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CAPÍTULO 36

                                                                                         NOLAN 


No puedo dejar de sentirme bien, y hace mucho no me sucede. Me despierto con un bienestar que recorre cada partícula de mi cuerpo y sonrío. Llevo una sonrisa sincera, feliz y sin mentiras, sin engaños. La razón por la cual sonrio como un idiota me hace sonreír aún más.

Esto es como el problema de la risa, cuando estas con un amigo y se ríe, automáticamente su risa se vuelve contagiosa y te ries tu tambien. Uno dice "¿de qué te ríes?" ninguno sabe de qué, o porqué, y eso les genera mas risa aun. A todos nos paso.

Bueno, es lo que me esta pasando cada vez que la veo a Zoey, sonrio aun mas y mi sonrisa tiene como respuesta una de ella. Si la persona que es única para ti te sonríe y te mira fijamente a los ojos, solo quieres hacer un baile ridículo, saltar, gritar y que no te importe las miradas de los demás. Pero claro, no lo haces hasta que llegas a tu casa y estás solo.

Es lo único que quiero hacer, bailar y sacar a bailar a la chica que me pone en este estado. Quiero que se ría por lo que hago, o digo, quiero que me diga que soy un idiota y amarla más. Quiero que la chica que elegi para bailar me observe a los ojos, me sonría y con esa sonrisa sentirme el único en su mundo, así como ella es la unica para mi.

Cuando la chica es la indicada, no te importa el hecho de que no sepas bailar. La tienes ahi, observandote, sonriendote y te dice asi que no pasa nada. Pero a ti te pasa de todo, tu interior es una fiesta, un mundo de colores, risas, sonrisas y no quieres irte de ahí. No quiero dejar de bailar con la chica que elegí para esta pieza del baile.

Pienso en todo lo que tuve que pasar para llegar a sentirme así, y realmente no me importa mucho. Cuando estás feliz no piensas en el ayer, y si lo haces dices que todo valió la pena, que ahora tienes lo que mereces, lo que tanto quieres y que debes cuidar de tu bienestar.

Si, fue muy feo para mí sentirme rechazado por la chica que amo. La pase mal, no podía dormir, la veía con otro chico y me dolía el alma, me dolía incluso hasta respirar, aunque suene exagerado para algunos. Noches de insomnio, días de preguntas sin respuestas, de ver a Zoey con Jude, soportar su distanciamiento y su nueva triste forma de ser.

Pero hoy ya no siento ese dolor en mi interior, siento paz y quiero que esta sensación dure, que sea eterna. Lo que paso ayer queda en el pasado, donde debe estar, donde pertenece, porque si hoy las cosas cambiaron nada más importa.

Hoy ella me está sonriendo a mi, bromea conmigo como de costumbre y yo amo que lo haga, me mira a los ojos y me hace sentir su chico, aunque no me lo diga. Veo a Zoey y cada pieza rota en mi se une, se forma nuevamente mi corazón y todo por la fuerza que tiene su presencia en mi vida. Me aterra un poco que tenga este poder en mi, puede destruirme, pero también puede rescatarme. Y hoy Zoey me está rescatando, sanando. Cuando la observo a los ojos detenidamente el miedo que tengo sobre el poder que tiene sobre mí se esfuma, desaparece, y solo la tengo a ella, sonriendome y eso es todo lo que necesito, todo lo que está bien en la vida. Ella es todo, mi todo.

No se que pasara mañana, no sé si finalmente seré su chico, ni siquiera se si quiero pensar en eso. Solo quiero disfrutar de lo que tengo porque de eso se trata, de vivir el hoy, dejar el ayer atrás y no pensar en un mañana. Solo vivir tu momento, de la mejor manera posible.

Si estas mal, un dia mejor vendrá, creelo. Lo único que queda por hacer es vivir tu dolor si algo duele, y eso no es masoquista, es necesario hasta que lo superes. Mañana vas a estar mejor, eso se ayudará a que el dolor moleste menos.

Si estas feliz, vive tu momento, disfrútalo, haz un baile ridículo, ríete de todo y contagia a todos con tu felicidad. Que te llamen loco, incluso ríete si te preguntan que consumiste.

Vivir el hoy, aprender de tu momento, conservar lo mejor y dejar lo que duele atras. Siempre hay que volver a ese lugar que te gusta, que te hace bien, que te llena de vida. Porque claro, no te irás de vacaciones a un lugar que no te gusta ¿cierto?

–No se si estoy feliz porque estes asi, o simplemente te odio –me dice Ronny, ya le había contado todo sobre Zoey. Claro, supuestamente él algo ya sentía, ya sabía.

–Yo tambien tuve que soportarte en este estado.

–Pero yo soy Ronny.

–¿Y qué con eso?

–Que soy un genio, y no te puedes quejar de mi estado de idiota.

Me río.

–¿Qué no me puedo quejar? ¡Le escribiste una canción en mi presencia y encima la llamaste para cantarsela!

Ronny se ríe.

–Admite que fue una buena canción.

–Le dijiste que su rostro te recordaba a la comida de tu abuela.

–¡Debería sentirse halagada! La comida de mi abuela son únicas –me vuelvo a reír– ¿Y qué vas a hacer con Zoey?

–Solo disfrutar de lo que hay ahora.

–¿Y si nada sale bien de esto? –me encojo de hombros– Amigo, no quiero verte mal.

–No estare mal.

–¿Cómo lo sabes?

Sonrío.

–Porque algo me dice que todo saldrá bien.

Ronny no sonríe, solo suspira.

–No quiero que te ilusiones.

–No son ilusiones, es lo que siento. Puede que suena ilusionado, pero no se cual es la palabra correcta para usar –lo observo a los ojos– Estaré bien, en serio.

–Está bien, y si nada sale bien, nos iremos de viaje como una vez prometimos.

Con Ronny una vez soñamos la loca idea de recorrer parte del mundo.

Le sonrío y acto seguido volvemos a soñar con ese viaje que planeamos desde que nos conocimos prácticamente



–¿Por qué traes todas estas cosas? –me pregunta Hunter cuando llego con bolsas a su casa. Mañana es el cumpleaños de Zoey y tengo una sorpresa preparada para ella. Chloe sonríe, ella sabe todo lo que estaba pasando entre nosotros. Nathalie y Chloe lo adivinaron, y con Zoey no pudimos ocultarnos, están felices por nosotros. Hunter mira a Chloe y frunce el ceño– ¿De qué me perdí? –me mira y creo que llego el momento de que Hunter lo sepa.

–Yo...

–¡Nolan quiere intentar algo con Zoey! –me interrumpe Chloe, festejando cual adolescente viendo a su artista favorito. Hunter me mira y trago saliva, me siento un tanto incómodo ahora que lo sabe.

–¿Así? –se cruza de brazos.

–¡Ay, no te hagas! Amamos a Nolan –agrega Chloe empujandolo.

–No soy Jude, ni Trevor. Fui un idiota una vez, pero ya no quiero serlo más. Lo único que quiero es hacer feliz a Zoey, eso es todo, si ella es feliz... yo tambien lo soy.

Chloe me sonríe y suspira. Hunter me observa atentamente unos largos segundos y finalmente sonríe.

–Solo quería escucharte decirlo, no es algo nuevo para mi –me abraza– Eres el primer chico que me gusta para mi hija.

–Bueno... no soy su chico.

–Aun –Chloe sonríe.

–Eso sí... –Hunter se separa y me mira a los ojos– Si le haces algo, me olvidaré el hecho de que eres el hijo de mi mejor amigo y te pateare el trasero, te lo juro Nolan.

Me rio.

–Lo se.

Me sonríe.

–¿Necesitas ayuda con la sorpresa?

–Puede ser ¿Zoey no vendrá hasta tarde?

–Esta con las chicas del club de natación en el cine, así que vendrá tarde.

–Perfecto, entonces hay tiempo.

–¿Qué planeas? –me pregunta Hunter y sonrío.




No falta nada para que se haga medianoche, y sea el cumpleaños de Zoey. Estamos hablando por mensajes, y cree que estoy en mi casa, pero lo cierto es que estoy muy cerca de ella.

Desde donde estoy puedo observar su habitación, tiene la luz prendida y creo que la puedo ver bailar a través de sus cortinas lilas.


Creo que sera el mejor cumpleaños de todos


Zo, dices eso todo los años


Todos los años tengo el mejor cumpleaños de todos


Cierto, eres la fiesta en persona


Exacto


Qué planeas hacer?


Almuerzo familiar y a la noche saldré con Ruth y Bianca


No puedo ir?


Por supuesto! Estás invitado, pero que pasa si un chico se me acerca?


Nada


Seguro?


Serás mi chica al final de la noche


Me pones nerviosa


Y eso me gusta


Observo la hora, faltan tres minutos para su cumpleaños. Termino por acomodar las cosas, observando que este todo a la perfección, o llegando a lo perfecto.

Se hacen las doce, y es oficialmente el cumpleaños de Zoey. Sonrío y saco la grabadora que me prestó Hunter, espero que las baterías funcionen, cometí el error de no fijarme antes.

Pongo play y la canción Veo en ti la luz de la película favorita de Zoey, Enredados, comienza a sonar. Subo el volumen y sonrío aun mas, lo cierto es que esta canción me gusta mucho también, tal vez sea por el hecho de ver lo que genera en ella.

Las cortinas de su habitación se abren y ahí está ella, observandome, luciendo como la Rapunzel de mi historia. Me sonríe, y me aseguro que es ella, solo ella. Abre la ventana y hago el intento de cantarle la canción, Zoey sonríe y me escucha atentamente.

Ella en su habitación, y yo cantándole desde la casita del árbol, lugar que conserva muchos recuerdos nuestros. Zoey susurra la canción, sin dejar de mirarme y sonríe mientras canta.

–Ella aquí... luce como estrella –canto– Ella aquí... todo es claridad. Si aquí está es fácil ver, que aquí hoy quiero estar.

Puedo ver como los ojos de Zoey se llenan de lágrimas.

–Y la luz encuentro al fin... se aclaró aquella niebla –sigue Zoey– Y la luz encuentro al fin, ahora el cielo es azul.

–Es real brillando así, ya cambió la vida entera.... –cantamos los dos y observo como Zoey se seca las lágrimas que acarician su rostro, lágrimas de felicidad– Esta vez, todo es diferente. Veo en ti la luz...

La canción termina y puedo observar como Hunter aparta a Chloe de la ventana que está al lado de la de Zoey.

–Feliz cumpleaños, Zoey –le digo.

–¡Estas loco!

–Es la mejor locura que he cometido.

Sonríe.

–Me asusta un poco que hayas estado ahí todo el tiempo.

–Callate y ven a hacerme compañía.

Se ríe y veo como sale de su habitación, luciendo su pijama que tanto me gusta; pantalón a cuadros rojos y una camiseta sin mangas blanca dos talles más grandes del que usa normalmente.

–¿Es seguro ahí arriba? –me pregunta desde abajo y me rio cuando veo sus pantuflas en forma de patas de oso.

–Dijiste que ya no las usabas.

–Son cómodas, déjame en paz y responde.

–Es seguro aquí arriba.

–¿No hay insectos?

–Solo uno y soy yo. Zo, me encargue de limpiar todo.

–¿Cuando?

–¡Que te importa y sube!

Zoey se ríe y sube a la casita del arbol. Cuando observa como deje todo, sonríe diciendo guau.

Como dije, me había encargado de limpiar todo. Cuando el piso estuvo limpio, coloque una manta y luego varios cojines. Hunter se las ingenio para subir una luz hasta aquí, conectada desde la casa. Le envío un mensaje y él se encarga de encenderla, no podía ser antes porque Zoey lo iba a ver.

Nuestra casita del arbol, por mas vieja que esta, sigue manteniéndose como el primer día. Crecimos aquí; nos reímos, nos enojamos, inventamos muchas historias para jugar, este lugar fue el refugio de Zoey muchas veces, y yo siempre la encontraba. Este lugar conserva lo mejor de nuestros años, aquellos tiempos en los que solo nos importaba jugar.

Zoey sigue observando nuestra pequeña casita del arbol, y no deja de sonreir.

–Nolan... esto es hermoso. Había olvidado lo mucho que amaba este lugar.

–Siempre es bueno volver.

–Yo quiero ser doctora –me hace sonreír. Es lo que decía siempre cuando jugábamos a ser grandes.

–Yo quiero escuchar a la gente.

–Ahora sabemos que a eso lo llaman psicología.

–Y sabemos también que tu no vas para el lado de la medicina.

–Sere una excelente profesora de biología.

–Lo serás, puedes ser mucho más buena de lo que crees –me observa, le sonrío y me agacho hasta la pequeña canasta que me armo Chloe. Cuando Zoey la ve, se ríe y sabe que no es necesario preguntar quién la preparó. Saco de allí una galleta de avena y una vela color rosa– Por favor finge que es un gran pastel.

–Creo que es el mejor pastel de todos –sonríe, enciendo la vela y le canto el feliz cumpleaños.

–Feliz cumpleaños, pequeña Zo –le digo una vez que sopla la vela y pide sus deseos.

–Como dije, será el mejor cumpleaños de todos.

Se come la galleta y me convida la mitad de ella.

–Fue un detalle muy lindo el que hayas hecho esto –nos sentamos sobre los cojines– En serio, Nolan, es algo muy lindo.

–Como tú –le sonrío– Mereces detalles lindos –suspira– Por cada duda que tengas... te voy a besar hasta que entiendas que mereces todo lo mejor.

Zoey sonríe y se sonroja.

–Tengo muchas dudas.

–Puedo encargarme de ellas –me acerco.

–Son demasiadas.

–Tengo toda mi vida para encargarme de ello.

Nuestros labios están muy cerca, rozándose.

–¿Funcionara?

–Lo hará.

–¿Podemos empezar por quitar una de ellas?

–Que empiece el juego.

Apoyo mis labios sobre los de Zoey y los siento suaves, únicos y solo para mi. Mi cuerpo responde ante el contacto, estalla en miles de estrellas, creo que siempre que la bese me sentire asi, y eso me gusta. Me gusta sentir que cada vez que la beso se siente como la primera vez.

Su lengua toca la mía y cada parte de mi cuerpo le pertenece, yo le pertenezco, soy de ella, solo de ella. Quiero que ella sea toda mia.

La amo. Amo besarla, amo las cosquillas que hay en mi cuerpo, amo el sabor de sus labios. Amo cada momento con Zoey. Ya dije que la amo, pero ¡maldición, quiero gritarlo y que se entere todo el mundo!

–Una duda menos –dice entre besos.

–Vayamos por las demás –le respondo y vuelvo a besarla, solo que esta vez el beso es más lento. Quiero disfrutarlo, quiero vivir este momento. Quiero quedarme aquí.


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