cómo es que tanta felicidad puede entrar en mi cuerpo. Sonrío ante cada pensamiento que llega a mi, pensamientos que tienen como protagonista a la misma persona, a esa noche en donde nuestros cuerpos se encontraron y se ahogaron en una laguna de placer, y cariño.
Cada vez que pienso en su cuerpo desnudo sobre mis sábanas azules, me teletransporto a ese momento y puedo jurar que la siento a mi lado aunque no esté ahí. Aunque no la tenga recostada en mi pecho siento que está ahí, y acaricio su espalda suave, delicada y perfecta.
Mi nuevo aroma favorito es el de vainilla, aroma que Zoey dejó impregnado en mi cama, aroma que me acompañó por varios días y me enloquece cada vez que lo huelo en ella.
Mi escape, mi mejor momento, mis vacaciones favoritas, esa canción que tanto me gusta y no me canso de escuchar, mi película favorita, comida, libro... todo lo que considero favorito, unico, magico y especial hoy se reduce en ella. Ella es mi persona favorita.
No me importan las noches de insomnio, los días en que mi apetito se cerraba porque la veía lejos de mi, hoy no me importan esos días en que me miraba como si fuera un extraño. Nada de lo que ayer estaba mal me importa porque ahora, en este momento, las cosas cambiaron. Y cuando estas en tu mejor momento, nada de lo que dolió importa. Todo lo que dolió pasa a ser nada cuando estás bien, y así como viviste tu dolor, ahora vives tu felicidad; tu mejor momento.
Lo más gracioso de esto son las personas que están a tu alrededor. Cuando estas triste no quieren que estes asi, no quieren que llores, no quieren que tengas ganas de nada, quieren tu bienestar. Pero cuando estás feliz, o idiotizado por alguien, tampoco te soportan. Están felices por ti, por supuesto, pero es gracioso cuando te dicen "callate porque voy a tener que golpearte" y al rato le agregan un "como sea, me pone bien que estes asi" es lo que últimamente estaba pasando con Ronny.
En mis dias tristes, no soportaba verme mal y ahora no soporta que no deje de hablarle de Zoey, pero se que está feliz por mi. Los amigos, los verdaderos, asi son; comparten tu felicidad, tu dolor, cada estado de ánimo que tengas, aunque tengan ganas de asesinarte siempre están ahí.
–Nolan... –Paul se sienta a mi lado en el sofá, y es recien ahi cuando dejo de estar sumergido en mis pensamientos. Lleva en su rostro una mirada preocupada e interrogante.
–¿Qué pasó?
–Eso te pregunto yo a ti.
–¿A mi? ¿Qué hice?
–Estás en modo estúpido hace dias –me rio– ¿Te estas drogando?
–¿Qué? –estallo en una risa.
–Estoy hablando en serio.
–Papá, ¿crees que con esta cara sabré donde conseguir drogas? –me señalo el rostro– ¿En serio?
Se ríe y me vuelve a observar, me hace sentir incómodo y nervioso.
–¿Como estas con Zoey? –ante la mención de su nombre sonrío como un idiota. Paul abre sus ojos sorprendido, el muy maldito creo que sabe lo que está pasando por mi mente, o lo que pasó hace cinco días– ¡Tuviste sexo!
Paul huele el sexo, lo percibe, lo nota. Sabe cuando hay falta de sexo, cuando no, y cuando es malo. Me da miedo, en serio.
–Cierra la boca –lo miro– No se como lo haces.
–Soy el señor sexo.
–Si, lo he notado.
–Podría preguntarte millones de cosas, pero se trata de Zoey.
–De todas maneras no habría respondido.
Sonríe y me observa detenidamente, sus ojos ahora se tornan felices.
–Resulta que Chloe y Nathalie tuvieron razón.
–¿En qué?
–En el destino de ustedes dos, nacieron para estar juntos.
–No estamos juntos.
–El hecho de que no lleve el título de novia no quiere decir que no estén juntos, Nolan. Están juntos porque comparten momentos, risas, charlas, lo que sea. Que no te haga sentir que no están juntos solo por el hecho de no poder llamarla novia, una persona puede ser tu todo, tu mundo, tu bienestar sin la necesidad de poseer un título oficial. Zoey es tu chica.
–Pero no se si soy su chico.
–Tienes que dejar de nadar en una laguna de dudas, hijo, porque solo consigues ahogarte en ellas. Disfruta de este momento, de todos los que vendrán, si las cosas se dan... genial, y si no se dan, tendras un buen recuerdo.
–A veces se complica no hacerte preguntas, no tener dudas.
–¿Y qué pasa cuando la ves?
Sonrío.
–Me olvido de todo.
–¿No es esa tu respuesta?
–La es.
–Entonces aparta tus dudas y disfruta, y esto aplicalo en todos los aspectos de tu vida, no solo en el amor. Las dudas siempre te atormentan, pero no hay que prestarle demasiada atención a las preguntas que no tienen respuestas. Si le prestas atención te vuelves un obsesivo de querer saber la respuesta y con esa obsesión no consigues nada bueno, solo te torturas y ahuyentas al resto, o a lo que quieres alcanzar. No le prestes atención a las dudas, a las preguntas sin respuestas, mira más allá de eso y solo asi estaras tranquilo.
Como siempre Paul tiene las palabras justas para cada momento, sabe realmente cómo hacerte sentir bien. Tiene ese don especial con las personas, Nathalie siempre lo dijo y es eso lo que ella más valora, me lo dijo. Todas las personas que conocemos a Paul valoramos lo mismo de su persona; su capacidad de hacerte sentir bien, aunque lo creas imposible. Como dijo Hunter una vez "una tarde de café con Paul puede salvarte de tu peor estado"
–Gracias, papá.
Sonríe.
–¿Has notado que últimamente me has llamado mas seguido papá y no Paul?
–No llores.
–No soy tan sensible.
–¿Quieres que te recuerde momentos?
–Cállate ¿si?
Me río. Paul se queda sentado a mi lado en el sofá, y compartimos una de esas tardes de padre e hijo, tardes que se vuelven la mejor parte del día.
–¿Podrías dejar de mirarme? –me pregunta Zoey, nos encontramos recostados en el césped de un parque y no puedo dejar de observarla. Los gritos, y las risas de los niños que están a nuestro alrededor, pasan a ser silenciosos, al igual que las bocinas de los autos, que el heladero que pasa con su bicicleta. No hay nada, ni nadie, solo ella.
–No.
Zoey se ríe mientras se sonroja.
–Me pones nerviosa.
–Solo quiero admirarte.
Frunce el ceño y cuando me observa le sonrío.
–No soy un arte.
–Lo eres para mi. Te tendria en mi habitación, eso seria magico.
–Nolan, no digas estupideces.
–Estúpido es que tu no te des cuenta del poder que tiene tu belleza, y no hablo solo de tu parte exterior. Tu belleza va más allá de eso.
Zoey sonríe observando el cielo que desde sus ojos luce más perfecto que desde los mios.
–A veces siento que no merezco tanto halago.
–Creo que no eres la unica chica que piensa asi –me observa– No quiero decir que estoy halagando a cualquier chica que se me cruce, pero se que tu eres del grupo de chicas a la cual si le dices un halago te trata de loco –se ríe y se asi que estoy en lo cierto– Las chicas como tu deberían creer en lo que ven los ojos de las personas que le dicen algo lindo, y tal vez solo asi seran un poco menos inseguras.
–Es mucho más complejo que eso.
–Puede ser... pero yo solo quiero que te sientas única, hermosa, y amada.
–¿Crees que no me siento asi cuando estoy contigo? –me observa– Me siento asi cuando estas cerca mio.
Sonrío.
–¿Necesitas algo mas? –niega con la cabeza– No me cansaré de repetirte lo que te digo.
Zoey me observa y le robo un breve beso, sonríe y le devuelvo la sonrisa.
–Gracias.
–¿Por qué?
–Por todo, Nolan. Estoy salvandome dia a dia y todo es gracias a ti.
–Puedo salvarte todos los días de tu vida, siempre y cuando me dejes estar allí.
Zoey se sienta y copio sus movimientos, me siento a su lado y la observo. Tiene algo para decir, solo está buscando la forma de hacerlo.
–Quiero ser tu chica, Nolan –me quedo congelado ante sus palabras que resuenan como eco en mi cabeza. Una musica romantica acompaña a sus palabras, seguido del awww del público. El mundo entero se paraliza, se detiene solo para observar este momento.
Quiero ser tu chica. Solo bastaron esas palabras para hacer estallar mi interior en miles de corazones que flotan hasta el cielo, repartiendo amor al mundo, paz y alegría.
–¿Podrías repetirlo? –hablo nervioso, y ella sonríe.
–Quiero ser tu chica, quiero que seas mi chico. Quiero estar contigo de la forma que sea, con titulo o sin título. Quiero que mis momentos sean a tu lado, todo es mejor cuando estás cerca.
Tengo mis nuevas palabras favoritas, quiero tatuarlas en mi cuerpo, quiero escribir una canción, quiero gritar de felicidad.
No me sale decir nada, solo sonrío como un idiota y eso parece gustarle porque sonríe también mientras me observa.
Tengo el nombre de Zoey tatuado en mi corazón, y sus anteriores palabras acaban de tatuarse en mi alma. Zoey es mi corazón y mi alma. Es todo, mi todo.
–Zoey te amo –es lo único que consigo decir– Quiero decirte tantas cosas y nada me sale.
–Me has dicho tantas cosas ya que no tiene importancia. Además, me basta con verte sonreir –la observo y acaricia mi mejilla– Soy tu chica.
–Eres mi chica –repito sonriendo.
–Y tu mi chico.
–Desde que tengo memoria.
Sonríe y sin pensarlo dos veces se lanza hacia mi y me besa, lo hace con delicadeza porque nos encontramos en público. Me besa con ternura, con cariño, con un te quiero en cada roce que hace su lengua con la mía. Sus besos saben a te quiero, y es el mejor sabor del mundo. Ella es lo mejor del mundo para mi, Zoey es mi mundo.
Este chico que se encuentra en el parque, abrazando a la chica que ama, es el más feliz de todos. Ni siquiera aquel niño que se columpia riendo es tan feliz como yo.
Quiero que todo se detenga y que este momento se congele, quiero quedarme aquí con ella, con este momento, y no dejarla. Lo único que quiero hacer es besarla, abrazarla, y amarla, pero para eso tengo todos los días que se vienen adelante.
Por más que no sepa cómo sigue todo esto, tengo la fe de que se vienen muchos días juntos, una eternidad junto a Zoey. Que alguien le saque una fotografía a este momento, y así la guardo en mis mejores recuerdos junto a ella.
La amo. Oh mierda, la amo demasiado. La amo tanto que ni siquiera se como me llamo, solo se que tengo que hacerla feliz, porque su felicidad es la mía.
No le tengo miedo al mañana, prefiero no pensar en el futuro. Voy a vivir este momento, mi presente, voy a sonreir y sé que voy a tener su sonrisa de vuelta.
Será lo que tenga que ser... pero ahora soy la felicidad en persona. Mucho más feliz que el día en que su cuerpo se unió al mío.
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Hola! VOLVI! Y si ya se lo que van a decir, fue corto. Lo se, y tienen razon; fue corto. Pero no queria dejarles otro dia sin actualizacion despues de los dias ausentes que tuve. No les prometo nada, pero mañana TAL VEZ suba otro capitulo. No tienen la mas minima idea de cuanto extrañe a estos dos, a ustedes y a la escritura...
Les tengo una noticia que a mi me puso un tanto melancolica; la novela esta entrando a su etapa final. No sabria decirles con exactitud (ahora) cuantos capitulos quedan, pero no son muchos... esto me pone sensible. En fin... espero que disfruten del resto de la historia como yo
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